Un día y una pregunta bastaron para despertar esta férrea conjunción que une. La fecha
treinta y uno de enero de dos mil trece, el interrogante, realizar una Visita Guiada. ¡Qué idea
magnífica, cuánto se puede lograr a través de ellas! Vivenciar el pasado, enriquecer el
conocimiento, despertar la defensa del patrimonio. Se logra contactar con los antepasados
y ubicarlos en un ámbito tan valioso como es el Museo Histórico de Zárate Quinta Jovita.

Disfrutar de la vida de las tres generaciones del importante grupo familiar de los de la Torre
y hacer partícipes de hechos de la comunidad zarateña: habitantes, comercios, lugares
destacados, música y todo el espectro cultural. Expuestos en ambientaciones y revividos con
artistas que dan de sí lo mejor, con dedicación y amor. Más de cuarenta de ellos han
colaborado sintiéndose orgullosos y valiosos.
Nuestro Museo, siguiendo el ejemplo de la histórica glicina que engalana su patio, ha
afirmado las raíces para que el pasado quede entre nosotros y en cada follaje y floración
disperse lo que alberga entre quienes quieran conocer la historia.
“Tres momentos”, “El sol del 25”, “Una tertulia especial”, “Brillan los recuerdos”, “Los
dueños de casa”, “Nochebuena con los de la Torre”, “Sarmiento en escena”, “Adoración en
la Nochebuena”, “Frente al espejo”, “Celebrando la Tradición”, “Sonidos en las salas”,
“Recordando el 19 de marzo de 1869”, “Recuerdos de familia”, “Gloriosas epopeyas” se
constituyeron en una mirada distinta de compartir palabras hechos del ayer, de
ahora, tapices de sentimientos, tejidos de recuerdos.(Droa Felisa Bas)