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viernes, 9 de agosto de 2024
martes, 19 de marzo de 2024
LA DEMOCRACIA ES DIFÍCIL DE MANTENER en el tiempo
Ana Casco Taruselli
LA DEMOCRACIA ES DIFÍCIL DE MANTENER en el tiempo
El formato social de la Democracia, con Balances y Chequeos a nivel del gobierno público, también exige de la ciudadanía la contención de las anarquías individuales.
De estos dos grandes grupos sociales, el del gobierno es el màs fácilmente visible.
Y como depende de las Elecciones para su existencia, el gobierno tiene dos opciones: O demuestra su transparencia, o impide toda posible transparencia - lo cual lleva a los reinados, nuevamente, en la Historia -.
Las democracias que desean permanecer como tales, se exigen la máxima transparencia de movimientos como sea adecuado.
Esto de "como sea adecuado" implica que cierta reserva informativa es crucial para su seguridad y sobrevivencia.
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Hemos observado cómo - individuos como Donald John Trump - sabiendo de la relevancia de la "cierta reserva necesaria", y planificando condicionar a otros gobiernos (el de su propio país, y extranjeros) robó Documentos Clasificados, de los cuales - cientos de ellos, entre los que colocó hasta calzoncillos, bombachas y otras amenidades personales (😅) - todavía no se han podido recuperar todos.
Este hombre ya tiene cargos civiles por Negocios Fraudulentos, y hoy en día, tiene "una deuda juzgada de U$S 465 millones que sigue aumentando mes a mes", esto es: NECESITA U$S URGENTEMENTE, y es mercantilista internacional nato.
Digamos que, a esa primera democracia mundial, le han faltado leyes para defenderse de la astucia criminal siglo XX, XXI.
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El segundo gran grupo social en una democracia es la ciudadanía, o "el pueblo".
Los deberes de este inmenso grupo son, básicamente, dedicarse a ser honestos, pensantes, e individuos auto-suficientes.
Para ser gente honesta, se necesita Educación-desde-la-cuna. Para ser gente pensante, se necesita Enseñanza curricular que prioriza el llamado Pensamiento Crítico, y esto quiere decir que el educando ha de aprender muy bien la Ley de Causa y Efecto.
Y para ser un individuo auto-suficiente se necesita que dicha Enseñanza curricular sea gratuita y también o.b.l.i.g.a.t.o.r.i.a. hasta el nivel de obtener un certificado - diploma, título, etc.- que acredite que está capacitado para trabajar para su propio sustento.
Como el gobierno - o el Estado - también han de necesitar empleados, más allá de los líderes electos, estos puestos públicos deben ser considerados como h.o.n.o.r.a.b.l.e.s., pero deben recibir menor paga o salario que los puestos privados. Por supuesto, dichos empleos nunca pueden ser considerados como empleos-de-por-vida, ya que todos los ciudadanos deberán tener la opción de ser empleados h.o.n.o.r.a.b.l.e.s. - según su preparación - en algún momento de sus vidas.
Los empleados públicos en el área legislativa - en Uruguay, diputados y senadores - han de acceder a dichos puestos no solo por votación, sino por profesionalismo comprobado. Esto es, en Uruguay, con Enseñanza Pública y Gratuita, no es admisible tener un legislador que NO sea abogado, o no tenga una preparación académica al nivel de las n.e.c.e.s.i.d.a.d.e.s. de un empleado que redacta leyes para toda la ciudadanía.
Simple, e innegable.
Los empleados profesionales que accedieren al Poder Judicial, deberàn haber comprobado su consciencia democrática por no tener antecedentes como anti-demócratas, pues su puesto de relevancia solo puede merecer respeto si sus decisiones a nivel judicial no demuestran sus tintes de injusticia ideológica.
Hoy en día, el Poder Judicial se encuentra minado de anti-demócratas disfrazados que vienen degradando el respeto por la justicia terrenal a niveles de "debajo de la decencia". También simple de comprender, comprobable, e innegable.
El empleado del gobierno que ha recibido la Banda Presidencial por el período correspondiente deberá hacer honor a su puesto ú.n.i.c.o. estando informado - por lo menos - de todo lo relevante que sucede en su presidencia; de que TODAS las leyes aprobadas sean Constitucionales y realistas en su época; de aplicar la Constitución a toda "decisión gubernamental previa" que no la haya respetado y de compensar a toda persona e institución degradada por tal inconstitucionalidad, así como hacer uso del poder único de proponer y decidir decretos imprescindibles para que nuestra democracia NO SEA MÁS INFILTRADA - o robada mensualmente, por sediciosos (BPS) - y que las proyecciones de dichos decretos prevean un futuro en paz y prosperidad para todos.
Si alguna de estas especificaciones básicas faltara, hemos de aceptar que el Uruguay NO VA A TENER ni un futuro en paz y prosperidad para todos, y muy probablemente, ni una democracia de Chequeos y Balances confiable, ni una ciudadanía educada para una democracia real.
¿Dónde estamos? ¿Qué debemos hacer?
jueves, 17 de junio de 2021
América Latina en sus atolladeros políticos sinfín
RÍO DE JANEIRO (Other News/Por Mario Osava*)- La ínfima ventaja con que triunfó Pedro Castillo en las elecciones presidenciales del 6 de junio alienta su impugnación y la inestabilidad política de Perú, que ya cuenta cuatro mandatarios desde 2016 y seis expresidentes acusados de corrupción, incluso Alan García, que se suicidó antes de ser detenido en abril de 2019.
Se abre un nuevo capítulo de uno de los variados dramas de América Latina que vive un nuevo ciclo de vuelcos, protestas, violencia y gobiernos autoritarios, pero también de elecciones democráticas.
Castillo, candidato de Perú Libre, un partido de "izquierda socialista", derrotaba a la derechista Keiko Fujimori por escasos 47 145 votos, cuando faltaba contabilizar solo 0,04 por ciento de las actas electorales la noche del 14 de junio.
Eso representa 0,27 por ciento de los 17,6 millones de votos válidos.
La proclamación de su triunfo está demorada mientras se observa el reclamo de Fuerza Popular, el partido de Fujimori, que requirió al Jurado Nacional de Elecciones la nulidad de 802 actas del interior del país, que corresponden a unos 200 000 votos y donde Castillo tuvo el mayor respaldo, lo que podría invertir el resultado final.
"Veo difícil la nulidad, porque los argumentos son endebles. Tendrían que probar fraudes, voluntad de delito", evaluó Javier Torres, un antropólogo y director del portal Noticias Ser.
El triunfo del docente rural Castillo en la primera vuelta sorprendió por tratarse de un líder campesino poco conocido nacionalmente y sin una carrera política (solo postuló una pequeña alcaldía en 2002 sin éxito), contra la hija y heredera del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), apoyada por el empresariado, los grandes medios de comunicación y la élite en general.
"Una combinación de factores favoreció a Castillo", resumió Torres, en entrevista a IPS por teléfono desde Lima.
"Hay una demanda por reconocimiento, a tener un lugar en la sociedad peruana" por parte de la población rural, campesina, que "votó por Castillo en la casi totalidad, más de 90 por ciento". Además "él atrajo el voto anticentralización, contra Lima como centro de poder", explicó.
En consecuencia conquistó una amplia mayoría de las regiones de la sierra, "de pobreza rural y origen indígena", y también de la Amazonia. Pero tampoco dejó de aunar votos en las regiones costeras, en Lima por ejemplo obtuvo un 30 por ciento, en distritos pobres.
Además "Fujimori estaba condenada a perder a causa de la corrupción", acotó Torres, porque ella está acusada de haber recibido fondos ilegales de la constructora brasileña Odebrecht para sus campañas electorales. Su padre está preso desde 2007, condenado por corrupción y masacres durante su gobierno, que priorizó el combate a la guerrilla del grupo Sendero Luminoso.
"Todo fue potenciado por la pandemia de covid-19, una crisis económica y sanitaria que desnudó la incapacidad del Estado en atender las necesidades de la población, especialmente en las zonas alejadas", observó Torres.
El trasfondo es "el modelo económico que representó un crecimiento económico durante diez a 15 años que no benefició a los pobres. En varias regiones se implantaron proyectos mineros, pero no les llegó el bienestar", recordó.
La lucha contra los impactos sociales y ambientales de la minería tuvo gran movilización y repercusión en los últimos años en Perú.
El personaje también contribuyó al éxito. Castillo es "un maestro del campo y los profesores disfrutan de gran respeto en las zonas rurales, representan el conocimiento", destacó Torres. "Su conexión real con la gente del campo, sobre todo del campo, sobresalió en los debates", acotó.
Al intento de asociarlo a la violencia del grupo maoísta Sendero Luminoso, que aterrorizó el Perú en los años 80 y 90 y cuya derrota brindó gran popularidad al expresidente Fujimori, Castillo recordó haber sido un "rondero", miembro de las rondas campesinas, que enfrentaron a Sendero y ahora combaten a ladrones de ganado.
Ser religioso, católico con mujer e hija evangélicas, también lo ayudó a "enganchar con el pueblo, con sus metáforas y frases de la Biblia, un lenguaje sencillo", subrayó el antropólogo.
Pero eso se relaciona también con su moralismo, es un conservador en costumbres como en general la población rural. Pero su oposición al aborto, a los derechos de las minorías sexuales y al matrimonio homosexual puede generar conflictos con movimientos sociales y las feministas.
Situación chilena
Es uno de los contrastes con el proceso chileno, cuya Convención Constitucional, con representantes elegidos el 15 y 16 de mayo, tiene fuerte presencia de los LGBTIQ y las feministas.
La gran diferencia está en la profundidad de los cambios. Mientras Perú vive un vuelco electoral, de transformaciones limitadas incluso por un gobierno de minoría parlamentaria,
Chile busca coronar una rebelión de la sociedad, de un año y medio y decenas de muertes, para sustituir un sistema dominado por el neoliberalismo y el autoritarismo.
En la primera semana de julio se instalará la Convención Constitucional, con una clara mayoría de los movimientos sociales y de la izquierda. Resulta de las manifestaciones en las calles que forzaron el plebiscito del 25 de octubre de 2020 en que 78 por ciento de los electores aprobaron la elaboración de una nueva Constitución, que entierre la de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), hasta ahora vigente.
"Sin duda, habrá un predominio de ideas de avanzada, que pondrán en cuestión las bases del neoliberalismo, como el Estado subsidiario, los derechos previsionales, de salud, educación y vivienda, desprivatización del agua, y también la igualdad de género y los derechos reproductivos, además de las reivindicaciones de los pueblos originarios", resumió Gustavo Gonzalez, exdirector de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile a IPS, desde Santiago.
Este es un año de muchas elecciones en América Latina, pese a la pandemia.
En el mismo Chile la primera elección de gobernadores regionales de la historia del país, concluida el 13 de junio, en segunda vuelta, favoreció los partidos que dominaron buena parte de la política chilena desde el retorno de la democracia en 1990, el Socialista y la Democracia Cristiana, y que habían perdido terreno en la Constituyente.
Pero el aspecto más sobresaliente fue la abstención récord. Solo votó 19,6 por ciento del padrón de electores, un indicador de un desinterés que puede distorsionar pronósticos sobre las elecciones presidenciales del 21 de noviembre.
Imagen en Twitter del general retirado Hugo Torres, héroe de la guerrilla sandinista y disidente del gobierno de Daniel Ortega, en Nicaragua. Él es uno de los líderes opositores presos el 13 de junio, en una campaña de detenciones de opositores. Minutos antes de la detención difundió un mensaje por las redes sociales, reafirmando su lucha contra lo que calificó como una dictadura.
, las más grandes elecciones de su historia, el 6 de junio, el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador y su izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) conquistaron nuevas gobernaciones, pero perdieron fuerza legislativa. La mayoría depende de los aliados y no es suficiente para aprobar reformas constitucionales.
Eso apunta a un equilibrio democrático, pero la elección para 21 383 cargos, entre los cuales 15 gobernadores y 500 diputados nacionales expuso la tragedia de México: la campaña, hasta el día de los comicios, había registrado 91 dirigentes políticos asesinados, 36 de ellos candidatos.
La violencia también acomete las protestas políticas que persisten en Colombia desde fines de abril, con más de 70 muertos. El detonante fue un proyecto de reforma tributaria, reflejo de un drama común, la desigualdad agravada por políticas económicas que concentran el ingreso.
En Nicaragua es la represión política que azota el país.
Este mes ya encarceló por lo menos 13 opositores, entre ellos cuatro precandidatos a la presidencia. También decenas de periodistas críticos del gobierno de Daniel Ortega sufren detenciones, amenazas y enjuiciamientos, en una operación que también incluye a dirigentes históricos del sandinismo, la fuerza que sustenta al gobernante.
"Es un terror brutal", definió a IPS una activista social por teléfono desde Managua.
"Tengo 73 años. Nunca pensé que en esta etapa de mi vida iba a estar luchando, de forma cívica y pacífica, contra una nueva dictadura", dijo el general retirado Hugo Torres Jiménez, en un mensaje que grabó antes de ser detenido por la policía el domingo 13 de junio en Managua.
Torres es un héroe de la guerrilla sandinista que derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979 y alzó Ortega a la presidencia en los años 80 y luego desde 2007. Igual suerte tuvo otra figura histórica, Dora María Téllez, la "Comandante 2" del asalto al Palacio Nacional en 1978, decisivo para el triunfo del sandinismo.
En El Salvador, el presidente Nayib Bukele apunta a otro autoritarismo populista. Su amplia mayoría legislativa recién conquistada la estrenó con la destitución de todos los jueces del Supremo Tribunal de Justicia, cinco titulares y cuatro suplentes, el 3 de mayo, formalmente por discrepancias en la gestión de la pandemia.
*Periodista de IPS desde 1978, año en que empezó a trabajar en la corresponsalía de Lisboa, donde escribió también para Cuadernos del Tercer Mundo y fue asistente de producción de filmes en Portugal, donde trabajo con el célebre realizador luso José da Fonseca e Costa (1933-2015). Corresponsal en Brasil desde 1980. Es miembro de consejos o asambleas de socios de varias organizaciones no gubernamentales.
Foto: Sputnik
Other News
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
miércoles, 26 de mayo de 2021
MARCHAR AL ESPIEDO
En una entrevista en el diario El Observador, el ex intendente de Montevideo y ex candidato presidencial del Frente Amplio, Daniel Martínez declaró que si el Frente Amplio no entiende las causas reales de la derrota, corre riesgo de “marchar al espiedo” en el 2024, aunque haya un “mal gobierno”. Gran verdad. En estos casi 14 meses de nuevo gobierno multicolor y de oposición del Frente Amplio, esto se puede comprobar de muchas maneras, en particular en el nivel de apoyo que recibe la Presidencia de Luis Lacalle Pou a pesar de que en el último semestre ha tenido un pésimo manejo de la pandemia, situando al país la peor posición del mundo, por contagios, y también por muertes. Solo la vacunación ha impedido un desbarranque peor.
A todos los aspectos de la salud, se podría agregar la muy lenta recuperación económica y el fuerte impacto social del covid-19, en aumento del desempleo, de la pobreza y de la miseria.
En 16 meses desde la derrota del FA no se ha procesado un debate serio, profundo, adecuado y al nivel de la cultura y la historia política de la izquierda uruguaya y los resultados no pueden medirse solo por los textos, por los análisis, sino fundamentalmente por los resultados, es decir la acción política. Y estos con muy pocas excepciones son paupérrimos.
No se ha logrado elaborar lo fundamental, no solo un texto de autocrítica consensuado, asumido, bien elaborado, sino algo mucho más importante, una línea política adecuada a esta nueva situación. La agenda y las principales decisiones políticas del FA las fija el gobierno y sus partidos. Y esa es una gran desventaja.
No estamos asistiendo a una ola de avance de la derecha en el continente como algunos vaticinaron, lo demuestra Bolivia, Chile, Perú y sobre todo Brasil y sus perspectivas y la gran movilización en Colombia.
El panorama se ha hecho mucho más variado y complejo en la región. Argentina, juega en un campeonato aparte.
He escrito varias columnas sobre el conjunto de la situación y las causas que llevaron al FA a la derrota, incluso tuve tiempo de releer algunos artículos del 2018, 2019 y no creo que deba arrepentirme, con tiempo y con los argumentos que logré construir, anuncié la seria posibilidad de perder las elecciones y la perdida profunda de identidad de la izquierda uruguaya, desde su gobierno semi paralizado, su falta de firmeza para reaccionar frente a la corrupción y los desastres en la gestión en varias dependencias del Estado y la pobreza absoluta de la batalla ideológica y política, cuya gran consigna era casi exclusivamente ganar nuevamente las elecciones.
Los uruguayos nos dieron una gran lección, incluso llena de sutilezas que todavía no hemos logrado captar.
Hoy la izquierda está encepada en reclamar menos movilidad, más inversión social para enfrentar la pandemia y en el plebiscito contra la LUC. Y poco más. Lo voy a reiterar, si no fuera por los tres intendentes (Canelones, Montevideo y Salto), sus iniciativas, su presencia pública y su labor de gobierno, sería un verdadero desastre.
Y sobrevolándolo todo está el tema recurrente y casi obsesivo: las elecciones del 2024 y los cargos. El golpe político de perder las elecciones tuvo y tiene un corolario eruptivo: la pérdida de cargos a todos los niveles.
Y se nota.
Hasta tanto los dirigentes del FA, no muestren que estos cinco años deben servir para recuperar en un tiempo nuevo y mucho más complejo, los valores políticos, morales y hasta humanos de una auténtica fuerza de izquierda, el problema no será solo ganar, sino que hacer luego, que no se reduzca a repartir nuevamente cargos a diestra y siniestra.
La enfermedad senil del carguismo, de los sillones, está lejos de desaparecer, es un virus que tiene una sola vacuna: elevar al lugar adecuado los valores, principios e ideas de auténticas fuerzas de izquierda y progresistas. Incluyendo los valores morales, humanos y hasta épicos.
El FA no ha logrado hasta ahora liberarse de las más simples reacciones y adjetivaciones contra el actual oficialismo y construir su propio relato, su propia propuesta de renovación en serio y el crear un clima de interrogantes adecuadas a este nuevo tiempo a nivel mundial, regional y nacional.
Y todo gira en torno a posibles candidatos. No está mal interrogarse en torno a la capacidad de renovación de los líderes, de los referentes, pero cuando eso ocupa casi todo el horizonte, es porque la pobreza política debería comenzar a asustar. Los líderes surgen desde muchas realidades combinadas, inclusive las encuestas, pero deben reflejar la calidad política, ideológica, cultural y humana de esos aspirantes.
Si el FA no es capaz de una nueva propuesta que contenga con mucha fuerza la crítica y el aprendizaje ante sus errores, sus horrores, sus debilidades, sus nuevas experiencias, y sus resultados positivos, no superará sus notorias debilidades actuales.
Escribir sobre estos argumentos, es incómodo, siempre es incómodo, porque la cantidad de aferrados a la verdad sacrosanta, al pasado, a la devoción y la fe en lugar de a las ideas y al sentido crítico que en definitiva es quien identifica a una fuerza de izquierda, es muy grande y peligrosamente arraigado. Se expresa en los silencios o en cierto primitivismo casi fanático que se aprecia no solo en las redes.
Un programa debe necesariamente expresar las fuerzas sociales y culturales que hay que convocar e incorporar para iniciar un nuevo ciclo de cambios, mejores, más profundos, más sólidos y sostenibles y con horizontes mucho más ambiciosos y no solo para administrar la flotación o una decadencia más lenta. El Uruguay necesita un nuevo Proyecto Nacional y su construcción está llena de contradicciones, de tensiones y de altos requerimientos políticos.
Un nuevo Proyecto Nacional, sobre el trabajo y la producción, donde solo repitiendo las viejas consignas y apoyados por los mismos sectores no nos permitirá crecer y sobre todo desarrollarnos con un salto elevado en la justicia social. Que ya no es solo los porcentajes en la distribución de la riqueza, su clave son las oportunidades y liquidar en serio la miseria, la pobreza fuertemente instalada en el país. No un nuevo ciclo algo mejor, sino una revolución en la educación, en la vivienda, en el empleo, en los indicadores sociales cambiados radicalmente.
Eso implica afectar intereses, no hay que hacerse ilusiones, ni mentir, para esos cambios hay que identificar las fuentes de los recursos necesarios. Sin dudas el crecimiento es fundamental, incluyendo las inversiones, pero no alcanzan, esa es la principal diferencia con la derecha, de donde deben salir los recursos para progresar, para desarrollarse, para construir con las grandes mayorías nacionales un tejido social y cultural mucho más justo, pero mucho más potente y beneficioso para todo el país. Y allí tenemos mucho que aprender, porque confundimos esa tarea irrenunciable, con acceder simplemente a los reclamos sindicales o corporativos, sin contrapartidas y sin resultados proporcionales.
Necesitamos un Proyecto Nacional con una propuesta sobre el papel de los sectores empresariales, nacionales y extranjeros y no avanzar al golpe del balde.
Un Proyecto Nacional debe obligatoriamente y de una vez por todas reformar el Estado, no a mordiscones sino con un rediseño completo, un nuevo pacto social y político y no manteniendo una interminable cantidad de tribus y sus beneficios y vicios.
Un nuevo Proyecto Nacional necesita utilizar las experiencias sobre la seguridad pública, sobre las graves carencias y errores cometidos en 15 años y la ventaja que ya nos lleva el actual gobierno. Aunque tratemos de mordisquear con críticas menores y sin asumir nuestras culpas.
Y un Proyecto Nacional requiere nivel, estudio, cuadros, científicos, profesionales, educadores, intelectuales además de políticos.
La tecnología, la ciencia no pueden convocarse cuando trona la pandemia, en la actualidad son una exigencia permanente, no sólo en la economía sino en muchos otros frentes de la acción. El arte de combinar la política y la ciencia, la tecnología, la salud, la pedagogía, la profesionalidad, la cultura, son fundamentales.
Creer que una línea política es una competencia entre el actual oficialismo y la oposición para establecer quien tiene la mayor cantidad de casos de corrupción y de irregularidades, es desvalorizar la política, y en ese clima se avivan las brasas del espiedo.
Esa línea política debe incluir la capacidad de comunicación con la sociedad, renovando métodos, temas, amplitud, si la derecha y el centro derecha logra recrear el clima de: todos contra el Frente Amplio y contra el progresismo, el espiedo es inevitable.
Luego, muy luego viene una adecuada, una buena campaña electoral, que requiere de todas las innovaciones que se incorporan a diario.
Con una buena campaña solamente no se ganan las elecciones, pero con una mala campaña, se pueden perder perfectamente.
Hay un aspecto que no tiene una unidad de medida, pero que para la izquierda es fundamental, es la reconstrucción del sentido de fraternidad, de compañerismo, de compartir humanamente un proyecto político-histórico que no se basa en la refundación del país, sino en una racionalidad profundamente renovadora, pero también en una historia de sacrificios, de pérdidas, de profundas heridas compartidas.
De un compañerismo, que incluya la capacidad de entender las diferencias y no defender cualquier cosa y a cualquier precio.
Nadie debe horrorizarse o hacerse el desentendido, en política marchar al espiedo es muy, pero muy malo, sobre todo luego de haber gobernado 15 años seguidos, pero mucho peor es asarse en su propia paralización, en su rabia, en sus diatribas y en su impotencia.
La reacción ante la derrota es una prueba inevitable para saber si se tienen las condiciones necesarias para obtener la victoria.
Esteban Valenti
martes, 25 de mayo de 2021
domingo, 25 de abril de 2021
Una clase dirigente miope, ególatra y miserable que juega con la angustia de la gente
En tiempos de pandemia los gobernantes deberían tener prohibidas las encuestas, las redes sociales, los diarios y la televisión. Todos esos factores distorsionan, confunden y nublan el foco autor Por Nancy Pazos 25 de Abril de 2021
El marco de decisión deberían ser los índices sanitarios, los papers científicos y, los datos sociales y económicos. Argentina enfrenta la segunda y más cruda ola de Covid con una clase dirigente ególatra, miope y miserable. Pretender que la Corte Suprema de Justicia dirima a destiempo las diferencias metodológicas para enfrentar a la peste, el único adversario real que tenemos todos en este momento, es absurdo, frustrante y delata el grado de egoísmo electoral que los moviliza. Estamos en guerra y los generales aliados en el frente de batalla pelean entre ellos. La tropa mira absorta la escena. La angustia los atrapa. El enemigo avanza. Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta se enamoraron de las encuestas el año pasado cuando en la primera ola de la pandemia sus índices de popularidad rompieron todos los pronósticos. Alrededor del Presidente reconocen hoy que fue esa borrachera numérica lo que extendió la cuarentena más allá de lo aconsejable y aguantable para la sociedad y para la economía. Un error que aún no fue reconocido en público por el gobierno y que, quizás, le daría un contexto más realista y humano a las nuevas medidas. Hoy es Larreta el que parece extasiado con los porcentajes. No de contagios ni de muertos sino con el grado de aprobación que la falaz dicotomía entre salud y educación provocó entre los votantes. Los números están sobre el escritorio del Jefe de Gobierno. El 82,5 % de los votantes macristas rechaza las nuevas restricciones del DNU presidencial. Mientras que “solo” el 65,6 de los votantes del Frente de Todos aprueban las medidas. Como toda encuesta encargada, en este caso a Management & Fit, las preguntas promueven cierta tendencia. Indagar sobre si el encuestado está de acuerdo o no, como dijo Larreta, con que Fernández impuso nuevas restricciones porque no consiguió más vacunas a tiempo es un atentado a la inteligencia. Así y todo, en el universo de fanáticos, unos titulan esa fílmica de la encuesta como “credibilidad de Larreta”, y encima hay otro universo de fanáticos, seguramente antimacristas, el 33,2% de los entrevistados, que dice que Larreta miente.
Está claro que si estuviéramos todos vacunados a nadie se le ocurriría cerrar los colegios, ¿no?
Entonces, ¿por qué gastan plata para preguntar obviedades? 🤦🏻♀️
Hoy los puentes entre Nación y Ciudad están cortados. Hay dialoguistas en ambos bandos. Pero ninguno está dispuesto a quemarse porque los que se mantienen inalterables con sus respectivas posturas son los protagonistas.
Lejos de dar marcha atrás con sus medidas, el Presidente ya analiza más restricciones en función del panorama que le esbozaron el viernes por la noche Axel Kicillof y Nicolás Kreplak. Y, una vez más, contra toda regla de convivencia política, no tiene previsto ni consensuar con Ciudad ni avisar antes del tradicional comunicado televisivo.
Alberto está convencido de que a Larreta lo conduce Mauricio: “No puedo acordar medidas con él porque él hace lo que Macri le marca hacer. Y Macri apuesta a que todo explote”, resume ante cualquier intento celestino.
Postura irreductible y a su vez contradictoria para alguien que sufrió en carne propia que lo ningunearan tratándolo como títere. 🤷🏻♀️
En Parque Patricios las cosas no están mucho mejor. Los mediadores de Horacio no quieren mover fichas porque aún no hay mandato claro de hasta dónde ceder. Los días pasan y mientras las encuestas favorecen a rabiar al Jefe de Gobierno, los números de la pandemia empiezan a ser balas que pican cerca.
El viernes por la noche había 20 ambulancias de prepagas dando vueltas por la ciudad buscando camas para Covid. Dos pacientes terminaron entubados. El problema central hoy no son las camas para pacientes que sólo requieren medicación o tubo de oxígeno, sino las camas de terapia intensiva y falta poco para que el estado sea crítico.
Cauto y ensimismado, el ministro Fernán Quirós optó por evitar las controversias políticas y puso a su vice, Daniel Ferrante, como interlocutor con Provincia. La movida generó suspicacias que fueron rápidamente desestimadas.
Axel no es un jugador neutral en esta dinámica. Las pruebas están a la vista. Chatea a diario con Horacio pero no estaría siendo el mejor mediador. Diego Santilli se tomó un helicóptero el viernes para dialogar a solas con Sergio Berni y no precisamente sobre la seguridad en el AMBA.
Pero el ministro bonaerense está en el top five de odiados por Alberto Fernández. Un escollo difícil de sortear si de unificar criterios se trata.
Para la mesa política del oficialismo está claro que este atolladero además de inconducente tiene costos altos. Uno, el más latente, es la descomposición del poder. El peronismo en todas sus formas no está acostumbrado a que un juez municipal le moje la oreja a un Presidente.
Sin embargo, si hay algo que no funciona hoy en el gobierno es justamente la mesa política. Si bien la pandemia aquieta las internas, las críticas a los funcionarios que no funcionan siguen estando a la orden del día.
El entorno de amiguismo alrededor del Presidente y el Jefe de Gabinete son los principales blancos. Cafierito, como le dicen a Santiago Cafiero, encima suma puntos en contra hasta de los propios ministros. “¿Cómo puede ser que te conteste más rápido un whatsapp Alberto que Cafierito que muchas veces te clava el visto?”, se preguntan desde despachos insospechados para el protagonista de las críticas.
Dicen los psicoanalistas que los chicos antes de aprender a usar el lenguaje apelan a la fuerza para conseguir sus objetivos y dirimir sus diferencias. Por eso es tomado como normal que un bebé de dos años le pegue a su hermanito para recuperar la pelota. Si las piñas siguen siendo el método para conseguir los objetivos a los 14, la violencia enraizada en esa personalidad no sólo debe ser reprimida socialmente sino tratada en terapia.
La falta de diálogo entre los líderes políticos engendra violencia.
Alberto Fernández cumplió 62. Horacio Rodríguez Larreta tiene 55.
No hay más margen para chicanas ni para ventajitas.
Señores, sáquense los pañales y recuperen su estatus de caballeros.
BONUS TRACK
La muerte de Mario Meoni fue desoladora para lo más alto del poder. Sergio Massa tuvo la peor parte. No sólo porque era su amigo sino porque le tocó reconocer y subir a la morgue el cuerpo del ministro. Ni él ni Alberto Fernández durmieron el viernes por la noche. El fugaz velorio y entierro transmitido casi en cadena nacional fue la antítesis del mensaje oficial en plena pandemia.
El dolor lo puede explicar todo en cualquier ser humano. Pero a la dirigencia se le exige también el ejemplo en el dolor.
Mañana, cuando como todo en este país también el trágico accidente en la ruta 7, la de la muerte, empiece a quedar en el olvido, comenzarán los tironeos por la sucesión.
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Raja Krishnamoorthi es uno de los 12 miembros del Subcomité de Crisis de Coronavirus del Congreso estadounidense.
Solicitó a la actual administración que libere los millones de dosis que su país tiene de reserva. “Cuando hay gente que las necesita desesperadamente, no podemos dejarlas guardadas en un depósito”, afirmó
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lunes, 28 de mayo de 2018
Se realizó el lanzamiento del Programa Impulso Joven
Municipio de Zárate, a través de la Dirección de Políticas de Juventudes, presentó una serie de talleres en el marco del Programa Impulso Joven.
Esta mañana, en una conferencia de prensa se presentaron los tres talleres y el lanzamiento del Programa de Impulso Joven para este 2018. El Director de Políticas de Juventudes, Walter López, explicó el trabajo que se viene realizando desde hace dos años: “Desde el 2016 estamos trabajando con este nuevo programa. El año pasado realizamos el ciclo de participación juvenil y es por eso que este año ya podemos estar poniendo en marcha esta serie de talleres”. Respecto al objetivo del programa, dijo: “Tratamos de abordar diferentes colectivos que están relacionados a la escolarización, a la no escolarización y a incentivar la escolarización, y que entre todos se articulen”. Los tres talleres que se llevarán a cabo serán: “Roles y Estereotipos de género” y “Juventudes Tech, ¿quiénes somos en la web? Identidad digital y violencia en la web. También se dictará un taller de Orientación Laboral y Vocacional con el objetivo de brindar formación, a los jóvenes, en el armado del curriculum vitae y la importancia de introducirse en el mundo laboral. La Coordinadora de Impulso Joven, Carolina Rolón, explicó: “Esta oferta formativa surge de los debates realizados en las mesas barriales de juventudes, donde los y las adolescentes trabajaron diferentes problemáticas relacionadas a sus edades y círculos de influencia”. Capacitación del equipo de Impulso Joven: El equipo de Impulso Joven del Municipio de Zárate participó de la Jornada de Capacitación en Salud y Adolescencia.
En el marco de las actividades previstas por el programa de Responsabilidad Social Compartida Envión se llevó a cabo una jornada de capacitación en la cual se abordaron dos ejes de suma importancia. Uno de ellos gira en torno a la “Perspectiva de Género en Salud. Masculinidades y diversidad sexual en la Adolescencia” y el otro sobre “Cuidados, usos y acceso a insumos anticonceptivos”. Los alumnos del Programa Envión participarán de la serie de talleres que se realizan en el marco del Programa Impulso Joven y adquirirán los conocimientos de la capacitación. Otras actividades, más participación: La Dirección General de Políticas de Juventudes junto al Departamento de Presupuesto Participativo se encuentra actualmente dictando en la Casa de la Juventud (Mitre 1000), dos talleres de formación digital: Técnico de pc y Marketing Digital. Para inscribirse a los talleres, los interesados deberán contactarse por alguno de los siguientes medios: Juventud@zarate.gob.ar ; 03487 447640 ; Fan page: Dirección de Juventud Zarate ; Instagram: juventudzarate ; o acercarse a Mitre 1000 a la Casa de la Juventud.
jueves, 3 de mayo de 2018
Primera Conferencia Politica en Zarate organizada por Nuevo Zarate
Concejales Nuevo Zárate
@ConcejalesNZ
Apr 28
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Arranca la Primera Conferencia Política #BA en #Zárate con la presencia de la Diputada @Patmoyano, el ex intendente de Paysandú #JulioPintos y el Dr. #AlejandroGrimson
jueves, 13 de octubre de 2016
NUEVAS ACUSACIONES
Nubarrones sobre Lula
BRASILIA (Uypress) — La presión jurídico — policial sigue cerniéndose sobre el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Ahora, la Fiscalía lo acusa de haber actuado para que la constructora Odebrecht obtuviese importantes contratos en Angola. La defensa dice que la denuncia es “superficial” y lo que intenta es sacar al exmandatario de la carrera presidencial para 2018.
Este lunes el Ministerio Público Federal de Brasilia (Fiscalía) envió a la Justicia Federal una nueva denuncia contra el expresidente Lula, el empresario Marcelo Odebrecht, dueño de la empresa contratista que lleva su nombre y nueve personas más, acusadas de crímenes de corrupción pasiva y activa, lavado de dinero, tráfico de influencias y organización criminal.
De acuerdo a la denuncia, el exmandatario actuó frente al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y otros órganos en la capital para liberar créditos para la realización de obras de Odebrecht en Angola. Los trabajos fueron ejecutados por la constructora que, en retribución a los favores recibidos habrían distribuido entre los involucrados unos 30 millones de reales (unos 9,3 millones de dólares al cambio de hoy).
La defensa de Lula convocó a una conferencia de prensa en la que calificó la denuncia de "genérica, frágil y superficial". El abogado Cristiano Zanin martin afirmó que "el historial de acciones de la Policía Federal y los fiscales lo que muestra es un intento de excluir a Lula de las elecciones de 2018, no por el voto, sino por una condena que le impida participar".
Lula ya es acusado en dos procesos ligados a la Operación Lava Jato. En uno de ellos, responde por crímenes de corrupción pasiva, activa y lavado de dinero por supuestamente haber recibido beneficios de la constructora OAS para reformas de un apartamento en Guarujá. En el otro proceso, que está corriendo en la Justicia Federal del Distrito Federal, responde por tentativa de obstrucción de la Justicia, por supuestamente intentar comprar el silencio del exsenador de su partido Delcídio do Amaral.
En la denuncia reciente los fiscales afirman que los crímenes se produjeron entre 2008 y 2015 y abarcan también a la empresa Exergia Brasil, propiedad de Taiguara Rodrigues, un sobrino de Lula por parte de su primera esposa, ya fallecida.
La denuncia separa la actuación de Lula en dos fases: la primera, entre 2008 y 2010, cuando todavía era presidente, y en su condición de agente público habría practicado corrupción pasiva. La segunda va de 2011 a 2015, ahí ya como exmandatario, ocasión en la que habría cometido tráfico de influencias en beneficio de los envueltos en el caso. Los investigadores afirman que Lula cometió el crimen de lavado de dinero en 44 ocasiones.
También este lunes, la defensa de Lula presentó una apelación contra las acusaciones de la Operación Lava Jato. Según los abogados de Lula se está ante "un proceso sensacionalista que aniquila la garantía de presunción de inocencia".
viernes, 5 de agosto de 2016
11 horas de interpelación finalizó con el apoyo en bloque del Frente Amplio al ministro Astori
05.08.2016
MONTEVIDEO (Uypress) - El miembro interpelante, el senador Jorge Larrañaga, realizó una larga ponencia que incluyó 30 preguntas al ministro Danilo Astori. Larrañaga se despachó en un estilo confrontativo que fue respondida por una exposición detallada, meticulosa del mejor estilo Astori.
Los temas en debate fueron la política fiscal, la Rendición de Cuentas, la inflación el aumento del IRPF y del IRAE. Al final de la sesión se presentaron dos mociones, una por la oposición, que consideraba insatisfactorias las respuestas del Ministro de Economía y otra del Frente Amplio que las consideraba satisfactorias. La oposición debió negociar con el senador Pablo Mieres del Partido Independiente, ya que en la versión inicial se incluía el retiro de la confianza la ministro Astori, punto al que Mieres se opuso.
Astori reconoció durante la interpelación que los cambios en la realidad económica internacional, y particularmente la regional, había afectado las previsiones del Gobierno, así como las previsiones de todos los organizamos internacionales y consultora privadas.
Dijo Astori "La realidad es muy cambiante. ¿Pretendimos mentir con el presidente Vázquez cuando dijimos eso? Créanme que no, en absoluto. ¿Pretendimos tergiversar la realidad? Créanme que no. Miente el que tiene intención de hacerlo. Cuando dijimos que no pondríamos más impuestos fue porque no queríamos, fue nuestra voluntad política. Pero la realidad cambia y nos obliga a cambiar, a reconocer que el anuncio no se cumplió, pero no duden que no hubo intención de mala fe. Se dijo de buena fe".
Por su parte el senador Larrañaga sostuvo que "no le adjudiqué mala fe, solo que no cumplió con sus promesas. En otros tiempos, el ministro se tenía que ir" y agregó Larrañaga "¿Se ofende porque le decimos que se ha trampeado a la población? Cada uno tiene que hacerse cargo de lo que dice, de lo que dijo la fórmula en 2014".
Astori explicó en tanto que "Queremos que este conjunto de decisiones que estamos tomando en materia de gastos e ingresos se sostengan en el tiempo y no tengamos que repetirlo. Esa es nuestra intención política" .
Por otro lado Astori recordó que no se puede comparar este ajuste actual, que es del 1% del PBI con los realizados durante el último gobierno blanco que fue de 5% del PBI "no podemos comparar esta consolidación con las del pasado porque no tiene nada que ver, ni en las circunstancias, ni el tamaño ni el contenido".
Dijo Astori "Tanto la reducción de gastos, como el aumento de ingresos nos va a permitir pasar de 3.5 a 2.5%. Nosotros consideramos que este es un ajuste muy moderado. El ajuste que hizo el Partido Nacional en 1990 fue de 5.2% del producto, este es de un punto" y agregó "Si no hacíamos esta corrección, como economista digo que se venía otra peor después. El momento es ahora", dijo el ministro.
viernes, 1 de mayo de 2015
Clase Media...
A pesar de su correcto título, y –al final- también correcto contenido, la nota de La Nación que firma Francisco Jueguen aparecida en la sección Economía del domingo comienza con el tradicional “cliché” que ridiculiza a la clase media argentina presentándola como integrada por personas que pretenden aparentar mayor poder económico del que realmente poseen, que gustan de explotar a quienes se encuentran en inferior condición social en pequeñas actitudes de la vida cotidiana y daría poco menos que la vida por contar con los artefactos simbólicos ejemplificados por el celular, la casa y los colegios privados.
Así se “dibuja” el sector social que define el título, como si esas conductas les fueran exclusivas o aún predominantes.
El preconcepto se apoya en una crítica social puesta de moda a mediados del siglo XX por pensadores “nacional-populistas” entre los cuales descolló Arturo Jauretche, cuando, recién sumado al peronismo, pretendió expresar en varias de sus obras la descalificación tendenciosa de los opositores que, en su gran mayoría, pertenecían a los sectores medios.
Toda generalización es injusta, dice el apotegma. Valga decir, simplemente, que nuestro país muestra sus singularidades positivas en América Latina, curiosamente, como resultado de la acción de sus clases medias. Y ello ocurrió desde que nació el país.
Pertenecieron a las clases medias de entonces nuestros principales próceres. Moreno, Monteagudo, Castelli, Belgrano y la mayoría de los revolucionarios de Mayo. También los constituyentes de 1853. Y la mayoría de nuestros presidentes constitucionales.
Fue de clase media Domingo Faustino Sarmiento y lo fue también Yrigoyen, Frondizi, Illia, y el propio Perón. Se formaron en la educación popular de la clase media nuestros premios nóbeles –Leloir, Houssay, Milstein, Pérez Esquivel, y hasta podríamos mencionar a Saavedra Lamas, que a pesar de su apellido patricio se formó en un hogar de clase media.
Son de clases medias los millones de compatriotas que aportan su trabajo y esfuerzo en innumerables ONGs por las causas más diversas, desde la ayuda a los compatriotas necesitados hasta la solidaridad en la protección del ambiente, la biodiversidad, la prédica por la igualdad de género o la protección a la niñez, contra la trata y por una mejor convivencia.
Son los valores de las clases medias los que se ponen en cadena en la búsqueda de una sociedad con mayor seguridad y protección para nuestras familias y nuestros jóvenes. Son de clase media los integrantes de Cáritas y de las Madres del Dolor, los de Médicos sin Frontera y los de Un techo para mi país, los del Banco de Alimentos y los de las organizaciones de defensa de consumidores.
¿Que los hay también discriminadores, hipócritas, ladrones o tramposos? Seguramente. Como los hay entre los compatriotas de clases altas y bajas. Hay miserables entre todos. Como hay admirables y respetados también entre todos. Hay ricos que han dejado su fortuna por el bien común –tal vez, entre los políticos, Marcelo T. de Alvear sea el ejemplo paradigmático- y hay pobres de solemnidad que han marcado ejemplos de vida –como los innumerables y anónimos padres y madres de hogares humildes golpeados por el narcotráfico que les arrebata sus hijos y la trata que les secuestra sus jóvenes para explotación sexual, pero que no dejan de luchar por sus derechos y su dignidad ante políticos inescrupulosos –normalmente, enriquecidos- que intentan clientelizar su voluntad tomando ventaja de su pobreza y sus necesidades.
Y también hay pobres que cometen delitos atroces, sin justificación ni excusa razonable, tanto como ricos sin vergüenza ninguna al momento de enriquecerse con recursos públicos, contracara de las necesidades básicas insatisfechas de miles de jubilados, pensionados o compatriotas pobres. Las generalizaciones –repito- son siempre injustas.
Desde esta columna hemos expresado varias veces que admiramos a los valores de la clase media argentina. Ella nos dio el país empujando a los timoratos y pudientes –en tiempos fundacionales- hacia caminos de mayor audacia. Ella nos hizo un país con una educación ejemplar. Ella nos dio la Universidad para el pueblo. Ella colonizó nuestra pampa húmeda con la ética del trabajo, sobreponiéndose a la explotación de ricos estancieros. Ella habilitó la movilidad social y sembró de valores de honestidad, valoración del trabajo y el esfuerzo, el ahorro y el respeto.
Y ella, ya en tiempos contemporáneos, nos trajo la democracia y la defensa visceral por los derechos humanos, con el liderazgo de otro de sus hombres, Raúl Alfonsín, al frente de millones de argentinos que no se resignaban a la alianza autoritaria que daba sustento al salvajismo del proceso, y que comprendía un arco en el que algunos exponentes de los otros extremos –de arriba y de abajo- delataban, apresaban, torturaban y ejecutaban, sin sentimiento ni vergüenza, a miles de compatriotas.
Las cosas, entonces, en su lugar. Trabajemos por un país plural y abierto, dinámico y libre, justo y democrático. Construyámoslo entre todos –ricos, “medios” y pobres-. Recuperemos el orgullo de vivir en un estado de derecho con vigencia de la ley y el no menor orgulloso sentimiento de respetarnos los unos a los otros.
Juntemos esfuerzos por mejorar nuestra convivencia tendiendo hacia cada vez más cuotas de equidad e inclusión social. Y entendamos que una sociedad plural nos necesita a todos, sin los fáciles y negativos clichés de los que –si tuviéramos mala intención- muy pocos quedarían exceptuados.
Así se “dibuja” el sector social que define el título, como si esas conductas les fueran exclusivas o aún predominantes.
El preconcepto se apoya en una crítica social puesta de moda a mediados del siglo XX por pensadores “nacional-populistas” entre los cuales descolló Arturo Jauretche, cuando, recién sumado al peronismo, pretendió expresar en varias de sus obras la descalificación tendenciosa de los opositores que, en su gran mayoría, pertenecían a los sectores medios.
Toda generalización es injusta, dice el apotegma. Valga decir, simplemente, que nuestro país muestra sus singularidades positivas en América Latina, curiosamente, como resultado de la acción de sus clases medias. Y ello ocurrió desde que nació el país.
Pertenecieron a las clases medias de entonces nuestros principales próceres. Moreno, Monteagudo, Castelli, Belgrano y la mayoría de los revolucionarios de Mayo. También los constituyentes de 1853. Y la mayoría de nuestros presidentes constitucionales.
Fue de clase media Domingo Faustino Sarmiento y lo fue también Yrigoyen, Frondizi, Illia, y el propio Perón. Se formaron en la educación popular de la clase media nuestros premios nóbeles –Leloir, Houssay, Milstein, Pérez Esquivel, y hasta podríamos mencionar a Saavedra Lamas, que a pesar de su apellido patricio se formó en un hogar de clase media.
Son de clases medias los millones de compatriotas que aportan su trabajo y esfuerzo en innumerables ONGs por las causas más diversas, desde la ayuda a los compatriotas necesitados hasta la solidaridad en la protección del ambiente, la biodiversidad, la prédica por la igualdad de género o la protección a la niñez, contra la trata y por una mejor convivencia.
Son los valores de las clases medias los que se ponen en cadena en la búsqueda de una sociedad con mayor seguridad y protección para nuestras familias y nuestros jóvenes. Son de clase media los integrantes de Cáritas y de las Madres del Dolor, los de Médicos sin Frontera y los de Un techo para mi país, los del Banco de Alimentos y los de las organizaciones de defensa de consumidores.
¿Que los hay también discriminadores, hipócritas, ladrones o tramposos? Seguramente. Como los hay entre los compatriotas de clases altas y bajas. Hay miserables entre todos. Como hay admirables y respetados también entre todos. Hay ricos que han dejado su fortuna por el bien común –tal vez, entre los políticos, Marcelo T. de Alvear sea el ejemplo paradigmático- y hay pobres de solemnidad que han marcado ejemplos de vida –como los innumerables y anónimos padres y madres de hogares humildes golpeados por el narcotráfico que les arrebata sus hijos y la trata que les secuestra sus jóvenes para explotación sexual, pero que no dejan de luchar por sus derechos y su dignidad ante políticos inescrupulosos –normalmente, enriquecidos- que intentan clientelizar su voluntad tomando ventaja de su pobreza y sus necesidades.
Y también hay pobres que cometen delitos atroces, sin justificación ni excusa razonable, tanto como ricos sin vergüenza ninguna al momento de enriquecerse con recursos públicos, contracara de las necesidades básicas insatisfechas de miles de jubilados, pensionados o compatriotas pobres. Las generalizaciones –repito- son siempre injustas.
Desde esta columna hemos expresado varias veces que admiramos a los valores de la clase media argentina. Ella nos dio el país empujando a los timoratos y pudientes –en tiempos fundacionales- hacia caminos de mayor audacia. Ella nos hizo un país con una educación ejemplar. Ella nos dio la Universidad para el pueblo. Ella colonizó nuestra pampa húmeda con la ética del trabajo, sobreponiéndose a la explotación de ricos estancieros. Ella habilitó la movilidad social y sembró de valores de honestidad, valoración del trabajo y el esfuerzo, el ahorro y el respeto.
Y ella, ya en tiempos contemporáneos, nos trajo la democracia y la defensa visceral por los derechos humanos, con el liderazgo de otro de sus hombres, Raúl Alfonsín, al frente de millones de argentinos que no se resignaban a la alianza autoritaria que daba sustento al salvajismo del proceso, y que comprendía un arco en el que algunos exponentes de los otros extremos –de arriba y de abajo- delataban, apresaban, torturaban y ejecutaban, sin sentimiento ni vergüenza, a miles de compatriotas.
Las cosas, entonces, en su lugar. Trabajemos por un país plural y abierto, dinámico y libre, justo y democrático. Construyámoslo entre todos –ricos, “medios” y pobres-. Recuperemos el orgullo de vivir en un estado de derecho con vigencia de la ley y el no menor orgulloso sentimiento de respetarnos los unos a los otros.
Juntemos esfuerzos por mejorar nuestra convivencia tendiendo hacia cada vez más cuotas de equidad e inclusión social. Y entendamos que una sociedad plural nos necesita a todos, sin los fáciles y negativos clichés de los que –si tuviéramos mala intención- muy pocos quedarían exceptuados.
martes, 21 de abril de 2015
Fiesta de escandalos
Por Ian Vasquez
Es interesante cómo han surgido casos de corrupción política en los más altos niveles en buena parte de América Latina justo en momentos en que ha caído el crecimiento económico. La bonanza que produjo los precios altos de las materias primas acabó y la fiesta de escándalos explotó.
En Brasil han detenido al tesorero del partido del gobierno —Partido de Trabajadores (PT)— y han imputado a 35 funcionarios públicos y ejecutivos de empresas importantes por desfalcar por cientos de millones de dólares a la empresa estatal petrolera Petrobras en beneficio del PT. El mes pasado en Lima, Aecio Neves, ex candidato a la presidencia de Brasil, le dijo a Mary Anastasia O’Grady del Wall Street Journal que perdió las elecciones de octubre debido al “crimen organizado”. Así se refirió al uso ilegal de fondos dePetrobras en las muy reñidas votaciones de ese país. Dos millones de brasileños salieron a las calles a protestar contra el gobierno y se habla de hacerle un juicio político a la presidentaDilma Rousseff.
En Chile, la presidenta Michelle Bachelet ha tenido que declarar que no piensa dimitir. Su hijo participó en una transacción multimillonaria que parece haber sido posible únicamente por tráfico de influencias. Financiamientos ilícitos por parte de grandes empresas a miembros de los partidos más importantes también han deslegitimado a la clase política chilena. EnArgentina, el escándalo mayor ha sido la muerte del fiscal Alberto Nisman antes de que acusara formalmente a la presidenta Cristina Kirchner de corrupción. En México, la esposa del presidente y el ministro de Hacienda han sido cuestionados por adquirir casas de valores muy por encima de lo que sus ingresos parecieran justificar.
Sacar a la luz del día los abusos de la DINI (Dirección Nacional de Inteligencia) ya tumbó a una primera ministra en el Perú, y los casos de corrupción de gente que ha sido cercana al presidente son preocupantes.
¿Qué explica este brote de escándalos? Sin duda, la desaceleración económica envalentona al público y a la oposición política a presionar por una mayor rendición de cuentas. Pero no sería la primera vez en América Latina que la insatisfacción económica produjera protestas o hasta cambios políticos. Es más interesante ver qué otros factores han influido y cómo los países han respondido.
Lo más llamativo es el caso brasileño. A diferencia de Ecuador o Argentina —donde se destapan escándalos de corrupción en los más altos niveles y no pasa nada—, en Brasil se está ejerciendo el peso de la ley contra gente de mucha importancia en el mundo político y de negocios.
Las claves parecen ser la interacción de la apertura económica, la democracia y la libertad de prensa. Los estudios muestran que la corrupción se cae cuando hay democracia y prensa libre, pero no si uno de los dos factores está ausente o es débil, ya que hay que saber quién es corrupto y poder contar con un mecanismo para reemplazarlo. Por ejemplo, hay mas libertad de prensa en Brasil que en Argentina, Ecuador o México, según Freedom House, y su democracia es más fuerte que la de los últimos dos casos. La constitución brasileña de 1988 fortaleció la independencia de la policía y los fiscales federales. La credibilidad de las instituciones brasileñas aumentó cuando se arrestaron y condenaron a altos funcionarios del gobierno y el PT en el 2005 en el caso “mensalão” de compra de votos. Dado que los estudios también muestran que la libertad económica se asocia con menos corrupción, la mayor apertura de Brasil comparado a Argentina o Ecuador, por ejemplo, juega a su favor y permite que Petrobras se cotice en la bolsa de Nueva York donde se somete a los estándares del mercado.
No hay receta mágica para combatir la corrupción, pero algunos países están avanzando y están mejor preparados para hacerlo.
En Brasil han detenido al tesorero del partido del gobierno —Partido de Trabajadores (PT)— y han imputado a 35 funcionarios públicos y ejecutivos de empresas importantes por desfalcar por cientos de millones de dólares a la empresa estatal petrolera Petrobras en beneficio del PT. El mes pasado en Lima, Aecio Neves, ex candidato a la presidencia de Brasil, le dijo a Mary Anastasia O’Grady del Wall Street Journal que perdió las elecciones de octubre debido al “crimen organizado”. Así se refirió al uso ilegal de fondos dePetrobras en las muy reñidas votaciones de ese país. Dos millones de brasileños salieron a las calles a protestar contra el gobierno y se habla de hacerle un juicio político a la presidentaDilma Rousseff.
En Chile, la presidenta Michelle Bachelet ha tenido que declarar que no piensa dimitir. Su hijo participó en una transacción multimillonaria que parece haber sido posible únicamente por tráfico de influencias. Financiamientos ilícitos por parte de grandes empresas a miembros de los partidos más importantes también han deslegitimado a la clase política chilena. EnArgentina, el escándalo mayor ha sido la muerte del fiscal Alberto Nisman antes de que acusara formalmente a la presidenta Cristina Kirchner de corrupción. En México, la esposa del presidente y el ministro de Hacienda han sido cuestionados por adquirir casas de valores muy por encima de lo que sus ingresos parecieran justificar.
Sacar a la luz del día los abusos de la DINI (Dirección Nacional de Inteligencia) ya tumbó a una primera ministra en el Perú, y los casos de corrupción de gente que ha sido cercana al presidente son preocupantes.
¿Qué explica este brote de escándalos? Sin duda, la desaceleración económica envalentona al público y a la oposición política a presionar por una mayor rendición de cuentas. Pero no sería la primera vez en América Latina que la insatisfacción económica produjera protestas o hasta cambios políticos. Es más interesante ver qué otros factores han influido y cómo los países han respondido.
Lo más llamativo es el caso brasileño. A diferencia de Ecuador o Argentina —donde se destapan escándalos de corrupción en los más altos niveles y no pasa nada—, en Brasil se está ejerciendo el peso de la ley contra gente de mucha importancia en el mundo político y de negocios.
Las claves parecen ser la interacción de la apertura económica, la democracia y la libertad de prensa. Los estudios muestran que la corrupción se cae cuando hay democracia y prensa libre, pero no si uno de los dos factores está ausente o es débil, ya que hay que saber quién es corrupto y poder contar con un mecanismo para reemplazarlo. Por ejemplo, hay mas libertad de prensa en Brasil que en Argentina, Ecuador o México, según Freedom House, y su democracia es más fuerte que la de los últimos dos casos. La constitución brasileña de 1988 fortaleció la independencia de la policía y los fiscales federales. La credibilidad de las instituciones brasileñas aumentó cuando se arrestaron y condenaron a altos funcionarios del gobierno y el PT en el 2005 en el caso “mensalão” de compra de votos. Dado que los estudios también muestran que la libertad económica se asocia con menos corrupción, la mayor apertura de Brasil comparado a Argentina o Ecuador, por ejemplo, juega a su favor y permite que Petrobras se cotice en la bolsa de Nueva York donde se somete a los estándares del mercado.
No hay receta mágica para combatir la corrupción, pero algunos países están avanzando y están mejor preparados para hacerlo.
martes, 13 de enero de 2015
Leido al pasar...
Según una nueva encuesta realizada por la Junta Nacional de Drogas y el Observatorio Uruguayo de Drogas, por primera vez en la historia de Uruguay, el consumo de marihuana entre los estudiantes adolescentes ha superado al consumo de tabaco.
La encuesta realizada entre 11,000 estudiantes adolescentes mostró que el 17 por ciento consumió marihuana durante los 12 meses previos, mientras que solo el 15.5 por ciento consumió tabaco durante ese período. El uso de marihuana entre los adolescentes se ha duplicado desde el 2003, concluye la encuesta.
Mi opinión: He apoyado la legalización de la marihuana desde hace tiempo, y lo sigo haciendo. Pero Uruguay ha cometido varios errores, empezando por los descuidados comentarios de Mujica en apoyo a la campaña de la legalización, que pueden haber sido percibidos por muchos jóvenes como una luz verde presidencial para el consumo de marihuana.
Además, cabe preguntarse si es una buena idea que el gobierno — y no empresas privadas, como ocurre con el alcohol — asuma la producción, venta y distribución de la marihuana. Esto no solo creará una enorme burocracia, pero puede generar corrupción gubernamental en uno de los países menos corruptos de América Latina.
Todo indica que el presidente electo Vázquez – aunque respetará la ley en general – le pondrá límites más severos, y adoptará un discurso menos frívolo sobre el tema que el presidente saliente. Eso sería bueno para Uruguay, y para otros países que están observando muy de cerca este audaz experimento uruguayo.
por Andrés Oppenheimer
aoppenheimer@elnuevoherald.com
La encuesta realizada entre 11,000 estudiantes adolescentes mostró que el 17 por ciento consumió marihuana durante los 12 meses previos, mientras que solo el 15.5 por ciento consumió tabaco durante ese período. El uso de marihuana entre los adolescentes se ha duplicado desde el 2003, concluye la encuesta.
Mi opinión: He apoyado la legalización de la marihuana desde hace tiempo, y lo sigo haciendo. Pero Uruguay ha cometido varios errores, empezando por los descuidados comentarios de Mujica en apoyo a la campaña de la legalización, que pueden haber sido percibidos por muchos jóvenes como una luz verde presidencial para el consumo de marihuana.
Además, cabe preguntarse si es una buena idea que el gobierno — y no empresas privadas, como ocurre con el alcohol — asuma la producción, venta y distribución de la marihuana. Esto no solo creará una enorme burocracia, pero puede generar corrupción gubernamental en uno de los países menos corruptos de América Latina.
Todo indica que el presidente electo Vázquez – aunque respetará la ley en general – le pondrá límites más severos, y adoptará un discurso menos frívolo sobre el tema que el presidente saliente. Eso sería bueno para Uruguay, y para otros países que están observando muy de cerca este audaz experimento uruguayo.
por Andrés Oppenheimer
aoppenheimer@elnuevoherald.com
domingo, 4 de enero de 2015
Los pobres deben pasarla bien...
Los pobres deben pasarla bien
por Gustavo Lazzari *
por Gustavo Lazzari *
Aún sin considerar eventuales oscuras intenciones ligadas a la corrupción monetaria y al deseo del eterno mantenimiento en el poder podemos pensar que la intención del populismo en todas sus formas es que “los pobres deben pasarla bien”.
Para ello diseñan políticas públicas por las cuales transfieren recursos hacia el gasto destinado a hacer más placentera la vida de los sectores más desposeídos.
Dichos programas se observan en todas las administraciones y son propuestos por todos los candidatos sin excepción.
De allí el consenso político (y popular) que tienen proyectos tales como “Fútbol para todos”, “Mi primer viaje”, “las playas de la ciudad”, “subsidios a las tarifas”, “subsidios al transporte”, “Argentina Sonrie”, “recitales y espectáculos públicos”, “Procrear”, “plan 12”, infinitos ejemplos de bienes “gratuitos”, incluyendo las actuales “canastas navideñas”.
El populismo que explica a la actual administración pero también a los principales candidatos del 2015 (Macri, Massa, Scioli, Randazzo, Unen) en el fondo sostiene que la pobreza es un dato inmodificable. “Siempre habrá pobres” y por lo tanto “deben pasarla lo mejor posible”. Es más el razonamiento subyacente pareciera ser que la pobreza es inevitable.
Esta mentalidad es corta y quizás perversa. Es posible pensar un país sin pobreza, sin barrios precarios, con atención eficiente a los bienes públicos básicos como salud, educación, seguridad y justicia.
Es absolutamente imaginable una sociedad donde el esfuerzo privado no sea expoliado (con impuestos, inflación y regulaciones) y por lo tanto pueda atender a las necesidades familiares que incluyan ahorro y financiamiento del progreso individual.
Sin embargo los populistas no piensan eso. ¿Será que no vieron ejemplos mundiales actuales e históricos de superación de la pobreza? ¿Será que no tienen las ideas adecuadas? O será que necesitan un ejército de pobres sobre el cual basarse...
¿Podemos imaginar populismo sin pobreza? ¿Podemos imaginar a los dictadores del siglo XX sin masas de indigentes dependientes del favor del tirano? O a los populismos latinoamericanos sin el conurbano bonaerense o la miseria del gran caracas y la pobreza endémica cubana?
El populismo fabrica su propia pobreza para perpetuarse. Debemos desterrar este paradigma de la Argentina.
Podemos eliminar las causas de la pobreza apelando a instituciones sanas que generen riqueza y progreso en forma masiva al cual accedan todas las personas. Pensar en pobreza inevitable implica carecer de voluntad e ideas para superarla.
* Economista de la Fundación Libertad y Progreso (Argentina).
Para ello diseñan políticas públicas por las cuales transfieren recursos hacia el gasto destinado a hacer más placentera la vida de los sectores más desposeídos.
Dichos programas se observan en todas las administraciones y son propuestos por todos los candidatos sin excepción.
De allí el consenso político (y popular) que tienen proyectos tales como “Fútbol para todos”, “Mi primer viaje”, “las playas de la ciudad”, “subsidios a las tarifas”, “subsidios al transporte”, “Argentina Sonrie”, “recitales y espectáculos públicos”, “Procrear”, “plan 12”, infinitos ejemplos de bienes “gratuitos”, incluyendo las actuales “canastas navideñas”.
El populismo que explica a la actual administración pero también a los principales candidatos del 2015 (Macri, Massa, Scioli, Randazzo, Unen) en el fondo sostiene que la pobreza es un dato inmodificable. “Siempre habrá pobres” y por lo tanto “deben pasarla lo mejor posible”. Es más el razonamiento subyacente pareciera ser que la pobreza es inevitable.
Esta mentalidad es corta y quizás perversa. Es posible pensar un país sin pobreza, sin barrios precarios, con atención eficiente a los bienes públicos básicos como salud, educación, seguridad y justicia.
Es absolutamente imaginable una sociedad donde el esfuerzo privado no sea expoliado (con impuestos, inflación y regulaciones) y por lo tanto pueda atender a las necesidades familiares que incluyan ahorro y financiamiento del progreso individual.
Sin embargo los populistas no piensan eso. ¿Será que no vieron ejemplos mundiales actuales e históricos de superación de la pobreza? ¿Será que no tienen las ideas adecuadas? O será que necesitan un ejército de pobres sobre el cual basarse...
¿Podemos imaginar populismo sin pobreza? ¿Podemos imaginar a los dictadores del siglo XX sin masas de indigentes dependientes del favor del tirano? O a los populismos latinoamericanos sin el conurbano bonaerense o la miseria del gran caracas y la pobreza endémica cubana?
El populismo fabrica su propia pobreza para perpetuarse. Debemos desterrar este paradigma de la Argentina.
Podemos eliminar las causas de la pobreza apelando a instituciones sanas que generen riqueza y progreso en forma masiva al cual accedan todas las personas. Pensar en pobreza inevitable implica carecer de voluntad e ideas para superarla.
* Economista de la Fundación Libertad y Progreso (Argentina).
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