La inmunización de toda la población adulta del municipio de Serrana, en el interior paulista, con la vacuna CoronaVac de Butantan, hizo que los casos sintomáticos de Covid-19 cayeran 80%, las internaciones, 86%, y las muertes, 95% después de la segunda vacuna del último grupo. Esa es la principal conclusión del llamado Proyecto S, un estudio clínico de efectividad inédito en el mundo realizado por el Instituto Butantan en la ciudad.
La reducción fue constatada por medio de la comparación de los datos desde el inicio del proyecto —hasta completar la vacunación de todos los grupos— con el restante del trimestre febrero-abril del 2021.
Los resultados también mostraron que la vacunación protege tanto a los adultos que recibieron las dos dosis de la vacuna como a los niños y adolescentes con menos de 18 años, que no fueron vacunados.
“La reducción de casos en personas que no recibieron la vacuna indica la baja de la circulación del virus. Eso refuerza la vacunación como una medida de salud pública, y no solamente individual”, explica el director de los ensayos clínicos del Instituto Butantan, Ricardo Palacios, también director del estudio.
Otra conclusión importante es la evaluación de la incidencia de la enfermedad en Serrana en comparación con las ciudades vecinas.
Serrana tiene cerca de 10 mil habitantes que trabajan en Ribeirão Preto diariamente. Sin embargo, mientras Ribeirão Preto y ciudades de la región vienen presentando un alza en los casos de Covid-19, Serrana mantuvo tasas de incidencia bajas gracias a la vacunación. O sea, además de la baja de las infecciones, los habitantes que transitan en otras ciudades no tuvieron un incremento relevante de casos. El Proyecto S creó un “cinturón inmunológico” en Serrana, una barrera colectiva contra el virus, reduciendo drásticamente la transmisión en el municipio.
“Las importantes conclusiones del estudio pudieron apuntalar las estrategias de inmunización en Brasil y en el mundo y ofrecieron una esperanza de control de la pandemia con vacunas como la CoronaVac”, afirma el presidente del Instituto Butantan, Dimas Covas. “No precisamos crear islas para alcanzar la inmunidad de la población”, complementa Ricardo Palacios. “Conseguimos satisfacer la voluntad de las personas de retomar sus vidas cuando son vacunados.
Eso nos genera una luz de esperanza”, completa.
La pesquisa, pionera en el mundo, fue desarrollada por el Butantan, aprobada por el Comité de Ética y Seguimiento de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de USP y avalada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil. Fue realizada en conjunto con la Secretaría de Salud y la Prefectura Municipal de Serrana. El objetivo del proyecto es entender cuál es la efectividad de la CoronaVac, o sea, cómo la inmunización de toda una población puede afectar el curso de la epidemia
. En la práctica, entender cómo se comporta la vacuna en el mundo real.
El método utilizado para el ensayo clínico se denomina de implementación escalonada por conglomerados (stepped-wedge trial). Serrana fue dividida en 25 áreas, formando cuatro grupos: verde, amarillo, gris y azul, que recibieron el inmunizante siguiendo ese orden. La vacuna fue ofrecida a todos los mayores de 18 años elegibles para el estudio en estas áreas, de forma secuencial, en cuatro etapas.
Entre el 17 de febrero y abril de este año, a lo largo de ocho semanas, cerca de 27 mil habitantes del municipio recibieron el esquema de vacunación completo: dos dosis de CoronaVac con intervalo de 28 días entre la primera y la segunda. Eso representó una cobertura próxima al 95% de la población adulta, según el censo de salud hecho previamente por el Butantan.
Ricardo Palacios explica que el método de escalonamiento permitió evaluar y comparar las cuatro áreas vacunadas.
“Percibimos que los fenómenos observados no ocurren aleatoriamente, pero se repiten en los cuatro grupos en momentos diferentes”, afirma. “El resultado más importante fue entender que podemos controlar la pandemia sin vacunar a toda la población. Cuando se logra la cobertura de 70 a 75%, la baja en la incidencia fue percibida hasta en el grupo que todavía no tenía completado el esquema de vacunación.”
La vacuna es segura, eficaz, eficiente, de altísima calidad, y contribuye a prevenir el desarrollo de la enfermedad, complicaciones y muertes entre los infectados. Ahora también sabemos que ella provoca un efecto beneficioso en una población entera, protegiendo tanto a los vacunados como a los no vacunados y reduciendo la circulación viral de forma expresiva”, concluyó Dimas Covas.
Foto: Twitter @butantanoficial
