Con polémica porque la justicia electoral provincial no la dejó votar, la fuerza de la activista social que tiene prisión domiciliaria quedó última en los comicios provinciales
Por David Cayón 28 de Junio de 2021 Lejos de la Casa Rosada y con arresto domiciliario, la activista Milagro Sala ve diluir su poder en Jujuy con el paso de cada una de las elecciones. Los números que dejaron las urnas en los comicios del domingo muestran que la luz de la dirigente que fundó la Tupac Amaru y que supo conseguir la representación de poco más del 33% del electorado provincial se fue apagando con la distancia que fue tomando el kirchnerismo de Balcarce 50. La Tupac se presentó a las elecciones dentro del denominado Frente Unidad para la Victoria, fuerza política que contaba con el apoyo del kirchnerismo duro y que fue a la disputa levantando como bandera la figura de Sala. Sin embargo, apenas alcanzó el 5,36%, lejos de los 41 puntos del oficialismo y hasta superada por el Frente de los Trabajadores de Izquierda que sacaron el 7,53% de los sufragios.
Al final de la jornada, ocupaba el último lugar y estaba en duda si iba a lograr que entrara alguno de sus candidatos a la legislatura.
Desde que Milagro Sala saltó a la política electoral su poder fue menguando. En las elecciones legislativas para el Congreso Nacional de 2013 el Partido por la Soberanía Popular, que es el brazo electoral de la agrupación sindical y barrial Tupac Amaru, fue de la mano del Frente para la Victoria y obtuvo 120.460 votos, lo que significó el 33,2% de los votos de la provincia.
En la siguiente elección, en el 2015 los votos empezaron a mostrar una pequeña caída. A pesar de que era el momento de Cristina Kirchner en la Presidencia y que Sala mostraba su gestión paralela de la provincia bajo el amparo de la Casa Rosada, ese año obtuvo más votos pero menos en porcentaje: 128.738 votos lo que significó el 31,76% y mantuvo uno de los 3 lugares en juego.
Pero esa tendencia a la baja se profundizó en 2017. Sala ya había perdido contra Gerardo Morales y estaba detenida desde el 2016. En esa elección, con Cambiemos en la Casa Rosada y en la gobernación provincial, el brazo electoral de la Tupac obtuvo 70.818 votos (19,7%), lo que significó una pérdida de representatividad.
Para 2019 la situación ya había entrado en una fuerte caída de popularidad. Sala seguía detenida y la Tupac se iba deteriorando en la misma proporción en que Morales iba incrementando su poder en la provincia.
Ese año, en donde el radical logró imponerse en las urnas a pesar de que en la Nación Juntos por el Cambio terminaría perdiendo y abandonando el poder, la organización de Milagro Sala obtuvo 12.559 votos, un 3,4% del electorado y, finalmente, no calificar por no romper el piso del 5 por ciento.
)
Desde que empezó a formar parte de las contiendas electorales, la Tupac Amaru perdió el 89,5% de los votos y sube al 90,2% si se toma el punto máximo que fue en 2015.
Entre un evento y otro apenas pasaron seis años.
En esta última elección, en donde el Partido por la Soberanía Popular fue dentro del Frente Unidad para la Victoria junto a otras 24 fuerzas políticas de la provincia de Jujuy pero sin demasiado empuje del kirchnerismo a nivel nacional y mucho menos del Gobierno, el magro resultado la deja a Milagro Sala como la principal perdedora del fin de semana.
Tanto es así que la administración de Morales no dejó que Milagro Sala pueda ejercer su derecho a participar de las elecciones legislativas a pesar de no tener condena firme.