
“Se trata de un rescate patrimonial muy importante, son objetos de un gran valor histórico y patrimonial”, aseguró Priori, y explicó que el Museo estará ubicado en el galpón donde funcionaba la usina del frigorífico. Con respecto a la Exposición en Buenos Aires, Teresa Priori destacó la importancia de la misma ya que es la primera vez que Zárate presta estos objetos y se exponen en un Museo. “Para nosotros es una muy buena experiencia, intercambiamos muchas ideas, y nos enorgullece que a nivel nacional se reconozca nuestra proyecto”, aseveró luego. En la exposición, los visitantes pueden descubrir, a través de recreaciones, los distintos espacios que se utilizaban: primero, las tranqueras que delimitaban la llegada del campo a la ciudad; luego, los mataderos, transformados en el siglo XIX en frigoríficos; y una de las atracciones principales del espacio del museo de San Telmo, una réplica de una carnicería tradicional de 1940 en la que los visitantes pueden sacarse una selfie como si fueran carniceros.
La exposición es heterogénea: hay elementos típicos, hay arte, hay reconstrucción de espacios, hay esculturas. Tampoco falta la historia de la vaca, que no es originaria de América. Las primeras llegaron con Cristóbal Colón, en su segundo viaje. En territorio nacional recién en 1555 entran 7 vacas y un toro. A Buenos Aires tardan aún más. Recién se registra la llegada de algunas vacas en 1580 gracias a Juan de Garay para la fundación de la ciudad. Luego aparece el matadero, el saladero y el frigorífico, la producción a gran escala, la conservación, y la primera industria nacional en la que Zárate fue protagonista.