Esta mañana el Intendente
Osvaldo Cáffaro inauguró el Edificio de la Ribera, ubicado sobre el
Paseo de la Ribera, frente a Prefectura Naval Argentina, en donde
funcionarán diferentes dependencias municipales y un salón
preparado para reuniones.
Tanto Cáffaro como el
arquitecto Jorge Rocchi, responsable del proyecto a través del
Instituto de Desarrollo Urbano de Zárate (IDUZ), resaltaron que se
trata del primer edificio sustentable municipal y que su forma
constructiva economizará el uso de energía.
En su discurso, el
Intendente Cáffaro explicó que con el Edificio de la Ribera se
recuperó y amplió el lugar donde funcionó la Flota Fluvial en
principio y diferentes oficinas municipales con posterioridad.
La construcción del
moderno edificio se logró tras llegar a un acuerdo con la empresa
que financió su construcción a cambio del terreno en donde
funcionaba el área de Bromatología y Zoonosis municipal, sobre la
calle General Paz, acuerdo que fue ratificado por el Honorable
Concejo Deliberante.
“Este es un
ejemplo más de cómo la articulación público-privada puede tener
buenos resultados”, dijo Cáffaro, quien indicó que “en la
discusión y en la diferencia se puede seguir construyendo la
ciudad”.
El nuevo edificio duplicó
la cantidad de metros cuadrados cubiertos (de 240 a 510 metros
cuadrados) que tenía el anterior. Ahora podrán trabajar en el lugar
hasta 50 personas y en los próximos días comenzarán a trasladarse
allí diferentes oficinas que actualmente desarrollan sus tareas en
diferentes dependencias municipales.
Por su parte, el
secretario de Obras y Servicios Públicos, Pablo Giménez, detalló
que el Edificio de la Ribera es el primer edificio concluido en el
marco del Masterplan Costanera, proyecto impulsado por la gestión de
Osvaldo Cáffaro.
Finalmente, antes de
invitar a los presentes a visitar sus instalaciones, Jorge Rocchi
explicó que el objetivo del diseño del edificio es abrir la ciudad
al río.
Un edificio sustentable es
aquel cuyo diseño -incluyendo sus métodos constructivos- reduce de
manera significativa el impacto negativo sobre la naturaleza y las
personas. Se basa en la incorporación de aspectos vinculados con el
consumo racional de energía y agua; el cuidado del aire interno y
externo; la selección de materiales; y su ubicación, entre otros
puntos.
En el interior se buscó
tener amplios espacios con escasas divisiones y tabiques. En la
planta baja hay una cocina, los baños y se ubicarán las diferentes
oficinas. En la planta alta, el diseño de circulación envolvente
permite recorrer todas las oficinas desde el perímetro, con vistas
hacia el frente. Allí, también se construyeron baños, un
office-kitchenette, una sala de reuniones y una oficina principal.
El antiguo edificio tenía
una capacidad de albergue de 10 puestos de trabajo mientras que en
este nuevo edificio se amplió hasta 40 puestos.