La libertad visual da en quien la utiliza un panorama mayor de lo que le rodea, en consecuencia puede tomar decisiones con objetividad sobre cada obstáculo que en el camino se presenta, de lo contrario como les sucede a los caballos cuando en otros tiempos eran el motor que araba, sembraba, acarreaba y arrastraba tras de si carros y sulkys como medios de locomoción, entre sus arreos los cuales se les equipaba junto al bozal que dependía directamente de las riendas manejadas por el conductor a los lados de sus ojos llevaban sendas anteojeras de cuero, lo cual se suponía un mayor dominio sobre el animal que solo apreciaba lo poco que avizoraba frente al camino que seguía.
El motivo primordial en ese caso era justamente evitar cualquier visión mas allá de esta que podían hacer que dicho animal fuera sorprendido o distrajera la mirada del curso proyectado, de esta manera solo le quedaba lo que a través de las riendas el hombre que lo dirijia le indicara, transformándose mansamente en una herramienta mas útil a lo que el amo deseaba, lo que equivale a decir que también este caballo de no ser así podía tener su propias iniciativas anuladas de este modo.
Hoy el ejercicio de las nuevas políticas que se pretende conformar en varios Países Latinos se parece mucho a esto, bajo distintas formas se pretende alejar a la realidad a todo aquel que día camina por las calles cumpliendo distintas funciones trabajando para crear riquezas pero con la visión amplia y generosa ayudada por la propia inteligencia humana que abre todos los sentidos en una perspectiva diferente a sus necesidades para mejorar su vida a través de las noticias diarias y diría hasta hora tras hora de lo que acontece en su alrededor, por lo tanto la similitud de ciertos proyectos pretenden hacer las veces de las anteojeras de aquellos tiempos sobre los equinos de tiro a fin que solo se vea lo que el amo disponga desde sus riendas.
Para ser mas claro, muchos les encantan llevarlas porque quizás sientan la comodidad de sentirse liderados desde las riendas prefiriendo no observar lo que pasa mas allá del camino cotidiano, siguiendo solo el que se marca para el trayecto de su vida, en cambio otros sienten la necesidad de caminar la misma senda, pero con los ojos abiertos y enfrentar por si solo lo que se les pueda presentar sin necesidad de riendas , esa es la diferencia entre el humano y el animal.
Sergio Yusef Neme
