Parrafo de columna de Hector B Trillo...
....La historia es bastante más que esto. Y lo que
corresponde es reivindicar a Cristóbal Colón. Ponerlo bien lejos de la
ignorancia y de la politiquería.
Separar la paja del trigo, como se dice. Esto más allá de promover de manera seria y coherente la recuperación de las culturas precolombinas, sus lenguas y costumbres, tanto como sea posible. Porque es obvio que la cultura es universal y así debe ser considerada, pero resulta inadmisible, a nuestro modo de ver, ese revanchismo faccioso de presentar a los descendientes como si se tratara de los hombres de aquellos tiempos.
El Descubridor fue, sin ninguna duda, una persona de una osadía y un coraje increíbles. Piénsese que en aquellos tiempos oscurantistas, cargados de supersticiones, hacerse al mar sin brújula, sin datos precisos, para lanzarse hacia occidente prácticamente a la buena de Dios, es una hazaña de proporciones increíbles.
Lo que vino después, con la conquista y con todo lo demás, es otra cosa.
¿Es que acaso América no debería haber sido descubierta para evitar que pasara lo que pasó después? ¿No ha pasado algo similar a lo largo de toda la historia de la humanidad en diversas partes del mundo? ¿Sabía, acaso, Colón con qué se encontraría? ¿Y si hubiera hallado una civilización mejor armada y preparada que la propia Europa de entonces? La diferencia esencial entre las conquistas de África, o los avances de los romanos, o los persas, o los otomanos, o los japoneses o quienes fueren, está en el hecho de que un día, un solo hombre, decidió arriesgarse a demostrar que la Tierra es redonda, por la razón que fuere. Y no mandó a otros a hacerlo. Fue él.