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viernes, 25 de febrero de 2022

Francisco Abella reinicia el trabajo del Atlas de Patrimonio Cultural e Inmaterial de Colonia

 


De acuerdo a una Resolución del Ejecutivo Comunal, el antropólogo Francisco Abella continuará con la confección del Atlas del Patrimonio Cultural Inmaterial del Departamento de Colonia. 

El cronista lacacino, con apoyo de la Dirección de Turismo de la Intendencia de Colonia, ha realizado una importante tarea de recopilación histórica de las localidades de nuestro Departamento, priorizando la transmisión oral de los descendientes de los primeros colonos. En el marco de ese proyecto se encuentran disponibles en la web de la Intendencia (www.colonia.gub.uy), los fascículos, que repasan la historia de Carmelo y Tarariras. 

 Las tareas se reiniciarán con el proceso de corrección y diseño de los fascículos correspondientes a Juan Lacaze y Colonia Valdense y Villa La Paz (en conjunto), que próximamente se alojarán junto a los mencionados en la web oficial del Destino Colonia. 

 En una posterior etapa se seguirán sumando libros al proyecto que repasarán la historia de Rosario, Nueva Palmira, Conchillas y, en una sola publicación, Ombúes de Lavalle y Colonia Miguelete. Además, luego de una reunión que el autor mantuvo con el director de Turismo, Martín de Freitas, se confirmó que también con apoyo de ésta Dirección, Abella comenzará a desarrollar un Audiovisual Documental basado en las memorias de los habitantes de Juan Lacaze y referido al pasado industrial de esa localidad. Link para acceder y descargar los libros publicados (clickeando sobre las imágenes): http://www.colonia.gub.uy/turismo/libros.php

viernes, 18 de junio de 2021

Un día va a venir el Gobierno a anunciar que anula la propiedad privada porque “lo dijo el Papa” y listo

 

La periodista y conductora hizo un comentario sobre el último discurso de Jorge Bergoglio, las políticas del kirchnerismo y las internas en Juntos por el Cambio en el marco del proceso electoral
Un día de estos viene el Gobierno y anuncia que anula la propiedad privada para siempre porque lo dijo el Papa y listo. Porque según el Papa Francisco, la propiedad privada es “un derecho secundario”. Y sanseacabó. Por eso, y ya que la cuestión sanitaria también está complicada, les digo, amigos, que es mejor curarse en salud y tratar de volver a las fuentes. Recordar que todavía no llegamos a la fase de teocracia y, por lo tanto, “al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. 

 La separación de la Iglesia y del Estado es uno de los hitos de la modernidad mas allá de que la modernidad le resulte bastante ajena al ideario de las actuales autoridades de Argentina. Después de todo, lo que le deben envidiar al Papa es la monarquía absoluta del Vaticano. ¿Quién iba a discutir lo de avanzar sobre la salud privada en una monarquía absoluta? Nadie. Expropian las prepagas y le rezás a Máximo Kirchner en tu salud y en tu enfermedad. Que la ironía nos salve, ¿no? Ojalá todo esto fuera sólo una crónica desopilante de las noches radiales. 

 La realidad es que en esto hay que decir que el Presidente se le adelantó al Papa en avanzar de palabra y más de una vez contra los derechos a la propiedad desde Vicentin para acá, agregando en estos días la irresponsabilidad de que al decirlo una autoridad de la Nación cuando se refiere a terrenos, no puede desconocer que el efecto puede ser alentar ocupaciones o usurpaciones. Y, lamentablemente, la forma en que se maneja el Gobierno abre estos interrogantes. 

 El problema con las reformas con las que suele sorprender el kirchnerismo es que siempre aparecen como eso que en el mundo de los negocios llaman una “hostile bid”, una toma de posesión hostil pero sin siquiera las reglas del mercado. Acá se trata de manotear la caja. Y si la Constitución dice lo contrario, avanzar igual hasta dónde se llegue. Si se buscara reformas consensuadas y serias, se acudiría al Congreso en vez de buscar comerse como un Pac-man a las empresas que dependen de alguna regulación y a las otras, si se puede, también.

 Porque eso hacen. Buscan comerse como un Pac-man a las empresas que dependen de alguna regulación para empezar. Ahí es cuando los empresarios, que uno muchas veces ve que aplauden para dónde sale el sol, también recuerdan de pronto la importancia de defender los derechos y la democracia. Mientras tanto, eso es cosa de alguna oposición, de los periodistas y, sobre todo, de los ciudadanos. Pero más vale tarde que nunca, ¿no? Unas líneas sobre la oposición que, por momentos, parece no darse cuenta que estas elecciones pueden ser una frontera. 

No digo todos los dirigentes de la oposición. Pero sí unos cuantos. Si en la Capital ganan caminando, ¿no debería estar viendo como hacer una elección competitiva en la Provincia de Buenos Aires en vez de sacarle el cuerpo o de mandar de paracaidista a otro porteño? El número de bancas en el Congreso hoy es el único límite para las reformas que terminen con la república y que son la intención explícita del kirchnerismo. 

Como terminar con la Justicia como un poder independiente. Y la oposición increíblemente está jugando a definir ahora la presidencial. ¿No se dan cuenta que si no hay 2021 no hay 2023? o Seguramente la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal puede hacer una gran elección en Capital. ¿Pero no será acaso la mejor candidata para la Provincia que ella misma prometió no abandonar? Es que Horacio Rodríguez Larreta no quiere que gane Patricia Bullrich, dicen algunos, porque quiere ser Presidente. 

Y es que María Eugenia también quiere ser Presidente, dicen otros. Y es que Patricia también quiere ser Presidente. Y Mauricio Macri, que ve caer la imagen de Cristina, dice si a ella la perdonaron a mí también y quiere ser Presidente. Es muy sana e importante la ambición política. Pero sean serios. Los ciudadanos ven todo.

 Y si no pregúntenle a Héctor “Toty” Flores, que se va a postular como concejal para luego ser candidato a intendente en La Matanza porque entendió todo: el que gana La Matanza puede ganar el país. En una última nota, ¿en qué gobierno vive Sergio Massa? Ayer dijo, desde los Estados Unidos: “No podemos tolerar presos políticos en Nicaragua”. 

Y también intentó tender puentes con la comunidad judía. Anda queriendo parecer distinto al kirchnerismo. Massa hace mímicas para que algunos olviden lo que no condena en los organismos internacionales el Gobierno que él ayudó a llegar al poder. Como dicen ahora, digamos todo. *Editorial de Cristina Pérez en su programa Confesiones en la noche por radio Mitre

Mientras la Iglesia ostenta propiedades millonarias, el papa Francisco las considera un “derecho secundario”

 

El patrimonio parcial, y que puede ser rastreado, se calcula en 2 billones de dólares, repartidos en depósitos bancarios y propiedades en Italia y el resto del mundo
Por Alberto Amato 18 de Junio de 2021 Francisco encabeza, como obispo de Roma y vicario de Cristo en la Tierra, un emporio económico millonario en dólares. El patrimonio parcial de la Iglesia, y que puede ser rastreado, se calcula en 2 billones de dólares, repartidos en depósitos bancarios y propiedades en Italia y el resto del mundo. 

 En el Vaticano opera, desde su fundación en 1942, un banco propiedad de la Iglesia que hace unos años declaraba 8 mil millones de dólares en activos. Lo maneja el Instituto para las Obras de Religión (IOR) y es el banco que se vio ligado en los años 70 y 80 al escándalo financiero que sacudió a Italia y al Vaticano, que vinculó a la iglesia con la mafia y la secta masónica Propaganda Due y terminó con quien era el financista de la Iglesia Católica colgado de un puente de Londres, sin que se sepa hasta hoy si fue asesinado o se suicidó. Luego del breve reinado de Juan Pablo I, treinta y tres días como Papa, el Espíritu Santo y los cardenales designaron al primer pontífice no italiano en cuatro siglos y medio, para que fuese un extranjero el encargado de poner orden en las finanzas vaticanas.

 Ese fue uno de los motivos de la elección del polaco Karol Wojtyla, Juan Pablo II, que murió tras 27 años de reinado sin haber concluido su misión; tampoco lo hizo su sucesor, Benedicto XVI, que abdicó agotado “un cordero entre lobos”, dijo de él L’Osservatore Romano. Y en eso está Francisco, con éxito dispar. “El dinero y el poder ensucian”, dijo Francisco en 2016 a 226 obispos de la Conferencia Episcopal Italiana. Y pidió que el clero abandonara las propiedades materiales no dedicadas al culto. Trazó la parábola del “cura descalzo”, que nada tiene, que ayuda a los humildes y que nada pide para él. Es lo que hizo Francisco de Asís, de quien Jorge Bergoglio adoptó el nombre para reinar sobre 1.100 millones de católicos. 

No hay noticias hasta hoy, de que el clero italiano haya seguido sus consejos. Ni su prédica. Todos los años, el Vaticano recibe una importante suma de dinero, en 2016 fueron mil millones de euros, equivalente al 8 por mil del impuesto a las ganancias que el 80 por ciento de los italianos deriva al sostén del culto religioso. El 20 por ciento del patrimonio edilicio y físico (terrenos) de Italia es propiedad de la Iglesia: es un patrimonio de cerca de 115 mil inmuebles, según el Grupo Re, que asesora al Vaticano en temas económicos.

 Un patrimonio que crece cada año con las donaciones testamentarias que recibe la Iglesia. La Santa Sede mantiene un depósito en oro en la Reserva Federal de Estados Unidos, participa como accionista en muchas empresas estadounidenses y administra también depósitos de oro y de dinero en efectivo en Suiza e Inglaterra. 

Capital y propiedades son manejadas por dos institutos operativos del Vaticano: uno de ellos es el de Evangelización de los Pueblos, conocido como “Propaganda Fide”, con una espléndida sede que se alza en Roma al costado de la Piazza Spagna, y que es dueño a su vez de 957 departamentos romanos valuados en unos 9 mil millones de euros; el segundo instituto es el de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA), dueño de cerca de 5 mil propiedades. Salvo que Francisco declare que el capital vaticano es un bien universal per se, dada la entidad de su misión y la de la Santa Sede, ese patrimonio multimillonario también es un derecho secundario. 

Francisco así lo cree. En eso ejerce dos de las virtudes teologales, el coraje y la templanza. La prudencia también es otra virtud teologal. Y Bergoglio no puede ignorar que las palabras de la Iglesia Católica pueden ser, y lo son, interpretadas según cada país, cada momento histórico y según las intenciones de los interpretadores. 

 Dos encíclicas de sus antecesores, “Mater et Magistra (Madre y Maestra)”, de Juan XXIII, publicada en 1961 y “Populorum Progressio (El progreso de los pueblos)”, de Paulo VI, en 1967, dieron origen en los convulsos años 70 al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, de los que la propia Iglesia abjuró años más tarde, e impulsaron a muchos jóvenes católicos a integrar los grupos guerrilleros que actuaron en especial en América Latina. 

 El jueves, en Ginebra, el Papa no se diferenció mucho de sus predecesores: exigió una reforma profunda de la economía, tal como lo hicieron Juan XXIII y Paulo VI, abogó por el respeto a los derechos fundamentales de los trabajadores, como también hicieron sus antecesores y reclamó mayor equidad para evitar el “descarte” de los más humildes. Ese término, “descarte”, es nuevo en el lenguaje de la Santa Sede. Francisco pareció notar un nuevo rasgo cultural al que igualó con el COVID-19, “el virus de la indiferencia egoísta” y advirtió: “Una sociedad no puede progresas descartando”. Con otras palabras, Francisco es un hombre vigoroso aún a sus 84 años, también abogaron por ello los anteriores pontífices.

 Lo nuevo en la mini encíclica del Papa del jueves pasado, lo que lo distinguió de todos sus antecesores, es que Francisco se preguntó si no había llegado el momento “de liberarnos definitivamente de la herencia del Iluminismo, que asociaba la palabra cultura a un cierto tipo de formación intelectual y de pertenencia social. Cada pueblo tiene su cultura y nosotros debemos aceptarla como es”. Y, luego, reiteró a Juan XXIII y a Paulo VI: “el derecho a la propiedad es un derecho natural”, pero hizo la diferencia, “es un derecho secundario”, que depende “del derecho primario que es la destinación universal de los bienes”. 

 Los intérpretes antojadizos de los mensajes de la Santa Sede ya plantean, o imaginan, una socialización de los medios de producción, al más puro estilo marxista leninista, una ocupación de tierras baldías o improductivas, y una expropiación de bienes discrecional, arbitraria y tornadiza, decidida y ejecutada, tal vez, no se sabe por quién, al estilo de Hugo Chávez y su fatal y divertido “¡Exprópiese!”. Si esa fue la intención del Papa, sería un rasgo apostólico que lo descifre. Y, si no lo fue, sería ejercer otra virtud teologal, la justicia, que lo precise.

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