ZÁRATE, patrimonio de todos
MIRADAS HACIA EL PASADO ZARATEÑO
El 23 de abril de 1930 se inauguró el
HOSPITAL REGIONAL DE ZÁRATE por iniciativa del Dr. Horacio Pérez de la Torre y
del diputado Irineo Mario Castex. Al acto inaugural asistieron, entre otros, el
Director General de Higiene Dr. Joaquín Durquet; el Secretario de la Repartición
Dr. Luis Rascovsky y el Intendente Municipal Estanislao de la Torre.
Su primer director fue el Dr. Horacio
Belisario Pérez de la Torre y el subdirector el
Dr. Eduardo Brandt.
EL HOSPITAL REGIONAL
LA
NECESIDAD DE UN NUEVO HOSPITAL
Desde fines del
siglo XIX y durante las tres primeras décadas del siguiente, la asistencia
social y el cuidado de la salud pública en Zárate era brindada a través del
Hospital de Nuestra Señora del Carmen, fundado y administrado por la Sociedad
Protectora de los Pobres (1894) sumándose a este establecimiento diez años
después la Sala de Primeros Auxilios y Hospital La Caridad, creada el 17 de
junio de 1904, donde brindaron sus servicios desinteresados los doctores Amadeo Paradelo, Manuel Sundblad, Marcos
Doyen, Carlos Roldán Vergés, Justo P. Viera y Miguel Bertero, entre otros.
En las primeras
décadas del Siglo XX Zárate experimentó un notable crecimiento producto de la
radicación de industrias, principalmente frigoríficas, y del activo intercambio
comercial y portuario. Enfermedades como tuberculosis, viruela, meningitis,
neumonía y gastroenteritis eran las principales causas de defunción entre la
población a principios del siglo XX. A éstas debían agregarse las propias que
afectaban a los menores de edad, que en muchas ocasiones revestían gravedad.
Por tal razón las autoridades municipales sancionaron distintas
reglamentaciones de índole sanitaria como la ordenanza 51 de octubre de 1906 que
en su artículo 1º establecía que “desde
los diez días de promulgada la presente ordenanza, deberá denunciarse a la
Intendencia Municipal, dentro de las 24 horas de producido todo caso de
viruela, sarampión, escarlatina, varisilo, tos convulsa, difteria, fiebre
tifoidea, tuberculosis pulmonar y de otra enfermedad reputada como infecto
contagiosas que se produzca en el Partido” o el decreto de igual fecha en que se ordenaba
el blanqueo de frentes e incluso del interior de los edificios urbanos a fin de
prevenir la propagación de la viruela y otras enfermedades infecciosas.
Con el
establecimiento de los frigoríficos y otras industrias, del Parque de
Artillería y de los Regimientos 7 y 8
Zárate pasó a convertirse en una populosa ciudad con un alto porcentaje
de población masculina, lo que implicó
la difusión de numerosos prostíbulos y
enfermedades de venéreas como la
sífilis. Por tal razón un médico municipal tenía a su cargo la inspección de
los prostíbulos y la revisación de las prostitutas.
Hacia 1927, la
ciudad contaba con una población de 24.000 habitantes en tanto que en la zona
rural los datos estadísticos hacen referencia a 11.000 habitantes. La traza
urbana original se extendió en forma paralela al río, hallándose en pleno
proceso de ocupación los recientemente parcelados barrios de Villa Fox, Villa
Angus y Villa Massoni. En este contexto se hacía necesario contar con un nuevo
centro asistencial, en lo posible de carácter regional, acorde a las
necesidades de una población en continua expansión y que complementara los
adelantos existentes en medicina por ese entonces. A la concreción de esta obra
dedicaron sus esfuerzos el Dr. Horacio
Pérez de la Torre y el diputado radical Irineo Mario Castex, autor del proyecto
de dotar a Zárate de un nuevo hospital.
Dr.
Horacio Pérez de la Torrre
EL PROYECTO SE CONCRETA
En las primeras
décadas del presente siglo, la arquitectura hospitalaria, al igual que la
propia medicina, estaba influida especialmente por la escuela francesa y en
particular por un proyecto denominado “hospital perfecto” o de “planta
francesa”. El mismo respondía al tipo pabellonado, es decir varios edificios
separados entre sí por jardines y calles, ubicados dentro de un predio
extendido en superficie, que generalmente ocupaba una manzana o más. El
pabellón era, entonces, la unidad funcional en estos establecimientos.
Siguiendo este
modelo, el Hospital Regional de Zárate fue proyectado por la Dirección de
Arquitectura y Construcción de Edificios de la Provincia de Buenos Aires, sobre
la base de siete pabellones generales (destinado unos a hombres y el otro a
mujeres, con capacidad para treinta y una camas) de cirugía, de maternidad, de
infecciones y un pabellón de servicio formado por la cocina general del
establecimiento y dependencias anexas. Una descripción del proyecto, publicado
en 1927, nos dice lo siguiente: “...el
tipo de edificación adoptado es sencilla, a base de muros blanqueados, piñones
recortados, techo de tejas, antepechos de baldosas, tiene como motivo de
decoración únicamente aquel que forma elemento útil en la construcción...”.
El
Hospital Regional, en tiempos previos a su inauguración. 1930
Vale decir que
en su aspecto formal fueron utilizados elementos arquitectónicos que
sintetizaban en forma simple las características del movimiento neocolonial de
la época. El mismo había surgido hacia 1914 cuando, como reacción frente al
eclecticismo dominante en las construcciones, un grupo de arquitectos propone,
desde una visión retrospectiva y americanista, la “restauración” de los valores
arquitectónicos hispanoamericanos. Esta vertiente neocolonial fue oficialmente
adoptada para las construcciones públicas constituyendo un ejemplo de ello en
nuestra ciudad no sólo el hospital sino también los depósitos portuarios (uno de
ellos demolido) construidos alrededor de 1930. La obra, ejecutada por los
ingenieros Midrette y Miggone, fue financiada por el gobierno bonaerense y
emplazada en un terreno donado por la Sociedad de Fomento de Villa Massoni, con
visuales al río Paraná de las Palmas, delimitado por las actuales calles Félix
Pagola, Paso, Avellaneda y Pavón.
Emplazamiento
del Hospital Regional en la manzana donada por la Sociedad
de
Fomento de Villa Massoni
LA CEREMONIAL INAUGURAL
La ceremonia
inaugural se realizó el miércoles 23 de abril de 1930, con la presencia del
Director General de Higiene: Dr. Joaquín Durquet; el Secretario de la
Repartición, Dr. Luis Rascovsky; los doctores Arnaldi, José María Yonco y
Carlos Carreño, el Intendente Municipal Estanislao de la Torre; autoridades
comunales; jefes del Parque de Artillería y del Distrito Militar y vecindario
en general.
El siguiente fue
el discurso pronunciado por el Intendente Municipal de Zárate Estanislao de la
Torre el día de la inauguración del Hospital Regional: “Con verdad puede decirse que el acto que hoy nos congrega en este lugar
representa toda una bella realidad de trascendental importancia para el
progreso de esta comuna. Tal es el concepto que surge espontáneo en el instante
de la inauguración de este hermoso establecimiento que ha de ocupar un lugar
destacado entre los de su género y cuya habilitación viene a llenar una
necesidad, realmente sentida. Fuera injusto proseguir, sin recordar al
distinguido ex diputado y actual inspector general de Consulados don Ireneo
Mario Castex, quien con clara visión de las necesidades del pueblo fue autor
del proyecto de dotar a Zárate de un Hospital, al servicio de tan noble idea puso la
actividad y el entusiasmo que le eran habituales. La iniciación de la obra y su
pronta terminación constituyeron una de sus mayores preocupaciones. La fuerza
de las circunstancias ha querido que no le quepa en suerte asistir a esta
ceremonia inaugural y ello es doblemente sensible por cuanto la fiesta de hoy,
habría significado para él, el verdadero y mejor premio a la acción tesonera
que señaló ese brillante aspecto de su paso por la legislatura, el que por otra
parte y desde este momento, puede afirmarse que le ha conquistado un público
reconocimiento. Séanme permitidas asimismo, breves palabras de recuerdo para la
sociedad propietaria de los terrenos de Villa Massoni, que con ejemplar
generosidad donó el pintoresco solar donde hoy se levantan esos pabellones;
simpático gesto que no borrará el tiempo”.
Fue su primer
Director el Dr. Horacio Pérez de la Torre, integrándose el plantel profesional con los doctores Eduardo
Brandt como Subdirector, Aurelio Aleotti, Rafael Roldán Vergés y Miguel Bertero
como Jefes de Sala, Amadeo Paradelo en Rayos X; Hamilton Cassinelli en Cirugía;
Aurelio Fernández en Farmacia; Enrique Gaya en Laboratorio y la Sra. Ernestina
S. de Morales en Maternidad.
Fachada
del Hospital Regional de Zárate, Pabellón de Maternidad. Década de 1940
EL HOSPITAL EN
LAS ÚLTIMAS DÉCADAS
Hospital Nuestra Señora del Carmen en sus
inicios, luego Hospital Regional de Zárate y hoy Hospital Zonal Descentralizado
“Virgen del Carmen”, este establecimiento ha constituido, a lo largo de su
evolución, una entidad significativa para la comunidad zarateña.
Producida
la demolición de los pabellones neocoloniales, el Gobierno de la Provincia de
Buenos Aires costeó en su totalidad la construcción y equipamiento del nuevo
edificio, concluyendo las obras a fines de 1982.
Entre los hitos
destacados en las últimas décadas pueden señalarse: su incorporación al
Registro Nacional de Hospitales Públicos de Autogestión (5 de agosto de 1994) y
su pase al Régimen de Descentralización de los nosocomios bonaerenses, el 26 de
enero de 1995, dándose inicio de este modo a una nueva etapa en su centenaria
trayectoria al servicio de la salud de
nuestros vecinos.
Dos entidades zarateñas de bien público, con amplio
apoyo de la comunidad, contribuyen al desenvolvimiento del Hospital: su
Asociación Cooperadora y la Fundación que lleva igual nombre que el establecimiento.
Ambas instituciones cumplen un rol primordial por su contribución en
salvaguarda del mejoramiento en la atención de la salud pública de nuestro
medio y de regiones vecinas.
A MODO DE REFLEXIÓN
Hoy, sólo las
fotografías nos permiten mostrar a las nuevas generaciones el edificio de valor
patrimonial que precedió al actual hospital. Fue hacia fines de la década de
1970, cuando se estimó necesaria la ampliación y remodelación de este centro
asistencial, a fin de adecuarlo al nuevo modelo organizativo vigente y a las
demandas planteadas por una población en continuo crecimiento. En tal ocasión,
un análisis poco reflexivo acerca de las posibilidades de refuncionalización de
las construcciones existentes motivó su demolición total.
Un estudio minucioso
hubiera permitido (a similitud de lo
realizado en algunos hospitales de Buenos Aires) replantear el partido
arquitectónico original de aislamiento o separación, a través de un variado
repertorio de elementos constructivos (galerías abiertas o cerradas, pasillos,
pérgolas); localizar en construcciones nuevas los servicios que debían
incorporarse y remodelar interiormente los pabellones.
Hoy, no sólo
sentimos la necesidad de rescatar la imagen e historia del viejo hospital sino,
también, la de reflexionar junto a la comunidad acerca de la conveniencia de no
destruir hitos de nuestro patrimonio arquitectónico sin brindarles una nueva
oportunidad; producto de un detallado análisis que respetando sus
características de origen posibilite, al mismo tiempo, su adecuación a las
necesidades contemporáneas.
Arq. Silvia Irene Baccino / Arq. María Luisa Sorolla
Fuentes:
“Era una
vez… Zárate”. Arq. Silvia Irene Baccino / Arq. María Luisa Sorolla. Buenos Aires,
julio de 1997
“EFEMÉRIDES
ZARATEÑAS del Siglo XX”. Sergio Daniel Robles.
Ediciones EL DEBATE. Zárate, julio de 2003
“Sobre la
salud y otras historias”. Silvia I. Baccino / Sergio
D. Robles / María Luisa Sorolla. Editorial De Los Cuatro Vientos. Buenos Aires,
noviembre de 2006
Asociación Amigos del Museo de Zárate
Quinta Jovita
- Ituzaingó 278 - Tel. (03487)
422038