En 2015, los campos de ambos países aparecieron tapizados por un manto blanco construído por millones de arácnidos Por Federica Bordaberry 9 de Septiembre de 2021 Primero sucedió en Argentina, al costado de la ruta en Lezama en la provincia de Buenos Aires. Después, pasó en Vergara, un pueblo al este de Uruguay. Algunos hablaban de un manto de telas de araña, otros de una sábana, incluso de las “babas del diablo”.
Lo cierto es que durante 2015 apareció ese fenómeno extraño en ambos países: millones de arañas habían hecho un manto de tela en zonas inundadas.
Seis años después, un grupo de investigadores argentinos y uruguayos descifraron qué fue lo que pasó y lo publicaron en un estudio llamado “Massive spider web aggregations in South American grasslands after flooding” (Agrupaciones masivas de telarañas en pastizales sudamericanos después de las inundaciones).
Los autores del estudio, según informó La Diaria, son Luis Piacentini, Cristian Grismado, Anita Aisenberg, Carlos Toscano-Gadea, Álvaro Laborda, Miguel Simó, Rodrigo Postiglioni, Luciano Peralta, Dan Proud, Martín Ramírez. Lo que descubrieron es sorprendente.
Vergara en 2015 durante las inundaciones
Lo que sucedió fue que las telarañas son producidas por arañas que viven cerca de los ríos y que escapaban de las inundaciones. El manto blanco fue obra de las arañas que iban dejando telas en el camino, haciendo “ballooning” en masa para poder huir.
ro del metro cuadrado que se analizó en Uruguay, se encontraron más de 1000 arañas de 30 especies diferentes. Lo curioso es que en Lezama las especies encontradas fueron casi las mismas.
Vergara en 2015 durante las inundaciones
Las arañas no tienen alas, pero tienen su forma de volar.
Aunque no todas tienen esta habilidad, hay una gran cantidad que utilizan la técnica del ballooning para movilizarse. Lo que hacen es trasladarse hasta el punto más alto que encuentren, esperar a que haya algo de viento, se paran en punta, levantan el abdomen y dejan caer un hilo de seda hasta que se levantan por los aires, como si se dejaran arrastrar por una cometa o barrilete fabricado por ellas mismas.
De esa forma, las arañas pueden desplazarse cientos de kilómetros y elevarse más de mil metros.
Entonces, las arañas vuelan pero no están del todo claro los mecanismos que usan para hacerlo. De hecho, otro experimento hecho por unos investigadores británicos concluyó que las arañas pueden hacer ballooning gracias al campo eléctrico de la atmósfera.
Se mueven por la tierra, pero también pueden desplazarse por el aire, según informaron a La Diaria, lo que es muy importante porque pueden sobrevivir en ese tipo de ambientes.
Lo extraño no fue el uso del ballooning, pero sí lo fue en su uso masivo. Lo que sucedió fue una necesidad de escape debido a las inundaciones. Las arañas intentaban encontrar las áreas altas y saltaban desde ahí. Los intentos fallidos iban dejando rastros de telas de araña y de ahí surgió el manto.