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sábado, 15 de mayo de 2021

Los vuelos de la muerte en México: 50 años de impunidad y olvido

 

Una alianza criminal entre el Ejército y la policía emprendió en los setenta la misma práctica macabra de la guerra sucia en Argentina o Chile. EL PAÍS reconstruye el oscuro episodio con informes oficiales y voces de víctimas
DAVID MARCIAL PÉREZ México - 08 MAY 2021 - 22:49 GMT-3 A principios de los setenta, Apolinar Ceballos era un joven aprendiz de piloto que acababa de llegar a la base aérea militar de Pie de la Cuesta, en la costa de Guerrero. Una tarde, un profesor le acompañó a casa y le dijo que le habían elegido para una misión muy delicada. Le avisó de que vería cosas raras, pero que no preguntara y se limitara a cumplir órdenes, que con el tiempo lo iba a entender. Y lo más importante: prohibido contar nada a nadie. 

Ni a su familia.Su primera misión fue de madrugada. Él lleva el avión y su profesor hace de copiloto. Antes de despegar de la base escucha desde la cabina pasos en la parte de atrás. También escucha algunas voces: “Este paquete está pesadito”, “éste está ligero”. Pasada una media hora de vuelo, le ordenan que reduzca la velocidad, descienda lo más posible sobre el mar y espere instrucciones. Ceballos escucha esta vez cómo arrastran los bultos y abren una de las puertas. Después, alguien le grita: “Listo”. La misión había terminado. Aquellos paquetes, aquellos bultos que Ceballos escuchaba cómo los arrastraban en la parte de atrás del avión, eran los cadáveres de campesinos, maestros, activistas, estudiantes o médicos.

Cuerpos que acababan de ser ejecutados por la alianza criminal de la policía y Ejército mexicano y cuyo destino final era la tumba anónima del mar Pacífico. Víctimas de uno de los episodios más oscuros y poco conocidos de la guerra sucia en México, del que este año se cumplen cinco décadas. En marzo de 1971, arrancaba el llamado Plan Telaraña. “La misión principal será la localización y captura o neutralización, en su caso, de los grupos de maleantes, lo cual se logrará por medio de la constante búsqueda de información”, se lee en el informe secreto, ya desclasificado, al que ha tenido acceso EL PAÍS. El documento está firmado por el máximo representante del Ejército, el secretario (ministro) de la Defensa Nacional, Hermenegildo Cuenca Díaz, y va dirigido a las fuerzas castrenses del Estado de Guerrero. El general Hermenegildo Cuenca Díaz durante un informe. 

El general Hermenegildo Cuenca Díaz durante un informe.La sombra de la represión ya se cernía sobre los militares desde la matanza de Tlatelolco en 1968, pero el Plan Telaraña marca el inicio de la persecución sistemática y homicida contra la guerrilla o cualquier disidente como parte de una política de Estado implantada por los gobiernos de hierro del PRI hasta, al menos, finales de los años ochenta. La guerrilla mexicana, que a diferencia de otras experiencias como la cubana, fue protagonizada y liderada por los más pobres y olvidados, ilustra también las contradicciones del particular régimen priista: mientras abría los brazos a los refugiados políticos de las dictaduras chilenas o argentinas, en su propia casa aniquilaba en silencio cualquier intento de contestación social. 

 Un trauma aún no superado en México, que no ha cumplido con los mínimos estándares internacionales de la llamada justicia transicional, dedicada a responder a violaciones generalizadas a los derechos humanos a través de iniciativas de reconocimiento, memoria y reparación por parte del Estado. Una herida sin cerrar que además ha quedado solapada por la crisis actual provocada por el narcotráfico. Ni siquiera existe una cifra oficial de desaparecidos por la violencia política. La precaria Comisión de la verdad de Guerrero cifró en 2014 el número de desaparecidos en 788. Pero registros más recientes apuntan a más de 900. Más lagunas hay todavía en relación con las víctimas de los vuelos de la muerte, un fenómeno que sigue rodeado de opacidad e imprecisiones. Los testimonios van del centenar de desaparecidos a más de un millar.

 En el centro del agujero negro aparece la figura del siniestro general Arturo Acosta Chaparro, aupado a jefe de la policía de Guerrero, epicentro de la guerra sucia. En 2002, fue acusado por un tribunal militar de asesinar y arrojar al océano al menos a 143 personas. Nunca fue condenado en firme. Se retiró con honores y pasó sus últimos días entre acusaciones, esta vez por narcotráfico. Hasta que en 2012 dos sicarios en motocicleta le descerrajaron tres tiros en la cabeza a plena luz del día. Tenía 70 años. Mario Arturo Acosta Chaparro durante el Consejo de Guerra que le juzgó en octubre de 2002 por su participación con el narcotráfico. Mario Arturo Acosta Chaparro durante el Consejo de Guerra que le juzgó en octubre de 2002 por su participación con el narcotráfico.OSWALDO RAMÍREZ / CUARTOSCURO Al sumario de aquel juicio pertenecen los testimonios del aprendiz de piloto Ceballos y de otros militares que trabajaron bajo sus órdenes. Chaparro no solo era el cerebro de la represión. Tenía la costumbre de ejecutar él mismo a sus víctimas. Siempre del mismo modo. Un disparo en la nuca con un revólver calibre 380. Tras la ejecución, se les colocaba sobre la cabeza una bolsa de nailon atada al cuello para evitar que quedaran rastros de sangre. A continuación, metían los cadáveres dentro de costales de lona junto con unas piedras. 

Después se cosían y eran transportados en carretilla hasta el avión. Chaparro siempre usaba la misma pistola para las ejecuciones, bautizada como La espada justiciera. El mecánico militar Monroy Candía declaró en el juicio que participó en 15 viajes, cargando un total de 120 cadáveres. Chaparro iba a bordo y era quien daba las órdenes. Una de ellas fue retirar la puerta lateral derecha del avión para facilitar las maniobras. Monroy declaró también que en alguna ocasión los cuerpos dentro de los sacos aún se movían. Eran arrojados vivos al mar. El capitán Roberto Hicochera también reconoció su participación. Según la transcripción de su declaración, desde que llegó “no quiso preguntar ni inmiscuirse en nada, porque había rumores de que el avión Arava se usaba para arrojar gente al mar”. Sólo dijo saber que hacían vuelos de madrugada, mar adentro, y que en un determinado punto disminuían la velocidad y luego regresaban. Lujo y sangre en Acapulco Acapulco se había convertido desde los cincuenta en el lugar de recreo de la jet set de Hollywood. 

Por sus playas era habitual ver a Bette Davis, Rita Hayworth o Cary Grant. Dos décadas después, aún seguían viajando a por sus margaritas Frank Sinatra o John Wayne, que llegó a comprar su propio hotel. Una de las terrazas del Flamingos, elevado entre los riscos, tiene una vista larga que llega hasta la bahía de Pie de la Cuesta y su base área militar. A menos de media hora en coche del refugio dorado de John Wayne, estaba el lugar donde el general Chaparro y sus secuaces cometían sus atrocidades. La base militar de Pie de la Cuesta fue uno de los centros de detención y tortura, además de la lanzadera para los aviones de la muerte. “Es el lugar donde perdemos la pista de mi mamá. 

Por eso creemos que pudo desaparecer en los vuelos”, cuenta Alicia de los Ríos, hija de una dirigente guerrillera de la época. Del mismo nombre que su hija, De los Ríos fue detenida en enero de 1978 en el antiguo Distrito Federal por la Brigada Blanca, uno de los grupos especiales contrainsurgentes compuestos por militares y miembros de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la policía política del PRI. Una avioneta pintada a las afueras de la base aérea militar de Pie de la Cuesta, en la costa de Guerrero, el 6 de mayo de 2021. Una avioneta pintada a las afueras de la base aérea militar de Pie de la Cuesta, en la costa de Guerrero, el 6 de mayo de 2021.TERESA DE MIGUEL Su hija, que lleva litigando contra el Estado mexicano desde hace casi 20 años, conoce el último paradero de su madre por las declaraciones de otro detenido, Alfredo Medina Vizcaíno, capturado en Ciudad Juárez el mismo año. El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, confirma como los detenidos de distintas partes del país eran llevados a la base militar de Pie de la Cuesta, “que está enclavada a orillas del mar”. Vizcaíno relata el patrón de las torturas -inmersiones en agua, descargas eléctricas, golpes con barras de hierro- y añade que les metieron “en un cuarto de baño donde permanecieron hasta el día siguiente”. Al salir se encontraron con De los Ríos. Era mayo de 1978, tenía 25 años y a partir de ahí nadie sabe nada más.

 Las fechas coinciden con el periodo en el que se efectuaron los vuelos, según uno de los pocos informes oficiales: 30 vuelos en total entre 1975 y 1979. La misma época en la que en las dictaduras del sur del continente siguieron de manera sistemática la misma práctica. “Mi mamá vivió un proceso de radicalización muy frecuente en la época. Venía de una familia campesina, empezó con el activismo pero acabó en la lucha armada influenciada por la experiencia cubana”, explica su hija. En 1960, Guerrero era el Estado más pobre de México. Más de tres cuartes parte de la población se dedicaba al campo y el 60% era analfabeta. El germen de las guerrillas en México fue la acción política por las vías institucionales bajo la bandera de la reforma agraria y el acceso a la educación, ideales de la revolución de hacía 50 años secuestrados por el régimen autoritario priista.

 El profesor Genaro Vázquez, uno de los líderes guerrilleros, llegó a presentarse a las elecciones de 1962, taponadas sin solución por el partido único mexicano. En 1968, los humildes profesores guerrerenses tomaron las armas contra “la oligarquía del PRI, que era juez y parte en los actos electorales”, según sus propias declaraciones recogidas en documentos desclasificados de la DFS. Vista panorámica de la base aérea militar de Pie de la Cuesta, en la costa de Guerrero, el 6 de mayo de 2021. Vista panorámica de la base aérea militar de Pie de la Cuesta, en la costa de Guerrero, el 6 de mayo de 2021.TERESA DE MIGUEL El secuestro en 1974 del candidato del PRI a gobernador de Guerrero Ruben Figueroa por parte de Lucio Cabañas y su Partido de los Pobres, otro grupo de maestros levantados en armas, intensificó aún más la represión. Asediado en la sierra, Cabañas muere poco después. Y ya con Figueroa como gobernador y Chaparro como su mano derecha, se precipita la creación de otro escuadrón de policías y militares: el Grupo Sangre. Entre sus objetivos estaban “vengar insultos al gobernador, personas que han tenido problemas con el Ejército o traficantes de drogas”, según en informe de la Comisión de la Verdad. 

La ofensiva incluyó, de acuerdo con otro informe militar, un dispositivo de helicópteros que descargaban munición sobre las comunidades: “Se continúan efectuando reconocimientos precedidos por fuego de morteros sobre cañadas y arroyos”. El informe de la Comverdad sostiene que las autoridades tuvieron facultades “prácticamente ilimitadas” con el fin de exterminar a la guerrilla. “Entre los detenidos había incluso menores de edad, y algunos de ellos permanecieron ahí solamente por ser familiares de líderes guerrilleros o supuestos simpatizantes”. Los procedimientos de tortura también se extremaron, tal y como subrayan numerosos informes de la Comisión de los Derechos Humanos y confirma la declaración de Medina Vizcaíno a la que ha tenido acceso EL PAÍS: los detenidos “eran amarrados a una tabla y sumergidos en el terrible “pocito” (pila llena de aguas negras) quedando muertos algunos de ellos desangrados. 

O de la forma más simple, que era la de darles un balazo en la cabeza”. De nuevo, La espada justiciera del general Chaparro. Cuentas pendientes “Pensé que a mí también me iba a dar el tiro en la nuca”, recuerda por teléfono desde Acapulco Rogelio Ortega, un profesor de la Universidad Autónoma de Guerrero de 65 años que, de joven, también se cruzó con el siniestro general. En 1977, lo secuestraron cuando salía de casa de su madre. Encapuchado y atado de pies y manos lo llevaron a una de las cárceles clandestinas. En una celda diminuta, en la que no cabía tumbado, con luz encendida las 24 horas y el ruido de una radio a todo volumen, pasó 15 días. Chaparro dirigía los interrogatorios. “Mi celda era la segunda después de la sala de tortura. Me llegaba el olor a sangre”. Rogelio Ortega en su oficina en Acapulco (Guerrero), el 6 de mayo de 2021. 

Rogelio Ortega en su oficina en Acapulco (Guerrero), el 6 de mayo de 2021.TERESA DE MIGUEL Tenía 25 años y había militado en la guerrilla, pero para entonces ya había abandonado la lucha armada. Gracias a la presión de su madre, otra histórica maestra guerrerense, logró que lo soltaran. “Esperaron unos días a que me bajaron los moretones, me sacaron y me subieron en una camioneta”. Cuando iban por la carretera de la costa, Ortega pensó que lo llevaban a Pie de la Cuesta. Y cuando lo bajaron del coche, aún encapuchado y atado, pensó que lo iban a disparar. Antes de soltarlo, Chaparro le hizo una advertencia: “Te vas libre porque hay mucho ruido fuera, pero si eres de la guerrilla me voy a enterar y voy a volver a por ti”. Chaparro cumplió su amenaza. Menos de un año después, regresó por Ortega, que logró escapar por el tejado de la casa de seguridad donde estaba cobijado. Huyó del país: Nicaragua, París. Hasta que ya en los noventa pudo regresar a Guerrero: “Fue una especie de pacto por el que me dijeron que preferían tenerme en la universidad bien localizado que en la clandestinidad”. El caso de Ortega, que en 2014 fue nombrado gobernador interino del Estado durante unos meses, ilustra las cuentas pendientes de México con las víctimas de la guerra sucia. “No existe una política seria de esclarecimiento de aquel periodo. 

No hay ninguna sentencia contra los responsables y el Estado no ha hecho ni un solo reconocimiento público de que el Ejército participó en todo aquello”, apunta el abogado Santiago Aguirre, director del Centro Prodh, una de las organizaciones que lleva años impulsando las denuncias de las víctimas. Rogelio Ortega (al centro) en la época posterior a su detención y tortura en una cárcel clandestina de Acapulco. Rogelio Ortega (al centro) en la época posterior a su detención y tortura en una cárcel clandestina de Acapulco.ALFREDO CASTRO Aguirre pone como ejemplo los casos de Argentina, Uruguay o Guatemala, que purgaron su pasado con rigurosas Comisiones de la Verdad. Mientras define como fracasos iniciativas como la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, nacida tras la apertura democrática del 2000, o la Comverdad de Guerrero. Ambas torpedeadas desde otros poderes del Estado -Ejército, Fiscalía- y forzadas a dejar su trabajo a medias. El abogado señala también otra particularidad mexicana.

 “El nuevo contexto de la violencia del narcotráfico terminó de diluir que los desaparecidos son cosas del pasado. México necesita medidas extraordinarias para enfrentar una crisis de derechos humanos que hunde sus raíces en la guerra sucia y que no ha cesado desde entonces. Algo sin parangón en el continente”. Presencia del Ejército mexicano en la montaña de Guerrero. Presencia del Ejército mexicano en la montaña de Guerrero.DARIO LOPEZ-MILLS / AP Esa línea de continuidad también está encarnada en Rogelio Ortega. Antes de escapar al extranjero, se refugió unos meses en la escuela rural de Ayotzinapa. La misma escuela de donde salieron los 43 estudiantes desaparecidos en 2014 en manos, supuestamente, de una alianza de delincuentes y policías curruptos. La desaparición de los muchachos, pobres, venidos de un mundo rural olvidado y politizado y que derivó precisamente en el fugaz nombramiento de Ortega como gobernador, es considerada como uno de los acontecimientos que con más profundidad ha atravesado emocionalmente a México durante los últimos años y que hoy sigue sin una respuesta clara.

domingo, 25 de abril de 2021

Secretos de la aviación que nunca te habrías imaginado conocer

 

Fuente: https://trendscatchers.co.u

La luz se apaga intencionalmente Las luces de la cabina de pasajeros se reducen deliberadamente durante el aterrizaje y durante el despegue. Esto se hace para que los ojos de los pasajeros se acostumbren a la oscuridad. 
 De esta forma, en caso de una emergencia, los pasajeros podrán ver las señales de salidas de emergencia claramente. Sin embargo, algunos pilotos y comisarios afirman que esto se hace para ahorrar energía. 
 La comida de los pasajeros La comida en un vuelo no sólo sirve para alimentar a los pasajeros. La comida ofrecida por la tripulación también ayuda a entretener a las personas. Cuando usted está comiendo, el tiempo suele pasar más rápido.

 Sin embargo, no es algo sencillo proporcionar alimentación a todos los clientes. La producción de estos alimentos implica un complejo proceso de preparación, almacenamiento y logística, hecho por grandes empresas y miles de profesionales.   

 ¿De verdad necesito apagar mi teléfono? Luego de que uno entra en el avión, los sobrecargos no tardan en avisar que los teléfonos deben estar apagados. Su uso durante el despegue y el aterrizaje puede causar interferencia en la comunicación entre el piloto y la torre de mando. 

 Sin embargo, ya se ha comprobado que el uso de aparatos electrónicos no tiene fuerza para derribar una aeronave. Pero, mientras no se tenga certeza absoluta de sus efectos en el vuelo, la mejor opción es prohibirlos.  

 Temperatura en el avión De acuerdo a algunas investigaciones, hay una conexión directa entre la temperatura, la presión en el avión y la pérdida de conciencia provocada por la hipoxia (falta de oxígeno). Esta puede ser provocada por el sobrecalentamiento del aire en la cabina de la aeronave. 

 Por eso, los pilotos dejan la temperatura en el interior del avión en el nivel más bajo. ¡No te olvides de llevar una chamarra en tu próximo viaje! Otro consejo: los lugares más calientitos están en la cola. 

 Los pilotos sólo hablan lo necesario ¿Has notado que los pilotos no son muy platicadores? Normalmente se ponen en contacto con los pasajeros sólo en caso de turbulencia o para dar algunos avisos como la temperatura y el tiempo estimado de vuelo. Y eso tiene un motivo: evitar cualquier susto dentro del avión.

 “Nosotros contamos a los pasajeros lo que necesitan saber. No contamos cosas que les asustarán demasiado. Usted nunca me va a oír decir: ‘Señoras y señores, acabamos de tener una falla en el motor’, incluso si eso es verdad”, reveló Jim Tilmon, piloto jubilado de American Airlines.  

 Respaldos en posición vertical Los asientos deben estar en la posición vertical de manera que, en caso de impacto, se reduzca el riesgo de que el pasajero sufra lesiones en la espalda y también para no obstruir el paso en caso de emergencia.  

 ¡Y tiene un motivo aún más importante! De esta forma, todo el peso del pasajero queda apoyado sobre el área en que se encuentran sus piernas. Esto aumenta mucho la resistencia de la fijación de los asientos al piso de la cabina, favoreciendo la seguridad de todos en caso de una desaceleración brusca. 

 Las máscaras de oxígeno En situaciones de emergencia en las que se tengan que usar las máscaras de oxígeno, los pasajeros tienen sólo 15 minutos de oxígeno disponible para respirar. ¡Pero no entres en pánico!

 Es tiempo suficiente para que el piloto haga descender el avión a un nivel donde se pueda respirar sin problemas. Además, las azafatas están preparadas para ayudar a los pasajeros en caso de emergencia. 

 ¿Alguien puede salir succionado fuera del avión? La apertura repentina de una ventana o puerta en las alturas puede hacer que objetos y personas sean aspirados hacia fuera. Sin embargo, la presurización y el formato de la puerta, mayor que la ventana, hacen casi imposible que alguien la abra durante un vuelo.  

 Sin embargo, ocurren accidentes. Recientemente Jennifer Riordan fue aspirada parcialmente fuera de un avión de Southwest Airlines, después de que se rompió su ventana. La explosión de un motor del avión provocó daños en el fuselaje y los restos alcanzaron la ventana.  

 Ayudan a predecir el clima ¡Esto seguramente no lo sabías! Las pistas o estelas que dejan los aviones en el aire son de vapor de agua, y, aunque no lo puedas creer, estas estelas pueden ayudar a predecir el clima.

 ¡En serio! Las líneas delgadas y que desaparecen pronto indican baja humedad y tiempo estable. Las más duraderas y gruesas pueden indicar la llegada de una tormenta. ¡Cuéntaselo a sus amigos! 

 Nunca en línea recta Durante el viaje se muestra un mapa a los pasajeros con la trayectoria del vuelo. Se puede notar que el avión no vuela en línea recta, sino en forma de arco. A veces, incluso la aeronave hace algunos zig-zags extraños en el aire. ¡Pero eso tiene una explicación! Es que la Tierra es redonda y el mapa de la pantalla es plano.

 Por otra parte, de acuerdo a las empresas, la ruta está prevista para que la aeronave se encuentre siempre dentro del máximo tiempo de vuelo permitido para llegar al aeropuerto más cercano que pueda recibirla en caso de aterrizaje de emergencia. Además, las condiciones climáticas también pueden influir en la trayectoria de vuelo. 

 Sentencias de prisión en el avión ¿Sabías que cualquier pasajero puede recibir una sentencia de prisión dentro de la aeronave? Además de cuidar el trayecto, el piloto también tiene autorización para mandar arrestar a un pasajero.

 También puede aplicar multas e incluso registrar testamentos si un pasajero quiere hacerlo antes de morir en un vuelo. Por cuestión de jerarquía, el copiloto es el segundo comando más alto dentro del avión y, por lo tanto, es él quien asume el control si algo malo le sucede al comandante. 

 Elije zapatos adecuados Es necesario elegir bien la ropa de tu próximo viaje y es mejor dar preferencia a los zapatos con suelas buenas, ya que en caso de que suceda una evacuación de emergencia, puede que tengas que pisar asfalto caliente u otros tipos de suelos que pueden dañar sus pies. 

 Además, los zapatos cómodos ayudan a la hora de subir y bajar las escaleras del avión. Otra sugerencia: ropa y zapatos muy apretados no deben ser usados ​​en el avión. Tu cuerpo va a hincharse y vas a estar aún más incómodo.

 ¿Cuáles son los asientos más tranquilos? Si tienes dificultad para dormir o sueles sufrir de algún tipo de mareo al viajar en avión, es mejor elegir aquellos asientos que quedan al lado de las alas. El avión en el aire parece un columpio. 

 Y los asientos que se sacuden más son los de los extremos. Por eso, si quieres volar con mayor tranquilidad y minimizar toda posible agitación, siéntate en la mitad, cerca de las alas. Este lugar también suele ser el más silencioso. 

 En caso de secuestro Afortunadamente, estos casos son raros. ¿Cuál fue la última vez que viste una noticia sobre el secuestro de un avión? Pero si eso ocurre, los pilotos están entrenados para evitar un problema mayor. Utilizan técnicas para enviar una señal a los empleados del aeropuerto, que lo reciben a través de un dispositivo específico. Así las autoridades saben que algo extraño está sucediendo a bordo. Aire acondicionado ¡Tenemos una gran noticia para quienes tienen problemas respiratorios! El aire en la cabina del avión pasa por el mismo sistema que filtra el aire en los hospitales. Entonces puedes estar tranquilo, ya que respiras un aire muy limpio mientras estás en el avión.  

 Pero eso no vale para las mesitas de comida, que pueden estar llenas de gran cantidad de gérmenes. Y nada puede evitar que tu compañero de asiento esté enfermo. No todo puede ser perfecto. 

 Piloto automático El piloto automático se enciende durante la mayor parte de cada vuelo. ¡Pero eso es bueno! La computadora puede hacer ajustes más precisos, llevando a una mejor eficiencia de combustible, excepto durante turbulencias. 

 Cuando esto ocurre, el piloto asume completamente el mando de la aeronave. Además, el piloto automático no suele usarse durante el despegue o el aterrizaje, eso se lo dejan a las manos expertas de los pilotos. 

 ¿Cuándo suceden más accidentes? No queremos que cunda el pánico, pero esta estadística es muy interesante para quien gusta de la aviación, así que no queremos dejar de pasar la oportunidad de compartirte esta información.

 Una investigación ha mostrado que los primeros tres minutos después del despegue y los últimos ocho minutos antes del aterrizaje es cuando ocurre el 80% de los accidentes de avión. Es decir que cuando el avión apenas se encuentra en en el aire es cuando el piloto se enfrenta a más problemas. 

 Sólo en las películas Es común ver en las películas de acción que un tripulante (generalmente el protagonista) asume el mando de la aeronave después de algunos problemas en el aire. Pero en la vida real, esta situación es imposible. 

 Incluso un fanático de simuladores de vuelo, videojuegos, o un mecánico de aviones, no tendría plenas condiciones para comandar la aeronave. Además de no saber ni por error pilotear la nave, es muy probable que tampoco pueda manejar el estrés. 

 Un aterrizaje un poco fuerte puede ser intencional ¡No has leído mal! A veces, un aterrizaje un poco más fuerte de lo normal no es una consecuencia de acciones incorrectas del piloto, sino que puede ser intencional, a causa de las condiciones climáticas adversas. 

 Vamos a tratar de explicarlo mejor … Si la pista está cubierta de agua, la tripulación debe aterrizar de manera fuerte, para romper esa capa y evitar el aquaplanaje, que es cuando el avión se desliza sin control. 

 ¿Por qué los aviones son blancos? ¿Alguna vez te preguntaste el motivo por el que los aviones son blancos? Esto sucede por algunas razones. 

Con el color blanco, el avión retiene menos calor. Esto es mejor para los pasajeros y más económico para la compañía aérea. 
¿Por qué todavía hay ceniceros en el avión? 

Todo el mundo sabe que fumar está prohibido en los aviones. Pero, ¿por qué aún hoy, incluso con la prohibición, las aeronaves todavía traen ceniceros, principalmente en los baños? Esto sucede porque la presencia de un cenicero es una exigencia de los órganos que dictan las reglas de la aviación civil. La obligación se considera una cuestión de seguridad. Aunque no se permite, algunos fumadores todavía insisten en encender un cigarrillo dentro del avión. En caso de que esto ocurra, el personal de la aeronave tendrá un lugar para extinguir el cigarro con seguridad. 

 Lleno, por favor ¿Has pensado cuántos litros de combustible es necesario para un viaje largo en avión? En una ruta de México a París, por ejemplo, un avión consume alrededor de 80 toneladas de combustible. Llenar el tanque de la aeronave tarda unos 30 a 40 minutos. El combustible se encuentra en conductos subterráneos en el suelo del aeropuerto. Un camión bomba llega, abre una especie de alcantarillado en el suelo y acopla un tubo entre los conductos y los tanques del avión, que quedan ubicados en las alas. Inglés indispensable Saber inglés es más que esencial para quien quiere trabajar a bordo de un avión en cualquier capacidad. Cualquier piloto que desee volar fuera de las fronteras de su país debe tener al menos el certificado nivel cuatro de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) . Esta norma fue creada en 1988, cuando la organización percibió que muchos accidentes aéreos ocurrían por falta de entendimiento entre controladores aéreos y los comandantes y copilotos. Las azafatas también necesitan saber inglés para ayudar a los pasajeros y para dar las famosas instrucciones de seguridad. 

 Los empleados vuelan gratis Los empleados de las aerolíneas pueden volar de forma gratuita en los vuelos de las compañías en las que trabajan. También hay un acuerdo entre buena parte de las compañías aéreas donde los profesionales de la aviación viajan gratis, o pagando sólo los impuestos, en los vuelos de otras empresas. Esto funciona también para algunos familiares cercanos del empleado, quienes de esta manera se benefician de esta situación. ¿A quién no le gustaría tener un pariente con este beneficio?

 No todos los desperfectos se arreglan ¡Esto, más que una curiosidad es un dato que puede causar miedo! La lista de cosas a comprobar antes de que un avión despegue es enorme. Por eso, a veces, la aeronave es liberada con algunas fallas menores. ¡Pero nada de salir corriendo! Las fallas “aceptables” son sólo las que no causan problemas en la seguridad de los pasajeros, como una pantalla de asiento que no funciona, por ejemplo. Ningún avión despega si se detecta algún problema serio.

 Hacha, vámonos ¡Eso parece de película de terror! ¿Sabías que todo avión tiene hachas guardadas fuera del alcance de los pasajeros? Dependiendo del tamaño de la aeronave, se colocan hasta tres de estas herramientas a bordo. ¿El motivo? Este equipo sirve en el combate de incendios o para romper la puerta del baño si ocurre algún problema. Es decir, el hacha sólo se utiliza en caso de emergencia y por empleados de la compañía aérea o por órdenes del comandante. 

 ¡Viaja tranquilo! Aunque algunas de estas diapositivas contienen datos que pueden causar temor, no te olvides que volar sigue siendo una de las formas más seguras de viajar. Sólo viajar en elevador es más seguro. De todos los medios de transporte, viajar en avión sigue siendo considerado el más seguro del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, es 11 veces más seguro viajar en avión que en coche, según varios estudios realizados por expertos. ¡Entonces viaja tranquilo!

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