Estimado Sergio:
Es un placer recibir vuestros mensajes y estar de alguna manera conectados.
Soy uruguaya, con 32 años de residencia en el país, nacida en un hermosísimo lugar, de sol, barranca y río , hoy golpeado por el tema Botnia, Fray Bentos. Allí crecí cuando había otros olores los que emanaban del Anglo, pero en el que había un pueblo feliz con 5000 obreros trabajando y una educación secundaria maravillosa de un profundo nivel.
Hoy son otros olores, pero otra realidad, no están los 5000 obreros y no es quizás el país productivo que soñamos.
He luchado mucho y a veces se bajan los brazos porque la problemática natural y lógica de la vida cotidiana supera a otras luchas cuando los resultados no son los esperados, pero te quiero decir que estuve siempre que debí estar y no me arrepiento, y si la vida lo exige lo volvería a hacer.
Pero es bueno estar al servicio de la sociedad, de las inquietudes cotidianas del barrio, de la gente, del latir de este hermoso país, que no deja de ser a veces insólito, pero profundamente solidario.
Coincido contigo en la pérdida de valores que nuestros ancestros nos inculcaron en muchos jóvenes, pero también debo decir que no todo está perdido y debemos seguir y proyectar, soñar con la utopía de una sociedad más justa, solidaria y donde podamos crecer en armonía.
Un gusto comunicarme, me encanta hacerlo y si no te molesta también me gusta debatir sobre toda la temática. Nos mantenemos en contacto.
No estoy muy lejos de Zárate, vivo en Los Polvorines y en auto se llega rápido. Quizás algún día en algún evento podamos encontrarnos.
Yo también te digo gracias por estar. La comunicación es la herramienta fundamental entre los hombres, si dialogáramos más, si discutiéramos todo en su justa medida sin mezquindades probablemente otra sería la sociedad.
Hasta siempre.
Soy uruguaya, con 32 años de residencia en el país, nacida en un hermosísimo lugar, de sol, barranca y río , hoy golpeado por el tema Botnia, Fray Bentos. Allí crecí cuando había otros olores los que emanaban del Anglo, pero en el que había un pueblo feliz con 5000 obreros trabajando y una educación secundaria maravillosa de un profundo nivel.
Hoy son otros olores, pero otra realidad, no están los 5000 obreros y no es quizás el país productivo que soñamos.
He luchado mucho y a veces se bajan los brazos porque la problemática natural y lógica de la vida cotidiana supera a otras luchas cuando los resultados no son los esperados, pero te quiero decir que estuve siempre que debí estar y no me arrepiento, y si la vida lo exige lo volvería a hacer.
Pero es bueno estar al servicio de la sociedad, de las inquietudes cotidianas del barrio, de la gente, del latir de este hermoso país, que no deja de ser a veces insólito, pero profundamente solidario.
Coincido contigo en la pérdida de valores que nuestros ancestros nos inculcaron en muchos jóvenes, pero también debo decir que no todo está perdido y debemos seguir y proyectar, soñar con la utopía de una sociedad más justa, solidaria y donde podamos crecer en armonía.
Un gusto comunicarme, me encanta hacerlo y si no te molesta también me gusta debatir sobre toda la temática. Nos mantenemos en contacto.
No estoy muy lejos de Zárate, vivo en Los Polvorines y en auto se llega rápido. Quizás algún día en algún evento podamos encontrarnos.
Yo también te digo gracias por estar. La comunicación es la herramienta fundamental entre los hombres, si dialogáramos más, si discutiéramos todo en su justa medida sin mezquindades probablemente otra sería la sociedad.
Hasta siempre.
María del Luján
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