El Reino Unido prosigue su plan para retener en centros extraterritoriales a los inmigrantes irregulares que lleguen a su territorio. El Gobierno de Johnson propone derivar a los solicitudes de asilo que lleguen a las costas británicas a la Isla Ascensión, territorio británico de ultramar ubicado en mitad del océano Atlántico, entre América y África, y a casi 7.000 kilómetros de las Islas Británicas.
La ministra del Interior, Priti Patel, responsable del nuevo sistema de inmigración ha anunciado penas para migrantes clandestinos. Y hasta cadena perpetua para quienes trafican con personas.
El proyecto de ley de Nacionalidad y fronteras del Gobierno de Johnson quiere priorizar la devolución de los recién llegados hacia los países de la UE en los que estuvieron previamente en su viaje, pero de momento ha fracasado su negociación con Bruselas y aún menos con Francia, de donde procede la gran mayoría de los que intentan atravesar el canal de la Mancha.
Laboristas y nacionalistas escoceses han anunciado que combatirán la nueva ley en tramitación. Al c onsiderar los centros extraterritoriales sumadamente inhumanos.
