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domingo, 30 de mayo de 2021

Cepo a la carne: la Argentina ya perdió la posibilidad de exportar USD 120 millones, el costo de 12 millones de dosis de la vacuna Sputnik V

 

Mañana se cumplirán 2 semanas desde que el Gobierno suspendió por 30 días las exportaciones de carne, lo que disparó un cese de comercialización de hacienda que seguirá hasta el miércoles. Riesgos y consecuencias de que la medida del oficialismo perdure en el tiempo
Por Juan Martín Melo 30 de Mayo de 2021 Se agrava el conflicto por el cepo a las exportaciones de carne vacuna. Se agrava el conflicto por el cepo a las exportaciones de carne vacuna. Antes de que Alberto Fernández asumiera la presidencia del país había un consenso y una suerte de seguridad entre economistas, analistas y referentes del sector agropecuario de que ante la crisis de deuda que dejó la gestión de Mauricio Macri, el Gobierno nacional no se podía dar el lujo de perder ni el más mínimo dólar que pudiese ingresar al país. 

 Con la pandemia esa premisa ganó fuerza. Los índices económicos y sociales, ya golpeados, se agravaron con la implementación de la cuarentena, más allá de las asistencias que dispuso el Estado. Se hizo todavía más claro que con el déficit de las cuentas públicas, una moneda inestable y niveles de pobreza siderales, Argentina no podía permitir dejar que se le escapara un solo dólar. PUBLICIDAD Pero el sentido común en la Argentina suele dejarse de lado. Lo indispensable deja de serlo y la lógica da vueltas tan intrincadas que terminan profundizando un problema en busca de una solución que, de antemano, se sabe que no funciona. 

 El Gobierno preocupado por el aumento del precio de la carne. El Gobierno preocupado por el aumento del precio de la carne. Si bien la inflación en los alimentos es un tema muy preocupante. Encima, la carne subió un 65% en los doce meses hasta abril. Pero la receta de cerrar las exportaciones para hacer bajar el precio ya se comprobó que no funciona y que si se mantiene en el tiempo genera consecuencias graves para el sector ganadero, difíciles de corregir con el correr de los años. Pero sí es seguro, de entrada, que lo que se logra es que no ingresen dólares, algo que puede agravarse con el correr de los días. En diálogo con Infobae, el economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, sostuvo que con las dos semanas que se llevan de cierre de exportaciones, Argentina perdió el ingreso de USD 120 millones, teniendo en cuenta que en un mes, los despachos promedio del país se ubican en USD 240 millones.

 Para tomar dimensión de lo que significa este número, Miazzo dijo que ese monto es equivalente a lo que saldría comprar 12 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V o, por ejemplo, si se pasa esos USD 120 millones a pesos, o sea, unos $ 12.000 millones al tipo de cambio oficial, sobraría para solventar la suma que el Estado vuelca mensualmente a la Tarjeta Alimentar, unos 10.604 millones de pesos. Las consecuencias Estos números corresponden a los efectos dañinos inmediatos para la cadena cárnica y para el país, sobre todo en lo que respecta al frente externo, restringiendo la entrada de divisas. Pero las consecuencias negativas de mantener el cierre de exportaciones en el corto y mediano plazo pueden ser contundentes y difíciles de recuperar. 

 “Para el sector, un cierre de exportaciones es muy dañino porque Argentina está exportando casi un 30% de lo que produce y, si bien quedaron afuera del cierre cuotas como la Hilton, éstas representan solo el 8% de las exportaciones totales de 2020. Se está cerrando más del 90% de las exportaciones y cortando una parte muy importante de la demanda a la cadena”, señaló Miazzo. El impacto de los impuestos en el precio final de la carne. (FADA) El impacto de los impuestos en el precio final de la carne. (FADA) En lo inmediato, el impacto en los frigoríficos exportadores, más allá de la pérdida de dinero, será en la colocación de la faena con destino el mercado externo. Y si la medida se extiende en el tiempo, los frigoríficos se verán obligados a bajar el ritmo de producción, cuestión que afectará a trabajadores que venían haciendo doble turno por el alto ritmo de producción que había en los establecimientos.

 Por el lado del sector productivo, la mayor afectación estará del lado de los precios, los cuales “se van a destruir, en especial los de la vaca”, puntualizó Miazzo. El precio de esta última será lo más distorsionado, ya que “es lo principal que iba a China y eso afecta principalmente a los tambos y a los criadores, porque el que las va sacando son los criadores, no los feedlots. Ahora esa vaca va a pasar a no valer nada, porque en el mercado interno tampoco lo vale”, dijo el experto. Estas medidas y señales mellan la confianza del productor y construyen un escenario de incertidumbre que golpea, en primer lugar, a la inversión: “Así, la producción empieza, de un día para otro, a decrecer, porque nadie piensa en crecer, si no en reducirse, para no ser golpeado con todas estas medidas”. 

Cabe recordar que las medidas restrictivas que impulsó el kirchnerismo entre 2006 y 2010 provocaron una caída de 10 millones de cabezas del stock ganadero y un desplome del 65% en las exportaciones. El presidente, Alberto Fernández, mantiene sus restricciones a las exportaciones de carne vacuna. (Juan Mabromata/Pool via REUTERS) Ahora bien, si este cierre, planteado por el Gobierno nacional como temporal y que solo durará 30 días, trasciende ese plazo, el panorama para la actividad se proyecta mucho más sombrío: “Si va más allá, están en juego unos USD 2.400 millones anuales, sin contar las cuotas anuales en exportaciones y cerca de 100.000 puestos de trabajo relacionados al sector exportador, que van desde el productor, el engordador, los frigoríficos y la logística”, sentenció Miazzo

. La imagen Por supuesto que la imagen de Argentina como un país confiable a la hora de la provisión de alimentos en el mercado mundial queda tocada, sobre todo si se plantea tamaña incertidumbre en nuestro “caballito de batalla”, por lo que somos conocidos en el mundo aparte de Messi y Maradona. Nuestro producto estrella, de calidad inigualable. El país tiene tanto la fama de tener la mejor carne del mundo como la de ser imprevisible. “Esto le genera un daño a la imagen comercial del país, más cuando somos reincidentes, porque si esta fuera la primera vez que la Argentina lo hace, por un tema en particular, vaya y pase.

 Pero venimos de cierres de 9 años en los cuales hubo interrupciones y tras cinco años volvieron. Esto hace que Argentina es alguien en quien no se puede confiar en lo que respecta a carnes”, sostuvo Miazzo. Es algo insólito en los mercados mundiales. “Jamás escuche que un país exportador de carne cierre las exportaciones. Eso no existe. Al contrario, tratan de promover las exportaciones, pelear y abrir mercados. Eso trata de hacer un país lógico”, concluyó Miazzo.

sábado, 22 de mayo de 2021

El gobierno argentino es como un cazador que vive al día y luego depreda las vacas del productor

 

Con las recientes medidas tomadas en contra del campo quedó en evidencia que lo único que le importa al Ejecutivo es la inmediatez. Resolver sus problemas hoy sin tener que planificar a futuro
El 2018 fue récord para las exportaciones de carne vacuna, pero hay alerta por el aumento de la faena de hembras y la baja del 2.4% en el consumo. Voy a referirme a las características culturales de los argentinos que nos han llevado al entuerto presente, con un cierre de exportaciones de carne que perjudica a los productores, y al país todo, y que no resolverá la inflación. 

Argentina era un país que tradicionalmente vivía del campo, cuya productividad la llevó a tener un poder enorme y a ser la quinta economía del mundo, con un PBI equivalente al de toda la América Latina sumada, antes de 1930. Era un país poderoso. Una potencia agroganadera. El agricultor es alguien muy diferente de un cazador. Un aborigen wichi, por ejemplo, que se dedica a la caza, la pesca y la recolección, vive en la inmediatez. 

Él no hace planes, sino estrategias de caza: sabe que hay pesca en enero en el Pilcomayo y se desplaza hasta allí para pescar. El cazador vive al día y no planifica. Si se la da por ejemplo una ayuda de $100, $1000 o $1.000.000, lo más probable es que lo gaste en lo inmediato, porque el mañana no existe en su horizonte de vida. La mentalidad del agricultor es completamente distinta. Planta y espera, por cuestiones biológicas y climáticas.

 Uno está en un lugar maravilloso donde la comida fluye de los árboles y el otro está en un lugar árido en el que necesita labrar la tierra para que ésta produzca. El agricultor planta, espera unos meses y, mientras tanto, tiene que trabajar para que la semilla no sea atacada, por ejemplo, comida por las aves; luego para que la planta, recién crecida y por lo tanto frágil, no sea atacada por otro yuyo... Y cuando llega el tiempo de la cosecha, además de recolectar y preparar el producto para su venta, debe separar semillas, una parte para vender y otra para el año siguiente. 

Esto significa que el agricultor que, a su vez posee una serie de vaquitas a las que hizo servir para tener un ternero que vender a los tres años, tiene una cabeza más ordenada que la del cazador porque piensa en el largo plazo. Da lo mismo que el hombre tenga 10000 hectáreas o media hectarea de porotos; la cultura es la misma. Por eso, cuando se discutió la resolución 125, todo el campo se levantó contra esa arbitrariedad y luchó unido, porque lo que se estaba atacando era una cultura común a todos los productores. 

Se atacó al productor que planifica y el gobierno se convirtió en un gobierno de cazadores al que solo le importa la inmediatez y ver cómo resuelve el hambre de hoy. A esto se lo llama ser fundamentalistas de la coyuntura. Es decir, cuando ya no tienen nada que cazar dentro del Estado, no les queda otro recurso que ir a robarles las vacas y las gallinas -como cazadores que son- a los que tienen vacas y gallinas, porque el cazador no sabe producir ni planear. Si el cazador tiene hambre porque no hay más liebres a la redonda, irá por las vacas ajenas.

 Esto es metafóricamente la síntesis de lo que estamos viviendo. La gente que trabaja para el Estado, ya sea nacional o provincial, vive de la caza. Por más que no trabajen, por más improductivos que sean, saben que van a cobrar de todos modos y que prácticamente están blindados contra los despidos. Luego vienen todos los beneficiarios de planes de la Argentina que también integran el grupo de cazadores y tampoco saben producir porque ya constituyen la tercera generación que nunca trabajó de modo regular. Por último, están los políticos que buscan perdurar en sus puestos para seguir gozando de privilegios, acomodar a su familia y premiar a la gente de su entorno con un trabajo en el Estado. 

 Los que vivían de la caza eran incluso más inteligentes que los políticos, porque sabían que de tanto en tanto debían desplazarse a otro hábitat, porque su actividad predadora iba agotando las posibles presas y un día ya no habría más animales que cazar. Sabían hasta qué punto podían presionar al medio ambiente, y viajaban para no quedarse sin alimento.

 Pero hoy, si a los aborígenes no se les da un plan, se mueren de hambre porque sus hijos nunca fueron a cazar con el padre, ni con el abuelo. No saben ni siquiera cómo capturar un conejo. Convertimos a los grupos que tenían cierta eficiencia para vivir en su entorno también en gente que va a vivir del Estado. Todas esas personas se han convertido en cazadores voraces que, para subsistir, lo único que les queda son las vacas del productor agropecuario.

jueves, 20 de mayo de 2021

El campo redobla la apuesta en el primer día del paro por la carne: las bases ruralistas ya exigen también dejar de vender granos

 

La propuesta fue elevada por la Sociedad Rural de Jesús María y se sumó la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa. La última palabra, la tendrán los presidentes de las entidades agropecuarias
Por Juan Martín Melo 20 de Mayo de 2021

 Los integrantes de la Mesa de Enlace Los integrantes de la Mesa de Enlace En el primer día del cese de comercialización de hacienda en rechazo al cierre de las exportaciones de carne vacuna por 30 días, las bases de productores están elevando el reclamo a la dirigencia nacional para que la medida de fuerza que finaliza a las 24 horas del viernes próximo, también contemple un freno a la venta de granos. La propuesta se evaluó ayer en la reunión virtual de los dirigentes que integran el Consejo Directivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y elevarán el pedido en las próximas horas a la entidad madre que es Confederaciones Rurales Argentinas, uno de los sectores que conforma la Mesa de Enlace.

 Por otro lado, la Sociedad Rural de Jesús María, durante una Asamblea de productores realizada el pasado martes en el predio de Malabrigo, no solamente adhirió a la medida de fuerza organizada por la Mesa de Enlace, sino además que se reclamó que se sume un cese de comercialización de cereales y oleaginosas, en solidaridad con el sector ganadero.

 En dicha reunión, hubo un pedido a la Mesa de Enlace para que también analice la posibilidad de extender el paro, una vez finalizados los 9 días propuestos por las entidades nacionales que representan a los productores agropecuarios y que el Gobierno contemple una reducción de la carga impositiva en el precio de la carne. “Seguiremos trabajando a través de la Mesa de Acción Gremial, evaluando el alcance y concreción de la medida, y los próximos pasos a seguir. Paralelamente, se articulará con entidades de diversos sectores para sumar el apoyo de la comunidad en general”, dijeron las autoridades de la Sociedad Rural de Jesús María, quienes también solicitaron una reunión con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. 

 Los representantes de los productores empiezan a tomar contacto con las máximas autoridades de las provincias. En las últimas horas, los dirigentes de la Mesa Agropecuaria Bonaerense enviaron una carta al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y al de La Pampa, Sergio Zilotto, a quienes le reclamaron su intermediación en defensa del sector ganadero provincial. “Necesitamos el compromiso de todos para que nuestra provincia siga siendo un actor protagónico de la locomotora productiva del país, y es por ello que el trabajo mancomunado, en tan difícil momento de nuestro país debido a la pandemia de Covid19, no puede estar ajeno en estos momentos”, señalaron en la carta los dirigentes donde manifestaron su rechazo al cierre de las exportaciones de carne y advirtieron que en el mediano plazo podría caer la producción, el empleo y las ventas al exterior. 

 Dirigentes agropecuarios enviaron una nota al gobernador Axel Kicillof donde expresaron su rechazo al cierre de las exportaciones de carne vacuna. (Gobierno PBA) Dirigentes agropecuarios enviaron una nota al gobernador Axel Kicillof donde expresaron su rechazo al cierre de las exportaciones de carne vacuna. (Gobierno PBA) En medio del conflicto entre el campo y el Gobierno por las exportaciones de carne, en declaraciones radiales el presidente del Consorcio Exportador ABC, Mario Ravettino, manifestó: “Yo tuve una reunión presencial con el presidente Alberto Fernández. Me dijo que tenía que tomar esta decisión de suspender las exportaciones, que no era de su agrado, porque el precio de la carne había aumentado considerablemente.

 La suspensión de las exportaciones tiene sólo consecuencias negativas y trabajaremos para revertirla lo antes posible. Cuando nosotros tratamos de darle las explicaciones el presidente nos escuchó, pero creo que ya tenía la decisión tomada”. El pedido en diputados El diputado de la Unión Cívica Radical (UCR) por la provincia de La Pampa, Martín Berhongaray, presentó un proyecto que tiene el aval de otros 20 miembros del Congreso en el que piden los estudios en los que se funda la medida restrictiva, ya que argumentan que es necesario que el Gobierno nacional ponga de manifiesto los estudios en que se funda la medida de suspender por 30 días la exportación de la carne, a fin de someterlos a análisis y promover el debate correspondiente. “Necesitamos que se especifique el mecanismo de cálculo y cuantifique el impacto de esta medida, sobre la inflación en general y sobre el precio de carne en particular. 

Que se precise cuál es el porcentaje anual de exportaciones, durante los últimos cinco años en el conjunto de la producción nacional de carnes para consumo, y cuál es la incidencia de las exportaciones sobre el precio de la carne en el mercado interno y cómo funcionan estas medidas de cierre de exportaciones cuando fueron anteriormente adoptadas en nuestro país”, manifestaron los diputados en el proyecto. Diputados de la oposición reclamaron información sobre el cierre de las exportaciones de carne vacuna. 

 Diputados de la oposición reclamaron información sobre el cierre de las exportaciones de carne vacuna. Por otro lado, reclamaron especificaciones sobre cómo se compensará el menor ingreso de divisas y de recaudación por la disminución de exportaciones que genera la medida. Así, indicaron que se presente detalle los estudios y análisis que se hayan efectuado, respecto del impacto de la pérdida de trabajo de los empleados directos de la industria exportadora y de toda su cadena de producción cárnica. Además, de cuáles serán las medidas a implementar para mitigar dicho impacto, explicando su costo y el origen de la financiación necesaria. 

 Más rechazos En tanto, la senadora de la provincia de Buenos Aires por Juntos por el Cambio, Felicitas Beccar Varela, también presentó un proyecto de repudio por el cierre de las exportaciones de carne, junto con el senador Alejandro Cellillo. “Esta medida compromete la producción ganadera, el abastecimiento de carne y el cumplimiento de los compromisos asumidos con el exterior, hará que se destruyan fuentes de empleo genuino, y está lejos de corregir el flagelo de la inflación, tal como se pretende hacer creer”, dijo la senadora. 

 La senadora especificó que la solución pasa por otro lado y no cerrando las exportaciones: “Es hora de terminar con la falsa dicotomía que se quiere instalar con la excusa de cuidar la mesa de los argentinos mediante la cual exportar es malo para los intereses del pueblo. La solución es producir y exportar cada vez más, no castigar al sector productivo y darle la espalda al mundo”, agregó. Por otro lado, Beccar Varela recordó que entre 2015 y 2019 se abrieron más de 250 mercados, muchos de los cuales se atendieron con rubros cárnicos, por el gran interés mundial hacia la calidad de la carne argentina. “Esto posibilitó inversiones y la apertura de nuevas plantas frigoríficas, especializadas con última tecnología en el mercado de exportación, la creación de nuevos empleos y mayor crecimiento para la provincia que estas medidas ponen en jaque de un día para el otro”, precisó.

lunes, 28 de enero de 2019

Secuestran carne de un supermercado céntrico


El Municipio lleva a cabo exhaustivas inspecciones en diversos comercios de la ciudad. Como resultado de estas tareas, se secuestró carne del supermercado Coto. Personal de la Dirección General de Inspección y de la Dirección de Bromatología y Zoonosis, se hizo presente este viernes en el comercio ubicado en Estrada y San Martín para constatar su funcionamiento. Esta acción también se llevó a cabo el jueves en Carrefour.

 Además de encontrarse una gran diversidad de irregularidades en materia de seguridad e higiene, se halló en exhibición mercadería que no cumplía con las normas de salubridad indicadas para su comercialización ni con la temperatura adecuada para su refrigeración. Por ello, personal municipal decomisó la carne en mal estado que luego se desnaturalizó y, mediante este proceso, toda la mercadería dejó de estar apta para el consumo.

 De esta manera, las actas elaboradas por las direcciones municipales de Habilitaciones y Permisos y Bromatología y Zoonosis, fueron puestas a disposición del Juzgado de Faltas para que se evalúe de manera autónoma la continuidad de la causa.

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