sábado, 12 de enero de 2008

Rosas y la Industria: El primer “saladero” Industrial

El Instituto de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”



de la Provincia de Buenos Aires y con sede en Avellaneda, recuerda el 190º
Aniversario del origen y funcionamiento del "Saladero de Rosas", que
fuera la Primera Industria del país, que se instaló en nuestra zona,
y que diera nacimiento al desarrollo y asentamiento
fabril de Avellaneda.

Por : Sra. Jackeline L Luisi

El 25 de Noviembre de 1815 don Juan Manuel de Rosas funda el 1er establecimiento Industrial de los Argentinos, que se instaló al Sur del Riachuelo sobre la actual calle Magdalena al 900 y el cruce del que fuera el ferrocarril provincial, en Avellaneda (hoy perteneciente a Lanús).

El joven estanciero Don Juan Manuel de Rosas asociado con su amigo Juan Nepomuceno Terrero y con Luis Dorrego (hermano de Manuel) organiza y registra la industria con el nombre “Sociedad Rosas, Terrero y Cía”, para inaugurar un establecimiento industrial y comercial con el objeto de la explotación ganadera y el acopio de frutos del país, así como también la salazón de carnes vacunas, ovinas y pescados.

La actividad industrial de la salazón de carnes y pescados fue desarrollada en un lugar de la zona denominado “Las Higueritas”, con una posterior y activa vida económica, que permitió que innumerables criollos e indios de la zona, encontraran una ocupación laboral permanente.

La casona del Saladero, antes de su finalidad industrial había pertenecido al padre del Gral Wenceslao Paunero y fue construida en 1778, con tres cuerpos contiguos de distintas alturas.

Sus paredes de 0,90m de espesor están asentadas sobre barro y conchillas.

Su fachada está orientada hacia el Río de la Plata, contaba con un amplio salón o “barraca” para el trabajo industrial. Y junto al camino de entrada estaban los piletones de ladrillo vasco de 1,20 m de profundidad, para el tratamiento de los productos.

Los restos de la antigua edificación del Primer Establecimiento Industrial Argentino, se encuentran ubicados en la actual calle Magdalena 940, a una cuadra de la calle Centenario Uruguayo, y a 100 m de las vías del ex-Ferrocarril Provincial.

Antiguas y oscuras placas de bronce, recuerdan la importancia del Primer Asentamiento Industrial Argentino, en la vieja zona de Barracas :

- “Homenaje al PRIMER Establecimiento INDUSTRIAL ARGENTINO de CARNES” – 1938 –

- “Al 1er Establecimiento Industrial Argentino de carnes creado en el país”- 1940 -

El emprendimiento dió grandes resultados y ganancias, en dos años la Sociedad dobló el capital, realizando ventas y exportaciones con otros países de América, que se embarcaban directamente desde el puerto en el Riachuelo, generando trabajo para los habitantes para la carga de los buques.

El poblado contaba con aproximadamente con 200 habitantes permanentes y el 12 de noviembre de 1817, según consta en expediente municipal, “el vecino de la ciudad don Nicolás Paduán de origen italiano, panadero y pulpero en el paraje conocido por Barracas, al Sur del Puente de Gálvez”, fue autorizado por el Obispo de Quilmes para que su Capilla entrara en funcionamiento en forma oficial, para ello designó al cura Manuel Albariños para la celebración de misa todos los días festivos.

El incipiente pueblo de Barracas, al sur del Riachuelo en aquellos tiempos hoy Avellaneda, que estaba integrado por peones y gauchos de los mataderos, saladeros y comerciantes, convirtieron a la “capilla del Italiano” como se la conocía por este nombre, en el centro de interés del culto católico local.

Así nació en 1815, el Primer establecimiento de la Industria Argentina, con una gran producción, que exportaba a otros países de América, como Cuba y Brasil, dando origen a una industria nacional que fue creciendo con otros establecimientos en la zona, y después en el resto del país.

La Industria...

Desde el virreynato las operaciones de embarque de carnes saladas “artesanal” se realizaban en el Puerto de Ensenada, desde el saladero de los ingleses R. Staples y M. Mc Neile, salían embarques a la Habana.

Junto con el saladero del comerciante Agustín Wright, dueño de otro establecimiento desde inicios del siglo XIX.

El Saladero “Las Higueritas” de Rosas, Terrero y Luis Dorrego, fue establecido en 1815 a poca distancia del Riachuelo, sobre el camino Real a Quilmes y Ensenada y diseñado como un nuevo desarrollo de la industria del salado.

Primeros Propietarios Saladeriles:

El buen resultado obtenido por la industria, provocó la proliferación de nuevos saladeristas: Pedro Trápani, Miguel Irigoyen, Mariano Durán, José Cálzena, Jorge Zemborain, Pedro Capdevilla.

En los años comprendidos entre 1818 y 1825 marcan el boom saladeril, y nuevamente entre 1833 y 1835 se registra otro empuje industrial.

El manejo de la industria de los ”Saladeros” se sustentaba en tres importantes realidades:

1) El control de importantes cantidades de peones y gauchos, con mano de obra “abundante y barata”.

2) El manejo de un puerto propio, el del Riachuelo y el de Ensenada (que por decreto del 9 de agosto de 1815, “todo barco que no pudiera entrar en el canal de las balizas, debía operar en el Puerto de Ensenada obligatoriamente”; el camino hacia dicho embarcadero pasaba por “Las Higueritas”)

3) El monopolio de la sal. A Este respecto escribe Horacio Giberti en “Historia Económica de la Ganadería Argentina – Ed Hachette, ”en agosto de 1815 partió para Río Negro el nuevo gobernador de Carmen de Patagones, acompañado por la lancha de José María Roxas y Patrón, íntimamente vinculado con Rosas y los saladeristas, y con encargo de enviar la sal del estado que allí hubiese.

A partir del año siguiente los barcos de Rosas viajaron con regularidad entre Patagones y Quilmes o Atalaya, proveyendo a sus establecimientos de la sal necesaria.

El obtención de tan importante elemento le permitía manejar a los demás saladeros; no dejaron de presentarse reclamaciones y en 1820 hubo que autorizar la libre explotación de las salinas, ubicadas en tierra pública”.

Materias primas: Pescados (y un sistema de pesca y envío al saladero), Ganado (vacuno, equino y ovino)y la organización de un sistema de abastecimiento contínuo, Sal en grandes cantidades, Cal en cantidades.

La Cal en el Saladero: En las caleras se fabricaba cal viva para pelar los cueros y en el saladero se salaba la carne, se destilaba la grasa y se fabricaba glicerina para jabón, velas y retardatario de explosivos.

Los cueros eran el producto mas exportado durante los tiempos de la colonia después de los metales preciosos. (los cueros y la lana era la producción preferida por los ingleses).

Servicios: Un buen sistema de picadas y/o caminos para abastecer de ganado en forma contínua y para sacar la producción final.

Con sus corrales, para recuperación y engordes.

Reseros con peonadas para traer del interior las tandas de ganado, para la producción.

Puertos para exportar la producción industrial.

Tropas de Carretas pesadas con sus bueyes y personal para el transporte de la producción final.

Buques menores para transportar las cargas desde el puerto a los Buques mayores para la exportación.

Productos comercializados: (por el propio saladero, o por otros artesanos o industrias). Cueros, Carnes saladas, (llamada también tasajo, charque o charqui, etc), Grasa envasada, Glicerina para jabón y velas, Retardatario de explosivos, Huesos, cuernos, cerda y crines, etc.

Esta industria generó un crecimiento constante de la zona de Barracas al sur del Riachuelo, luego llamada popularmente como el “paraje de los Restauradores”, y a la caída de Rosas después de Caseros se la denominó oficialmente Barracas al Sud, creándose un nuevo Partido municipal.

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