“Más allá de la pérdida presente, se calcula que hay alrededor de 3 millones de metros cúbicos diarios comprometidos para el Plan Gas que no llegarán a estarán a tiempo para el invierno, lo que obligaría al Estado a cortar el gas para las centrales eléctricas o la industria o suplantarlo por líquidos más caros. Esta situación se genera por la imposibilidad de conectar pozos ya terminados y finalizar aquellos que ya están perforados”, explicaron desde una de las operadoras.
Entre las empresas más afectadas por los bloqueos están YPF y Tecpetrol, las principales productoras de gas de la cuenca neuquina y las que se preveía que incrementarían más gas para el invierno
Entre las empresas más afectadas por los bloqueos están YPF y Tecpetrol, las principales productoras de gas de la cuenca neuquina y las que se preveía que incrementarían más gas para el invierno. En el caso de Tecpetrol, la empresa no puede acceder a sus áreas de Fortín de Piedra y Los Bastos con personal de relevo de operación y mantenimiento ni tampoco con insumos. Hoy no puede fracturar ni perforar nuevos pozos y tiene tres equipos parados.
“La continuidad de las medidas de fuerza implica una intempestiva suspensión de las obras y actividades necesarias para asegurar la continuidad de la producción y los objetivos de incremento para los próximos meses, así como también pueden generar la necesidad de parar pozos productivos por la imposibilidad de realizar los trabajos necesarios de mantenimiento de la infraestructura”, explicaron en una carta presentada a la Bolsa de Comercio.
Tecpetrol, de Techint, proyectaba aportar 17 millones de metros cúbicos totales en el invierno, 2,5 millones de metros cúbicos por día adicionales en comparación con 2020.
Los cortes también provocaron la falta de combustibles en cerca de 70 estaciones de servicio de distintas ciudades de Neuquén y Río Negro por las dificultades para despachar los camiones. Durante el fin de semana pasado, se registraron largas colas de autos para cargar nafta en algunas estaciones de la zona. Ante esta situación, las compañías petroleras comenzaron a trabajar con esquemas logísticos alternativos, y a partir de este martes el abastecimiento comenzó a normalizarse.
“A pesar de que los cortes siguen y aumentan, la situación mejoró y los camiones comenzaron a llegar a destino. Porque se flexibilizó uno de los bloqueos frente al acceso a la planta de YPF. Puede haber algunos faltantes puntuales en algunas estaciones, pero en general se está normalizando”, explicó a Infobae Carlos Pinto, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Neuquén y Río Negro.
Otro problema que enfrentan las empresas productoras es la poca disponibilidad de equipos de perforación y fractura, que van contratando las distintas compañías por un período de tiempo determinado. Se estima que hay unos cinco equipos de fractura para abastecer a todas las compañías. Cuando el contrato termina, las firmas deben cumplir contratos con otra petrolera, por lo que para muchas será difícil volver a contar con esos equipos cuando se normalice la situación. Además de YPF y Tecpetrol, también operan en la zona Shell, Vista Oil y Pan American Energy.
Otro problema que enfrentan las empresas productoras es la poca disponibilidad de equipos de perforación y fractura, que van contratando las distintas compañías por un período de tiempo determinado
“Estábamos justo en etapa de fractura y completación (cuando los pozos quedan listos para comenzar a producir luego del perforado).
Las empresas de servicios petroleros cobran desde que comienzan a trabajar, y si alegamos razones de fuerza mayor para suspender los trabajos, esas compañías a su vez suspenden a su personal, lo que genera más conflicto. Pueden quebrar muchas pymes que prestan servicios al sector”, señalaron desde una de las empresas.
Desde las empresas ya advierten que el impacto en la producción se verá reflejado en la necesidad de importar gas.
“La situación sigue igual con la imposibilidad de acceder a los yacimientos, realizar el recambio de equipos, llegar con comida e insumos. No solo impacta en la producción futura, en estos momentos donde estábamos toda las empresas haciendo las inversiones contra reloj para cumplir con el Plan Gas, sino que esas entregas de gas que no se puede producir se van a tener que importar a un precio mayor y con impacto en las divisas. También impacta en el pago de regalías, y si la provincia recauda menos también va a tener menos fondos para hacer frente a los reclamos”, expresó el directivo de una petrolera.
El conflicto que originó los cortes lleva más de 40 días y se inició cuando grupos internos de la rama salud pública de la Asociación de Trabajadores de la Salud (ATE) desconocieron un acuerdo salarial con el Gobierno provincial. Los Trabajadores Autoconvocados de la Salud rechazaron la oferta realizada por el gobernador Omar Gutiérrez, de un bono de $30.000, que luego fue elevada a 40.000 pesos. Mientras la provincia ofrece un bono extra a pagarse en tres cuotas, los trabajadores piden un aumento salarial del 40 por ciento.