En una ronda de debate académico coincidieron
en que Cristina "no puede eludir responsabilidad"
por Silvia Pisani
WASHINGTON.- Sistemáticamente, las dudas sobre el gobierno argentino a partir del llamado "caso Nisman" crecen en esta ciudad.
A la misma hora en que ayer la embajada argentina en Estados Unidos invitó a una proyección gratuita de la taquillera película Relatos salvajes, tuvo lugar aquí el primer debate público en que un think tankevaluó el impacto y las derivaciones de la"misteriosa muerte" del funcionario. Una evidencia de que lo ocurrido afecta la imagen del país.
"El gobierno no puede escapar de su responsabilidad en lo ocurrido", fue la conclusión de uno de los ponentes, el académico argentino y profesor en Georgetown Héctor Schamis.
Todo ocurrió en el Interamerican Dialogue (IA), una de las instituciones más tradicionales aquí para la evaluación de cuestiones regionales. Además de Schamis, participó el ex titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y hoy directivo de la Fundación Robert Kennedy, Santiago Cantón, así como Dina Siegel Vann, del Comité Judío Americano.
"Esto es un hecho muy grave. La sociedad argentina lleva tres semanas en shock y aquí, en esta ciudad, hay inquietud" por lo ocurrido, dijo el anfitrión, Michael Shifter. El debate fue en inglés y tuvo una nutrida concurrencia.
Entre lo que dijeron los expositores figura la convicción de Cantón de que había "evidencia suficiente" sobre la existencia de un acuerdo comercial con Irán detrás de la firma del cuestionado entendimiento con Teherán, que el canciller Héctor Timerman tildó de "histórico". Ese acuerdo fue el que abrió la puerta a la denuncia por "encubrimiento" que presentó Nisman contra el Gobierno apenas cuatro días antes de aparecer muerto. A eso se suma el fantasma de "una muerte con motivaciones políticas", dijeron.
Eso, en el contexto de un país en el que, desde el gobierno militar en adelante, "todas las administraciones que pasaron por la Casa Rosada y ésta también" usaron a los servicios de inteligencia con fines políticos, "para investigar a los argentinos que les molestaban".
Fue un día duro para la Argentina, que, horas antes y en ese mismo escenario, había sido motivo de críticas de "persecución a la prensa independiente" en un panel sobre libertad de expresión en la región.
Cantón volvió sobre el mismo asunto al recordar la "persecución" de que fue objeto el periodista Damián Pachter, quien dio la primera alerta sobre lo que ocurría al fiscal. "No sólo tuvo que irse del país por persecución, sino que la agencia oficial Télam difundió el pasaje con el que se marchaba", denunció el directivo de la Fundación Robert Kennedy.
Lo mismo cargó contra el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que "rompió en público las hojas del diario Clarín" que hablaban del caso Nisman, añadió, ante un auditorio cada vez más azorado. Desde su diagnóstico, lo ocurrido pone en evidencia dos cuestiones clave para el futuro del país: la vigencia de la impunidad y la debilidad institucional, con la clara advertencia de que ninguno de esos dos males se superará por el previsible cambio de gobierno.
Para Schamis quedó claro no sólo la "imposibilidad" de que el Gobierno "eluda su responsabilidad" en lo ocurrido, sino también una "evidente desconexión" entre la presidenta Kirchner y la "magnitud de la crisis" que desnudó la muerte.
ACELERAN EL TRÁMITE EN DIPUTADOS
• La Cámara de Diputados empezará mañana mismo el tratamiento en comisión de la reforma de la ley de inteligencia.
• Si bien la iniciativa todavía no se aprobó en el Senado (ver aparte), en el oficialismo dan ese paso por descontado y fijaron la agenda para llegar a convertir el proyecto en ley el 25 de febrero, cuatro días antes de la Asamblea Legislativa, que encabezará la Presidenta.
• El tratamiento en comisión se hará esta semana por dos motivos. Por reglamento, el dictamen debe aprobarse diez días antes de la finalización del período de sesiones extraordinarias. Además, no querían que el debate coincidiera con la marcha del 18-F.
A la misma hora en que ayer la embajada argentina en Estados Unidos invitó a una proyección gratuita de la taquillera película Relatos salvajes, tuvo lugar aquí el primer debate público en que un think tankevaluó el impacto y las derivaciones de la"misteriosa muerte" del funcionario. Una evidencia de que lo ocurrido afecta la imagen del país.
"El gobierno no puede escapar de su responsabilidad en lo ocurrido", fue la conclusión de uno de los ponentes, el académico argentino y profesor en Georgetown Héctor Schamis.
Todo ocurrió en el Interamerican Dialogue (IA), una de las instituciones más tradicionales aquí para la evaluación de cuestiones regionales. Además de Schamis, participó el ex titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y hoy directivo de la Fundación Robert Kennedy, Santiago Cantón, así como Dina Siegel Vann, del Comité Judío Americano.
"Esto es un hecho muy grave. La sociedad argentina lleva tres semanas en shock y aquí, en esta ciudad, hay inquietud" por lo ocurrido, dijo el anfitrión, Michael Shifter. El debate fue en inglés y tuvo una nutrida concurrencia.
Entre lo que dijeron los expositores figura la convicción de Cantón de que había "evidencia suficiente" sobre la existencia de un acuerdo comercial con Irán detrás de la firma del cuestionado entendimiento con Teherán, que el canciller Héctor Timerman tildó de "histórico". Ese acuerdo fue el que abrió la puerta a la denuncia por "encubrimiento" que presentó Nisman contra el Gobierno apenas cuatro días antes de aparecer muerto. A eso se suma el fantasma de "una muerte con motivaciones políticas", dijeron.
Eso, en el contexto de un país en el que, desde el gobierno militar en adelante, "todas las administraciones que pasaron por la Casa Rosada y ésta también" usaron a los servicios de inteligencia con fines políticos, "para investigar a los argentinos que les molestaban".
Fue un día duro para la Argentina, que, horas antes y en ese mismo escenario, había sido motivo de críticas de "persecución a la prensa independiente" en un panel sobre libertad de expresión en la región.
Cantón volvió sobre el mismo asunto al recordar la "persecución" de que fue objeto el periodista Damián Pachter, quien dio la primera alerta sobre lo que ocurría al fiscal. "No sólo tuvo que irse del país por persecución, sino que la agencia oficial Télam difundió el pasaje con el que se marchaba", denunció el directivo de la Fundación Robert Kennedy.
Lo mismo cargó contra el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que "rompió en público las hojas del diario Clarín" que hablaban del caso Nisman, añadió, ante un auditorio cada vez más azorado. Desde su diagnóstico, lo ocurrido pone en evidencia dos cuestiones clave para el futuro del país: la vigencia de la impunidad y la debilidad institucional, con la clara advertencia de que ninguno de esos dos males se superará por el previsible cambio de gobierno.
Para Schamis quedó claro no sólo la "imposibilidad" de que el Gobierno "eluda su responsabilidad" en lo ocurrido, sino también una "evidente desconexión" entre la presidenta Kirchner y la "magnitud de la crisis" que desnudó la muerte.
ACELERAN EL TRÁMITE EN DIPUTADOS
• La Cámara de Diputados empezará mañana mismo el tratamiento en comisión de la reforma de la ley de inteligencia.
• Si bien la iniciativa todavía no se aprobó en el Senado (ver aparte), en el oficialismo dan ese paso por descontado y fijaron la agenda para llegar a convertir el proyecto en ley el 25 de febrero, cuatro días antes de la Asamblea Legislativa, que encabezará la Presidenta.
• El tratamiento en comisión se hará esta semana por dos motivos. Por reglamento, el dictamen debe aprobarse diez días antes de la finalización del período de sesiones extraordinarias. Además, no querían que el debate coincidiera con la marcha del 18-F.