El trabajo de cobertura en temporada reservó un momento incómodo para algunos periodistas que seguían de cerca la "Cena de las emociones". Se quejaron por poco acceso a los invitados y cómo fueron recibidos por los organizadores.
Redacción El País.
La "Cena de las emociones" fue uno de los eventos de la temporada en Punta del Este. Realizada el pasado jueves, convocó a autoridades y personalidades de diversos rubros, entre ellos el presidente Luis Lacalle Pou, el ministro Javier García, el intendente Enrique Antía que fueron parte de la velada junto a Viviana Canosa, Gustavo Yankelevich y Carlitos Páez Vilaró, entre otras celebridades.
El evento benéfico que ya es un clásico de temporada fue organizado por Fendi Château y todo lo recaudado se destinó al Hemocentro de Maldonado.
Para los periodistas, la cobertura fue especialmente desafiante. A diferencia de otros años, los comunicadores no tenían acceso al salón donde se desarrolló el evento, ni siquiera para hacer imágenes.
Tampoco había prevista una zona de prensa o recepción donde abordar a los invitados. Según supo TV Show, los periodistas fueron ubicados en el lobby del edificio y por allí no circulaba nadie. Podían ver las instancias de la cena en una pantalla allí ubicada.
"Organizativamente estuvo mal delineado de punta a punta. Mal armado", dijo en un editorial en la emisora Cadena del Mar el periodista Marcelo Umpiérrez, corresponsal de Telenoche.
El comunicador cuestionó que no se pudieran tomar imágenes del salón para "vestir" las eventuales notas y también se quejó de la seguridad.
"Fue una situación muy cómoda. Me marcaron a lo Ruso Pérez", comentó y pidió "un poquito de respeto".
Umpiérrez hizo una salida en vivo para Telenoche pero en medio de una nota en las afueras el personal de seguridad le llevó a su entrevistada.
"Un desastre. De los lugares más desastrosos que he estado. Lo digo sin pelos en la lengua", añadió.
"Fue una noche complicada para trabajar, más allá del tema de la comida y todo eso", comentó.
Según reportaron algunos de los enviados, el servicio de catering para los representantes de los medios de comunicación no funcionó como debería.
Faltó por momentos o se la llevaron antes de tiempo.
En la misma noche hubo escenas de tensión. En cierto momento el corresponsal Celso Cuadro (Telemundo) planteó su disconformidad a los organizadores.
Los corresponsales adelantaron que de repetirse la "Cena de las emociones" el año próximo, pedirán una reunión previa con los organizadores para aclarar ciertas condiciones de la cobertura.
Al final de la velada, los comunicadores pudieron abordar a algunos de los invitados en las afueras. El presidente Lacalle Pou declinó hacer comentarios pero otros sí accedieron a dar un testimonio.
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