Por Denis Loctier • última actualización: 22/06/2021 - 19:24
Las cálidas y soleadas costas de Andalucía son el hogar de una especie local de anémona de mar. La 'anemonia sulcata' (ortiguilla de mar) desempeña un importante papel en el ecosistema costero y muestra prometedoras propiedades farmacéuticas. Y, hace tiempo que la cocina local descubrió sus méritos gastronómicos.
Las ‘ortiguillas de mar’ se encuentran en la carta de muchos restaurantes.
"Utilizamos mucho este producto en nuestra zona, debido a su versatilidad. Tiene un sabor a mar muy original, muy profundo. Y, eso, nos abre muchas posibilidades culinarias", declara Chechu González, jefe de cocina del restaurante María de la O.
Cocinar las anémonas es fácil, basta con pasarlas por harina y sumergirlas durante un minuto en aceite de oliva caliente. Bajo la corteza crujiente, las anémonas quedan suaves y jugosas.
"La gente que las prueba por primera vez se queda sorprendida, tanto con el sabor como con la textura tan gelatinosa de las anémonas. Cuando no las conoces, probarlas es una experiencia sorprendente y muy agradable", añade Chechu González.
La combinación de la crema de aguacate, las láminas de hinojo, la salicornia y las flores de ajo complementan el plato, convirtiendo la creación del jefe de cocina Chechu González en un auténtico manjar.
"¡Exquisito! ¡Fantástico!", exclama Ana Esther Ortiz Maldonado, directora de la planta de acuicultura de iMare Natural, tras probar la creación del cocinero.
Ana Esther Ortiz Maldonado cultivó las anémonas que el equipo de Euronews tiene oportunidad de degustar, en el marco del proyecto ‘Ortimar’, que forma parte de un gran programa financiado por la UE, llamado ‘Pleamar’.
Su objetivo es recuperar las poblaciones de anémonas en declive.
"Hasta ahora, todas las anémonas que los consumidores pueden encontrar en el mercado y en los restaurantes provienen de la pesca extractiva, y eso ha provocado una importante disminución de las poblaciones en su hábitat natural. Es necesario un buen mecanismo de gestión, porque sin él, esta especie acabará siendo catalogada como especie en peligro de extinción", afirma Ana Esther Ortiz Maldonado.
Los invernaderos cubren amplias zonas de la costa mediterránea española. Pero, en medio de ellos, encontramos un tipo de cultivo muy diferente. En el pasado, estos tanques se utilizaban para producir pescado. Hoy, se han convertido en parte de un experimento pionero.
Una empresa derivada de la Universidad de Granada, iMare Natural, ha encontrado una forma eficaz y sostenible de cultivar anémonas de mar.
"Aquí las cultivamos, se reproducen en cautividad y las mantenemos en las mejores condiciones posibles para luego introducirlas de nuevo en el mar”, señala la responsable de la planta de acuicultura de iMare Natural.
Los investigadores sacaron un centenar de anémonas del mar y las quintuplicaron mediante métodos de reproducción asexual. Las anémonas son muy exigentes con la temperatura y la composición del agua.
Los científicos recrearon condiciones similares a las de los hábitats naturales, minimizando uno de los principales problemas a los que se enfrenta la acuicultura: la contaminación por nutrientes y productos químicos.
“La reducción de los residuos suele ser un reto para las instalaciones acuícolas. ¿Podría decirme cómo abordan esta cuestión en su sistema cerrado?", pregunta el periodista de Euronews, Denis Loctier.
"Tenemos un pequeño ecosistema marino. Unas especies aprovechan los desechos orgánicos de otras para mantener el entorno totalmente limpio y, así, reducir la huella de carbono, limitar la necesidad de captar agua del mar y reducir, también, el consumo de energía", responde Ana Esther Ortiz Maldonado.
Esto también podría ayudar a la agricultura. Esta plantación hidropónica de salicornia, conocida como ‘espárrago de mar’, se nutre de la misma agua salada que utilizan los animales marinos y las microalgas.
"Esta planta, a través de las raíces que podemos ver aquí, absorbe los nutrientes provenientes del tanque, los desechos nitrogenados, y los limpia. El agua limpia, a través de estos tubos, vuelve al tanque", asegura Marta Delgado Herrera, investigadora en acuicultura en el seno de la empresa iMare Natural.
Este enfoque, conocido como 'acuicultura multitrófica integrada', permite cultivar especies marinas con un impacto medioambiental mínimo.
Es una de las tendencias más prometedoras para el desarrollo futuro de la piscicultura europea. Las nuevas directrices estratégicas de la UE para este sector hacen especial hincapié en la sostenibilidad medioambiental y en la innovación en la acuicultura.
El equipo de Euronews sigue a Ana y Marta mientras se preparan para introducir un nuevo lote de sus anémonas en el mar, justo al lado de las populares playas de Almuñécar.
"Es una zona muy buena por las condiciones ambientales que tenemos. Tiene buena luz, un fondo muy poco profundo y un sustrato rocoso”, declara Ana Esther Ortiz Maldonado.
Al sumergirse en el agua cálida de la costa, el reportero puede ver rocas cubiertas de prósperas anémonas. Eso indica unas condiciones excelentes para sus colonias.
Pero, a poca distancia, Ana y Marta encuentran rocas desnudas. Es en ese tipo de lugares donde intentan crear nuevas colonias artificiales.
"Vamos a transportarlas en los mismos discos calcáreos que hemos diseñado para que se fijen en las instalaciones de acuicultura. Y, esos mismos discos de fijación son los que vamos a enterrar bajo la roca, bajo la arena, para que las anémonas continúen con su proceso de colonización”, añade la responsable de la planta de acuicultura de iMare Natural.
"Esa misma tecnología que hemos aplicado para la anémona se puede también extrapolar a otras especies de invertebrados, como es el caso de erizos, estrellas de mar, pepinos de mar, esponjas de mar… especies que también tienen propiedades que se pueden aplicar en el mundo de la biomedicina, la biotecnología... Esto, también se puede llevar a cabo con ellas", concluye Ana Esther Ortiz Maldonado.
En la Universidad de Granada, un equipo de fisiólogos, dirigido por la profesora Amalia Pérez, estudia muestras de tejidos de anémonas cultivadas en diferentes condiciones.
Según los investigadores, las especies criadas en un miniecosistema multitrófico muestran niveles de estrés más normales que las de acuicultura monoespecífica.
"En un tipo multitrófico hay una serie de interacciones de diferentes especies y eso beneficia al animal porque se aproxima a las condiciones de la naturaleza. Evidentemente, no son las mismas. Pero, bueno… siempre intentamos que sean lo más parecidas posible", explica Amalia Pérez Jiménez, catedrática de Fisiología Animal de la Universidad de Granada.
Profundizar en el estudio de las anémonas puede abrir el camino a la curación del cáncer y de otras enfermedades.
Varios experimentos biomédicos dirigidos por Laura Cabeza demuestran que el extracto de ciertos compuestos de estos invertebrados puede detener el crecimiento de tumores cancerígenos in vitro.
"Evaluamos cómo resulta de efectivo ese extracto sobre la célula y cómo mata a estas células que son tumorales, concretamente, en el cáncer de colon. Pero, no descartamos extenderlo y que se pueda utilizar en otros tipos de tumor", relata Laura Cabeza Montilla, investigadora en biomedicina de la Universidad de Granada.
Preservar las anémonas marinas es una tarea difícil que depende, en gran medida, de salvar sus poblaciones en declive de la extracción excesiva e ilegal del mar.
El trabajo de investigadores y activistas, con los nuevos métodos de ‘acuicultura limpia’, puede ayudar a renovar la rica diversidad de la vida submarina de nuestras costas.