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lunes, 27 de septiembre de 2021

Pasión nacional: los argentinos tienen USD 200.000 millones en dólares billete, el 10% del circulante en todo el mundo

 


Los ahorristas argentinos tienen unos USD 200.000 millones en dólares billete, lo que implica que el país es poseedor del 10% del valor de los billetes de la moneda norteamericana que circula en todo el mundo. El peso de la divisa en la economía es tan significativa que en la Argentina hay más dólares per cápita que en el propio país emisor, los Estados Unidos. Así lo estimó el economista Nicolás Gadano, en base a cifras que suministró el presidente del Banco Central Miguel Ángel Pesce en una presentación ante la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. Según Gadano, los USD 200.000 millones en poder los ahorristas representan un 20% del total de los dólares que están fuera del país de origen de esa moneda. 

.Ese cálculo surge al considerar información de la balanza de pagos que publica de forma trimestral el Indec y datos oficiales del Gobierno de los Estados Unidos, que en una actualización de 2020 estimó que existen unos 2 billones (millones de millones) de dólares en circulación. Esto quiere decir que uno de cada diez dólares que existen en el mundo están en manos de ahorristas de nuestro país.

Las proporciones coinciden con un informe de la Reserva Federal, el Banco Central de EEUU, que si bien contiene datos hasta 2006, da cuenta de cómo la economía bimonetaria es una constante de las últimas décadas en la Argentina, que ya aparecía como uno de los principales tenedores de la moneda norteamericana. En ese momento, estimaba la Fed, en la Argentina había unos USD 50.000 millones y junto a Rusia (USD 80.000 millones y China (USD 50.000 millones se subía al podio de las economías con mayor tenencia de dólares fuera de los EEUU. 

 La situación argentina se destacaba ya en relación con otros países latinoamericanos. Chile, por ejemplo, tenía en dólares un ahorro equivalente a apenas USD 250 millones, Brasil poseía USD 1.000 millones, Colombia USD 2.000 millones, Ecuador USD 1.000 millones, México y Perú USD 5.000 millones cada uno y Paraguay solo USD 100 millones. A su vez, la Argentina era el número uno en tenencias de dólares por habitante, a razón de USD 1.300 per cápita, seguido en un lejano segundo lugar por Panamá (USD 648). Gadano, quien se desempeñó como gerente general del BCRA entre septiembre de 2018 y diciembre de 2019, durante la gestión de Guido Sandleris, precisó en su cuenta en Twitter que actualmente los argentinos “tenemos en promedio USD 4.400 por habitante, frente a USD 3.083 en USA”.

Pesce, a su vez, dijo que los argentinos tienen USD 400.000 millones en el exterior y apuntó a la necesidad de “inversión extranjera, no sólo porque es proveedora de dólares a la balanza de pagos deficitaria, sino porque aporta tecnología e inversión. La Argentina, afirmó, “genera fuerte excedentes económicos: los residentes argentinos son dueños de activos extranjeros por unos USD 400.000 millones y tenemos un saldo positivo de USD 150.000 millones”. 

Fue en un discurso en el Congreso Nacional de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, que se celebró en Córdoba. El titular de la autoridad monetaria se refirió al stock de instrumentos de esterilización que tiene el BCRA, de más de $4 billones, unos USD 40.000 millones, al hablar en un panel titulado “Desafíos de la economía argentina”, en el que precisó que en 2018 se formaron activos externos por USD 23.000 millones y en el 2019 por USD 19.000 millones. “Lo que necesitamos es un mercado de capitales que convierta ese excedente en inversión y la forma de resolverlo es que se canalice al financiamiento de las familias y de las empresas a través del sistema financiero y de capitales. No hay otra forma de solucionar el problema que poner en actividad ese dinero”, remarcó. Durante la charla, el titular del Central también manifestó que “el problema fundamental de la economía argentina es la insuficiencia de ingresos del 40% de las familias y la desocupación del 9,6%”. Por otra parte, consideró que esa insuficiencia de ingresos y desocupación “debe ser paliado, como viene sucediendo, por el Estado, con subsidios. 

“No es la solución de fondo, pero hace a la paz social”, resaltó. El titular del Central reconoció que “por su propia historia crediticia, a la Argentina se le hace difícil obtener financiamiento internacional y por eso debe recurrir a las exportaciones”. El problema del sector externo “viene desde mediados de la década del ‘50″, agregó, y estimó que se necesitan unos USD 90.000 millones al año en exportaciones “para que el país crezca sostenidamente”.

“El proceso de dolarización de la economía argentina será largo de revertir”, proyectó el titular del BCRA y dijo que “cuando hay una decisión de inversión lo primero que se piensa es en comprar dólares. Hay que unir las dos puntas, que las empresas conozcan los instrumentos y que los que tienen excedentes los conozcan y puedan diversificar sus carteras”. El funcionario defendió el postulado de que la inflación de Argentina es un fenómenos “multicausal y sostuvo que “ver su origen solo en la macroeconomía es un error. La Argentina vivió procesos recientes de inflación con escasa emisión monetaria. Desde 2018 en adelante es un problema persistente”. 

Además de causales como “la presión que mete el ahorro interno por dolarizarse hay que prestarle atención como un componente muy importante; la puja distributiva entre sectores también juega un rol significativo”, por lo tanto son aspectos que se debe prestar atención, sugirió.

jueves, 16 de septiembre de 2021

Presidente, queda poco tiempo


El arzobispo de La Plata, de extrema confianza del papa Francisco, hizo llegar a LA NACION una crítica columna sobre las políticas sociales del gobierno de Alberto Fernández, el manejo de la pandemia y las elecciones primarias Por amor a esta Patria herida, muchos esperamos que el Presidente pueda revisar a tiempo su agenda de prioridades, para evitar una debacle que terminaría dañando todavía más a nuestro pueblo.

Lo hemos visto muy entretenido con el aborto, la marihuana y hasta la eutanasia, mientras los pobres y la clase media tenían otras hondas angustias que no obtenían respuesta. En los últimos meses se vio una potente avanzada para imponer un lenguaje “no binario” que en las inmensas barriadas a nadie parece interesarle. Quizás se quiere copiar la agenda del socialismo español, olvidando que aquí estamos en América Latina. Y para colmo en plena pandemia, donde las circunstancias reclaman ocuparse de otros asuntos más imperiosos. A fines del año pasado, mientras los países vecinos estaban comprando vacunas, aquí el Ministerio de Salud se apasionaba en plena campaña por el aborto. Al menos hay que reconocer que no era el momento justo ni era esa la necesidad más imperiosa.

 Muchas mujeres, a las que el gobierno creía responder, estaban viviendo al día, con sus familias despedazadas, sus hijos que habían abandonado el colegio y habían caído en la droga y la delincuencia, y con la plata valiendo cada día menos.

De este modo, la agenda social que podría haber caracterizado a este gobierno, quedó desdibujada, y así se dilapidó una gran oportunidad. No debería llamar la atención la fuerte abstención de gente que no se siente representada por otras opciones políticas pero que está demasiado indignada como para ir a votar. Es muy elocuente que en muchos barrios pobres la abstención llegó al 40%, aunque en realidad esta campaña con pocas propuestas reales y mucho eslogan no entusiasmó a nadie. El presidente todavía está a tiempo de dar prioridad a los grandes problemas sociales y de enfocarse mejor en la producción y en el trabajo, que es lo que uno puede escuchar como reclamos genuinos si está cerca del pueblo. Le conviene recordar que en las anteriores elecciones Mauricio Macri pudo recuperar en las generales muchos puntos que había perdido en las PASO. No lo logró por cautivar con propuestas inteligentes, sino por algo muy sencillo: un enorme esfuerzo de acercarse más a la gente y al menos escuchar los verdaderos reclamos.

De un estratega se espera la capacidad de leer en el momento histórico actual cuales son los verdaderos y más grandes reclamos del pueblo, al margen de los propios gustos. Pero a veces la política se confunde cuando cree que hablando de determinados temas responde a las expectativas de la sociedad, y en realidad solo está halagando a sectores minoritarios que tiene cerca. Eso no es el pueblo argentino, y los votos parecen demostrarlo. Sin embargo, algunos miembros del propio gobierno parecen pensar que la solución está en radicalizarse más, sin ver que eso sería acercarse más al abismo.

 ¿Quiénes no le perdonarían al Señor Presidente el mal paso de la fiestita de Olivos si lo hubieran sentido más cerca de sus reales problemas? El asunto es que trataba de “imbéciles” a quienes hacían lo mismo que él, así como cuando pedía un debate respetuoso sobre el aborto mientras llamaba “hipócritas” a los que pensaban distinto. Esa no es la imagen que muchos tenían cuando lo votaron. La mayoría lo votó por todo lo contrario, y la gente es demasiado sensible a ciertas cosas. Pero nuestro pueblo es generoso y es capaz de dar otra oportunidad a los que saben volver tras sus pasos y retomar el rumbo. Ojalá que así sea, para que se pueda reconstruir una economía que lleva varios años dañada y empecemos a resolver las dificultades de las grandes mayorías sufrientes. Ya hay mucha gente cansada de esperar.

martes, 14 de septiembre de 2021

Derrota de la impostura de género, los penes de madera y el lenguaje seudo inclusivo


 

Una de las últimas jugadas de campaña de Alberto Fernández, el 21 de julio pasado, fue un decreto presidencial que habilitó la concesión de documentos de identidad en los que no se consigna el sexo del portador. En la jerga actual: no binario.

Esta manía del gobierno actual por someter la legislación y las instituciones del país -un conjunto que debería ser sólido, coherente y lo más estable posible- a los caprichos de tribus urbanas que tienen más pantalla que arraigo social se fue acentuando a medida que crecía la impotencia para resolver los dramas estructurales de la sociedad: pobreza, desempleo, inseguridad, desinversión, deuda, deterioro educativo.

En plena pandemia, con el país parado, el Gobierno no encontró mejor idea que poner el pie en el acelerador de la agenda de género. A una sociedad angustiada por el largo parate económico y productivo, le respondió con el DNI no binario y la Gestión Menstrual.

A la incertidumbre de los inversores y los empresarios, con un Presupuesto con perspectiva de género.

A las familias desesperadas frente a la no educación de sus hijos, con penes de madera.

A los jóvenes acorralados por la falta de futuro, el precandidato porteño del oficialismo les dijo que se puede ser felices sin trabajo y con fumo.

A los pobres, que cada día son más, con misoprostol, la droga abortiva. Tanto o más grave que la legalización del aborto es el entusiasmo antinatalista del gobierno: el aborto no es la útlima opción, sino la primera alternativa ofrecida a la mujer de condición humilde. Aunque se llenen la boca con la palabra inclusión lo suyo es la exclusión, bajo la forma de la eugenesia social.

A los argentinos que a lo largo y ancho del país respetaron y sobre todo padecieron las restricciones por la pandemia, el Gobierno les respondió con el vacunatorio VIP, las fiestas clandestinas del poder y, sobre todo, con infinita soberbia.

No tengo programa económico, ¿y qué?

El Gobierno sin plan dispuso destinar 3,4 por ciento del PBI para la perspectiva de género: cuatro veces más que lo destinado a Defensa o Seguridad y 10 veces más que el gasto del Poder Judicial.

No tengo programa económico, no tengo solución para la inflación, no puedo combatir con eficacia el delito, no termino de negociar con el fondo; no importa: soy feminista.

La gente necesita trabajo, educación, salud, libertad y seguridad; pero la demanda insatisfecha detectada por el oficialismo fue la de las personas que no se identifican con ninguno de los dos sexos.

No alcanzó con crear un innecesario Ministerio de la Mujer y etcéteras; casi cada cartera del Gabinete nacional tiene su Secretaría o Dirección de la Mujer. En Economía hay también un centro de estudios que se dedica a producir documentos en los que hacen malabares para dibujar una brecha salarial de género inexistente. En la Argentina, y desde hace décadas, a igual trabajo, igual remuneración. La única verdadera brecha de ingresos es que un médico, varón o mujer, con diez años de experiencia, gane 70 u 80 mil pesos en un hospital público bonaerense. Pero resolver la brecha entre lo que gana un médico, un maestro o un policía -del género que sea- y lo que gana un legislador, un juez o un ministro es mucho más costoso y complicado; entonces, invento una brecha que no existe y me dedico a pelear contra molinos de viento.

No hay patriarcado en la Argentina: no existe ninguna ley -ni penal, ni civil, ni previsional- que consagre la superioridad del varón sobre la mujer. Ninguna. A la inversa, existen leyes que privilegian a la mujer, como el régimen jubilatorio. Ni hablar de la Ley del Aborto que no le da al varón ni voto ni voz en la decisión de poner fin a la vida del hijo gestado.

Pero la lucha contra el Patriarcado tiene una ventaja: sólo requiere discursos.

La foto de un político votando sobre fondo de pizarrón de escuela con la consigna “Bienvenides” es otro síntoma de lo que sucede. El lenguaje inclusivo, es decir, la deformación del idioma, algo que en un contexto normal sería inadmisible en una escuela, es promovido por el Gobierno con fervor digno de mejor causa.

El idioma evoluciona, dicen. Por supuesto. Evoluciona, no se impone por capricho. Un término nuevo se incorpora luego de años de uso y de aceptación generalizada.

Eso sí, los mismos docentes que se arrogan el derecho de hablarles así a los niños que las familias mandan a la escuela para que reciban lo mejor, lo excelente, del conocimiento humano acumulado fueron los más activos en negarse a la presencialidad. Y eso sucedía al mismo tiempo que médicos, enfermeros, camilleros, policías, bomberos, soldados, personal de limpieza y maestranza y choferes del transporte público salían a la calle a sostener la mínima infraestructura de servicios para que el país no colapsara.

Los importadores de penes de madera dejaron sin instrucción a millones de chicos durante un año. Militaron el cierre de escuelas en paralelo con la ESI, la nueva panacea. La educación sexual existe por Ley desde el 2006 y se aplica. ¿Cuánto tiempo es necesario dedicarle? Dos charlas en el año con toda la furia alcanzan y sobran para explicar cómo funciona el sistema reproductivo y cómo se evita que funcione, eso que tanto les preocupa. Pero no, la ESI es el nuevo berretín, la puerta por la cual quieren colar la naturalización del aborto y la negación de toda diferencia biológica entre los sexos. Los chicos tienen que recibirse de sexólogos. Leer, escribir, sumar y restar: ya veremos.

El candidato del kirchnerismo porteño -consciente de que es difícil prometer trabajo con una administración a la que no se le cae una idea sobre cómo reactivar la economía- se puso a hablar del “goce”, el “consumo recreativo” de marihuana y otras frivolidades, mientras los argentinos velaban a los seres queridos que no pudieron despedir.

Con soberbia infinita, el oficialismo creyó que podía venderles a los argentinos una realidad paralela. Una en la cual los problemas del país se resolvían con gestión menstrual, documentos no binarios y penes de madera.

Una soberbia que, más allá de la escena montada en la noche electoral, con Alberto Fernández como único orador, no fue exclusividad suya ni mucho menos. Recordemos que la foto fatal de Olivos estuvo precedida por la campaña “La Cámpora te vacuna”, es decir, el intento de esa agrupación por apropiarse partidariamente de una política que sólo debe ser pública, de Estado, y además acompañada, como música de fondo, por los discursos de los principales referentes del cristinismo -Máximo Kirchner y Axel Kicillof- que fatigaron los oídos con chicanas, acusaciones y pases de factura y, nunca, jamás, con un sesgo de cercanía, empatía o humildad.

A fines del año pasado, el Presidente, traicionando promesas hechas, forzó la legalización del aborto, para colmo con un proyecto bestial redactado por su amiga Vilma Ibarra que no fija límite temporal para terminar con la vida de un ser humano en gestación, como lo demuestra el caso que se ventila en la Justicia en Salta de un feto de seis meses que bien podría configurar infanticidio.

Alberto Fernández fue testigo del debate de 2018; sabía muy bien que los argentinos mayoritariamente están en contra de la legalización del aborto. Por eso el proyecto fue rechazado. De hecho, en 2020, tuvo que violentar la conciencia de varios gobernadores y senadores para que se aprobara.

Es decir, que su berretín con el género, la ESI, lo no binario, la falsa brecha salarial y el aborto también configura una traición a buena parte de su fuerza o, dicho de otro modo, no es representativa del peronismo en su conjunto aunque muchos estén acobardados y no defiendan su doctrina ni su historia.

Entre los opositores, sucede lo mismo. Esa agenda está lejos de despertar la unanimidad en Juntos por el Cambio.

Por eso, más allá de la meritoria defensa de la vida que hace cierta militancia, antes que un partido celeste lo eficaz es dar la batalla en el seno de las grandes corrientes, porque en ellas la opinión está dividida y lejos de ser mayoritaria en el sentido que cree Alberto Fernández.

Las distintas listas de precandidatos opositores no hicieron eje en la perspectiva de género y la agenda verde en general -con excepción de la izquierda anticapitalista que no tiene otro programa más que ese-; es de esperar entonces que los principales referentes de los partidos favorecidos en esta elección primaria tomen nota: la inmensa mayoría de los argentinos no son frívolos, relativistas ni superficiales. Su imaginación, sus sueños y sus esperanzas son profundos y hacen a la esencia de la vida: la familia, el trabajo, el esfuerzo, el estudio, las realizaciones, la dignidad.

lunes, 13 de septiembre de 2021

El resultado de las urnas cortó de un golpe el relato kirchnerista


 

La democracia está viva, goza de buena salud. Una vez más funcionó. Haciendo uso del sacrosanto ejercicio del voto la gente aplicó una tremenda derrota al oficialismo. Nadie esperaba un mazazo tan enérgico, tan contundente. Nadie había pronosticado una debacle electoral de este porte. No hay lugar ni espacio alguno para segundas lecturas. La expresión popular bajo una señal concluyente: no se puede ejercer el poder de esta manera. No se puede gobernar sin rumbo. No se tolera. Todo tiene un límite. El resultado de las urnas cortó de un golpe el relato. El hartazgo pudo más que la abulia. La reacción frente al maltrato, el abandono y el abuso fue mas fuerte que la desazón y la impotencia. Hay capacidad de reacción. Hay reserva para resistir.

La escandalosa demora en subir los datos a la flamante aplicación oficial, cuando ya se habían escrutado más de la mitad de los votos emitidos, puso en la pista de que los boca de urnas que ubicaban al Frente de Todos 5 puntos arriba en la Provincia de Bs As no estaban en lo cierto. Algo raro estaba pasando. El cisne negro se veía venir. No hay caso. No se puede tapar el sol con una mano. Tampoco con una dilación. La verdad se impuso rápidamente. “Con un solo punto de más se gana” había arriesgado el Jefe de Estado en sus especulaciones preelectorales. No pudo ser. Perder tanto y por tanta diferencia no estaba ni en sus peores pesadillas ni en los cálculos de nadie.

Cuando a las 23.33 Alberto Fernández subió al escenario del búnker frentetodista rodeado por la plana mayor de de la coalición, su vice incluída, quedó claro quién quedó como padre designado y responsable absoluto de la derrota. Ese lugar le estaba reservado en exclusividad.

“Hay errores que hemos cometido y que no deberían haber ocurrido...algo no habremos hecho bien…” La frase evocó, casi textual, la ensayada para justificar el derrape del Olivos Gate.

Fue el único que habló. Nadie esperaba a esta altura palabra alguna de su jefa política. Estaba ya claro para todos que el frankenstein electoral que pergeñó CFK para ganar las elecciones del 2019 no sólo no le alcanzó para gobernar sino que la condujo a este estrepitoso fracaso. “Todos los que estamos aquí solo queremos la felicidad de nuestro pueblo y hemos trabajado para eso. Seguramente ha sido insuficiente” dijo.

Alberto Fernández calificó a las PASO como una encuesta y llamó a los suyos a militar para revertir el resultado en noviembre. Insistió en la idea de que están en juego dos modelos de país. Quedó claro que su idea no es corregir el rumbo, sino profundizar lo hecho hasta aquí. Error de interpretación. Nadie parece querer más de esto mismo. Se le está pidiendo otra cosa.

Resta saber qué pasará en las próximas horas con el gobierno de AF. Demasiada debilidad para encarar ya no solo los dos años que le faltan de mandato sino los tremendos dos meses que lo separan del 14 de noviembre.

Los analistas más ácidos aseguran que el gobierno se radicalizará al extremo y tensará aún más el clima de polarización que marcó los últimos días de la campaña. Es probable que drásticos cambios en el gabinete no se hagan esperar.

La unidad con la cual el Frente oficialista selló sus listas para las primarias fue una construcción contranatura. Son muy profundas las diferencias y tensiones que anidan en la entretela del oficialismo y que no tienen otro destino que implosionar tras conocerse los resultados de este domingo bisagra. No parece bastar con un chivo expiatorio.

La idea de endosar todo el costo de la catástrofe electoral a Alberto Fernández, presidente del país y del PJ es de vuelo corto y encubre un acto de mezquindad política.

No es AF el único perdedor. Cristina Fernández de Kirchner deberá admitir que los fluidos detersivos de la gestión han comenzado a perforar el núcleo duro que sostiene el anclaje territorial del kirchnerismo en el conurbano bonaerense. Allí también se le escurren miles de votos. Pero el daño más grave en su línea de flotación lo sufría en el Senado de la Nación, donde de proyectarse estos datos a noviembre perdería 6 bancas y se quedaría sin quórum propio.

Las PASO son seguramente una encuesta anticipada. Se trata de una elección abierta. Las legislativas de noviembre son cerradas y consolidan la renovación de ambas cámaras. Hay algo que está probado. La oposición tiende a sumar caudal de votos entre la primera y la segunda vuelta. Entre 10 y 20 puntos de acuerdo a algunos cálculos.

En los próximos días vendrá el análisis fino del mensaje de las urnas. queda mucha tela para cortar. Se espera del resultado de estas PASO datos que permitan perfilar nuevos liderazgos con miras al 2023. Pero ese es otro asunto.

En lo inmediato Juntos por el Cambio deberá hacer una lectura sosegada de los números recogidos. No es tiempo de festejo ni celebraciones. Se impone recoger estos datos con humildad y cautela. En el contexto de grieta y polarización extrema con la que se jugó la elección el voto bronca o voto castigo suele ser dominante. En la Argentina inestable e incierta de este tiempo nadie tiene nada comprado.

ARGENTINA | Bofetón al presidente Fernández y derrota sin paliativos del oficialismo



Isidro Murga con AFP, EFE Bofetón al presidente Alberto Fernández y derrota sin paliativos del oficialismo en las primarias de Argentina. Las listas de Juntos por el Cambio, la principal coalición opositora, han arrollado al oficialista Frente de Todos, dominado por el Kirchnerismo, en la mayoría de las provincias del país, incluida la de Buenos Aires, considerada un bastión del peronismo. 

 La primarias sirven para elegir a los candidatos que concurrirán a las elecciones legislativas parciales del mes de noviembre, cuando se renovará la mitad de la cámara de diputados y un tercio del Senado. Al ser los primeros comicios de la presidencia de Alberto Fernández, eran vistos como un plebiscito sobre su gestión.

 El resultado ha dado alas a Juntos por el Cambio, que integra al partido del expresidente Mauricio Macri, bajo cuyo mandato comenzó la larga crisis económica que arrastra Argentina y que se ha agravado con la pandemia. A través de Twitter, Macri ha acusado al Gobierno de ineptitud en el manejo de la gestión pública, de inmoralidad y de mentir a la ciudadanía. Finalmente, augura que es el fin del populismo y promete un futuro para Argentina. Derrotado, el tándem Fernández (Alberto) y Fernández (Cristina) reconoció ante la militancia que algo se había hecho mal.

 El presidente prometió enmendarse a partir de este mismo lunes con un objetivo en mente: "Pongámonos un solo objetivo de acá a noviembre. Mi objetivo, el objetivo de los que son parte del Gobierno, es cumplir esta palabra que estoy empeñando de que vamos a escuchar, vamos a corregir lo que se haya hecho mal y vamos a hacer lo que no se haya hecho", sentenció el mandatario. 

 Las primarias han traído otra "sorpresa" a los argentinos: la lista de los liberales obtuvo casi el 14% de los votos en la Ciudad de Buenos Aires, un éxito que se debe, en gran parte, al tirón del inefable Javier Milei, un economista, periodista, escritor y conferenciante que defiende con vehemencia los postulados de la política libertaria.

sábado, 11 de septiembre de 2021

Vaca loca en Brasil: Argentina se quedó afuera de un negocio de USD 4.000 millones por las trabas a la exportación de carne

 


El cierre de las exportaciones de carne vacuna de Brasil con destino a China, como consecuencia de dos casos de la enfermedad de la Vaca loca, es una oportunidad que la Argentina desaprovecha, al tratarse de un mercado que el año pasado generó una comercialización hacia el gigante asiático por parte del país vecino de 870.000 toneladas de carne bovina y de más de 4.000 millones de dólares de exportaciones. Así lo reflejó un trabajo realizado por Julio Calzada y Alberto Lugones, economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). En 14 de los últimos 20 años, Brasil fue el principal exportador mundial de carne vacuna. 

En 1980 tenía una participación del 4% y el año pasado del 24% en el mercado exportador, significando que envió casi 1 de cada 4 kilos de carne bovina que se comercializó internacionalmente. Por su parte, China proyecta comprar en el presente año unas 3 millones de toneladas de carne bovina, ubicándose una vez más en el principal importador mundial y en el mayor comprador de carne brasileña. Hasta agosto pasado, Brasil vendió casi 595.000 toneladas de carne deshuesada, lo cual se encuentra muy por encima de las 525.000 toneladas del año pasado. Además, los precios por tonelada este año registraron un considerable incremento, puesto que, en dólares, el incremento interanual es del orden del 24,2%. A todo esto, el informe privado reflejó que la Argentina exportó un menor tonelaje a China que Brasil en el año 2020, pero repartido de una manera relativamente más homogénea por tipo de producto. 

Frente a la problemática que se ha planteado en Brasil por los casos de Vaca Loca, los economistas de la Bolsa de Rosario señalaron: “Argentina podría aprovechar el bajón de exportaciones de nuestro país vecino, apropiándose –al menos– de una parte de lo que Brasil le vende a China; lo cual representó en el 2020 unos 4.000 millones de dólares. Sin embargo, las exportaciones se ven afectadas por el cierre parcial dispuesto por el Gobierno Nacional que ya generó una caída en exportaciones por 150 millones de dólares en 3 meses”. Argentina Los economistas recordaron que el principal segmento de exportación del país también es la carne deshuesada congelada, con una comercialización que en 2020 superó las 402 mil toneladas y con ingresos por 1.591 millones de dólares.

 “Teniendo en cuenta que los datos de 2021 contemplan sólo datos hasta julio del corriente año, se debe destacar que se vislumbraba un buen desempeño exportador (hasta el cierre de las exportaciones dispuestos por el Gobierno Nacional), puesto que dos de los 5 nomencladores en cuestión de 7 meses se realizaron envíos a China superiores al año previo. Nos referimos a cuartos delanteros sin deshuesar congelados y las demás piezas sin deshuesar congeladas”, agregaron Calzada y Lugones.

viernes, 10 de septiembre de 2021

Fórmula uruguaya para un TLC con China choca con Argentina

 


La movida uruguaya de lanzarse a acordar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China marca el inicio de un nuevo enfrentamiento con Argentina. Otra vez los vecinos rioplatenses en un cruce diplomático, esta vez con el gigante asiático en el medio.

El anuncio del presidente Luis Lacalle Pou en la noche del martes descolocó a las autoridades argentinas, que no se imaginaban la rapidez con que el gobierno uruguayo llevaría a la realidad su anuncio de salir a buscar acuerdos comerciales por afuera del Mercosur. Ahora las autoridades uruguayas defienden la movida diplomática con China, asegurando que la decisión política se hace sin violar ninguna norma mercosuriana, y que no hay una intención de abandonar el bloque.

Sin embargo, en la vecina orilla las primeras voces del gobierno que comanda Alberto Fernández sostienen que Uruguay es un país soberano, libre de tomar la decisión que considere más pertinente, pero que un acuerdo de ese tipo y magnitud solo puede hacerse dentro del Mercosur con el resto de los socios plenos (Argentina, Brasil y Paraguay) o fuera del bloque fundado el 26 de marzo de 1991.

El tenso escenario es visto por algunas fuentes del gobierno argentino con elementos similares al diferendo que atravesaron ambos países a partir de 2005 con la instalación de la fábrica de celulosa Botnia (hoy UPM) en el Río Negro, frente a Gualeguaychú.

En ese momento el gobierno de Argentina, con Néstor Kirchner a la cabeza, decidió llevar a Uruguay ante la corte internacional de La Haya por entender que la instalación de la fábrica violaba el Estatuto del Río Uruguay.

Si bien Fernández no se pronunció aún de manera oficial y pública, varias fuentes y algunos jerarcas de su administración sostienen que si Uruguay avanza de manera bilateral en un TLC con China estaría rompiendo las normas del Mercosur, por lo que quedaría expuesto a una ruptura del bloque comercial sudamericano.

Los medios argentinos consultaron ayer a la tarde al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, luego de la reunión de gabinete económico en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada. “No hay ninguna posición en particular (como gobierno). Está claro que Uruguay es un país soberano. Puede tomar la decisión que le parezca más conveniente”, explicó el jerarca argentino.

De inmediato le preguntaron si la normativa del Mercosur habilitaba a Uruguay a dar el paso que pretende con China. “Puede hacer un acuerdo bilateral con China por fuera del Mercosur o puede seguir en el Mercosur. La normativa del Mercosur es muy clara. Los acuerdos se hacen en bloque; no se hacen de manera bilateral. Es una decisión que tomará el gobierno uruguayo y estaremos observando qué es lo que hace”, dijo el ministro Kulfas.

La pieza clave en esta discusión es la llamada cláusula 32. Una normativa que fue incluida en el año 2000 en el entendido de que “la constitución de un mercado común implica, entre otros aspectos, la necesidad de contar con una política comercial externa común”.

Cuando se resolvió esto, se dejó de manifiesto la preservación de “un período adicional” para aquellas preferencias comerciales que se estaban negociando de manera bilateral entre los países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi). Con esas salvedades, el Consejo del Mercosur resolvió “reafirmar el compromiso de los Estados parte de negociar en forma conjunta acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o agrupaciones de países extrazona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias”. De lo contrario, si no hay consenso entre los cuatro países, no se podrá acordar.

Con este marco fue que Uruguay logró avanzar en un TLC con México, impulsado en el gobierno de Jorge Batlle. El argumento de Uruguay fue que la intención de México y Uruguay era previa a la entrada en vigencia de la cláusula 32. Las administraciones frenteamplistas de Tabaré Vázquez y José Mujica pidieron flexibilizar esa normativa y permitirle a Uruguay avanzar en acuerdos con otros bloques. Sin embargo, el pedido no tuvo eco en cada una de las cumbres del Mercosur en que fue planteado. Y ahora tampoco lo pudo lograr Lacalle Pou.

Por eso es que el presidente uruguayo decidió avanzar y en su última reunión con sus pares de Argentina, Brasil y Paraguay, dijo que su gobierno ya no esperaba más y ahora saldría a negociar con otros bloques o países.

Uruguay, además, puso una nueva carta sobre la mesa argumentando que la cláusula 32 fue un norma que no se internalizó por los poderes legislativos de los países, por lo cual no debería tener validez. Es decir que Uruguay sostiene que si acuerda un TLC con China, como sería posible según lo anunciado en las últimas horas, no viola ninguna norma. Para esto tiene el aval del gobierno brasileño de Jair Bolsonaro, mientras que desde Paraguay hay silencio. Es que el país que comanda Mario Abdo Benítez ha avanzado en los lazos con Taiwán, lo que lo deja imposibilitado de cualquier acuerdo con China.

La tensión entre Uruguay y Argentina está instalada, y los presidentes de ambos países se volverán a ver en la próxima cumbre del Mercosur en Brasilia a mediados de diciembre, cuando Bolsonaro le pase el mando a Benítez.

martes, 7 de septiembre de 2021

Brasil analiza represalias contra Argentina por impuesto de 30% a gastos en el exterior


 El anuncio fue realizado por Gilson Machado Neto, ministro de Turismo del gobierno de Bolsonaro. Según el jerarca, se estudia aplicar un recargo de 30% de los gastos de brasileros en Argentina, como represalia al denomina impuesto PAIS que aplica el país vecino. De acuerdo a lo informado por Clarín, el ministro brasilero anunció que se avanza en el tema, coincidiendo con la intención de Argentina de pagarle el pasaje a turistas de países limítrofes. "Les diría (a los turistas argentinos que quieren viajar a Brasil) que le pidan al presidente de la Argentina que elimine el 30% que cobra al argentino que quiere viajar al exterior. No es democrático imponer un 30% a ciudadanos que quieren ir a otros países, principalmente países del Mercosur. 

De modo que estamos estudiando cobrarles también a los brasileños que van para Argentina ese 30%", dijo Machado Neto. Las declaraciones del jerarca norteño se registraron unos días después de la reunión que mantuvo con el embajador de Argentina, Daniel Scioli, ocasión en la que el ministro brasilero ya había reclamado por la aplicación del impuesto PAIS. El impuesto PAIS, sancionado en diciembre de 2019, impone un gravamen de 30% a la compra de moneda extranjera, así como a los gastos realizados en el exterior con tarjeta de crédito y las compras de pasajes y paquetes turísticos hacia el exterior.

 A eso hay que agregarle un 35% que se cobra como "anticipo a cuenta" del Impuesto a las Ganancias, lo que lleva al "dólar turista" a un valor cercano al del blue. El Ministerio de Turismo analiza un proyecto de regalar pasajes de Aerolíneas Argentinas a los turistas provenientes de países limítrofes, en la medida que compren paquetes turísticos de al menos cuatro noches dentro del país.

sábado, 4 de septiembre de 2021

Primer vuelo de un argentino a las Islas Malvinas

 

El piloto Miguel Fitzgerald era hijo de padres irlandeses, nació el 8 de septiembre de 1926 y falleció el 25 de noviembre de 2010, fue el primer argentino en volar a nuestras Islas Malvinas y plantar la Bandera Argentina el 8 de septiembre de 1964. Llo hizo solo y el día de su cumpleaños, piloteando un avión monomotor Cessna 185 (260HP), matrícula LV-HUA. En sus narraciones de este hecho histórico, dice que fue solo una ocurrencia que tuvo, sin darle demasiada importancia, hizo algo que creía que debía hacerse, que solo lo llevó a cumplir un sueño que tuvo. Decía que ser piloto civil, es una vocación, a los seis años tenía esos sueños, a los 16 años voló planeadores y a los 20 años, aviones con motor.

Era un avezado piloto, en el año 1962 había realizado otra hazaña, fue un vuelo de Nueva York a Buenos Aires sin escalas con un monomotor Cessna 210 (260HP). Trabajó en Aerolíneas Argentinas, hizo fotografía aérea, taxi aéreo, remolque de carteles y aclara que no hizo fumigación ni contrabando, pero hizo de todo.
 
Fitzgerald decidió que lo haría y a través de un amigo suyo que trabajaba en el diario La Razón averiguó si les interesaba la cobertura periodística y a él a su vez le interesaba la difusión, para protegerse, porque podía ser sancionado por la Fuerza Aérea con una suspensión severa. Al editor del diario, no le interesó la propuesta y como acababa de salir el diario Crónica, su joven director se entusiasmo con la misma. Le ofreció el avión, el combustible, los gastos, si viajaba con él un fotógrafo del diario, pero ese viaje Fitzgerald lo quería solo para él, solamente requería un Avión Cessna 182similar al que utilizó y que le hicieran, para cubrirse, una nota cuando volviera.

Esto no prosperó y el Cessna se lo prestó finalmente el señor Siro Alberto Comi, Presidente del Aeroclub de Monte Grande, que era representante de esa marca de aviones. Fue redactada la proclama que reivindicaba a las islas como argentinas y Fitzgerald partió al sur, rumbo a Río Gallegos, a cumplir con su hazaña personal.

Era el 8 de septiembre de 1964 y ese mismo día él cumplía 38 años de edad, cumplió esta proeza, con un pequeño avión Cessna 185, motor de 260 HP, matrícula civil LV-HUA, al que él bautizo "Luis Vernet". Decía que cuando uno está volando y está haciendo algo arriesgado, no piensa en nada más que en eso, está concentrado en lo que está haciendo, manifestaba que para el era así, porque es muy cerebral, como si haber hecho lo que él hizo no exigiera al menos un impulso fenomenal. La pista de despegue fue la del Aeroclub de Río Gallegos, que no tenía torre de control monitoreada por la Fuerza Aérea.

Voló mar adentro y a las tres horas y quince minutos estuvo en contacto visual con el archipiélago de Malvinas. Desde arriba veía un rectángulo como de cientos de islas e islotes, pero cuando sobrevoló el archipiélago, una capa muy densa de nubes le impide ver y no podía descender entre las mismas, porque en alguna parte se sabia que había un cerro de seiscientos metros de altura, entonces esperó un claro y cuando lo vio inició el descenso hacia debajo de la capa de nubes e identificó Puerto Argentino (Puerto Stanley), visualizando la pista de cuadreras, donde aterrizó normalmente.

Se bajó del avión y colgó la Bandera Argentina en el enrejado de la cancha; se le acercó un hombre de los que se habían juntado a ver el aterrizaje, quien le pregunto si necesitaba combustible; porque no se le había ocurrido que era argentino. Entonces le dá la proclama escrita en español y le dijo: "Tome, entréguele esto a su gobernador"; se subió al avión y despegó normalmente volviendo a Río Gallegos, todo esto llevó unos quince minutos."

Cuando llegó a Río Gallegos el señor Héctor Ricardo García, el director de Crónica, empezó a jugar su papel, Crónica tenía la primicia. El título en letra catástrofe fue: "Malvinas: hoy fueron ocupadas" y ese día, 8 de septiembre de l964, no se habló de otra cosa y La Razón registró uno de los días de más bajas ventas de su historia, su competidor llamó la atención e inauguró un estilo periodístico. Cuenta la leyenda que hasta ese día los diarios no aceptaban devoluciones, pero los canillitas presionaron tanto a La Razón para devolverle sus ejemplares, que este antecedente después pudo modificar la relación entre los dueños de los diarios y los repartidores.

Al volver a Buenos Aires, en el Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, lo esperaban del Movimiento Nacionalista Tacuara, quienes lo subieron a un jeep y lo llevaron a dar vueltas por la ciudad, como a un héroe. Ese recibimiento y el festejo popular hicieron que la Fuerza Aérea no suspenda la matrícula de piloto y se le aplicó solamente apercibido. Miguel Fitzgerald no estuvo en la tapa de los diario y es de extrañar que un hombre que hizo lo que hizo, ni por un momento se lamentó de no tener una foto que hubiese registrado la hazaña. Por gentileza del Correo Argentino, se realizó un matasellos especial alusivo al Cincuentenario del Vuelo de Miguel Fitzgerald a las Islas Malvinas el 8 de septiembre de 2014, en la sede central del Correo Argentino estuvieron presente en ese lugar la esposa del piloto, Palmira, junto con amigos y familiares.

 

 

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Tensión diplomática: una inesperada orden del gobierno chileno causó la suspensión de todas las actividades de la Fragata Libertad en Valparaíso

 

El buque escuela de la Armada Argentina realiza su tradicional viaje de instrucción y tenía prevista una agenda protocolar, pero fue suspendida “por razones sanitarias” en medio de la disputa limítrofe que enfrenta a los dos países Fernando Morales
En medio de la tensión diplomática causada por la decisión de Sebastián Piñera de ampliar el territorio de Chile a expensas de la Argentina, se sumó una inesperada decisión sanitaria del Palacio de la Moneda que causó la suspensión de todas las actividades que la Fragata Libertad tenía previsto hacer en Valparaíso. 

 La Armada Argentina había diseñado una agenda protocolar que incluía una ofrenda floral al monumento del General Don José de San Martín, un almuerzo con autoridades navales de ambos países y al menos dos visitas culturales de los futuros oficiales navales a distintos puntos de la principal ciudad portuaria de Chile. Pero la agenda se canceló por la rigurosidad de las medidas ordenadas por el Ministerio de Salud de Chile, que sorprendieron al ministro de Defensa, Jorge Taiana, y al canciller Felipe Sola.

 “Esas medidas son imposibles de cumplir. Por lo tanto, nadie bajará ni subirá de la Fragata Libertad”, aseguró un vocero de la Casa Rosada en contacto permanente con Santiago de Chile. En este contexto, la Fragata Libertad permanecerá en Valparaíso hasta el próximo 3 de setiembre. Y luego iniciará una travesía de más de un mes que incluirá diversas prácticas de navegación para posteriormente arribar al puerto peruano de El Callao donde el buque tendrá una activa participación en la revista naval y demás actos relacionados con el bicentenario naval del Perú. 

 El Gobierno argentino envió a la administración de Sebastián Piñera una carta oficial aceptando las nuevas instrucciones del Ministerio de Salud de Chile, pero en Balcarce 50 observaron con muchísima suspicacia las inesperadas formalidades sanitarias que se aplicaron al buque-escuela argentino en medio de la crisis diplomática causada por el avance chileno sobre territorio nacional.

 Desde esta perspectiva, la tripulación de la Fragata Libertad permanecerá abordo y sólo se tomará contacto con la marina chilena para formalizar un intercambio de presentes y hacer tareas de reaprovisionamiento. Es decir: una mínima aproximación entre oficiales navales y después habrá una protocolo logístico para cargar alimentos y agua mineral antes de partir hacia Lima (Perú).

 El conflicto diplomático En 2020 Argentina presentó oficialmente el nuevo mapa “Bicontinental” del país determinándose a partir de ese momento que sería de uso obligatorio para escuelas e instituciones públicas de todo orden. Una vez oficializado el nuevo mapa argentino, Chile activó su propia iniciativa en materia de política antártica, plataforma continental y zona económica exclusiva, y sin perjuicio de reconocer que Argentina había realizado un prolijo trabajo ante la Comisión de Límites de la ONU, Piñera emitió un decreto para avanzar en la misma dirección. Alberto Fernández tiene buena relación personal con Piñera, pero se enteró de su decisión política con el hecho consumado. 

Si la Argentina aceptara la pretensión chilena, perdería en el sur cerca de 6.000 kilómetros cuadrados de su territorio nacional. Buenos Aires y Santiago de Chile suscribieron los acuerdos históricos de 1984 -Canal de Beagle- y de 1998 -Hielos Continentales-, que habían trazado una arquitectura diplomática eficaz para resolver los conflictos de límites entre ambos países.

 Por eso llama la atención en Balcarce 50 que Piñera viole tratados que tienen un recorrido y habían establecido una mesa de negociaciones. Alberto Fernández no desea que el conflicto diplomático escale y menos a pocos días de las PASO. En este contexto, decidió evitar los roces con Chile y unir fuerzas políticas con la oposición. El presidente no descarta una reunión con Piñera durante la cumbre de la CELAC en Ciudad de México, para acercar posiciones antes de explorar la posibilidad de una presentación en la Corte de la Haya que forma parte de las Naciones Unidas.

viernes, 20 de agosto de 2021

Miles de argentinos exigen más ayudas sociales y más empleos para encarar la crisis económica

 

  Miles de manifestantes desbordaron las calles de Buenos Aires este miércoles para reclamar más programas sociales y más empleos. La protesta no solo se llevó a cabo en la capital sino también en otras ciudades de Argentina. Los asistentes reclaman al Gobierno de Alberto Fernández empleos dignos y subir las ayudas sociales, que son tan necesarias en estos momentos de pandemia. 

 "El gobierno tiene que entender que hay una emergencia. Tiene que dejar de ajustar las cuentas fiscales, porque está golpeando a los que menos tienen", señaló Eduardo Belliboni, líder del movimiento social Polo Obrero.

 “Lo que más vinimos a reclamar es puestos de trabajo para los compañeros”, dijo por su parte el dirigente nacional del movimiento Jóvenes Trabajadores Revolucionarios Independientes (JTRI), Daniel Jaime. Argentina teme vivir nuevamente el 2001 Las manifestaciones sociales se han incrementado este año en Argentina ante la crisis económica que atraviesa, profundizada por la pandemia de la covid-19 y ante las elecciones primarias de este 12 de septiembre que se realizarán para elegir a los candidatos a las legislativas de noviembre próximo. 

 Argentina registró una inflación interanual del 51,8 % en julio pasado, caída del empleo y una pobreza que ya había trepado al 42 % en el segundo semestre de 2020, luego de que la economía sufrió el año pasado la segunda caída más profunda desde 2001, acumulando tres años en recesión.

sábado, 31 de julio de 2021

Más argentinos prefieren que las empresas públicas estén en manos de la gestión privada a que sigan siendo manejadas por el Estado

 

unio de 2020: ciudadanos de Avellaneda y Reconquista repudian, ante la sede de Vicentin, en convocatoria de acreedores, el arribo de interventores estatales Foto NA En medio de una crisis que profundizó la falta de oportunidades laborales, en que el único sector que incorporó empleados en los últimos años fue el Estado, la tasa de pobreza ronda el 45% y la de desempleo supera el 11%, un informe de Taquion sobre “los empresarios, la actualidad y el futuro” detectó que la principal cualidad que la población valora en las empresas privadas es la generación de empleo; un 37,9% de los encuestados por esta consultora de investigación y estrategia se manifestó en ese sentido. 

Las otras dos cualidades más valoradas de una empresa son la llamada “Responsabilidad Social Empresaria” y la reinversión de utilidades en el país. Entre los 3 atributos cubren casi dos tercios de los aspectos más valorados de la gestión empresarial. De hecho, de la encuesta surge también que poco más de dos tercios (exactamente, el 67,1%) de los consultados considera que las empresas contribuyen “mucho” (38,7%) o “bastante” (28,4) al desarrollo del país. En este sentido, el informe destaca el aprecio por la capacidad del sector privado por “sostener o mover la economía”, que conviven con las críticas a la evasión impositiva, la “fuga de capitales” y los “intereses individuales” de los empresarios.

 “En una coyuntura en donde prevalece la incertidumbre, los sentimientos en torno al futuro de los argentinos son mayormente negativos y el principal problema es el acceso a las oportunidades de desarrollo, la generación de empleo se convierte en una mina de oro, principalmente para los más jóvenes”, subrayó el último “Monitor Nacional” de la firma. El actual contexto llevó a una revalorización de la gestión privada, que convive con la tradicional desconfianza hacia los empresarios.

 Esto se refleja, por ejemplo, en que 46% de los consultados preferiría que las empresas estatales argentinas sean gerenciadas de manera privada, contra 45% que prefiere que sigan siendo manejadas por el Estado. Debe tenerse en cuenta que históricamente, encuestas regionales como “Latinobarómetro” han detectado un fuerte estadocentrismo de la población argentina. Algo de la desconfianza hacia la gestión estatal se manifestó en el fuerte rechazo, a mediados del año pasado, al intento oficial de intervenir Vicentin, una agroexportadora de más de 90 años de historia del norte santafecino. 

A pesar de que la empresa estaba entonces en convocatoria de acreedores (que aún no se resolvió), el campo y vastos sectores urbanos repudiaron aquel intento, del que el presidente Alberto Fernández finalmente desistió. Taquion detectó también que el apoyo más fuerte al gerenciamiento privado proviene de los dos extremos del rango etario: la llamada Gen Y, personas de 25 años o menos, y los Baby Boomers, mayores de 56 años. Las diferencias están a su vez asociadas a qué temas se priorizan. Quienes más se preocupan por la educación y la seguridad tienden a favorecer la gestión privada y quienes apuntan más a la salud y la vivienda defienden más la administración estatal. 

 Recelo y desconfianza El histórico recelo popular hacia los empresarios se manifiesta en que, incluso en este contexto de revalorización del aporte y la gestión privada, a la pregunta ¿Confiás en que los empresarios piensan en su negocio, su país y sus trabajadores antes que en su ganancia personal?, un 67,9% respondió “No” y solo un 17,4% se pronunció por el “Sí”. A su vez, 8 de cada 10 personas consultadas dijeron que las grandes empresas tienen influencia en las decisiones del gobierno y un 55% consideró que esa relación es negativa, lo que según Taquion tiene que ver con un trasfondo de desconfianza tanto hacia el Estado como hacia los empresarios. 

 A la hora de “ponerle nombre” a las empresas que “más se preocupan por el futuro del país”, las 3 más mencionadas por los encuestados fueron Arcor (9,9 %), Mercado Libre e YPF (empatadas en 9%). Son empresas de rubros claramente diferenciados, “pero cuyo desempeño ha generado un sentimiento común, la confianza”, señaló el Monitor. Diferencias etarias y políticas Entre los jóvenes, las ventas online y el enfrentamiento con los sindicatos, reflejado en los bloqueos del sindicato de camioneros que conduce la familia Moyano, Mercado Libre recoge un fuerte apoyo, mientras las personas más grandes tienden a elegir empresas tradicionales, como Arcor e YPF. 

 La diferencia es aún más acentuada según sean las preferencias entre lo público y lo privado y más todavía cuando las diferencias son políticas. Para quienes confían en los empresarios, la empresa que más contribuye al desarrollo del país es Mercado Libre (elegida por el 28,6 %), seguida por Arcor (25,7 %) y a buena distancia por YPF (11,6 %). Las brechas se agudizan e invierten según a quién votaron las personas consultadas. Según los votantes de Alberto Fernández, la empresa que más contribuye al desarrollo argentino es YPF, elegida por un macizo 63 %, y muy atrás Arcor (23,4 %) y Mercado Libre (15,9 %). 

Entre quienes votaron a Macri, la más elegida es Mercado Libre (54,2%), seguida por Arcor (45,4 %) y muy atrás YPF (17,7 %). Quienes en 2019 eligieron a Lavagna tuvieron preferencias más parejas (6,6% Arcor, 5 % Mercado Libre y 4,7% YPF) igual que entre quienes no votaron. Empresariado y redes sociales Por último, el estudio monitoreó la actividad en redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram) de 4 asociaciones empresarias: la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural (SRA) y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).

 En todas detectó cierto ombliguismo, al punto que en los cuatro casos el principal “tema de conversación” fueron las actividades y eventos empresariales”, especialmente en la CAC (68%), seguida por CRA (60%) y a cierta distancia por la Sociedad Rural y CAME (38% en ambos casos). CRA, que agrupa a productores rurales y es muy crítica de la política agropecuaria del Gobierno, es la que asigna una mayor cuota de sus posteos en redes a “Comunicados oficiales y políticos” (39%) y CAME la que emite más mensajes y análisis sobre la “Situación económica”. 

 Recientemente, Taquion había realizado otra encuesta, cuyos resultados difundió bajo el título “los desencantados”. Allí detectó que más del 35% de la población se confesaba desencantada con “la grieta” y “la política”. A su vez, el 59% de las desencantados con la grieta y 61,9% de los desencantados con la política dijeron no sentirse representados por ningún partido político y en promedio 90% de ambos grupos dijo tener sentimientos negativos respecto del futuro del país. De esos endebles fundamentos depende también la confianza en la gestión privada y en las empresas para sacar a la Argentina de su actual predicamento.

Estancamiento e inflación: dos impresionantes récords de la Argentina en los últimos 70 años

El país vive hace un decenio en estanflación, una dañina combinación de ambos fenómenos. Quiénes lo acompañan, aunque con cierta distancia, y quiénes pasaron a ser los nuevos ricos, según datos actualizados de un informe del Banco Mundial


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Aunque lleva diez años de estanflación, la Argentina es desde hace siete décadas un faro mundial de inestabilidad macroeconómica. Un ranking de 104 países, ordenado según el porcentaje de tiempo del período 1950-2020 que pasaron en recesión muestra a la Argentina al tope, con 34% del tiempp. El podio lo completan el Congo y Siria, cuyos PBI pasaron 33% de ese período de 71 años achicándose. Luego se alinean Irak y Venezuela, con 31 y 29% respectivamente, seguidos por Angola, Sudán, Zambia y Zimbabwe (todos igualados en 26%). 

Cerrando el Top 10 aparece Bulgaria (24%), cuna de la actual directora del FMI, Kristalina Georgieva, que tal vez por eso se muestre tan comprensiva con el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán. El país sudamericano más cercano al abismal desempeño argentino es Uruguay, en la vigésima posición: pasó 20% del período considerado (esto es, 1 de cada 5 años) en recesión, en buena medida “contagio” de su vecino rioplatense.

 En la posición 30/31 del ranking aparecen Bolivia y Perú (16% del tiempo en recesión), y más atrás Chile (14%), Brasil (13%), México (11%), Ecuador (7%) y Colombia (3 por ciento). En el ranking original, publicado en un estudio sobre la Argentina hecho en 2018 por un equipo de “Diagnóstico Sistemático País” del Banco Mundial, la Argentina aparecía en segundo lugar, detrás del Congo.

 Ese ranking incluía datos hasta 2016 y fue actualizado hasta 2020 por el economista argentino Julián Folgar, miembro del staff del Banco, quien también, a pedido de Infobae, actualizó otro de los gráficos de aquel estudio, que compara la inflación anual promedio de la Argentina con la de tres grupos “testigo”: un conjunto de países de América Latina, otro de “nuevos países de ingresos altos” y por último los 38 miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OECD, según sus siglas en inglés). 

 En los últimos60 años la Argentina sobresale con una inflación promedio aritmético anual del 64,1%, contra 41,3% de la región, 20,2% de los “nuevos ricos” y 4,9% de los socios de la OCDE En este caso, el período considerado es un poco más limitado (1960-2020), pero la Argentina vuelve a descollar, con una inflación promedio aritmético anual del 64,1%, contra 41,3% de la región, 20,2% de los “nuevos ricos” y 4,9% de los socios de la OCDE.

 El promedio regional incluye a la propia Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay, aunque excluye (también para el cálculo del caso local) los episodios de hiperinflación por los que pasaron la Argentina, Brasil y Perú. Los “nuevos ricos” son aquellos países que -como España y Corea del Sur, Malasia, entre otros- pasaron de la categoría de “ingresos medio altos” a “ingresos altos” en menos de 20 años. Y los de la OCDE, los miembros de la organización creada al fin de la Segunda Guerra Mundial para administrar las ayudas económicas de posguerra (en especial, el Plan Marshall) y que en las últimas décadas se amplió hacia el este europeo y hacia países como México, Chile, Colombia, Costa Rica y Turquía. 

 Frecuentes, prolongadas y profundas El trabajo del Banco Mundial nota que las recesiones argentinas no solo son frecuentes, sino también profundas, con un promedio de caída del PBI anual superior al 3,5% anual, una duración promedio cercana a los 20 meses. De resultas, la tasa de crecimiento argentino para todo el período fue muy inferior al promedio regional y al de los países ricos, con los que a principios del siglo XX tenía un PBI similar al de las naciones más desarrolladas, pero no llega ahora al 38 por ciento. “Nuevos ricos” son aquellos países que -como España y Corea del Sur, entre otros- pasaron de la categoría de “ingresos medio altos” a “ingresos altos” en menos de 20 años Ese grupo de países, aclara el informe, incluye a Australia, Canadá, Dinamarca, Alemania, Holanda, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido y EEUU, con varios de los cuales la Argentina compartió durante décadas la condición de país de “ingreso medio-alto”. Por eso, dice el estudio del Banco Mundial,

 Argentina es el único que no subió a esa condición, sino que cayó a ella y quedó entrampado en la llamada “trampa del ingreso medio”. Se dice que en esa “trampa” están aquellos países que pasaron de ser de ingresos bajos o medio bajos a “medio altos”, pero se estancan allí. Argentina, dice Eduardo Levy Yeyati en su libro “Dinosaurios y Marmotas”, es el “decano” de la categoría, que habitó durante décadas, mientras otros –no muchos, en verdad- ascendían. 

 Según el economista, una limitación de “la nueva clase media latinoamericana es que era y es una clase media por ingresos, pero no por acceso”, lo que confiere precariedad al ascenso de países como Chile. Los votantes, explica, tienden a preferir los ingresos al acceso y a premiar las transferencias (subsidios) antes que mejores servicios de educación, transporte o salud. En el caso argentino, dice Levy Yeyati, hay una desconexión entre riqueza real y percibida, un desbalance entre Estado de Bienestar generoso, clase media fuerte y sindicalizada e inversión modesta en bienes públicos. Desbalance que se acentuó en los últimos 20 años en que aumentó fuertemente el gasto público, pero también la frustración social y se consolidaron peso débil (alta inflación) y sesgo antiexportador. 

Una fórmula para no salir de la trampa. “La nueva clase media latinoamericana es que era y es una clase media por ingresos, pero no por acceso”, lo que confiere precariedad al ascenso de países como Chile” (Yeyati) El estudio original del Banco Mundial advertía hace 3 años que “40% de la población argentina es vulnerable a caer en la pobreza” (a fines de 2020 la tasa de pobreza superó en 5 puntos ese guarismo) y alertaba que los espasmos de crecimiento se lograron “a expensas de la sostenibilidad ambiental, con una pérdida del 12% de los bosques nativos entre 2001 y 2014, el doble que la media mundial y casi sin crear empleos en el sector privado formal.

 La principal explicación de ese pobre desempeño, afirmaba el documento, “es la inusualmente alta volatilidad macroeconómica”. La Argentina empezó a diverger Hace unos días el exministro Domingo Cavallo advirtió que la estanflación “es un problema más complicado de resolver que la hiperinflación”, pues la híper, por su gravedad y dramatismo, genera cierto consenso sobre la necesidad de replantear la organización económica. En cambio, en estanflación, “la gente no está convencida de que se necesitan grandes cambios, más bien se piensan en parches; se arregla uno y se desarregla otro; es lo que pasó en los últimos diez años”. 

 Y advirtió Cavallo sobre los desequilibrios de la actual política económica, en particular la alta brecha cambiaria, y advirtió el riesgo de que una devaluación, antes o después de las elecciones, pueda derivar en un “rodrigazo”. Quien no acepta esa descripción es la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner (CFK) quien en un reciente discurso dijo que “es un mito que la Argentina no crece hace 10 años”. En rigor, luego de la fortísima recesión de 2009, que cortó el sexenio de crecimiento 2003-2008, desde 2011 se alternaron algunos años de crecimiento débil, como 2012 y 2013, en el pico histórico del precio mundial de los commodities, y profundas recesiones en 2014 (aunque las entonces drogadas estadísticas oficiales marcaban un inverosímil aumento del 0,5% del PBI, mientras exportaciones e importaciones se desplomaban el 30%), 2016 y 2018 a 2020. 

 Para peor, la inflación fue subiendo de escalón en cada nuevo período presidencial. Como recientemente precisó un informe de Marcos O’Connor, economista de la Fundación Mediterránea, en los primeros 18 meses de la segunda presidencia de CFK la inflación fue del 38% y en iguales períodos de las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández aumentó a 52% y 71%, lo que implica que el ritmo anual fue de 24 a 32 y 43% respectivamente. Martín Guzmán Rolando Graña GPS Estanflación 2011 Días antes de asumir su gestión como ministro de Economía, Martín Guzmán coincidió con el diagnóstico de estanflación y acusó a las previas gestiones kirchneristas “de inventar teorías de que imprimiendo dinero se va a generar crecimiento”. 

La estanflación, dijo entonces el hoy ministro “no es solamente un problema de esta administración (por la entonces en sus últimos días, de Macri): la Argentina está estancada desde 2011. También ha habido mala praxis en el período anterior”. No hay evidencia de que la gestión Guzmán, ciertamente afectada por la pandemia, haya superado esa “mala praxis” que el ministro señaló hace menos de 20 meses y de la que tiene el desafío de salir bajo la atenta mirada de quienes insisten en defenderla.

lunes, 26 de julio de 2021

El gobierno de Alberto Fernández no repudió las detenciones masivas en Cuba

 

El Departamento de Estado de los EEUU emitió una declaración de condena a la falta de libertades en la isla caribeña que sí firmaron otros países de la región como Brasil, Colombia y Ecuador
El gobierno argentino de Alberto Fernández decidió nuevamente no condenar las detenciones masivas que se produjeron en los últimos días en Cuba, en el marco de las protestas del pueblo contra el régimen encabezado por Miguel Díaz Canel. El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una declaración en la que se rechazan “las masivas detenciones” que hubo en la isla caribeña y se realiza un llamamiento a que los cubanos peleen por sus derechos y por sus libertades. Brasil, Colombia y Ecuador fueron los tres países sudamericanos que se sumaron al reclamo estadounidense.

 “Hacemos un llamamiento al gobierno cubano para que respete los derechos y libertades legítimos del pueblo cubano sin temor a ser detenido ni encarcelado. Exhortamos al gobierno cubano a que libere a los detenidos por ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente. Reclamamos la libertad de prensa y el pleno restablecimiento del acceso a internet, que permite que las economías y las sociedades prosperen. Instamos al gobierno cubano a que atienda las voces y las reivindicaciones de su pueblo”, expresa el párrafo más duro de la proclama que emitió el gobierno de Joseph Biden. Cuando la ola de reclamos en Cuba hace dos semanas estaba en su período más tenso, Alberto Fernández también había elegido no pronunciarse sobre el tema. 

“Yo no sé lo que está pasando en Cuba, pero terminemos con los bloqueos. Los pueblos deben resolver la manera en la cual quieren vivir, si tenemos que favorecer la paz de los mismos. No hay nada más inhumano en una pandemia que un bloqueo”, manifestó en esa ocasión el jefe de Estado en declaraciones radiales. También adhirieron a esta nueva declaración de los Estados Unidos, además de los de Brasil, Colombia y Ecuador, los ministros de Relaciones Exteriores de Austria, Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Guatemala, Grecia, Honduras, Israel, Letonia, Lituania, Kosovo, Montenegro, Macedonia, Polonia, Corea del Sur y Ucrania. Según el Departamento de Estado de Biden, “la comunidad internacional no vacilará en su apoyo al pueblo cubano y a todos aquellos que defienden las libertades básicas que todas las personas merecen”.

 El comunicado recuerda que el pasado 11 de julio “decenas de miles de ciudadanos cubanos participaron en manifestaciones en todo el país en protesta contra el deterioro de las condiciones de vida y en demanda de cambios”, y denuncia que ante esas demostraciones “el Gobierno respondió con violencia”. Los ministros de los citados países subrayaron, además, que los manifestantes “ejercieron las libertades fundamentales de expresión y asamblea consagradas en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos, la Cata Democrática Interamericana y la Convención Europea de Derechos Humanos”.

 Por eso exhortaron al gobierno de Cuba a que respete “los derechos y libertades del pueblo cubano, garantizados por la ley, sin temor de arresto o detención”. Las mayores protestas en más de seis décadas se produjeron con una Cuba sumida en una grave crisis económica y sanitaria, con un aumento significativo en los casos de Covid 19 y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad, lo que empujó a los cubanos a salir a las calles para criticar a su gobierno. Las autoridades cubanas insisten en culpar a Estados Unidos tanto de las manifestaciones como de la extrema escasez que sufre el país. 

 Acompañando el comunicado, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó que las “democracias de todo el mundo se están uniendo en apoyo al pueblo cubano y exhortan al gobierno de Cuba a respetar los reclamos de derechos humanos universales que expresan los cubanos. Como lo manifestó el presidente Biden, el pueblo cubano hizo un “claro llamamiento a la libertad”. “Ante esto, el gobierno cubano no ha respondido escuchando los reclamos de su propio pueblo, sino acallando todavía más esas voces mediante actos de detención arbitraria y juicios sumarios que se desarrollaron de manera secreta y sin garantías de debido proceso”, agregó. “Estados Unidos seguirá apoyando el deseo del pueblo cubano de obtener libertad y de forjar su propio futuro. Esta declaración conjunta demuestra que el pueblo cubano no está solo en sus aspiraciones”.

viernes, 23 de julio de 2021

En medio de la polémica por la carta de Nicolini, Rusia aseguró que priorizará la vacunación en su país

 

Un portavoz del Kremlin reconoció que hay un atraso en la entrega del componente 2 a la Argentina, pero aclaró que en este momento el objetivo principal es inmunizar a su ciudadanía. Este viernes, registraron 24.000 casos positivos y 797 muertes
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, prometió este viernes que cumplirán con los envíos pendientes de vacunas a la Argentina, pero dejó en claro que la prioridad del gobierno de Vladimir Putin es inmunizar a su población frente al avance de la variante delta. “Saben que la campaña de vacunación (en Rusia) cobra fuerza y aumenta la toma de conciencia de los ciudadanos. Los ritmos de vacunación se incrementan cada vez más. Y es, sin duda, la prioridad”, aseguró en una conferencia de prensa telefónica, según declaraciones citadas por la agencia internacional EFE.

 Las declaraciones del portavoz del Kremlin se producen después de que trascendiera una carta de Cecilia Nicolini, asesora del presidente Alberto Fernández, dirigida al Fondo de Inversión Ruso, en la que exige el envío del componente 2 de la Sputnik V y amenaza con la posibilidad de romper el contrato. Infobae reveló ayer que casi 6,6 millones de personas esperan la segunda dosis de la fórmula rusa en la Argentina. Casi la mitad tiene el plazo vencido y debería ser inoculada inmediatamente. Peskov reconoció que “se produjo un retraso” en el envío de vacunas a la Argentina y aclaró que se encuentra en contacto con funcionarios de la administración de Fernández “para solucionar los problemas que inevitablemente surgen”.

 Flourish logoA Flourish chart E centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus en Rusia que durante las últimas 24 horas se han registrado 23.811 contagios y 797 decesos -cifra cercana al máximo histórico--, lo que eleva los totales a 6.078.522 y 152.296, respectivamente, desde el inicio de la pandemia. La capital rusa, Moscú, figura un día más como la ciudad con más positivos y muertos, con 3.425 y 107, respectivamente. La provincia de Moscú ha sumado 1.965 casos, por los 1940 de San Petersburgo, que ha confirmado además 68 fallecidos durante el último día. El repunte de casos y fallecidos se explica principalmente por el avance de la variante delta, detectada por primera vez en India, según han manifestado las autoridades durante los últimos días. 

Por ello, han pedido a la población que extreme las precauciones y que respete las restricciones. Un mail de una funcionaria argentina dejó al descubierto que la Argentina le dio preferencia las negociaciones con Rusia como consecuencia de una estrategia geopolítica. El escrito, originalmente redactado en inglés, plantea la preocupación de la Argentina por las demoras registradas en la entrega del componente 2 de la vacuna y ahonda en otras cuestiones. Por ejemplo, Nicolini les recuerda a los rusos que el gobierno argentino hizo “todo lo posible para que Sputnik V sea un gran éxito”, pero advierte: “Nos están dejando muy pocas opciones para seguir luchando por ustedes y por este proyecto”

. Esa frase es el corolario de un mail que contiene además una amenaza de “romper públicamente el contrato firmado” y un elemento de presión: “Acabamos de emitir un decreto presidencial que nos permite firmar contratos con empresas estadounidenses y recibir donaciones de Estados Unidos. Las propuestas y entregas son para este año y también incluyen la pediatría, que es otra ventaja”. Nicolini reconoce además que el presidente Fernández pidió un favor político: que las dosis elaboradas en la Argentina por el laboratorio Richmond fueran autorizadas antes del 9 de julio para poder anunciar públicamente el “logro” durante el acto del Día de la Independencia. “Esperábamos tener todo listo para el 9, fue la única y más importante solicitud del presidente Fernández y nuevamente una decepción para él y para su país”, sentenció. 

 Ese día, Fernández pronunció un fuerte discurso que fue interpretado como un punto de partida para la campaña electoral. Sus palabras incluyeron una respuesta a Máximo Kirchner, que el día anterior se había quejado en el Congreso por las modificaciones en la ley de vacunas que permiten cerrar acuerdos con laboratorios americanos. Y lanzó una promesa hasta hoy incumplida: “Ya conseguimos las vacunas para los chicos”. El jefe de Estado negó estas mañana que haya una dependencia geopolítica con Rusia y defendió la carta de la polémica. La oposición pretende que funcionarias del Ministerio de Salud vayan al Congreso a dar explicaciones. El país superó los 100 mil muertes por COVID-19. Casi el 50% de su población fue vacunado con una dosis de alguna de las vacunas disponibles.

martes, 20 de julio de 2021

Éxodo de empresas: ya son más de 20 las multinacionales que dejaron de operar en Argentina

 

Son empresas que se fueron definitivamente del país, que redujeron su actividad o están stand-by, como muchas aéreas. Entre las que ya abandonaron sus negocios locales están Falabella, Latam Argentina, Walmart y el laboratorio Lilly
Esta semana, la empresa farmaceútica norteamericana Eli Lilly confirmó su salida de la Argentina. Según explicaron, la decisión se debió a un cambio de “modelo de negocio” en el país y a partir de ahora Laboratorios Raffo, una empresa argentina, tendrá los derechos de comercialización y registros sanitarios de sus productos. 

 El cambio se hará efectivo a partir del próximo 1 de septiembre. Eli Lilly tiene unos 34.000 empleados en el mundo y, según el gremio de visitadores médicos, unos 100 en la Argentina, de los cuales 35 serían visitadores. El retiro de Lilly se suma a una larga lista de empresas internacionales que abandonaron el mercado argentino durante la pandemia. De acuerdo con un informe de la consultora First Capital Group, de fines del año pasado, desde el inicio del año 2020 se registraron al menos 18 operaciones donde un grupo multinacional decidió cerrar o vender su operación local. 

 “Estas operaciones o anuncios se concentran principalmente en los sectores de aeronáutica, textil y retail, que han sido especialmente afectados por la pandemia y por la situación de crisis económica en la Argentina”, explicó entonces Juan Tripier, senior manager de la consultora. Claro, pasaron casi 7 meses y la situación no mejoró. Las principales operaciones de salida incluyeron a las empresas: Walmart: En noviembre de 2020, se concretó la venta de las operaciones de la empresa estadounidense Walmart al grupo De Narváez, liderado por el empresario y ex diputado Francisco de Narváez. 

La operación se habría cerrado por una cifra de USD 44 millones, según trascendió de fuentes cercanas a la negociación. Los motivos de la salida de la empresa del mercado argentino fueron tanto locales como internacionales. La cadena ya vendió el negocio en Brasil, al fondo Advent, y parte de la operación en Inglaterra, entre otras. Por otro lado está el contexto de la Argentina, inflación con una fuerte caída del consumo en los últimos años. 

Walmart había comenzado sus operaciones en el país en 1995 con la apertura de su primera tienda en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Falabella: La cadena de origen chileno había iniciado el año pasado un proceso de cierre de todos sus locales físicos en el país y en mayo de este año concretó también la salida de su negocio de comercio electrónico.

 El grupo chileno dueño de la empresa mantiene en la Argentina su negocio a través de la cadena de productos para la construcción y el hogar Sodimac, que también estuvo en un proceso de venta durante 2020, pero que finalmente, y luego del cierre de algunos locales, el grupo decidió mantener dentro de su operación. 

 Falabella desembarcó en la Argentina en la década del 90 y llegó a tener diez tiendas en el país: tres en Capital Federal, tres en la provincia de Buenos Aires y cuatro en el interior: Córdoba, Mendoza, Rosario y San Juan. Latam: La aerolínea Latam Argentina, que operaba en el mercado de cabotaje, confirmó su salida de la Argentina a mediados de junio de 2020, cuando comenzó a negociar con sus 1.700 empleados. La aerolínea de origen chileno operaba en el país desde hacía 15 años.

 Hasta la suspensión de los vuelos por la cuarentena a fines de marzo, tenía vuelos a 12 destinos locales y una participación del 16% del mercado. Air New Zealand: Fue una de las primeras empresas del sector aerocomercial que anunció que no retomaría sus vuelos a la Argentina luego de que se levanten las restricciones vigentes por la pandemia. Emirates: La empresa ratificó en agosto de 2020 la suspensión por un plazo indefinido de sus operaciones en Argentina y ofreció un retiro voluntario a los empleados que operan en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Qatar Airways: También anunció la cancelación de sus vuelos a la Argentina y se convirtió en la tercera aerolínea internacional que dejaba de volar al país desde que comenzó la pandemia. 

 Norwegian: la low cost europea dejó el mercado argentino y vendió su operación domestica a la compañía JetSmart. Aunque tomó esta decisión antes de la pandemia. El alza de los costos en dólares luego de la devaluación de 2019 y los rumores de que el kirchnerismo no impulsaría el modelo de vuelos económicos aceleraron la decisión. 

 Por otro lado, un grupo de empresas del sector aerocomercial suspendieron de forma temporaria sus operaciones por los distintos cierres de fronteras y las restricciones a los vuelos internacionales que estableció el Gobierno argentino y por la habilitación de vuelos con plazos de entre 15 días y un mes. Esas empresas incluyen a Alitalia, British Airways, Emirates, Ethiopian, Cubana de Aviación, Air Canada, Sky y las brasileñas Gol y Azul. BASF: Aunque la empresa sigue presente en el mercado argentino, trasladó parte de su producción de pinturas automotrices a Sao Bernardo do Campo, en Brasil.

 La planta de la empresa en Tortuguitas (provincia de Buenos Aires) continúa con sus actividades del negocio de pintura automotriz como los negocios de repintura automotriz y químicos para el cuidado personal y del hogar. Axalta: Hace un año, la empresa química estadounidense comunicó que dejaba de producir pinturas para automóviles en la Argentina. Cerró su fábrica y las oficinas administrativas de Escobar, donde trabajaban unas 100 personas. La planta había sido inaugurada hace apenas unos años, en enero de 2017, con una inversión de USD 18 millones. PPG: otra empresa global de pinturas que dejó el país. Pierre Fabré: También en julio de 2020, el laboratorio francés Pierre Fabré anunció la venta de su planta de principios activos farmacéuticos, ubicada en la provincia de Buenos Aires, al laboratorio argentino Sidus. 

Según informó, la salida de la Argentina formó parte de una estrategia global para reforzar su presencia industrial en Francia. Saint Gobain Sekurit: La autopartista mudo parte de su operación local a Brasil, puso en stand-by su planta de la localidad de Campana, Buenos Aires, y ofreció retiros voluntarios a parte de sus empleados. La firma es de origen francés y produce en 19 países. Su planta de Tortuguitas seguirá funcionando. A pesar del parate, desde la empresa aseguran que mantienen todos sus activos industriales en el país y que tomaron la medida “para garantizar la sostenibilidad de la operación local”. Under Armour: La marca estadounidense de indumentaria deportiva contaba con un local propio en el shopping Unicenter, el único con su marca en el país.

 Había comenzado a operar en el mercado local en forma directa en 2017, pero a pesar de que tenían un plan de expansión que contemplaba hasta 20 sucursales, nunca pudieron concretar la apertura de locales en otras ciudades del país como Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán. Gerresheimer: La empresa de origen alemán, que producía packaging para el sector farmacéutico, le vendió su operación argentina a la local IMAP y se fue del país. Brighstar: La multinacional estadounidense fabricaba desde comienzo de los 2000 celulares en Tierra del Fuego para compañías de primera línea, como Samsung y LG. A fines de 2020 fue adquirida por la empresa local Mirgor, pero la transacción todavía no fue autorizada todavía por el Gobierno y los organismos oficiales que deben regular el mercado y analizar posibles situaciones de competencia. 

 Glovo: La app de delivery vendió sus operaciones de Latinoamérica a Delivery Hero, la compañía dueña de PedidosYa. Glovo nació en Barcelona en 2015 y llegó a estar presente en 140 ciudades de 20 países distintos. En la Argentina comenzó a funcionar a principios de 2018, cuando se convirtió en una de las primeras en ofrecer servicios de delivery a través de aplicaciones móviles. 

En el mercado local operaba en ocho ciudades: Capital Federal; Buenos Aires (GBA Norte, GBA Oeste, GBA Sur, La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca), Santa Fe (Rosario y Santa Fe); Córdoba, Mendoza, Neuquén, Salta. Asics: La marca que es sinónimo de zapatillas de running había abierto una oficina comercial hace tres años, pero decidió dejar el país a fines de 2020 y su negocio quedará en manos de Dass Argentina –una firma de capitales argentinos y brasileños–, que ya tenía el control comercial local de Fila y Umbro y que fabrica Adidas y Nike. Nike: A comienzos de 2020, la empresa anunció que se iba del país y que iba a seguir operando por medio de un licenciatario, el mexicano Grupo Axo, que se haría cargo del negocio a mediados de 2020. Sin embargo, esa transacción se frustró y la salida no llegó a concretarse.

sábado, 17 de julio de 2021

¿Cuándo fue que perdimos el futuro?

 

La periodista y conductora cuestionó la política económica del Gobierno y se refirió a la situación de los jóvenes que deciden emigrar del país Por Cristina Pérez 17 de Julio de 2021
La Argentina fue alguna vez una tierra de promesas. Las oleadas de inmigrantes que llegaron a principios de siglo XX, llegaban en busca de lo mismo que hace partir a muchos compatriotas: un horizonte. ¿Cuándo se nos escapó el futuro? Esa certeza de que el hijo podía estar mejor que el padre si se esforzaba, que caracterizó el sueño de la movilidad social de las clases medias, parece haberse hecho añicos del todo. 

Ahora son los propios padres los que lo reconocen e instan a sus hijos a hacer las valijas, o los que se van pensando en ellos. “Todo lo que tengo es un departamento en Villa Crespo. Le dejo esto a mi hijo o le dejo un país”, fue una de las frases más dramáticas que escuché de un argentino que dejó Argentina para radicarse en otro país, el que quería dejarle a su hijo. “Preparé a mis hijos para que se vayan. Uno ya lo entendió, al otro lo estoy convenciendo porque es más apegado”, escuché el otro día. 

No era una madre simplemente pragmática, porque también había desgarro en la expresión. La frustración de los padres por no poder darles un futuro en la propia tierra deriva en que elijan muchas veces el sacrificio de la distancia con tal de que sus hijos puedan encontrar esa llave que parece haberse perdido hace demasiado tiempo aquí: la del progreso.

 Hace unos días escuché una descripción descarnada por parte de un colega del extranjero: “Argentina se ve a la distancia como un limbo demodé, anacrónico y enfermizo”. Sin entrar a las explicaciones teológicas de qué es el limbo, sentí que se refería a que somos un lugar en suspenso, quedado en el tiempo, sumido en discusiones, por momentos, preconstitucionales, y lo peor de todo, que no hacemos nada para solucionar nuestros problemas, como si estuviéramos pegados a la decadencia, empecinados en seguir haciendo las cosas igual, aunque tengan el mismo resultado nefasto. 

Podría caer en la tentación de no hablar en plural, de culpar al gobierno de turno o al anterior, de protegerme en el cinismo o en el derrotismo, dos deportes nacionales muy practicados, o simplemente acusar a los Estados Unidos. Pero eso sería inútil. Hay otra característica que notan los argentinos emigrados de oleadas anteriores. “En Miami antes se venía por una oportunidad, ahora los argentinos que llegan lo hacen por desesperación”, dice un compatriota desde el sur de la Florida. 

“Aquí en Barcelona cada vez hay más millenials argentinos en las calles que se vinieron a probar suerte, y son muchos”, advierte otro compatriota desde la metrópoli catalana. Los jóvenes y los desesperados. Los que no quieren quedarse sin el futuro generacional que les corresponde y los que directamente se quedaron sin presente. ¿Es que la Argentina no puede progresar o no quiere progresar? ¿Para qué gobiernan los que nos gobiernan? El actual gobierno, no sólo no puede contestarle al Fondo Monetario Internacional cuál es su plan económico, tampoco puede contestárselo a los argentinos. 

Más que un plan de futuro parecen tener un plan de poder que deja a los argentinos más impotentes. Un plan de poder en el que vale todo cuando lo hacen ellos y al enemigo, ni la ley. La pobreza llega a niveles inmorales y la única solución que ofrecen es poner cepos que no tienen resultados y sólo sirven para bravuconadas ideológicas. No hay ni un atisbo de salida productiva real y sólo un Estado que parece una aspiradora de lo poco que queda en pie de la actividad privada para hacer asistencialismo entre los pobres que crean en vez de promover el trabajo. 

 Argentina no puede ofrecer certeza ni del valor de los alimentos de un mes para el otro. Más que economía parecemos una deseconomía. Hoy por hoy, nuestro país está sumido en una tensión sistémica. La certeza de qué sistema nos gobierna llega por ahora a las próximas elecciones. Así de dramático. Estamos entre un oficialismo que si lograra las bancas necesarias terminaría con la división de poderes, es decir, con la república, y una oposición que debe dar pruebas de madurez, pero también de firmeza y no olvidar que está en juego la constitución en su afán de centrismo, corrección política y supuesta moderación.

 El futuro que anhelan los que compran un pasaje sólo de ida también podría estar acá, pero es muy difícil proyectarse hacia ese futuro si las propias reglas de nuestra convivencia son asediadas desde adentro. Ese es el limbo en el que estamos atrapados: democracia republicana o algo que todavía no tiene nombre, pero que puede perfilarse. Si el Gobierno elige como aliados a China, Rusia, Cuba, Irán o Venezuela, difícilmente quiera parecerse a Alemania, Noruega o Estados Unidos, que por cierto, son democracias. *Editorial de Cristina Pérez en “Confesiones en la noche” - Radio Mitre

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