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domingo, 31 de enero de 2021

MIRADAS HACIA EL PASADO ZARATEÑO

por Arq. Silvia Irene Baccino El 31 de enero se recuerda, cada año, la fundación del pueblo de Zárate en atención al antecedente histórico que señala ese día del año 1827 como aprobación del Plano del Rincón de Zárate y la Traza del Pueblo, realizado por el agrimensor Manuel Eguía. La fecha fue instituida por la Ordenanza Nº 3445, sancionada por el Honorable Concejo Deliberante de Zárate el 20 de mayo de 2004.



 EL PLANO DEL RINCÓN DE ZÁRATE Y LA TRAZA DEL PUEBLO El pueblo de Zárate surgió en la época colonial como una formación espontánea con su población concentrada en las proximidades del puerto debido a las actividades económicas alternativas -explotación de madera y frutas- y al movimiento comercial del mismo; carecía de planificación y trazado alguno, razón por la cual evolucionaba sin orden en la localización de las sencillas construcciones de adobe. Al comenzar la década de 1820 las autoridades comenzaron a ocuparse por la colonización del suelo en el territorio de la provincia de Buenos Aires como, así también, en legislar sobre las tierras despobladas y sin cultivos y a propiciar las fundaciones de pueblos y el trazado definitivo de los ya existentes. Estas iniciativas sin duda generaron expectativas en los pobladores de nuestra región quienes deseaban trabajar por el progreso del incipiente poblado surgido espontáneamente en las inmediaciones del puerto natural. Sobre el particular, en su obra “Historia de Zárate 1689 - 1909”, el historiador Vicente Raúl Botta refiere: “Ese anhelo fue concretándose en el pequeño núcleo urbano, porque sus componentes estaban poseídos del sentimiento de la grandeza futura de este suelo. 

Era imperiosamente necesario sacar a este rincón que bañaban las mansas aguas del Paraná de las Palmas, del letargo secular; promover y fomentar la formación del pueblo, favorecer la inmigración y arraigarla al lugar, parcelar y colonizar las grandes extensiones de tierras fértiles que permanecen abandonadas por la posesión de unos pocos propietarios afortunados. Los campos en general estaban despoblados, con uno que otro rancho miserable. Ya en el año 1821 y posteriores, eran adquiridas grandes extensiones de tierras en la región nordeste, que corrían desde el río hacia tierra adentro, por nuevos colonizadores...”. En otro apartado de su Historia, Botta señala: “... llegamos al año 1825. Los hermanos Pedro y José Antonio Anta resuelven vender a Rafael Pividal 1.144 varas de tierras frente al Paraná de las Palmas, desde las barrancas, con igual fondo para el expreso fin de establecer el Pueblo denominado de Zárate, en cuya superficie, había surgido desde años antes, sin acta de fundación, por hechos y circunstancias que ya hemos mencionado, el villorrio de Zárate. La escritura respectiva fue firmada en julio de 1826.

 Las tierras de los pobladores nombrados eran las mejor ubicadas de estas costas para establecer el pueblo grande y próspero por su posición geográfica junto a una gran vía fluvial su inmediación al puerto natural, la belleza de la isla frontera, con su flora y vegetación naturales, y por las condiciones inmejorables de los terrenos que se extendían hacia los fondos y flancos, sin accidentes en su planicie para el ensanche futuro. Los ranchos de adobe y paja caracterizaban el paisaje en la población espontánea surgida a orillas del Paraná de Las Palmas Paisaje ribereño, con construcciones de adobe y paja, que reflejan un aspecto que bien pudo corresponder al pueblo de Zárate en sus etapas iniciales Atraídos por la situación privilegiada sobre la costa del Paraná de las Palmas, maravilloso caudal de aguas, entre cañadones y arroyos que fertilizaban la tierra, labradores que procedían de las zonas adyacentes, Las Palmas, Pesquería, Cañada de la Cruz y Areco, habían levantado allí sus ranchos. Próxima al borde de la barranca, entre las actuales calles Rivadavia y Ameghino, se había concentrado la población antes de la venta a Pividal. Esta población era muy reducida, ya dijimos. 

Los pocos ranchos eran de barro o adobe, con techumbre de paja o junco, a dos aguas, con palo de sauce abundante en la costa. Sobre las actuales calles Adolfo Alsina, 25 de Mayo y Buenos Aires (actual Roca) existían algunas viviendas edificadas sin orden ni regla, las que después de efectuado el trazado quedaron fuera del perímetro de las manzanas, ocupando la calle.” El Plano del Rincón de Zárate y Traza del Pueblo Compartida esta semblanza de los primeros tiempos del espontáneo poblado localizado a orillas del Río Paraná de Las Palmas y los argumentos que movilizaron su formalización se referirán, a continuación, breves apuntes históricos sobre la traza del Pueblo de Zárate y su aprobación. Es decir, en síntesis, que Pedro y José Antonio Anta, en 1825, vendieron a Pividal 1.144 varas de frente por igual fondo de su estancia, con expreso fin de que estableciera en esa superficie el Pueblo de Zárate sobre la base del villorrio existente. Pividal compró con cargo de construir oratorio y plaza, y los Anta donaron terreno para plaza y calles. Entre las primeras ventas de solares, podemos citar la de marzo de 1827 a Agustín Saavedra, hijo de Cornelio Saavedra y de Saturnina Otálora, solar en las actuales calles 19 de Marzo y Belgrano, en cuya esquina existió hasta hace poco tiempo una casa muy antigua. ... Algunos vecinos, y otros oriundos del pueblo de exaltación de la cruz, o afincados allí, como Collado, Silvano, Domato, Saavedra, Noya, Copello, Arnaldi, y tantos otros que figuran en las escrituras de compras de solares de esos años, y otros posteriores.” 

 Para que realizara el plano de mensura y el primer trazado de lo que sería el poblado Rafael Pividal contrató los servicios del agrimensor Manuel Eguía quien “Después de pacientes observaciones y trabajos que lógicamente debieron preceder a su levantamiento -delineaciones de manzanas, ancho de calles, consideración de la situación de algunas propiedades ya edificadas- y despreciando los irregulares cercados que servían de deslindes, Eguía proyectó el trazado del pueblo. No hemos podido hallar el decreto o resolución estableciendo su aprobación, pero en el Plano del Rincón de Zárate y Traza del Pueblo, original firmado por él, dice: Año “1827, enero 31, fecha de su aprobación”. Este plano se encuentra en el Archivo de la Dirección de Geodesia de la provincia de Buenos Aires.” Fue aprobado por el gobierno el día 31 de enero de 1827, fecha memorable que ha sido considerada asimilable a su fundación. La Ordenanza Nº 3445, sancionada por el Honorable Concejo Deliberante de Zárate el 20 de mayo de 2004, instituyó el 31 de enero de cada año como fecha para recordar la fundación del pueblo de Zárate en mérito al antecedente histórico que señala ese día del año 1827 como ordenamiento urbano del lugar. Este primer trazado comprendía 65 manzanas, en su mayoría cuadradas de 100 varas (86,60 m.) de lado. Las calles fueron proyectadas de 16 varas (13,86 m.) excepto las que bordeaban la plaza. El pueblo “espontáneo” dio, de este modo, paso al formal. En el plano fundacional, Eguía proyectó una cuadrícula bien definida que comienza con cinco manzanas de frente paralelas al río por seis de profundidad y se amplía, superadas las mismas, a diez manzanas de frente paralelas al río por seis de profundidad, dejando cuatro libres en el centro destinadas a la plaza principal, la cual sólo ocuparía una manzana central debido, indudablemente, a la intención de Eguía de lograr que las calles laterales fueran lo suficientemente amplias.

 Sus límites estaban determinados por las actuales calles Valentín Alsina, Ameghino, Alem y su continuación Andrade y la línea recta próxima a las barrancas. La localización seleccionada para fundar el pueblo de Zárate no ofrecía, según refieren algunos documentos de la época, ondulaciones ni accidentes topográficos de importancia, salvo algunos cañadones, lagunas y arroyos no demasiado significativos. Todo ello facilitaba la salida de las carretas que podía realizarse sin grandes dificultades con destino a Baradero, San Antonio de Areco, Capilla del Señor y Buenos Aires siendo, por otra parte, inmejorables las vinculaciones por agua. A continuación, la galería de imágenes que acompaña esta MIRADA HACIA EL PASADO ZARATEÑO constituye un testimonio de la evolución arquitectónica e imagen urbana de Zárate hacia fines del Siglo XIX y las primeras décadas del XX. Las construcciones de adobe que caracterizaron la imagen urbana del Pueblo de Zárate en las primeras décadas de su evolución eran muy sencillas. Se destacaban en la fachada los vanos de reducidas proporciones en relación a los llenos del muro encalado y el techo inicialmente de paja y, luego, reemplazado por tejas francesas Construcciones típicas que poblaban nuestro territorio en tiempos coloniales y primeros años de vida independiente Vista de la zona ribereña de Zárate desde la barranca. Década de 1930 El zanjón que desagotaba las aguas pluviales del pueblo de Zárate se encontraba en la manzana en la que, hacia comienzos de 1900, se diseñó la Plaza Italia. La bajada de calle Buenos Aires (hoy Roca) en su intersección con la calle Mazzini (hoy Hipólito Yrigoyen) La calle 19 de Marzo, desde Belgrano hacia Ituzaingó, en el año 1901 Esquina de las calles 19 de Marzo y Belgrano, se distinguen las edificaciones italianizantes que caracterizaron el paisaje urbano en las primeras décadas del Siglo XX ¿Quiénes desempeñaron un rol destacado en la formalización del pueblo de Zárate? Botta dice sobre el particular: “Difícil resulta establecer en quién o quiénes surgió la idea de la formal fundación del pueblo ya estabilizado a orillas del río.

 Pero es innegable, que la población ya existía, y que los propósitos de Pedro y José Antonio Anta, de que se llevase a cabo la fundación son indiscutibles, si nos atenemos a la letra de los antecedentes que existen sobre la venta de tierras a Pividal ... para el expreso fin de establecer al Pueblo denominado de Zárate...”. Los hermanos Anta eran descendientes de Gonzalo de Zárate por parte de su madre María Mercedes Cabrera, quien era hija de Nieves Zárate ... Poseyeron pulpería en una propiedad que arrendaron a su pariente Mariano Joaquín de Maza, (bisnieto de Pascual Zárate) además de formar parte de la guardia costera del Rincón de Zárate como teniente y subteniente. Asociados en el negocio del transporte con carretas, pudieron gozar de una prosperidad económica que les permitió más tarde llevar adelante un proceso de reconcentración de parte de las tierras ancestrales, al comprar a Maza y Fermín Zárate 2844 varas de tierra entre los años 1817 y 1823.

” Dos años después de haber realizado la última adquisición de tierras, como ya se ha expresado los Anta decidieron vender una fracción de las mismas, 1144 varas (990 metros) de frente al Paraná con igual fondo a un hombre de negocios de San Andrés de Giles, Rafael Pividal, con el cargo de constituir el pueblo de Zárate. Datos biográficos sobre los hermanos Anta pueden leerse en el Volumen 2 de la Colección Biografías. Los que pasaron: gentes en la historia de Zárate, cuyo autor es el Lic. Sergio Robles. “Poco después, los Anta recompraron a Pividal buena parte de los terrenos que fueron vendiendo paulatinamente. Pedro, sin embargo, solo alcanzó a ver los primeros pasos del pueblito pues falleció el 29 de enero de 1830 siendo sepultado en la iglesia de Capilla del Señor. Por otra parte, José Antonio, sobrevivió a su hermano muchos años. Se desempeñó como alcalde del pueblo entre los años 1838 y 1839 y, poco después, sufrió embargo de sus bienes después del fracaso del levantamiento de Lavalle contra Rosas. Pasados aquellos años, llegó a ver la creación del Partido de Zárate, en 1854, falleciendo el veinticuatro de septiembre de 1857, a los 66 años de edad.” Por otra parte, Botta señala “que Rafael Pividal, antiguo vecino, fue alma propiciatoria, y ejecutor de la fundación, dado su espíritu y pensamiento abierto a las sugestiones del progreso y del adelanto de este pedazo de suelo. A él, le cupo en suerte proyectar la venta de los solares, otras circunstancias que precedieron a la traza del pueblo, y contratar en el año 1826, para la delineación, los servicios de Manuel Eguía, agrimensor estudioso que había dado pruebas de su capacidad e inteligencia en el desempeño de algunos levantamientos topográficos en la Provincia. Fue Eguía uno de los primeros agrimensores de su época, y a pesar de que recién en el año 1828 se le otorga el diploma por el Departamento Topográfico de Buenos Aires, existen constancias de que mucho antes se le reconocía como tal.” Durante el transcurso de su vida - nació en Buenos Aires a principios del Siglo XIX y falleció en la misma ciudad el 20 de junio de 1880 – tuvo una importante labor pública. En 1852 integró la Comisión de Obras Públicas que reorganizó el Departamento Topográfico de la Provincia de Buenos Aires y en 1854 fue diputado constituyente y formó parte de la sala de Representantes que sancionó la Constitución del Estado de Buenos Aires. Una calle del barrio zarateño VI.PER.MUN lleva su nombre. Fuentes consultadas: • Baccino Silvia Irene y Sorolla María Luisa: “ERA UNA VEZ… ZÁRATE”. Buenos Aires. 1997 • Botta Vicente Raúl: “HISTORIA DE ZÁRATE 1689 - 1909”. La Plata, 1948 • Robles Sergio Daniel. “LOS QUE PASARON: GENTES EN LA HISTORIA DE ZÁRATE”. Colección: Biografías Vol. 2. Editorial de los Cuatro Vientos. Febrero de 2018 Asociación Amigos del Museo de Zárate Quinta Jovita - Ituzaingó 278 - Tel. (03487) 422038 amigosmuseozarate@yahoo.com.ar / lajovita@argentina.com.ar

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