El robot medía 17 metros, pesaba seis toneladas y su pelo era de crin de caballos criollos. Apareció en la película estrenada en 1976. Después del éxito de taquilla lo trajeron a la Argentina para hacer sendos espectáculos infantiles en La Rural y en La Feliz. Pero fue un fracaso y lo abandonaron. ¿Qué sucedió luego?
Por
Rodolfo Palacios
Según el reportaje de Telegraph, “el espectáculo fue una fuente de ingresos y Kong fue trasladado a la ciudad costera de Mar del Plata. Cuando el negocio fue bombardeado, Kong fue abandonado, dejado para resistir la llovizna otoñal. Pronto, y no muy diferente de la película en la que había protagonizado fugazmente, el animatronic Kong desapareció”.
La película había sido protagonizada por Jeff Bridges y Jessica Lange y tuvo un presupuesto de 25 millones de dólares. Fue una de las películas más costosas de su tiempo.
Lanzado el 17 de diciembre de 1976, King Kong fue un éxito considerable. Fue la película más lanzada de todos los tiempos en ese momento (en 12.000 cines estadounidenses) y ganó $ 90 millones a nivel mundial.
Recibió un Oscar a un logro especial por efectos visuales y fue nominado para otros dos. El clímax del film es tremendamente violento. De pie en lo alto del World Trade Center, Kong es destrozado por fuego de ametralladora de helicóptero, dejándolo en un desastre sangriento. Debe preguntarse si la inclusión del World Trade Center es la razón por la que la película rara vez se reproduce ahora. “Creo que dejó de mostrarse antes del 11 de septiembre”, dice Morton. “Pero creo que eso hizo que la gente se mostrara reacia a revivirlo”. Los niños tenían juguetes del gorila y posters. Era un símbolo de muchas generaciones, a partir de la versión original de la década del 30.
“Dino quería hacer algo épico y desafiante”, dijo Martha De Laurentiis, viuda de Dino, en 2016.
De Laurentiis contrató a Lorenzo Semple Jr para escribir el guión. Semple había ayudado a lanzar el programa de televisión Batman y más tarde escribió Flash. Su idea era un King Kong más romántico, que se enamorara de una mujer.
El productor quería que la película fuera dirigida por Roman Polanski, pero el creador del Bebé de Rosemary, respondió: “No sé qué hacer con el mono”.Y el elegido fue el cineasta John Guillermin, que supo qué hacer con el mono. La película se rodó en parte en Hawai. Baker sufrió dentro del traje, que tenía quince centímetros de grosor y estaba cubierto de piel de oso (una idea de Rambaldi). Tuvo que pararse en la parte superior de un andamio con el traje mientras helicópteros de control remoto giraban a su alrededor. Uno de los helicópteros soltó una tabla de madera, que se estrelló contra el hombro de Baker. Años más tarde descubrió que se había roto la clavícula. Después de todo eso, Baker admitió que “de todos modos parecía un hombre de traje”. Baker le dio crédito a Carlo Rambaldi por diseñar la cabeza. También se construyó un Kong de espuma de poliestireno estático, que se usó solo para una escena y costó 300 mil dólares.
Y manos gigantes y mecánicas de simio para que Jessica Lange se sentara y gritara o coqueteara con Kong. Las manos estaban controladas por un equipo de técnicos, pero eran peligrosamente problemáticas.
Fernando Soto Roland investigó el destino del gigantesco muñeco de King Kong
Fernando Soto Roland investigó el destino del gigantesco muñeco de King Kong
El Kong que fue abandonado en Mar del Plata, que se movía con propulsión hidráulica, tuvo su momento en una escena crucial: el gran debut de Kong en Nueva York. Es una de las pocas tomas en las que aparece el animatrónico tan publicitado. Su actuación fue un fracaso. Cuando se quitó la tapa de la bomba de gasolina gigante, una de sus tuberías hidráulicas se rompió.
El gran simio, con una corona con la marca Petrox en la cabeza, se quedó allí, goteando.
La versión robot que no funcionaba viajó a Argentina y desapareció misteriosamente, hubo rumores de que lo habían arrojado a un lote cercano, donde su piel de goma se desintegró y solo quedó un esqueleto de mono de acero.
“En verdad, Kong se vio atrapado en una disputa legal sobre su propiedad, pero fue restaurado y exhibido en otros países antes de terminar almacenado en Carolina del Norte”, revela Telegraph.
Las pistas de un detective
El historiador Fernando Soto Roland es el experto que más sabe de los posibles destinos de King Kong. Es más: su investigación llevó a que un cineasta le propusiera participar en una película sobre la búsqueda del célebre gorila.
Soto confirma que en 1978 el animatronic de Kong fue de gira por la Argentina. Comenzó en una exposición en La Rural de Palermo, pero todo fue un chasco, por lo que cuatro meses después lo llevaron a Mar del Plata, donde fue exhibido en el Estadio Bristol, donde llegaron a pelear, entre otros, desde Carlos Monzón hasta Oscar “Ringo” Bonavena. Estaba situado en Luro entre Salta y Jujuy. En Mar del Plata se montó un espectáculo en el verano de 1979, compartiendo cartel con las obras de Alberto Olmedo y Jorge Porcel, por ejemplo, y con los torneos de fútbol de verano.
“Arrancó en febrero y pensaron que iba a arrasar -opina Soto- pero fue otro fracaso.
El show duraba media hora y la entrada era carísima, un dólar y medio de entonces. El robot no se movía. Movía los ojos, los brazos y gruñía. Me pasó que un día caminando por la avenida Luro, ya terminado el espectáculo, me asomé y vi en el Bristol al robot, una parte en un sótano hecho especialmente para que cabiera porque era gigante, cubierto con una lona. Llegué a verle la cabeza. Como no habían pagado impuestos, Sadaic, la luz, el gas, entre otras cosas, quienes lo habían traído desaparecieron y el rumbo del robot fue incierto”.
Daniel Venneri lo halló en un galpón de Villa Devoto y se quedó con algunos dientes de souvenir
Daniel Venneri lo halló en un galpón de Villa Devoto y se quedó con algunos dientes de souvenir
Las hipótesis de Soto son estas:
a) King Kong fue abandonado primero en el Bristol. Hasta que fue desechado como chatarra en el basural de Batán, cerca de la cárcel de esa localidad.
b) Algunos testimonios llegaron a decir que se lo habían comido las ratas.
c) Otras versiones hablan de que fue desguazado por los habitantes de una villa cercana y con los restos construyeron sus ranchos.
d) No faltó quien dijera que los fierros se convirtieron en armas tumberas para los presos de la cárcel de Batán, situada cerca del basural.
e) Otra hipótesis es que lo compró a precio vil un circo de mala muerte que recorrió el Interior de la Argentina mostrando al pobre Gorila robotizado.
f) Hay quienes dicen que terminó en la Ciudad de los Niños de La Plata.
g ) También creen haberlo visto en la Ciudad Deportiva de La Boca.
h) Un hombre le juró a Soto que lo había reconstruido un farmacéutico para exhibirlo en la puerta de su farmacia. “Lo cual es imposible. Ya que su cabeza medía dos metros”, dice el historiador.
i) Otra pista habla de que terminó en un galpón de Villa Devoto, cerca de otra cárcel.
j) Sus dientes habrían sido ofertados en Mercado Libre.
k) El destino de Brasil también aparece en el derrotero del mono, aunque no hay mayores pistas.
l) El diario Telegraph menciona que pudo haber sido llevado desde Mar del Plata a Carolina del Norte.
m) Un rumor disparatado -o quizá no tanto- indica que Michael Jackson quiso comprarlo.
No sería raro: de hecho en su momento hizo una oferta por los restos del Hombre Elefante, que inspiró una película dirigida por David Lynch.
Los dientes del muñeco de King Kong que tiene Venneri
Los dientes del muñeco de King Kong que tiene Venneri
Soto siguió la pista del diente. Y era real. Una vez dio una entrevista para una radio y lo llamaron desde Uruguay. Era un hombre que le contó que una vez, jugando en Devoto, con sus amigos terminaron en un galpón donde en dos camiones estaban los restos de King Kong. Ellos fueron donde se ocultaba la cabeza. Se llevaron pelo y repartieron los dientes.
-La historia es real. Yo me quedé con un diente y una muela. Son como de acrílico y de un material raro -le responde a Infobae Daniel Venneri, que era el chico que se quedó con parte de la dentadura del monstruo.
-¿Sigue a la venta?
-Depende cuánto ofrecen. Tampoco manejo una cifra.
Soto chequeó con las fotos y todo lleva a que Venneri, que conserva esas piezas desde hace 43 años, dice la verdad.
Así fue promocionada la presencia del gorila gigante en el diario La Capital de Mar del Plata
Así fue promocionada la presencia del gorila gigante en el diario La Capital de Mar del Plata
Soto escribió en un pormenorizado informe:
La llegada a un parque de diversiones en San Pablo, Brasil.
La llegada a un parque de diversiones en San Pablo, Brasil.
Reconstruir esta historia le llevó a Soto dos años de investigación. Algunos de sus artículos fueron publicados y alentados por el periodista Alejandro Agostinelli. Al final, Soto comprobó que el robot fue trasladado en un camión desde Mar del Plata a Devoto, custodiado por patrulla policial, y luego cruzó la frontera hacia Brasil. Para terminar en un parque de diversiones. Cuando lo cargaban hubo un desperfecto eléctrico y el brazo del gorila comenzó a prenderse fuego hasta que el inconveniente fue solucionado con un matafuegos.
En Brasil, King Kong recuperó la magia. Quizá fue su momento de gloria, aun mayor que el de la película. En un mes fue visto por más de 450 mil personas.