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viernes, 3 de febrero de 2023

MIRADAS HACIA EL PASADO ZARATEÑO, Amigos del Museo

 


Por Arq. Silvia Irene Baccino 
 El 31 de enero de cada año es la fecha instituida por la Ordenanza Nº 3445, sancionada por el Honorable Concejo Deliberante de Zárate el 20 de mayo de 2004, para recordar la fundación del pueblo de Zárate en atención al antecedente histórico que señala ese día del año 1827 como aprobación del Plano del Rincón de Zárate y la Traza del Pueblo, realizado por el agrimensor Manuel Eguía. 

 A 196 años de esta fecha trascendente en nuestra historia local, la breve reseña y la galería de imágenes que conforman esta MIRADA HACIA EL PASADO ZARATEÑO dan testimonio de los orígenes y la formalización del pueblo de Zárate; de los protagonistas principales en este proceso y de los cambios producidos en su arquitectura e imagen urbana desde los primeros ranchos hasta el paulatino reemplazo con edificaciones poscoloniales e italianizantes.

Posteriormente las tierras fueron adjudicadas, como mercedes, a distintos beneficiarios entre los años 1604 y 1635 pero la mayoría de ellas pasaron a ser propiedad, bajo diversas circunstancias, de la Compañía de Jesús que organizó entonces una gran explotación agropecuaria. 

Expulsada por el rey de España Carlos III, en 1767, gran parte de sus tierras fueron compradas por Don José Antonio de Otálora en 1785. Hacia fines del Siglo XVII Don Gonzalo de Zárate disponía también de posesiones en esta zona, con frente al Paraná de las Palmas, adquiridas a los herederos de las primitivas mercedes constituyendo, de este modo, “una unidad de explotación compuesta de un total de 9000 varas de frente, probablemente con la intención de destinar la misma a la cría del ganado mular ya que las rinconadas indivisas eran consideradas las tierras más propicias para la concentración de este híbrido:” En consecuencia, hacia esa época, todas las tierras del sector continental del actual Partido de Zárate quedaban comprendidas dentro de estas dos únicas propiedades. 

 Al constituirse el Virreinato del Río de la Plata y organizarse la administración civil el área quedó incorporada al Partido de Exaltación de la Cruz, dependiente del Cabildo de Luján. Gonzalo de Zárate En la publicación de la Colección “Nuestra Historia”: HISTORIAS DE FAMILIAS. EL RINCÓN DE LOS ZÁRATE Y OTRAS FAMILIAS COLONIALES, su autor, Lic. Sergio Daniel Robles señala: “El surgimiento del pueblo de Zárate, aunque no está vinculado directamente a Gonzalo de Zárate, terrateniente que dio nombre al Rincón homónimo, en cambio sí lo está a su familia. Su descendencia permaneció (y permanece) en el lugar poblando la comarca, promoviendo la formalización del pueblo y, una vez constituido el Partido, dando por varias décadas sus primeras autoridades. 

 El historiador local Vicente Raúl Botta, recogiendo la tradición oral, sostuvo que Gonzalo de Zárate era oriundo del Paraguay, del cual procedían por entonces una parte de los pobladores de Buenos Aires. Apoya esta aseveración el hecho de que uno de sus hijos; Eusebio Alejandro, haya nacido -según Raúl Molina- en aquella provincia. Sin embargo, en su testamento otorgado en 1707, Zárate declaró que era natural de la ciudad de Buenos Aires.” Sus padres fueron Cristóbal de Zárate - que se desempeñó como soldado del presidio (en el Fuerte) entre los años 1653-1660 - y Lorenza de Abreu. 

Contrajo matrimonio con Doña Ana de Sayás el 5 de mayo de 1681. En la publicación citada su autor refiere que: “Hacia la segunda mitad del siglo XVII, Zárate se desempeñó como oficial en una de las compañías de infantería de la guarnición de Buenos Aires, siendo asignado posteriormente a la vigilancia de las costas del Paraná, con el propósito de evitar posibles incursiones extranjeras, especialmente de portugueses, que practicaban con regularidad el comercio ilegal. 

 Hacia el último cuarto del siglo, Zárate decidió dedicarse a las actividades agropecuarias adquiriendo las tierras de rinconada en el pago de las Palmas.” Gonzalo de Zárate, como tantos otros estancieros de la zona, se dedicó a la cría de mulas complementado esta actividad con la agricultura, particularmente la producción triguera. Otro sector de sus tierras fue destinado al pastoreo de vacunos y ovinos. Su testamento fue fechado el 28 de febrero de 1707. 

Gonzalo de Zárate falleció en Buenos Aires en 1711 y fue sepultado, de acuerdo a su voluntad, en la iglesia del convento de San francisco en Buenos Aires. Fallecida su esposa Ana de Sayás en 1744, se procedió a realizar la subdivisión definitiva de los bienes entre los descendientes del matrimonio siendo repartidas las tierras entre Eusebio, Gregoria; José y Pascual, quien recibió la porción mayor. Los otros hijos María Rosa y Gonzalo habían fallecido y Bartolomé se excluyó por ser religioso.

 De este modo, la propiedad de Gonzalo de Zárate comenzaba el lento pero sostenido proceso de fragmentación.

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