Una investigación reveló paso a paso cómo Christian Emmanuel Sanon reclutó fuerzas para tomar la presidencia del país caribeño tras el asesinato del mandatario En una espaciosa sala de reuniones con vista al juzgado de Fort Lauderdale en Florida, fue donde tomó forma el plan para “salvar Haití”.
Un incentivo de 83 mil millones de dólares ayudaría a reinventar la nación más pobre del hemisferio occidental, con inversiones en carreteras, redes eléctricas, puertos marítimos y aeropuertos.
A los asistentes de la reunión del 12 de mayo, se les dijo que “el nuevo amanecer de Haití”, estaría dirigido por Christian Emmanuel Sanon, un haitiano-estadounidense de 63 años que se describe a sí mismo como pastor y médico físico, que se encuentra detenido en Haití vinculado con la investigación sobre el asesinato del presidente Jovenel Moise.
La misión de Sanon durante esa reunión era convertir “Haití en una sociedad libre y abierta”, dijo Parnell Duverger de 70 años, un profesor jubilado quien asistió a la presentación en Fort Lauderdale y además, había redactado el plan de reurbanización presentado por Sanon.
Entre los asistentes a la reunión de Sanon se encontraban Walter Veintemilla, un financista de Florida que invierte en proyectos de infraestructura y Antonio “Tony” Intriago, el dueño de una firma de seguridad local también en Florida. Del encuentro surgió una propuesta ambiciosa que quedó por escrito, la cual fue compartida el mes siguiente entre Sanon y los dos dueños de negocios y a la que finalmente The Washington Post tuvo acceso.
Una empresa propiedad de Veintemilla, Worldwide Investment Development Group y CTU Security de Intriago reclutaría y reuniría un equipo privado de seguridad para proteger a Sanon hasta que se convirtiera en presidente de Haití. Esto según los detalles del borrador sin firmar obtenido por el Post. En última instancia, Sanon les reembolsaría sus servicios utilizando los activos del país, según el texto del contrato que circuló el 22 de junio.
El documento presenta los préstamos propuestos por un total de más de 860.000 dólares para municiones, equipo, transporte y alojamiento para el personal. Además, enumera las fechas de los gastos durante mayo y junio. Tres cuartos de ese monto de dinero serían cubiertos por Worldwide, según muestra el desglose, y el resto por CTU.
Las revelaciones de un gran plan para reconstruir Haití respaldado por Sanon y otros, así como el borrador del contrato y la lista de costos agregan una nueva dimensión financiera a la agitada investigación sobre un asesinato presidencial que ha trastornado el frágil Estado caribeño, dejándolo sin timón en medio de una disputa de liderazgo. Las autoridades haitianas y colombianas, junto con el FBI y la Interpol, están luchando para desentrañar un elenco de sospechosos que, según dicen, incluye a un ex informante de la Administración de Control de Drogas (DEA) apodado “Whisky”, un político de la oposición, mercenarios colombianos y haitianos estadounidenses del sur de Florida.
Un comunicado emitido por un abogado de Veintemilla, Robert N. Nicholson, dijo que Sanon se acercó a su cliente para obtener fondos de infraestructura y “expresó su intención de ayudar a lograr un cambio pacífico en el liderazgo de Haití con el fin de mejorar las condiciones de vida de los haitianos”.
En el comunicado dijo que una de las firmas de Veintemilla, Worldwide Capital Lending Group, “ayudó a otorgar un préstamo a CTU” para respaldar los esfuerzos de Sanon, incluso proporcionando seguridad privada para él y “otros dignatarios haitianos debido a la violencia en curso en Haití”.
“En ningún momento durante ninguna reunión o conversación con el señor Sanon o con cualquiera de sus representantes hubo mención, discusión o sugerencia de un complot de asesinato contra el presidente Moise o la intención de usar la fuerza para lograr un cambio de liderazgo en Haití”.
Nicholson también dijo que el documento obtenido por The Post que muestra más de 860.000 dólares en préstamos a Sanon era una “solicitud de financiamiento”.
“No estoy diciendo que ninguna de estas cantidades no se pagó. Pero incluye cientos de miles de dólares que no se proporcionaron”, dijo.
The Post pudo corroborar algunas de las transacciones financieras en la lista de costos a través de entrevistas con proveedores, así como detalles proporcionados por las autoridades policiales sobre el viaje del grupo de ex militares colombianos presuntamente reclutados para la trama y que ahora están arrestados, muertos o en fuga.
Intriago no respondió a las llamadas y mensajes dejados en su negocio y dos direcciones residenciales. The Post no pudo contactar a algún abogado de Sanon y los familiares no respondieron al correo de voz ni a los mensajes de texto.
No hay evidencia en el contrato obtenido por The Post, o de las personas entrevistadas para este informe, de un objetivo de matar al presidente. La persona familiarizada con la reunión y el contrato, así como Duverger, dicen que los asistentes a la reunión esperaban crecientes protestas y la presión pública eventualmente obligaría al presidente haitiano a renunciar.
El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo a una estación de radio local el jueves que a la mayoría de los colombianos involucrados en el operativo se les dijo que iban como guardaespaldas, pero que un grupo más pequeño de ellos tenía conocimiento detallado de los planes de asesinato.
Dijo que la información se basó en el testimonio de hombres que fueron reclutados y finalmente no fueron, así como de un sujeto que había ido a Haití y regresó a Colombia antes del homicidio, así como familiares de los involucrados.
Al anunciar la detención de Sanon, las autoridades haitianas afirmaron que lo llamaron sospechosos que huían de la casa del presidente la noche del asesinato del 7 de julio, y que Sanon, a su vez, se puso en contacto con dos hombres anónimos a quienes la Policía haitiana describe como “autores intelectuales” del asesinato.
Los cuerpos de seguridad no han anunciado ningún cargo contra Sanon. Funcionarios colombianos han dicho que al menos dos de sus ciudadanos, uno asesinado por las fuerzas haitianas a raíz del magnicidio y el otro arrestado, ambos ex militares, habían estado en contacto con la CTU de Intriago.
El miércoles, los funcionarios haitianos sacaron una foto que, según dijeron, mostraba una reunión en República Dominicana, donde Sanon, Veintemilla e Intriago se sentaron en una mesa con otros hombres. Las autoridades afirmaron, sin proporcionar pruebas detalladas, que los hombres estaban planeando el asesinato.
El jefe de la policía haitiana, Leon Charles, ha afirmado que Worldwide “supuestamente recaudó dinero para que estos tipos pudieran continuar con este acto criminal, el asesinato del presidente”.
Según un análisis de imágenes encontradas en internet por The Post, la foto que, según funcionarios haitianos, mostraba una reunión en República Dominicana, parece mostrar una sala de conferencias en un edificio en Fort Lauderdale.
El abogado de Veintemilla dijo que los representantes de Worldwide Capital Lending Group nunca asistieron a una reunión en Haití o República Dominicana.
Duverger aseguró que Moise, quien había negado las acusaciones de grupos de derechos humanos de estar vinculado a bandas callejeras violentas, era visto por Sanon como un “bandido legal” que era parte del problema de Haití. Pero dijo que no tenía conocimiento de ningún plan de asesinato, un acto que describió como un “crimen bárbaro”.
Sanon tenía una clara ambición de liderar Haití, dijo Duverger, pero “no explicó cómo iba a lograrlo”.
“No dio un cronograma”, dijo Duverger, y agregó que no habría participado en una discusión sobre un derrocamiento violento del Gobierno. “La política en Haití [es] muy turbia. Haití es un país violento”.
Pocos días después de la reunión de Fort Lauderdale, Sanon, Veintemilla e Intriago intentaron formalizar un plan de seguridad, según el borrador de otro contrato sin firmar.
Ese borrador, fechado el 17 de mayo, dice que Worldwide y CTU proporcionarán “protección de seguridad personal” a Sanon, incluido el montaje y entrenamiento de un equipo en “planificación de misiones” y “operaciones de convoyes”. La persona familiarizada con el plan de seguridad dijo que los borradores de los contratos obtenidos por The Post eran auténticos.
El contrato describe la “amplia experiencia de CTU en operaciones especiales militares y policiales”, incluso en Irak, Bolivia y Colombia, además de otros países. “Basándose en la experiencia de toda una vida en la guerra de operaciones especiales y convencionales”, establece el contrato, “CTU ha reunido un equipo dedicado” cuyas especialidades incluyen la guerra urbana, el asalto aéreo y el combate cuerpo a cuerpo.
El documento no fue firmado - tenía líneas de firma para Veintemilla y Sanon pero no para Intriago porque CTU fue descrito como un subcontratista - y se modificó un borrador posterior del documento, también obtenido por The Post, para agregar otros detalles. Una nota a pie de página en el contrato también indica que Worldwide “proporcionará financiamiento para la operación de inicio” si Sanon lo solicita.
La persona familiarizada con la reunión y algunos aspectos del plan de seguridad, hablando bajo condición de anonimato para discutir detalles financieros confidenciales, dijo que la intención de la fuerza de seguridad privada era proteger a Sanon, no lanzar una ofensiva.
Sin embargo, la persona reconoció que Sanon y algunos de sus asociados esperaban un levantamiento popular en Haití que resultaría en la renuncia de Moise.
Incluso mientras Sanon y las dos firmas trabajaban para negociar un acuerdo formal como sugieren los borradores, avanzaron para reunir rápidamente la fuerza de seguridad privada, muestra un recuento de costos.
El 19 de mayo, se alquiló un avión por 15.477 dólares, el primero de los tres vuelos que figuran en una hoja de cálculo de gastos. Incluye un costo de 15.000 dólares el 3 de junio por “tornillos y clavos”, un término para municiones, según la persona familiarizada con el plan de seguridad. Hay gastos de 200.000 por “20 Tropas Personales” al día siguiente, así como 26.485.00 por 20 vuelos.
Según las autoridades colombianas, un grupo de al menos 11 de los colombianos viajó a Santo Domingo desde Bogotá en el vuelo 252 de Avianca en la misma fecha.
A fines de junio, Sanon, Veintemilla e Intriago todavía estaban tratando de formalizar un acuerdo comercial, según muestran los documentos. El 22 de junio, un correo electrónico enviado a los tres hombres contenía el último borrador, ahora con referencias a la expectativa de que Sanon asumiera el control del Gobierno haitiano. El correo electrónico se envió desde una dirección identificada en el contrato como Sanon.
El borrador especificaba que las compañías desplegarían un número indeterminado de oficiales militares privados en la capital haitiana de Puerto Príncipe, dentro de las 72 horas posteriores al nombramiento de Sanon como presidente, las tarifas semanales estarían estipuladas entre 1.500 y 3.000 dólares por oficial, según muestra el documento.
“Las Partes acuerdan que la fuente de financiamiento de los montos adeudados al Consultor de conformidad con este acuerdo será el producto de los activos monetarios incautados por Haití debido a los esfuerzos del Consultor y/o su Subcontratista”, declara.
Según los metadatos del documento del 22 de junio, originalmente fue escrito por “walterv wwmlg.com”, que es el sitio web de otro de los negocios de Veintemilla, Worldwide Mortgage Lending Group. Las últimas ediciones conocidas del documento fueron realizadas el 22 de junio por alguien identificado en los campos de edición como “HLM”, muestran los metadatos. Haití Lives Matter es el nombre de un sitio web vinculado a Sanon.
Las autoridades policiales haitianas dicen que en una redada en la casa de Sanon en Haití después del asesinato se descubrió un alijo de municiones, incluidas unas 20 cajas de balas de 9 mm y 12 mm, seis pistoleras, dos automóviles y placas de la República Dominicana. los investigadores también encontraron una gorra de la DEA.
En videos que presuntamente fueron grabados por residentes cerca de la casa de Moise la mañana del asesinato, se escucha al menos a un presunto agresor gritando que el ataque fue una “operación de la DEA”. Los funcionarios estadounidenses han negado rotundamente la afirmación de que la DEA estuvo involucrada y los funcionarios haitianos descartaron la posibilidad.
Sanon se describió a sí mismo como médico y director de una fundación filantrópica que operaba en Haití y la República Dominicana en una declaración de bancarrota de 2013 en Florida, según muestran los registros judiciales.
Dijo que sus ingresos eran de 5.000 dólares al mes.
Un portavoz del Departamento de Salud de Florida dijo que la agencia no pudo encontrar ninguna evidencia de que alguien con el nombre de Sanon tuviera alguna vez licencia para ejercer la medicina en Florida. Sanon informó en el caso de quiebra que era copropietario de una fundación humanitaria llamada Organización Roma Haití, así como una iglesia evangélica y una empresa de telecomunicaciones con sede en Tabarre, Haití.
Duverger, profesor retirado de economía en Broward College en Fort Lauderdale, dijo que conoció a Sanon en Estados Unidos a través de un amigo en común en 2016. Sanon, dijo Duverger, se había enamorado del plan de 30 años de Duverger para transformar Haití.
Duverger dijo que desarrolló el plan como resultado de su objetivo desde hace mucho tiempo de ayudar a reactivar la economía de Haití y presentó una versión del plan en la reunión del 12 de mayo con dos empresas, ingenieros e inversores.
Un borrador del plan obtenido por The Post carece de detalles técnicos y es en gran parte una colección de mapas y viñetas. Requiere proyectos de saneamiento, mejores aeropuertos y puertos marítimos.
Sanon, en las reuniones de Zoom en Haití, también había buscado el apoyo de líderes empresariales y otros para su posible liderazgo, dijo Duverger.
Uno de los proveedores que figuran en el libro mayor financiero obtenido por The Post fue Maxime Sada. Durante una entrevista reciente con el diario mientras estaba en Miami para recibir atención médica, Sada dijo que conoció a Sanon en octubre.
Un agente de bienes raíces llevó a Sanon al Maxime Boutique Hotel en Puerto Príncipe que Sada había estado tratando de vender, dijo el mismo Sada.
Dijo que llegó a un acuerdo preliminar con Sanon en noviembre y que habían acudido a un notario para formalizar una oferta de 3.8 millones de dólares. Sanon había reservado “varias habitaciones” en su hotel, presentándose como un inversionista que también había comprado recientemente un hospital en Haití.
Sanon afirmó que las personas que iban y venían, incluidas las que Sada describió como “extranjeras”, formaban parte del personal médico de ese hospital.
En un momento, Sada dijo que Sanon hablaba mal de Moise, una figura controvertida en Haití, pero a quien Sada consideraba un “amigo”.
“Le dije, ‘No hables mal del presidente’”, dijo Sada.
Sanon también mencionó que quería ser presidente de Haití, dijo Sada. “Le dije: ‘Ya sabes, la gente del extranjero, la gente... no te querrán’. “Esa fue la primera y última vez que lo discutimos”, dijo Sada.
Dijo que Sanon se presentó a sí mismo como pastor. “Él rezaba, rezaba, rezaba durante cada comida, siempre rezando”, dijo Sada.
A medida que pasaban las semanas y Sanon viajaba entre Florida y Haití, Sada comenzó a presionarlo para que cumpliera con el pago inicial que había prometido para el hotel, además de pagar decenas de miles de dólares en facturas de habitaciones.
Un correo electrónico del hotel obtenido por The Post el 26 de junio advierte a Sanon que “no se servirán alimentos ni bebidas a su personal y servicios en el futuro. Necesitamos una tarjeta de crédito si desean comprar algo. Como ya sabe, su factura ha subido.”
Sada dijo que había recibido dos pagos por facturas de hotel, por 5.000 dólares el 12 de mayo y 20.000 el 19 de mayo, que se ajustan a un registro de pagos obtenido por The Post. En mayo, dijo, Sanon llegó al hotel con Intriago, a quien Sanon describió como un socio comercial. Sada dijo que mencionó lo que entonces era una cuenta pendiente de 32.000 dólares.
“Tony dijo que no se preocupara; dijo que él se encargaría de eso”, dijo Sada.
Aseguró que seguía presionando a Sanón e Intriago para que pagaran. La última noticia de ellos, dijo, fue a principios de julio. [Tony] “dijo que se iría de vacaciones el 4 de julio y ‘cuando regrese me haré cargo del resto de la factura’”, dijo Sada. “Pero nunca lo hizo”.
Sada comentó que se sorprendió cuando se enteró de que las autoridades haitianas habían detenido a Sanon en relación con el asesinato.
“No tenía ni idea”, dijo. “El presidente. Era mi amigo”.
Cualquiera que hayan sido los objetivos de la operación, para los colombianos reclutados el ingresar a Haití, hasta ahora ha significado captura, muerte o huida.
A principios de abril, en la ciudad de Armenia, Duberney Capador Giraldo, un veterano militar colombiano de 40 años, le contó a su hermana sobre una nueva perspectiva laboral. Se había celebrado un contrato con una empresa que brindaba seguridad a personas importantes en Haití, recuerda que dijo. Pagan bien, y el “megaproyecto”, podría durar incluso un par de años, dijo a su hermana, Yenny Carolina Capador Giraldo.
La mujer lo ayudó a empacar una maleta, con camisas, pantalones, botas, lentes de sol, un sombrero.
El 6 de mayo, día de su partida, ella le dio un fuerte abrazo. “Se fue feliz, con una maleta llena de sueños”, dijo.
Viajó a Bogotá, luego a Panamá y luego a República Dominicana, según muestran los registros de vuelo. Le envió a su hermana fotos de él mismo cerca del océano en Punta Cana, las olas rompiendo en la orilla. Una vez que llegó a Haití, el 11 de mayo, su hermana dijo que parecía entusiasmado con el progreso que estaba haciendo con el proyecto, dijo.
Nunca mencionó a su empleador. Pero le había enviado una foto.
En él, lleva una camisa negra con CTU bordada en hilo blanco.
Le contó a su hermana lo que parecían ser días laborales típicos: firmar contratos, organizar personal y evaluar las condiciones de trabajo.
Todo parecía normal, hasta aproximadamente la mañana del 7 de julio, cuando él le envió un mensaje de WhatsApp. “Nos tienen en una casa”. “Nos están disparando. Estamos tratando de negociar un escape”.
Las autoridades haitianas ahora dicen que fue uno de los tres sospechosos colombianos asesinados después del magnicidio. Pero en sus últimas horas, le había dicho a su hermana que no se preocupara. “Esto es para lo que fuimos forjados”, dijo.
Le pidió que cuidara de su madre.
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