PARAÍBA, BRASIL (Uypress) — Ingresando de lleno en la campaña hacia las presidenciales de 2018, el expresidente Lula denunció en un acto en el Estado de Paraíba la existencia de una articulación para impedir su candidatura.
"No sé si estaré vivo para ser candidato en 2018, pero sí sé que ellos quieren evitar que yo sea candidato. Ellos, que pidan a Dios para que yo no sea candidato. Porque si soy, va a ser para ganar la elección en este país", afirmó el exmandatario ante miles de personas en la plaza principal de Monteiro, un municipio de 33.000 habitantes a 300 quilómetros de Joao Pessoa, la capital estadual.
Lula compartió el estrado con el expresidenta Dilma Rousseff, gobernadores, diputados y senadores aliados.
Según informa Folha de Sao Paulo, en más de una oportunidad hizo mención indirecta a las sospechas levantadas en su contra en el ámbito de operaciones especiales como Lava Jato, y sugirió que esos procesos tienen el objetivo de minar política y jurídicamente su candidatura.
"Estoy a la espera de que me denuncie un empresario y diga si tengo un real en mi cuenta. Si tuviera, no preciso ni defenderme", dijo Lula. "Ustedes saben lo que están tratando de hacer con la izquierda en este país, lo que hicieron con Dilma y están tratando de hacer conmigo. Yo quiero decir que si ellos quieren pelear conmigo, van a tener que hacerlo en las calles de este país, para que el pueblo sea el señor de la razón", afirmó enfáticamente.
Lula está actualmente imputado en cinco causas penales -tres como consecuencia de la Operación Lava Jato, una por la Operación Zelotes y una por la Operación Janus. Si fuera condenado en segunda instancia antes de las próximas elecciones, puede ser impedido de participar en ellas.
"Existe un segundo golpe, que consiste en impedir que los candidatos populares sean colocados a disposición del pueblo. Lula es uno de esos candidatos. Vamos a dejar que Lula se encuentre con la democracia. Es la única forma de lavar el alma del pueblo brasilero" afirmó la exmandataria Dilma Rousseff.