EL VERANEO DE LOS ZARATEÑOS
La revista TODO ES HISTORIA, en su número 319, en el artículo titulado: “AQUELLOS VERANEOS DE
NUESTROS MAYORES” caracterizaba los veranos de nuestros padres y abuelos diciendo: “Para
veraneos, los de antes, entonces se descansaba, se respiraba aire puro, se gozaba de sedante
silencio, se comía natural, aunque en exceso, se gastaba poco y se disfrutaba mucho.
Las vacaciones estivales de antaño, aunque modestas y rodeadas de precariedad, eran gratificantes,
la temporada comenzaba el 8 de diciembre cuando los franciscanos bendecían las aguas del río y los
bañistas acampaban en sus orillas; cuando los árboles comenzaban a amarillear se apagaba el
veraneo, los baúles se llenaban de recuerdos y se emprendía el regreso”
En Zárate el río desempeñó un rol fundamental en la evolución de nuestra comunidad, no solo desde
el punto de vista económico sino también como lugar de descanso y paseo.
Los clubes sociales y los picnics en la isla eran los lugares más frecuentados por las familias en las
primeras décadas del Siglo XX durante la temporada estival, sumándose a estos centros de
esparcimiento el Club Náutico Zárate fundado hacia fines de la década de 1920.
El servicio de ferry-boat fue oficialmente inaugurado el 29 de mayo de 1908, con la presencia del
Presidente de la República, Dr. José Figueroa Alcorta, su numerosa comitiva y el Gobernador de
Entre Ríos, Dr. Parera, quien arribó al muelle en el “Lucía Garbó”, el primer ferry, de 1682 toneladas
que llegó al país.
“Lucía Garbó”, “María Parera”, “Carmen Avellaneda”, “Delfina Mitre” … son algunos nombres de los
ferrys que integraron este sistema de transporte; los mismos formaron parte del paisaje ribereño y
posibilitaron, entre otros viajes, las excursiones veraniegas de los zarateños.