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lunes, 26 de abril de 2021

INAUGURACIÓN DEL TEMPLO DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN EN ABRIL DE 1880

 

El templo parroquial de Nuestra Señora del Carmen, cuya construcción fue donada por Doña Justa Lima de Atucha, fue inaugurado el 26 de abril de 1880. En atención a sus valores históricos, arquitectónicos y simbólicos fue Declarado Monumento Histórico definitivamente incorporado al Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires por Ley Nº 13831, sancionada el 21 de mayo de 2008
ejercicio de la jurisdicción espiritual que comprende el Juzgado Civil. En cuya virtud y correspondiendo hacer el nombramiento de cura vicario, venimos en nombrar y efectivamente nombramos Presbítero a Don Matías Rodríguez.” Comenzó en ese mismo año la construcción del templo con mejores materiales, pero aún con materiales tecnologías precario, de características similares a los antiguos oratorios. El mismo estaba emplazado en la esquina de las actuales calles Rivadavia y 3 de Febrero, donde hoy se levanta la sucursal del Banco de la Nación Argentina. Los muros eran de ladrillos provenientes de los hornos de Gregorio José de Quirno ubicados en las inmediaciones del Arsenal de Artillería de Marina (Base Naval Fluvial en nuestros días), los mismos estaban asentados en barro y el exterior se encontraba sin revocar. La estructura de la cubierta debía ser de tirantería de madera (de acuerdo a los materiales enunciados en el Libro Copiador Municipal 1854-1858) y tenía una torre. Su constructor fue el maestro albañil Francisco Graciarena, Eugenio Peirano construyó el púlpito, S. Alexander la puerta principal y demás aberturas, Manuel Costa maestro herrero hizo las barandas de hierro para el coro y el presbiterio, Félix Cáceres construyó los confesionarios y a Juan Angaut se le compraron los materiales para el coro. En virtud de la precariedad de los materiales en los años 1866-1867 el templo sufrió reparaciones de consideración ya que se habían producido importantes grietas en la torre de tamaño original desproporcionado, encarando la municipalidad la demolición y reconstrucción de la misma como asimismo del revoque exterior conforme a lo actuado en la sesión del 13 de marzo de 1865 en la que “dispuso se emprendiesen los trabajos de reconstrucción de la torre del templo, que según reconocimiento pericial que antes ordenó se practicase, era indispensable su atención antes de la inmediata estación el invierno, y por prevenir un peligro y los perjuicios que en lo sucesivo resultarían al cuerpo del edifico, si se dejaba la torre en estado de peligro que se considera. Para proceder a los trabajos de la demolición desde luego se dio cuenta al Superior Gobierno y al Sr. Obispo de la Diócesis con fecha 4 del corriente, y se les ha manifestado dignamente las causas fundamentales de la resolución del municipio respecto de la empresa de estos trabajos y de los revoques exteriores de la iglesia.” Archivo Histórico de Zárate. Libro de sesiones de la Municipalidad de Zárate. Año 1865 Ambas tareas se adjudicaron al albañil Francisco Lanata, vecino que tuvo a su cargo también la construcción del Colegio de Varones bajo la dirección del ingeniero Arning, siendo financiadas las obras con aportes del gobierno de la Provincia y lo recaudado por la comisión de vecinos constituida a tal fin. La Iglesia Parroquial de 1880 

 De todos modos, el templo de 1854 continuaba siendo precario y pequeño para una población creciente y pujante hacia fin del siglo XIX. En 1872 se menciona que el mismo carecía de pisos de baldosas, retablo en el altar mayor y colaterales y baptisterio. Todo esto determinó que en el año 1878 Justa Lima de Atucha -propietaria de importantes propiedades rurales en el Partido de Zárate- ofreciera construir a su costa la nueva iglesia, tal como lo explicó en su nota dirigida al Obispo Federico Aneiros en fecha 20 de noviembre: “...tengo la firme resolución de hacer una obra de calidad y filantropía, como también teniendo en vista que la iglesia que existe actualmente en dicho pueblo es muy pequeña para su población, aparte de estar construida en Procesión en la calle Belgrano. Década de 1920 La nave central está definida por una bóveda de cañón corrido horadada por arcos de medio punto para iluminación, no tiene crucero, la bóveda cambia sus dimensiones en el presbiterio haciéndose más angosta y encontrándose franqueada por los cuerpos de la sacristía y un depósito simétrico a la misma. 

 El altar mayor en madera, dedicado a Nuestra Señora del Carmen, se ha mantenido con menos alteraciones apreciándose el trabajo en dorado a la hoja en algunas de sus figuras y molduras. El atrio es abierto, originado por el cuerpo recedido del edificio, y actúa como pausa espacial otorgando una mayor visualización de la fachada, integrándose al espacio de la calle y la plaza al fondo. El tratamiento de fachada es ecléctico y muy simple utilizando elementos provenientes del repertorio clásico (frontis triangular, pilastras jónicas y corintias, cornisas, arcos de medio punto, etc.). La misma se estructura en un cuerpo central, que contiene el acceso, flanqueado por dos torres campanario. La superposición de volúmenes, desde el basamento con un volumen intermedio que contiene el coro, favorece el predominio de la verticalidad acentuando la esbeltez de la fachada. Ambas torres rematan en cúpulas peraltadas. El acceso principal, muy simple de dintel recto, está enmarcado por una moldura superior en arco y por pilastras jónicas y nichos laterales, en la parte superior una doble línea de cornisas y pilastras corintias enmarcan tres ventanas que iluminan el coro. Por último, un frontis remata la nave centraEl interior del templo Para una descripción exacta del interior de la iglesia con sus altares originales, se transcribe el inventario de los útiles y enseres de fecha 21 de marzo de 1881 existente en el Archivo General del Obispado de Zárate-Campana: “... la iglesia nueva levantada a expensas de doña Justa Lima de Atucha tiene dos torres, y en una de ellas clavadas tres campanas, una nueva costeada que dicha señora, las otras dos trasladadas de la vieja iglesia, que fue reducida a escombros con la autorización del Señor Arzobispo y del Municipio local hallándose las dos últimas campanas puestas a vuelo, la otra torre está vacía. 

 Las llaves de esta iglesia fueron entregadas al mismo Señor Arzobispo por la señora costeante de la misma en el acto de bendecirla, que tuvo lugar el 26 de abril de 1880.” Interior de la iglesia: “Bajando a la escalera que lleva al coro que es de la misma forma que la que conduce a la torre, se encuentra el cancel nuevo, costeado por la misma señora, en cuyos dos costados hay dos depósitos ocupados hoy con las partes que componen el catafalco destinado para los funerales. Hay dos confesionarios regulares trasladados de la iglesia vieja. Está adornada la iglesia con siete altares dedicados el mayor a Nuestra Señora del Carmen que es la patrona del Partido. El segundo (de la comunión) dedicado a la Purísima Concepción, el tercero a los Santos Justos y Pastor, el cuarto a Santa Eugenia, el quinto a San Miguel, el sexto a San Sebastián, y el séptimo a Nuestra Señora de los Dolores, aparte de estas imágenes hay otras tres en el altar mayor, dos son de San José y de San Toribio Arzobispo, están en los costados de la Patrona y la tercera, que es de Nuestra Señora del Rosario, está en el Tabernáculo. 

 Todas estas imágenes fueron traídas de España y costeadas por Doña Justa Lima de Atucha. La de Nuestra Señora del Rosario a la iglesia por Don Juan Moris sobrino de dicha señora”. Además en el altar mayor hay un símbolo de fe, está sobre el tabernáculo dedicado a Nuestra Señora de Dolores, hay un hermoso Santo Cristo y un San Juan Evangelista, aquel trasladado de la iglesia vieja y éste traído de Buenos Aires y costeado por la misma señora, una magnífica custodia y un hermoso cáliz con todo lo necesario, un hermoso copón un juego de vinajeras con su platillo y como también un incensario con su naveta y su charrila y un hisopo, estos muy ordinarios y traídos de Buenos Aires, si bien costeados por Doña Justa...” Lamentablemente no se dispone de datos sobre quien construyó el templo inaugurado en 1880 ni tampoco se conoce quien fue el autor del proyecto para el mismo. Se estima que no eran vecinos del pueblo ya que, a la fecha, no se han encontrado documentos o herederos que ayuden a reconstruir esa historia. 

 Solamente existen referencias de algunas de las refacciones y mejoras efectuadas con posterioridad a su construcción, que se han extraído del “Eco de Zárate” en sus publicaciones de principios del siglo XX. Dentro del templo, con más exactitud en el pórtico, se encuentra enterrado el que fuera párroco en el período 1900-1902 Padre Ángel Rossi, constituyendo la única tumba existente en nuestra iglesia parroquial, una lápida con la inscripción casi ilegiblrecuerda su memoria. Murió como dice “El Eco de Zárate” del 23 de abril de 1902: sin poder embellecer el templo: “...Su constante pesadilla, desde su llegada a este pueblo fue siempre la de mejorar en todo lo posible el triste estado del abandono en que había quedado la iglesia a la salida de su antecesor...”recuerda su memoria. Murió como dice “El Eco de Zárate” del 23 de abril de 1902: sin poder embellecer el templo: “...Su constante pesadilla, desde su llegada a este pueblo fue siempre la de mejorar en todo lo posible el triste estado del abandono en que había quedado la iglesia a la salida de su antecesor...” Finalmente, con fecha 6 de junio de 1904, el mismo diario nos informa sobre los trabajos iniciados en el interior de la iglesia: “...El señor Fernando Lissoni ha dado ya principio en estos días a la pintura imitación mármol del zócalo en el interior de la iglesia hasta una altura de cerca de dos metros. Además de esto, se lavará y barnizará el gran portón de entrada y la puerta cancel interior...”. Con fecha 22 de noviembre de 1905 el periódico de referencia detalle que “Desde hace algunos días se están haciendo en el interior de nuestro hermoso templo grandes mejoras de embellecimiento que una vez terminadas han de resultar una verdadera obra maestra y de mucho efecto.

 El conocido pintor y decorador señor Fernando Lissoni ha sido encargado de decorar el interior de la iglesia. A juzgar por el trabajo ya realizado se puede asegurar que va a quedar digna de la casa del Señor. El trabajo, sencillo y muy artístico, es de gran efecto y hará resaltar aún más las magnificencias de los artísticos altares y las riquezas que allí dentro se encierran.Posteriormente, en 1913, se hicieron importantes mejoras en el edificio original y en su aspecto exterior. El “Eco de Zárate” informa al respecto, aclarando los trabajos efectuados en el revoque “...se ha empezado ya a colocar el andamiaje para proceder al revoque exterior de la Iglesia Parroquial se quitará el revoque actual para hacerlo de imitación piedra que reúne mayores ventajas por ser de mayor solidez y más aseado. El presupuesto de la obra aprobado por la curia pasa de nueve mil pesos m/n. Este gasto se hace con los fondos del legado Andregnette. Además del revoque de la Iglesia hay el propósito de construir también la casa Parroquial...”

lunes, 15 de junio de 2015

LA ASOCIACIÓN AMIGOS DEL MUSEO DE ZÁRATE DIFUNDE NUEVO LIBRO DE LA COLECCIÓN HISTORIA


ASOCIACIÓN AMIGOS DEL MUSEO DE ZÁRATE

difunde







MIRADAS HACIA EL PASADO ZARATEÑO

Nuevo libro de la COLECCIÓN HISTORIA URBANA 
Y PATRIMONIO DE ZÁRATE

La Editorial Cuatro Vientos acaba de imprimir el último volumen sobre el patrimonio de nuestra ciudad con el título "Miradas hacia el pasado zarateño".

Es importante guardar y atesorar la memoria colectiva vecinal porque eso enriquece nuestra percepción sobre el tiempo pasado y refuerza con nuestra propia visión su estudio para las futuras generaciones.

El libro, bien diseñado, grato a la vista y fluído para su lectura sorprende con una colección de fotografías, muchas entrañables y otras con el valor que la Historia adjudica a los hechos políticos en una trama de relato y datos de archivo. 

Su autora, la arquitecta Silvia Irene Baccino aporta a la comunidad 
este nuevo material de consulta que se suma a una vasta colección 
sobre patrimonio e historia local.

El libro cuenta con el auspicio institucional de la Asociación Amigos del Museo de Zárate y se encuentra disponible en La Tienda del Museo - Quinta Jovita 
y en Juanele Libros - Quirno 398 - Zárate

jueves, 27 de noviembre de 2014

Miradas al pasado Zarateño...cementerios


LAS OTRAS CIUDADES. LOS CEMENTERIOS DE ZÁRATE Y DE LIMA

“Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de sus destinos y
los que se apoyan sobre las tumbas gloriosas son los que mejor preparan el porvenir”

¨     Algunos conceptos preliminares

La palabra “cementerio”, por su etimología, se encuentra estrechamente ligada al concepto de “dormitorio”. “En realidad, se trata de indicar que el fin de la vida no es otra cosa que entrar en un sueño, un estado intermedio hacia la resurrección, independientemente de cómo quiera llamársela”. (1)

Las cuatro grandes fuentes en que se nutrió nuestra cultura expresaron a través del arte sus creencias, mitos y leyendas relativas a la muerte. Si para los egipcios el difunto podía continuar con sus actividades en el más allá los griegos consideraban la muerte como una existencia incertera en el reino de las sombras. Los romanos favorecieron la idea de una hermosa existencia en la muerte como compensación de una vida virtuosa, mientras que para la cristiandad sólo la vida futura en el más allá es importante.

Los egipcios fueron los primeros en realizar la gran arquitectura funeraria y templaria. Los griegos y los romanos, si bien no nos dejaron demasiadas construcciones funerarias monumentales, enriquecieron su arte a través del argumento del difunto. En cuanto a la cristiandad basta con recorrer catedrales, iglesias y museos.

Las “Ciudades de difuntos” que llegaron mejor conservadas a nuestros días son las etruscas. De hecho es gracias a ellas que debemos la mayor parte de nuestros conocimientos de su cultura.

¨     La otra ciudad

Antes de la creación de los municipios el enterramiento de los muertos se encontraba disperso en distintos lugares, costumbre que perduró en la campaña hasta la década de 1870.

Con el surgimiento sistemático de la arquitectura para la muerte, ésta presenta inevitables semejanzas con la que conforma el paisaje urbano de nuestras comunidades, creando una ciudad dentro de otra, en donde conviven casi todos los estilos arquitectónicos desde el eclecticismo a través de ejemplos de desbordantes ornamentaciones hasta estilizaciones modernistas o Art Nouveau como, así también, la depurada geometría Art- Decó. Bóvedas, tumbas y nichos repiten en los cementerios las variantes estilísticas y jerárquicas de las diversas categorías residenciales. Por otra parte, una lectura atenta de los epitafios permite recordar a destacados personajes y reconstruir hechos de honda repercusión en la historia local y regional.







Las fotografías testimonian el entierro de Juan B. Ytharte. Zárate. Octubre 20 de 1915


Como marco de referencia partimos de considerar que a fines del Siglo XVIII nace en el mundo occidental la idea de que la sociedad está compuesta tanto por los vivos como por los muertos, idea que alcanzará su pleno desarrollo en el Siglo XIX. Tal lo planteado por Philippe Ariés, en su Historia de la muerte en Occidente. Desde la Edad media hasta nuestros días, para quien: “La ciudad de los muertos es el reverso de la sociedad de los vivos o, más que el reverso, su imagen, su imagen intemporal”.

En los cementerios se evidencia la existencia de una sociedad con clases bien diferenciadas tanto en lo social como en lo económico y lo cultural. El tamaño de las bóvedas y su calidad constructiva queda expresado en las diferentes texturas de los materiales empleados, los detalles de herrería reflejan trabajos artesanales de un gran valor ornamental y de diseños variados que pueden observarse tanto en las puertas y ventanas como en algunos detalles perimetrales; la cristalería empleada que en muchos casos presenta tallados, las ornamentaciones, los mobiliarios y jarrones existentes dentro de los sepulcros como, así también, las placas recordatorias presentes son indicadores evidentes de diferenciación socioeconómica.

Cada monumento o sepulcro implica un cambio sustancial en la manera de mirar y apreciar la vida que tenían estos personajes de la época, ellos construyen la cultura desde la idea de la trascendencia, es decir del trascender en el tiempo a partir de la obra. Porque la muerte es tan importante como la vida y el monumento fúnebre que se construye o que le construye la familia (muchos se lo construyen en vida) tiene que ver con trascender y demostrar cómo vivieron, qué hicieron y quiénes fueron.


Cortejo fúnebre en la década de 1940
¨     Los cementerios en Zárate

Nuestras modernas necrópolis corresponden a la concepción de mediados del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX. De los cementerios franceses, en alguna medida de los españoles pero particularmente de los italianos tomaron su impronta los cementerios de la ciudad de Zárate y de la localidad de Lima; los dos forman parte de nuestro patrimonio cultural, ameritan ser visitados y requieren ser preservados en atención a sus valores históricos, arquitectónicos y artísticos.

Fueron precisamente maestros albañiles, italianos de origen, los mayormente convocados por familias zarateñas para construir y ornamentar sus moradas finales. Para ello se inspiraron en los gustos de la época y en particular en un modelo, repetido hasta ya entrado el siglo XX, el Cementerio de Staglieno de Génova.




Entierro en Zárate, calle Félix Pagola frente al Colegio de Hermanas

El cementerio de la ciudad de Zárate

Al igual que todo asentamiento humano Zárate, a lo largo de su evolución, ha sido poblado por generaciones de hombres y mujeres que han desarrollado su ciclo vital: nacimiento crecimiento y muerte. En relación a esta última instancia corresponde señalar, en principio, que en el noreste de la provincia de Buenos Aires, región en la que se halla inserta el actual Partido de Zárate, existen enterratorios en los que los pueblos originarios realizaron sus sepulturas en los períodos prehispánico y colonial.

El pueblo de Zárate fue fundado el 31 de enero de 1827 y durante los primeros años de su evolución careció de enterratorio público hasta que se constituyó el Partido en el año 1854, siendo los muertos inhumados en Capilla del Señor. El primer cementerio ocupó un predio donado por José Antonio Anta fuera de la traza urbana, en lo que es actualmente la manzana comprendida entre las calles Chacabuco entre Beruti y French hacia las barrancas.

Su funcionamiento se extendió hacia 1890 a pesar de haberse solicitado su clausura y traslado luego de la creación del Parque de Artillería Naval, en diciembre de 1873 durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento.



Cementerio nuevo de la ciudad de Zárate en la década de 1940

Razones de higiene y la necesidad de extender en la parte alta de la barranca el establecimiento militar antes referido motivaron la creación del actual cementerio. En la sesión del 30 de enero de 1887 la Comisión de Higiene del Concejo Deliberante hizo presente la urgencia de clausurar el cementerio y habilitar un nuevo enterratorio, resolviéndose “sacar a licitación la construcción de un cementerio en el terreno comprado a Doña Gumersindo Anta el cual deberá tener una extensión de 150 varas por costado, cercado de pared con una altura de 3 varas incluso el cimiento”. (2)

El 4 de febrero de 1890 el Intendente Municipal Julio Otálora solicita al Honorable Concejo Deliberante autorización “para mandar a levantar el plano del nuevo cementerio y habilitarlo al servicio público a la brevedad posible como, asimismo, la construcción de un camino que permita el fácil acceso a dicho enterratorio”. Vicente Raúl Botta expresa, en su Historia de Zárate, que los terrenos del actual cementerio fueron adquiridos por la Municipalidad a Pedro Alcalá y a Pastor Pacheco. (3) Fue librado al servicio público a partir del 8 de enero de 1891, clausurándose el antiguo “con excepción de aquellos que aún posean bóvedas o nichos”. (4) La nueva necrópolis fue bendecida el 18 de octubre de 1892 por el Cura Párroco Pbro. Andrés Labarga.

La licitación de las obras fue adjudicada al maestro albañil Don Dionisio Ferrari, quien construyó el peristilo que responde a los lineamientos de la arquitectura italianizante, destacándose el frontis triangular que descansa sobre las columnas circulares que franquean el acceso y en el que se distinguen la cruz y la inscripción en latín EXPECTAMVS DOMINUM (Los que esperan en el Señor). Sobrias molduras dan el ordenamiento horizontal coronando el desarrollo de la fachada originalmente con terminación en revoque símil piedra.

Cuando, hacia finales del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX, el cementerio se expandió al mismo ritmo del entonces pueblo de Zárate se construyeron bóvedas inspiradas en las tipologías arquitectónicas y gustos de las diferentes épocas. “Desde muy antiguo el hombre tuvo la piadosa idea de perpetuar el recuerdo de sus antepasados erigiéndoles monumentos cuya imponente masa pudiera resistir la acción de los años”. (5)

A las primeras bóvedas de estilo poscolonial sucedieron otras en las que fueron los maestros albañiles italianos los convocados, en su mayoría, para construir y ornamentar las moradas finales, construyendo no sólo valiosas bóvedas sino también tumbas y mausoleos. En general, los panteones familiares fueron edificados expresando la arquitectura de moda de la época destacándose la presencia de construcciones neogóticas, neoclásicas, Art - Nouveau y Art - decó presentando una imagen similar a las viviendas urbanas generándose, de este modo, una estrecha relación entre ambos ambientes: la ciudad de los vivos y la ciudad de los muertos.



Bóveda de la familia de la Torre y detalle de placa en homenaje a Manuel José de la Torre
por parte de la Sociedad Argentina de S.M.

Dentro del espacio que ocupa el casco histórico del cementerio se encuentran sepultados destacados vecinos que trabajaron por el progreso de la comunidad o personajes relacionados con la historia nacional. A manera de ejemplo podemos citar que en la bóveda de la familia de Manuel José de la Torre se hallan sepultados, además del citado, Doña Ana María Otálora -madrastra de Bernardino Rivadavia-, fallecida en 1857 a los cien años; Doña María Cipriana Soler, hermana del guerrero de la Independencia general Miguel Estanislao; el general Joaquín T. Leiva, miembro del estado mayor del Ejército, y el Dr. Horacio Pérez de la Torre, destacado legislador nacional.

De gran calidad constructiva y diseño son los panteones de las sociedades mutuales de extranjeros que cumplieron un rol destacado en el desarrollo socio - cultural de nuestra comunidad destacándose, entre ellos, el de la Sociedad Española, el de la Sociedad Unión Italiana XX de Setiembre, el de la Sociedad Argentina de Socorros Mutuos y el de la Sociedad Austro - Húngara.


    

Panteón de la Sociedad Argentina de S.M. y bóveda de la Familia de Florestano Andrade
en el cementerio de la ciudad de Zárate

El predio que ocupó originalmente este nuevo enterratorio -el actual- fue ampliado sucesivamente a través de diversas adquisiciones de terrenos. En 1927 se sanciona la Ordenanza Nº 170, de fecha 27 de junio, por la cual se autoriza al Departamento Ejecutivo para adquirir en compra particular una fracción de terreno lindera al cementerio local compuesta de 119,60 metros por 214 metros, propiedad de Don Pastor María Pacheco (6); en 1963 una nueva ampliación incorporó 2.936 metros cuadrados por compra al vecino José Marcaccio.

Por Ordenanza Nº 3560, sancionada por el Honorable Concejo Deliberante el 2 de junio de 2005, el área del Cementerio Municipal de la ciudad de Zárate que incluye las construcciones del acceso principal y de las secciones A, B, C, D, E y F fue establecida como Área de Protección Patrimonial.

El cementerio de Lima

La localidad de Lima surgió como consecuencia del loteo realizado por el Dr. Faustino Alsina, hacia 1888, generándose una colonia agrícola integrada principalmente por inmigrantes italianos. Por entonces y hasta muchos años después el poblado careció de enterratorio propio siendo sus muertos sepultados en Zárate.

El cementerio de Lima fue construido sobre tierras que habían pertenecido a Rafael Fulco y, luego, a Santiago Berceletti quien realizó la donación para tal fin, siendo librado al servicio público el 27 de abril de 1919, día en que fue solemnemente bendecido. Fueron sus padrinos la Sra. Nydia Ocampo Lima de Atucha y Cristóbal Capello.




Edificio de acceso al Cementerio de Lima

En él se conservan antiguas bóvedas pertenecientes a las primera familias del pueblo: Fulco, Lettieri, Betbede, Tanghertoni, Paganini, Carmelo González, Cataneo, Dellaghelfa, Urouro, Avigliano, Gambín, Ristol, Bartolomeo Ferraro, Tomás Ragazzo, Guglielmoto, Formigoni, Merlo, Agudelo, Mondino, Tabano, Alderete, Murri, entre otras. Varias de ellas, localizadas en la calle principal, fueron construidas por el maestro albañil Don Víctor Sbarra conforme lo señala la correspondiente inscripción en la fachada.



Calle principal del Cementerio de Lima. Enmarcando la misma se observan las bóvedas de
tipologías diversas construidas por el maestro albañil Víctor Sbarra

Destaca, además, entre sus construcciones el edificio del acceso cuya fachada conserva su trama original en ladrillo sin revestir y en la que se distinguen, por su audacia estructural, los arcos ojivales y los centrales lobulados que descansan en esbeltas columnas circulares. Presenta una planta simétrica con un hall central, la capilla a la izquierda y un recinto -hoy oficina- a la derecha. Se estima que fue construido en décadas posteriores a la habilitación del cementerio, habiéndose dispuesto el retablo donado por Don Pedro Nazar y su esposa.

Por Ordenanza Nº 3549, sancionada por el Honorable Concejo Deliberante, el 19 de mayo de 2005, el Cementerio Municipal de la localidad de Lima fue establecido como Área de Protección Patrimonial.

Nos toca hoy como comunidad  respetar y valorar los hitos de nuestro pasado expresados, en este caso, a través de los ejemplos del patrimonio histórico y arquitectónico que nos legaron quienes nos precedieron y que tenemos la enorme responsabilidad de atesorar para las generaciones venideras.

Arq. Silvia Irene Baccino


Notas

(1) BRAUN Mario: Recoleta. Arte y Símbolos – Estudio Siena
(2) Libro de Actas del Honorable Concejo Deliberante. Sesión del 30 de enero de 1887. Folio 9
(3) BOTTA VICENTE Raúl: Historia de Zárate 1689 – 1909. Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. La Plata, 1948 – Páginas 149/150
(4) Libro de Actas del Honorable Concejo Deliberante. Sesión del 8 de enero de 1891. Folio 258
(5) Buenos Aires nos cuenta Nº 5. Recoleta – Cofre de Historias
(6) Libro de Actas del Honorable Concejo Deliberante. Sesión del 27 de junio de 1927. Folio 8


Fuentes consultadas

HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE ZÁRATE – ORDENANZA Nº 3549/2005

HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE ZÁRATE – ORDENANZA Nº 3560/2005


sábado, 19 de febrero de 2011

Arq Silvia Baccino participo de los actos por aniv de Carmelo (Uruguay)

Arq Silvia Baccino participo de los actos por el aniversario 195 de Carmelo ciudad fundada por el Prócer Artigas, aca descubriendo la placa junto al Intendente Zimmer en la inauguración del mástil de la Escollera.


La sra Arq Silvia Baccino participo del evento del dia 12 con motivo lanzamiento del proyecto IDENTIDADES de la Alcaldía de Nueva Palmira a través de la mesa de desarrollo de la misma a cargo de la sra Fabiana Baliani, con el apoyo del Centro de Residentes de Zarate- Campana- Escobar, asi como la alcaldía de Carmelo y la Intendencia de Colonia, la sra Concejal y Presidenta de Amigos del Museo Quinta Jovita viajo especialmente invitada junto a otras personalidades de los distintos partidos de la zona, asi como miembros del Consulado de Bs As la Sra Cónsul Gral Lilian Alfaro, Lic Oscar Trujillo en representación de la Intendente de Campana Sra Stella Giroldi, Dr Roberto Gorosteguy en representación del Municipio de Lujan, la entidad de Orientales AIUL de este mismo, junto a los integrantes del Centro Uruguayo de la region Eladio Couto Estevez, Omar Cabrera, Daniel Martinez, Andrea Martinez, Walter Zimmerman, Juventud del 20 de Bs As contándose entre los invitados la sra Secretaria de Organizaciones del Partido Socialista Claudia Menéndez e integrantes de la Liga Naval Argentina de Lujan, como también la empresa CARBOCLOR S.A en la figura del Sr Gerente Gral Contador Carlos de Juana y su sra esposa, dicha empresa apadrina la Plaza Uruguay de Campana y participa activamente en lo social en la región.


Tampoco la prensa falto a este mega evento desde Argentina como en el caso del Multimedio El Debate, quien su Director en persona junto a su flia concurrieran no solo acompañar esta jornada binacional histórica por su sentimiento, sino también hacer una amplia y profunda cobertura periodística reflejada en las pagina, radio y tv de este prestigioso medio con mas de 110 años de vida, de todo lo desarrollado en esos dias, oportunidad que aprovecharan para distenderse en esta tranquila ciudad turística, otro figura representativa Zarateña y del Reino de España fue el sr Vice Consul Juan Carlos Rodríguez también Presidente de la Unión de Colectividades Extranjeras de esta ciudad presente a través de su persona.


Todos ellos luego de culminado este evento que tuvo la presencia del propio Presidente del Uruguay y su esposa la Sra Senadora Lucia Topolansky, el sr Intendente dr Walter Zimmer que junto a los Alcaldes Andrés Passarino y Alejandro Brusco como también miembros del ejecutivo Coloniense procedieron en la costanera a llevar adelante una serie de actos entre ella el izamiento de la bandera e inauguración del mástil de quienes lleguen a través de la vía fluvial, como también a quienes hacen sus tradicionales paseos por la costanera, dando un verdadero marco de embellecimiento en dicho lugar

Sergio Yusef Neme

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