La historia favorece a quienes la cuentan, parafraseando a un dicho popular.
Así ocurrió con la visita del designado gobernante Miguel Díaz-Canel a la ciudad de San Antonio de los Baños, el domingo cuando estallaron las protestas en Cuba.
Primero, los medios de prensa del régimen compartieron fotos de su visita, que fue cortísima ya que al poco tiempo salió en cadena nacional desde una oficina cerrada, dando un discurso de incitación al odio.
Ahora se ha filtrado a las redes sociales un video que muestra el verdadero recibimiento que tuvo Canel en San Antonio:
“Canel… sing-ao, no te vayas, sing-ao”, se oye en la grabación donde cientos de personas molestas hasta intentan arrojarle pomos vacíos.
Los ciudadanos salieron a las calles espontáneamente y de manera pacífica, la respuesta del Estado en el poder, generó más disturbios.
Luego de regresar de San Antonio, el gobernante designado autorizó el uso de la fuerza contra todo aquel que estuviera en la calle en la jornada de levantamiento popular en Cuba.
“Tienen que pasar por encima de nuestros cadáveres y estamos dispuestos a todo”, señaló el domingo.
“La orden de combate está dada. A la calle los revolucionarios”, dijo durante la intervención que transmitió de manera íntegra la televisión cubana tras interrumpir la programación.
El artista Javier Bobadilla analizó en su perfil en Facebook , su comportamiento: “No me importa que DC (Díaz-Canel) “se quede sin recursos en su reducido arsenal y pierda los estribos, y convoque a la guerra civil y aliente la violencia. Espera que el "pueblo" lo defienda. Su discurso fue el de un hombre acorralado, sudando por cada poro y apelando al fraticidio. Dio luz verde a la violencia civil. Habló de estar preparado para lo que sea”.