ZÁRATE, patrimonio de todos
MIRADAS HACIA EL PASADO ZARATEÑO
El 26 de abril de 1880, con la
presencia del Arzobispo Federico Aneiros, se inauguró el nuevo templo
parroquial de Nuestra Señora del Carmen, donado por Doña Justa Lima de Atucha.
Con fecha veintiuno de mayo del año dos
mil ocho, el Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires
sancionaron la Ley N° 13831 declarándolo Monumento Histórico definitivamente
incorporado al Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires
EL TEMPLO PARROQUIAL DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
CREACIÓN DE LA PARROQUIA
La Parroquia de Zárate fue creada por auto de
fecha 27 de junio de 1854. De ahí que en el mismo año comience a construirse el
Templo con mejores materiales pero aún con características precarias, similares
a las que presentaban los antiguos oratorios levantados en la región. El mismo
estaba emplazado en la esquina de Rivadavia y 3 de Febrero, donde hoy está el
Banco Nación.
Los muros eran
de ladrillos provenientes de los hornos de Gregorio José de Quirno - ubicados
en las inmediaciones de lo que es hoy el Arsenal de Artillería de Marina-. Los
mismos estaban asentados en barro y el exterior se encontraba sin revocar. La
cubierta debía ser de tirantería de madera (de acuerdo a los materiales
enunciados en el Libro Copiador Municipal 1854/1858) y tenía una torre.
Su constructor
fue el maestro albañil Francisco Graciarena; Eugenio Peirano construyó el
púlpito; S. Alexander la puerta principal y demás aberturas; el maestro herrero
Manuel Costa hizo las barandas de hierro para el coro y el presbiterio; Félix
Cáceres construyó los confesionarios y a Juan Angaut se le compraron los
materiales para el coro.
En los años
1866/1867 la Iglesia debe sufrir refacciones de consideración ya que se había
rajado la torre, encarando la municipalidad la demolición y reconstrucción de
la misma como asimismo del revoque exterior. Ambas tareas se encargan al
albañil Francisco Lanata, vecino que tuvo a su cargo también la construcción
del Colegio de Varones bajo la dirección del ingeniero Arning.
LA
IGLESIA PARROQUIAL DE 1880
De
todos modos, el templo de 1854 continuaba siendo precario y pequeño para una
población creciente y pujante como Zárate en las últimas décadas del Siglo XIX.
En 1872 se menciona que el mismo carecía
de pisos de baldosas, retablo en el altar mayor, en los colaterales y en el baptisterio.
Todo esto determinó que en el año 1878 Doña Justa Lima de Atucha se ofrezca a
construir a su costa la nueva iglesia.
Don Manuel José de la Torre y
Soler, autoridad municipal del momento, acepta el ofrecimiento comprometiéndose
a obtener el terreno aunque la situación financiera del municipio no fuera la
mejor: “Sin tener en cuenta el precario
estado de su tesoro ni las dificultades que tendrá que vencer, contribuirá con
el terreno que para ese objeto fuese preciso aunque en la actualidad no cuenta
con ninguno de su propiedad ni con los recursos necesarios para adquirirlos...”
El terreno frente a la plaza,
esquina de las actuales calles Justa Lima de Atucha y Belgrano, fue adquirido
para levantar el nuevo templo. La iglesia, de planta simple, consiste en una
sola nave central flanqueada originalmente por seis capillas laterales, las
tres izquierdas fueron reemplazadas en modificaciones sucesivas existiendo en
la actualidad aberturas para iluminación y ventilación en el lugar de los
antiguos altares.
La nave central
está definida por una bóveda de cañón corrido horadada por arcos de medio punto
para iluminación, no tiene crucero, la bóveda cambia sus dimensiones en el
presbiterio haciéndose más angosta y encontrándose franqueada por los cuerpos
de la sacristía y un depósito simétrico
a la misma. El altar mayor en madera, dedicado a Nuestra Señora del Carmen, se
ha mantenido con menos alteraciones apreciándose el trabajo en dorado a la hoja
en algunas de sus figuras y molduras.
El atrio es
abierto, originado por el cuerpo recedido del edificio, y actúa como pausa
espacial otorgando una mayor visualización de la fachada, integrándose al
espacio de la calle y la plaza al fondo.
Iglesia
Nuestra Señora del Carmen en las primeras décadas del Siglo XX
El tratamiento
de fachada es ecléctico y muy simple utilizando elementos provenientes del
repertorio clásico (frontis triangular, pilastras jónicas y corintias,
cornisas, arcos de medio punto, etc.). La misma se estructura en un cuerpo
central, que contiene el acceso, flanqueado por dos torres campanario. La
superposición de volúmenes, desde el basamento con un volumen intermedio que contiene el coro, favorece el predominio
de la verticalidad acentuando la esbeltez de la fachada. Ambas torres rematan
en cúpulas peraltadas.
El acceso
principal, muy simple de dintel recto, está enmarcado por una moldura superior
en arco y por pilastras jónicas y nichos laterales, en la parte superior una
doble línea de cornisas y pilastras corintias enmarcan tres ventanas que
iluminan el coro. Por último un frontis remata la nave central.
Vista
de la Iglesia Parroquial desde el Palacio municipal. Sobresalen en el perfil
urbano homogéneo: las torres de la misma, algunas construcciones de dos
plantas, la sucursal del Banco de la Provincia de Buenos Aires y el Tanque de
Aguas Corrientes en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Alem. Década de 1940
Vista de la Plaza Mitre -se destaca el
mástil el centro de las dos diagonales - y de la Iglesia Parroquial.
ASPECTO INTERIOR DEL TEMPLO
Para una
descripción exacta del interior de la iglesia con sus altares originales,
transcribimos el inventario de los útiles y enseres de fecha 21 de marzo de
1881 existente en el Archivo General del Obispado de Zárate-Campana: “… la iglesia nueva levantada a expensas de
dona Justa Lima de Atucha tiene dos torres, y en una de ellas clavadas tres
campanas, una nueva costeada que dicha señora, las otras dos trasladadas de la
vieja iglesia, que fue reducida a escombros con la autorización del Señor
Arzobispo y del Municipio local hallándose las dos últimas campanas puestas a
vuelo, la otra torre está vacía. Las llaves de esta iglesia fueron entregadas al mismo Señor Arzobispo por la
señora costeante de la misma en el acto de bendecirla, que tuvo lugar el 26 de abril de 1880. Bajando a la escalera que lleva al coro que
es de la misma forma que la que conduce a la torre, se encuentra el cancel nuevo,
costeado por la misma señora, en cuyos dos costados hay dos depósitos ocupados
hoy con las partes que componen el catafalco destinado para los funerales. Hay
dos confesionarios regulares trasladados de la iglesia vieja. Está adornada la
iglesia con siete altares dedicados el mayor a Nuestra Señora del Carmen que es la patrona del Partido.”
Aspecto interior del Templo, antes y
después de la reformas realizadas en la década de 1970
“El segundo (de la comunión) dedicado a la
Purísima Concepción, el tercero a los Santos Justos y Pastor, el cuarto a Santa
Eugenia, el quinto a San Miguel, el sexto a San Sebastián, y el séptimo a
Nuestra Señora de los Dolores, aparte de estas imágenes hay otras tres en el
altar mayor, dos son de San José y de San Toribio Arzobispo, están en los
costados de la Patrona y la tercera, que es de Nuestra Señora del Rosario, está
en el Tabernáculo. Todas estas imágenes fueron traídas de España y costeadas
por Doña Justa Lima de Atucha. La de Nuestra Señora del Rosario a la iglesia
por Don Juan Moris sobrino de dicha señora”. Además en el altar mayor hay un
símbolo de fe, está sobre el tabernáculo dedicado a Nuestra Señora de Dolores,
hay un hermoso Santo Cristo y un San Juan Evangelista, aquel trasladado de la
iglesia vieja y éste traído de Buenos Aires y costeado por la misma señora, una
magnífica custodia y un hermoso cáliz con todo lo necesario, un hermoso copón un juego de vinajeras con su
platillo y como también un incensario con su naveta y su charrilla y un hisopo,
estos muy ordinarios y traídos de Buenos Aires, si bien costeados por Doña
Justa...”
Lamentablemente
no contamos con datos sobre quien construyó el templo en 1880 ni tampoco
conocemos quien fue el autor del proyecto para el mismo. Suponemos que no era
gente del pueblo ya que no han quedado documentos o herederos que ayuden a
reconstruir esa historia. Solamente existen referencias de algunas de las
refacciones y mejoras efectuadas con posterioridad a su construcción, que hemos
extraído del “Eco de Zárate” en sus publicaciones de principio del siglo XX.
Dentro del
templo, con más exactitud en el pórtico, se encuentra enterrado el que fuera
párroco en el período 1900-1902 Padre Ángel Rossi, constituyendo la única tumba
existente en nuestra iglesia parroquial, una lápida con la inscripción casi
ilegible recuerda su memoria. Murió como dice “El Eco de Zárate” del 23 de
abril de 1902: poder embellecer el templo: “...Su
constante pesadilla, desde su llegada a este pueblo fue siempre la de mejorar
en todo lo posible el triste estado del abandono en que había quedado la
iglesia a la salida de su antecesor...”.
Finalmente con
fecha 6 de junio de 1904, el mismo diario nos informa sobre los trabajos
iniciados en el interior de la iglesia: “...El señor Fernando Lissoni ha dado ya
principio en estos días a la pintura imitación mármol del zócalo en el interior
de la iglesia hasta una altura de cerca de dos metros. Además de esto, se
lavará y barnizará el gran portón de entrada y la puerta cancel interior...”.
Posteriormente,
en 1913, se hicieron importantes mejoras en el edificio original y en su
aspecto exterior. El “Eco de Zárate” nos informa al respecto, aclarando los
trabajos efectuados en el revoque “...se
ha empezado ya a colocar el andamiaje para proceder al revoque exterior de la
Iglesia Parroquial se quitará el revoque actual para hacerlo de imitación
piedra que reúne mayores ventajas por ser de mayor solidez y más aseado. El
presupuesto de la obra aprobado por la curia pasa de nueve mil pesos m/n. Este
gasto se hace con los fondos del legado Andragnette. Además del revoque de la
Iglesia hay el propósito de construir también la casa Parroquial...”. Es
así que anteriormente al año 1913 la Iglesia ya se encontraba revocada, lo que
se hace en dicho año es reemplazar el revoque anterior por un revoque de símil
piedra de mayor duración. La obra fue realizada por José Ventura quien ofreció en enero de 1914 “una opípara cena a todas las autoridades
comunales, militares, eclesiásticas, periodistas y otros caballeros
particularmente invitados” para
celebrar la próxima inauguración de los trabajos.
En 1913, se hicieron importantes mejoras
en el edificio original y en su aspecto exterior
La vieja Iglesia
Parroquial siguió en pie hasta que fue finalizado el nuevo templo para permitir
la continuación de los oficios religiosos. Por las constancias en el Libro
copiador de notas de la Municipalidad, la Sra. Justa Lima de Atucha vuelve a
reiterar su pedido inicial sobre los materiales de la vieja iglesia con fecha
16 de mayo de 1880. Finalmente con fecha 31 de agosto el Municipio resuelve
otorgarle dichos materiales, respondiendo textualmente a través de Francisco C.
Silvano: “... La Comisión Municipal que
tengo el honor de presidir en sesión del 28 del corriente ha tenido a bien
conceder a Ud. la autorización que ha solicitado para demoler el edificio de la
iglesia vieja de este pueblo, pudiendo emplear sus materiales en la
construcción de la casa que proyecta formar...”.
Dichos
materiales se emplearon, por consiguiente, no en la edificación del templo sino
en una construcción posterior, que bien pudo ser, por lo citado por el Padre
Ruiz Santana, la refacción de la casa contigua al templo que primero pensó que
sería para el cura pero que fue vendida a particulares y recién la Curia la adquiere
en el año 1930 comprándola con el legado de la Sra. Josefa I. de Ortiz.
El Senado y Cámara de Diputados de la
Provincia de Buenos Aires sancionaron, con fecha veintiuno de mayo del año dos
mil ocho, la Ley N° 13831 declarando Monumento Histórico definitivamente
incorporado al Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires al Templo
Parroquial de Nuestra Señora del Carmen, sito en la Ciudad de Zárate Partido de Zárate, Provincia de Buenos
Aires). Nomenclatura Catastral: Partido 038, Circunscripción 01, Sección D,
Chacra Quinta, Manzana 0269, Parcela 0009.
Arq. Silvia Irene Baccino / Arq. María Luisa Sorolla
Fuentes:
“Era una
vez… Zárate”. Arq. Silvia Irene Baccino / Arq. María Luisa Sorolla. Buenos Aires,
julio de 1997
“EFEMÉRIDES
ZARATEÑAS del Siglo XX”. Sergio Daniel Robles.
Ediciones EL DEBATE. Zárate, julio de 2003