MUJER
¡Oh soñadora inspiración¡ Que despertaste ansiosa para saturar de gozo mis sentimientos y hacerme detener en este día esperado, y me dictaste una palabra con cinco letras, que suavemente fui remarcando.
Y descubrí entonces que solo el creador del cielo y la tierra pudo regalarla. A esta palabra le encontré forma de cuerpo y sensibilidad de alma, reconociendo que es parte del hombre, el que a su lado continúa generando vidas.
Con mucha fuerza esa palabra quiero decir: ¡MUJER¡,y debo expresar lo que ansío dejar ante ella con ternura y emoción.
Para evocar esta palabra y adornarla como se merece, a todo autor o poeta le sobrarían letras...pero las mías, sencillas y cálidas volarán por el aire, como si fueran palomas llevando su mensaje...como vuelan las abejas buscando su dulzura...subirán ¡tan altas!, para volver a bajar y, ¡como quisiera se transformaran
en románticas notas musicales!.
Y unirlas a las flores mas hermosas, que para todas he juntado, para formar luego una ofrenda, o quizás una invisible corona, donde seguramente encontraré la luz para iluminarla.
¡Jamás podría se de espinas, porque ya lloramos junto a ella!.
Por eso corté flores con nombre de mujer: primero la ROSA, con su belleza que conquista, la AZUCENA con su pureza y su fuerte perfume, la HORTENSIA por su color y su amplitud, la MARGARITA por ser tan tierna con su frescura campesina, la VIOLETA que al observarla te enamora y te contagia su fragancia, y la ANGÉLICA, blanca y azul con el color de la Patria.
Las tengo aquí, para todas las mujeres del mundo, con virtudes y con defectos.
Para las que siendo madres nos sentimos más mujer, derrochando todo...amor y caricias. Reflejando felicidad, sin importar que deforma su cuerpo para dar vida y descubre su pecho para dar alimento.
¿Y como no valorar y comprender que las que no pueden ser mamá, siempre llevan un niño dormido en su interior?.Y aunque nunca llegue a nacer, en silencio logra despertarlo y lo ve en cada niño que pasa ¡por el milagro de ser mujer!.
Todas formadas para dar ...y recibir amor!. Y frente a una angustia, encontrar el consuelo y la esperanza.
La mujer puede parecer débil, pero hay fuerza hasta para levantar al que está caído, y dar calor aunque haga frió, y muchas veces paz donde hay discordia.
Por ese calor y esa paz, sé que juntas podemos formar la increíble corona, con todas las flores que imaginé. Pero no deben marchitarse, tienen que estar siempre frescas, y ¡que alegría!, encontré donde dejarlas... en la frente de una divina mujer, que aún sin poderla ver, la tenemos gravadas en el corazón, y su nombre corre por nuestras venas, y su mirada esta firme en nuestros ojos. Y no necesitamos ponerle luz porque sólo ella la hará brillar.
Esa mujer...se llama MARÍA, es la madre de todas.
Y mirando hacia arriba, nunca dejaremos de decir
¡GRACIAS POR SER MUJER!
AUTORA :Alida Borré de Manzino.
¡Oh soñadora inspiración¡ Que despertaste ansiosa para saturar de gozo mis sentimientos y hacerme detener en este día esperado, y me dictaste una palabra con cinco letras, que suavemente fui remarcando.
Y descubrí entonces que solo el creador del cielo y la tierra pudo regalarla. A esta palabra le encontré forma de cuerpo y sensibilidad de alma, reconociendo que es parte del hombre, el que a su lado continúa generando vidas.
Con mucha fuerza esa palabra quiero decir: ¡MUJER¡,y debo expresar lo que ansío dejar ante ella con ternura y emoción.
Para evocar esta palabra y adornarla como se merece, a todo autor o poeta le sobrarían letras...pero las mías, sencillas y cálidas volarán por el aire, como si fueran palomas llevando su mensaje...como vuelan las abejas buscando su dulzura...subirán ¡tan altas!, para volver a bajar y, ¡como quisiera se transformaran
en románticas notas musicales!.
Y unirlas a las flores mas hermosas, que para todas he juntado, para formar luego una ofrenda, o quizás una invisible corona, donde seguramente encontraré la luz para iluminarla.
¡Jamás podría se de espinas, porque ya lloramos junto a ella!.
Por eso corté flores con nombre de mujer: primero la ROSA, con su belleza que conquista, la AZUCENA con su pureza y su fuerte perfume, la HORTENSIA por su color y su amplitud, la MARGARITA por ser tan tierna con su frescura campesina, la VIOLETA que al observarla te enamora y te contagia su fragancia, y la ANGÉLICA, blanca y azul con el color de la Patria.
Las tengo aquí, para todas las mujeres del mundo, con virtudes y con defectos.
Para las que siendo madres nos sentimos más mujer, derrochando todo...amor y caricias. Reflejando felicidad, sin importar que deforma su cuerpo para dar vida y descubre su pecho para dar alimento.
¿Y como no valorar y comprender que las que no pueden ser mamá, siempre llevan un niño dormido en su interior?.Y aunque nunca llegue a nacer, en silencio logra despertarlo y lo ve en cada niño que pasa ¡por el milagro de ser mujer!.
Todas formadas para dar ...y recibir amor!. Y frente a una angustia, encontrar el consuelo y la esperanza.
La mujer puede parecer débil, pero hay fuerza hasta para levantar al que está caído, y dar calor aunque haga frió, y muchas veces paz donde hay discordia.
Por ese calor y esa paz, sé que juntas podemos formar la increíble corona, con todas las flores que imaginé. Pero no deben marchitarse, tienen que estar siempre frescas, y ¡que alegría!, encontré donde dejarlas... en la frente de una divina mujer, que aún sin poderla ver, la tenemos gravadas en el corazón, y su nombre corre por nuestras venas, y su mirada esta firme en nuestros ojos. Y no necesitamos ponerle luz porque sólo ella la hará brillar.
Esa mujer...se llama MARÍA, es la madre de todas.
Y mirando hacia arriba, nunca dejaremos de decir
¡GRACIAS POR SER MUJER!
AUTORA :Alida Borré de Manzino.
