Municipio firmó convenio con Comisión de Cascos Blancos
La Municipalidad de Zárate firmó este mediodía un convenio de colaboración con la Comisión Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto para transformarse en una ciudad resiliente.
El documento fue firmado por el secretario de Gobierno Ariel Ríos y Gabriel Ive, presidente de la Comisión de Cascos Blancos. A través del mismo, ambas instituciones se comprometen a promover la realización de acciones de cooperación y asistencia técnica en materia de promoción y difusión del voluntariado para situaciones de emergencia o desastre, docencia, investigación, evaluación técnica, práctica profesional y acción humanitaria y social.
Además, las partes acuerdan iniciar en lo inmediato un proceso, compartido y con enfoque regional, de diagnóstico, asistencia técnica y capacitación referido al análisis de la gestión socio-territorial y planificación urbana, al desarrollo de un plan de contingencia frente a situaciones de emergencias o desastres y al diseño de procesos para la gestión local de resiliencia urbana.
“Trabajamos con ciudades que tienen interés en trabajar sobre la gestión de riesgos”, señaló Ive ante los presentes, que en su mayoría eran representantes de las fuerzas de seguridad e instituciones locales, quien luego agregó que “es una responsabilidad de todos, venimos a acompañar un proceso que ustedes ya generaron”.
Luego sostuvo que para lograr ser una ciudad resiliente será clave saber articular entre los participantes del acuerdo y que es el comienzo de un trabajo en común y con un alto compromiso de las partes.
¿Qué significa ser ciudad resiliente?
La resiliencia urbana es la capacidad de una ciudad expuesta a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficiente, lo que incluye la preservación y restauración de sus estructuras y funciones básicas. Esta resiliencia está vinculada a los conceptos dinámicos de desarrollo y de crecimiento urbano. En este sentido, la resiliencia es un proceso y no una respuesta inmediata a la adversidad.
La resiliencia urbana no es una nueva técnica de gestión de emergencias. Es una invitación a tener una nueva mirada sobre el desarrollo de la ciudad. Dado que los seres humanos exhibimos una observable tendencia a desarrollarnos en la dirección de las imágenes positivas del futuro que anticipamos, la resiliencia es un vector positivo de avance social. Tiene por tanto un valor como guía de la estrategia de crecimiento urbano.