“Según los datos que nos otorgan las estaciones de monitoreo, no hay riesgo para la población”, afirmó el Director General de Ambiente y Desarrollo Sostenible municipal, Juan José Ferrari, después que la ciudad se viera invadida por un fuerte olor similar a la orina de gato.
Ferrari detalló que “no hay riesgo de contaminación” y que “la calidad del aire no se vio afectada y se mantiene dentro de los parámetros permitidos”.
Aún así, el Municipio trabaja desde principios de la semana en descubrir el origen del olor que generó preocupación en los vecinos.
Por eso, esta mañana Ferrari y personal municipal del área de medio ambiente recorrieron la zona industrial junto a agentes del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) para intentar detectar el origen del olor.
Ferrari detalló que el olor podría generarse por un vuelco clandestino de algún producto no permitido en alguna planta de tratamiento industrial, en la zona de islas o en la red cloacal.
Cuando hay poco viento, el olor es más notorio, y de acuerdo a la dirección del viento se dedujo que el origen podría estar en la zona de islas o zona industrial.
Si bien se recibieron llamadas de vecinos preocupados por el olor, Ferrari indicó que el mismo no genera irritación, sequedad de garganta u otra consecuencia para con la salud.
Por eso mismo, el funcionario manifestó que “no significa un riesgo para la población”.
