En estos últimos tiempos nos acostumbramos a ver un Consulado itinerante en todo el radio que compete al de competencia de Bs As teniendo como Cónsul Gral a la sra Lilian Alfaro, el mismo Radicado en Ayacucho y Las Heras en el edificio donde funcionaba la Embajada, la misma que Mujica como Presidente decidiera liquidar al mejor postor y que hoy deben entregar en pocos días a sus compradores, si bien la Embajada pasara al edificio de la Residencia del Embajador, el Consulado quedo sin lugar físico ante ciertas situaciones administrativas que no se llegaron a concretar como era de pasarlo al edificio del BROU en Bs As reflejando asi la superficialidad y la poca responsabilidad de quienes debían dejar todo en el debido orden como corresponde, hecho que configura el mismo proceso poco claro de la venta del valioso inmueble.
De esta manera la sra Cónsul hoy ademas de su situación en el cargo el cual aun no le a sido nuevamente confirmado por el nuevo Gobierno, tiene sobre si la espada de tener que dejar el piso el cual ocupa sin saber adonde trasladarse y me imagino los costos de los mismos, ademas de tener que enfrentar de aquí en mas abultados alquileres la Cancillería para tener la misma comodidad que hoy tienen, una perlita mas a la forma de manejar el Estado a lo que resulte sin ninguna consulta como si se tratara de algo propio, otra de las tantas confusiones a las que asidua mente vemos en nuestros Gobernantes llevando a generar perdidas que en definitiva sera el Pueblo el que las pague, solo por el antojo o vaya saber que sentimientos de rencor por aquello de que fue hecho por la dictadura este edificio, de ser así tendríamos que dinamitar los puentes alguna represa y muchas cosas mas para borrar de cuajo el periodo de facto, que muchas veces dentro de la democracia suceden fogonazos que bien se pueden comparar con actitudes de esa triste época.
El gobierno del país vecino cedió el edificio ubicado en el barrio de Recoleta (Avenida Las Heras 1907) por u$s 12,5 millones. El nuevo dueño del inmueble es la Fundación Héctor Alejandro Barceló para el Desarrollo de la Ciencia Biomédica Argentina. Trasladarán las actividades a la residencia del embajador
En el inmueble también funciona el Consulado, agregadurías militares, turísticas y culturales
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En el medio de las ‘sensibles’ y cambiantes relaciones con Argentina, el gobierno uruguayo concretó ayer la venta de su embajada y su sede consular en Buenos Aires. Se trata de un edificio de 12 pisos que se empezó a construir en 1973, durante la dictadura militar en el vecino país pero que recién se inauguró en 1982 como sede diplomática. Está ubicado en el barrio de Recoleta, más precisamente en la avenida Las Heras 1907.
El inmueble alberga las oficinas de la embajada y las correspondientes a los servicios consulares, de agregadurías militares, turísticos y culturales. Tiene una superficie total de 6.839 metros cuadrados y consta de dos subsuelos para estacionamiento y sala de máquinas, planta baja, dos entrepisos con auditorio, terraza intermedia con parrillero, siete pisos de oficinas, dos pisos destinados al alojamiento de funcionarios o visitantes y un piso final para sala de máquinas y vivienda del portero.
El precio por el cual se cerró la operación ascendió a los u$s 12,5 millones y el comprador fue la Fundación Héctor Alejandro Barceló para el Desarrollo de la Ciencia Biomédica Argentina. Se trata de una entidad cuyo objetivo es el desarrollo de la educación universitaria, la ciencia, la investigación y la promoción de la salud en la comunidad. Gestiona y coordina desde 1992 el Instituto Universitario de Ciencias de la Salud que cuenta con carreras de grado y posgrado autorizadas por el Ministerio de Educación y acreditadas por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau).
Ayer, medios periodísticos uruguayos dieron cuenta de la operación mediante la cual, a partir del momento en que la embajada cierre sus puertas todos los servicios que se ofrecen en el edificio de la Avenida Las Heras pasarán a la residencia del embajador ubicada en la avenida Figueroa Alcorta.
La decisión de vender este tradicional edificio para la comunidad uruguaya en la Argentina fue tomada por el presidente José Pepe Mujica cuando asumió sus funciones. Desde entonces consideraba que no tiene la utilidad necesaria, que su mantenimiento es caro y que por ello era mejor venderlo.
En el caso de las actividades consulares se mudarían al edificio del Banco de la República, ubicado en el micro centro porteño. De todos modos, también se baraja la posibilidad de alquilar una oficina en una zona céntrica que facilite el acceso por medio de líneas de subte y colectivos.
Según el diario uruguayo El País, la Fundación Barceló había ofrecido u$s 11,5 millones pero el gobierno uruguayo le pidió que mejorara la oferta que finalmente le ganó a las presentadas también por Nicolás Billa; Morning Mist Limited; CEP consultora empresarial y Stream Flow Limited.
A través de una resolución, el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo explica que eligió la oferta de la Fundación Barceló por ser “más conveniente desde el punto de vista cuantitativo, ya que superaba a las restantes propuestas; y cualitativo porque cumplía con la aspiración de mantener la estructura actual del edificio y los murales”. De todos modos, no se especifica cuándo dejará de funcionar la residencia diplomática ni cuando será entregado el inmueble a su comprador.
En octubre de 2012 Mujica había autorizado la venta de la embajada en Buenos Aires y la residencia del representante uruguayo ante la ONU en Nueva York. En ese momento, el Jefe de Estado había creado una comisión interministerial para preparar los detalles de la venta, asesorar el procedimiento a seguir, entablar negociaciones con interesados y estudiar las ofertas
