Cuando el pasado domingo un avión de Ryanair que llevaba a más de 120 personas de Atenas a Vilna viró para aterrizar de emergencia en Minsk, un joven pasajero se revolvió en su asiento llevándose las manos a la cabeza. Era Roman Protasevich, uno de los fundadores del canal de Telegram Nexta.
Fue incluido en noviembre pasado en el registro de organizaciones y personas vinculadas a actividades terroristas en Bielorrusia.
En su perfil de Twitter se describe burlonamente como "el primer periodista t