El buque escuela de la Armada Argentina realiza su tradicional viaje de instrucción y tenía prevista una agenda protocolar, pero fue suspendida “por razones sanitarias” en medio de la disputa limítrofe que enfrenta a los dos países Fernando Morales En medio de la tensión diplomática causada por la decisión de Sebastián Piñera de ampliar el territorio de Chile a expensas de la Argentina, se sumó una inesperada decisión sanitaria del Palacio de la Moneda que causó la suspensión de todas las actividades que la Fragata Libertad tenía previsto hacer en Valparaíso.
La Armada Argentina había diseñado una agenda protocolar que incluía una ofrenda floral al monumento del General Don José de San Martín, un almuerzo con autoridades navales de ambos países y al menos dos visitas culturales de los futuros oficiales navales a distintos puntos de la principal ciudad portuaria de Chile.
Pero la agenda se canceló por la rigurosidad de las medidas ordenadas por el Ministerio de Salud de Chile, que sorprendieron al ministro de Defensa, Jorge Taiana, y al canciller Felipe Sola.
“Esas medidas son imposibles de cumplir. Por lo tanto, nadie bajará ni subirá de la Fragata Libertad”, aseguró un vocero de la Casa Rosada en contacto permanente con Santiago de Chile.
En este contexto, la Fragata Libertad permanecerá en Valparaíso hasta el próximo 3 de setiembre. Y luego iniciará una travesía de más de un mes que incluirá diversas prácticas de navegación para posteriormente arribar al puerto peruano de El Callao donde el buque tendrá una activa participación en la revista naval y demás actos relacionados con el bicentenario naval del Perú.
El Gobierno argentino envió a la administración de Sebastián Piñera una carta oficial aceptando las nuevas instrucciones del Ministerio de Salud de Chile, pero en Balcarce 50 observaron con muchísima suspicacia las inesperadas formalidades sanitarias que se aplicaron al buque-escuela argentino en medio de la crisis diplomática causada por el avance chileno sobre territorio nacional.
Desde esta perspectiva, la tripulación de la Fragata Libertad permanecerá abordo y sólo se tomará contacto con la marina chilena para formalizar un intercambio de presentes y hacer tareas de reaprovisionamiento. Es decir: una mínima aproximación entre oficiales navales y después habrá una protocolo logístico para cargar alimentos y agua mineral antes de partir hacia Lima (Perú).
El conflicto diplomático
En 2020 Argentina presentó oficialmente el nuevo mapa “Bicontinental” del país determinándose a partir de ese momento que sería de uso obligatorio para escuelas e instituciones públicas de todo orden.
Una vez oficializado el nuevo mapa argentino, Chile activó su propia iniciativa en materia de política antártica, plataforma continental y zona económica exclusiva, y sin perjuicio de reconocer que Argentina había realizado un prolijo trabajo ante la Comisión de Límites de la ONU, Piñera emitió un decreto para avanzar en la misma dirección.
Alberto Fernández tiene buena relación personal con Piñera, pero se enteró de su decisión política con el hecho consumado.
Si la Argentina aceptara la pretensión chilena, perdería en el sur cerca de 6.000 kilómetros cuadrados de su territorio nacional.
Buenos Aires y Santiago de Chile suscribieron los acuerdos históricos de 1984 -Canal de Beagle- y de 1998 -Hielos Continentales-, que habían trazado una arquitectura diplomática eficaz para resolver los conflictos de límites entre ambos países.
Por eso llama la atención en Balcarce 50 que Piñera viole tratados que tienen un recorrido y habían establecido una mesa de negociaciones.
Alberto Fernández no desea que el conflicto diplomático escale y menos a pocos días de las PASO. En este contexto, decidió evitar los roces con Chile y unir fuerzas políticas con la oposición. El presidente no descarta una reunión con Piñera durante la cumbre de la CELAC en Ciudad de México, para acercar posiciones antes de explorar la posibilidad de una presentación en la Corte de la Haya que forma parte de las Naciones Unidas.