El presidente de Colombia, Iván Duque, en la Asamblea General de la ONU - Derechos de autor EDUARDO MUNOZ/AP
Iván Duque ha dedicado buena parte de su discurso ante la Asamblea General de la ONU a hablar de Venezuela y de la desconfianza que le provoca el diálogo abierto en México entre "la narcodictadura" de Nicolás Maduro y la oposición. En palabras del presidente colombiano, "no hay que ser ingenuos".
"Los diálogos entre el Gobierno interino de Venezuela, que encarna la resistencia democrática, y la narcodictadura, si bien dan algunas esperanzas, no nos permite ser ingenuos -afirmó Duque-.
Pues el único desenlace efectivo de ese encuentro es la convocatoria, cuanto antes, de una elección presidencial libre, transparente y con una minuciosa observación internacional."
"Cualquier salida que perpetúe el oprobio dictatorial y permita al régimen ganar tiempo, agudizará el mayor desastre humanitario que conozca nuestro continente. El fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano, debe ser sobre todo el propósito de la acción internacional.
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El mandatario afirmó que además de la pandemia de la COVID-19, Colombia ha tenido que hacer frente a "la peor crisis migratoria que golpea el planeta", refiriéndose al millón ochocientos mil migrantes venezolanos que se encuentran en el país. Y auguró que la crisis seguirá empeorando mientras no se ponga fin al gobierno de Nicolás Maduro, a quien equiparó con un "Slobodan Milosevic latinoamericano".
Esta ha sido la última intervención de Duque como presidente de Colombia ante la Asamblea general de la ONU, ya que su mandato termina en agosto de 2022.
