Son empresas que se fueron definitivamente del país, que redujeron su actividad o están stand-by, como muchas aéreas. Entre las que ya abandonaron sus negocios locales están Falabella, Latam Argentina, Walmart y el laboratorio Lilly Esta semana, la empresa farmaceútica norteamericana Eli Lilly confirmó su salida de la Argentina. Según explicaron, la decisión se debió a un cambio de “modelo de negocio” en el país y a partir de ahora Laboratorios Raffo, una empresa argentina, tendrá los derechos de comercialización y registros sanitarios de sus productos.
El cambio se hará efectivo a partir del próximo 1 de septiembre. Eli Lilly tiene unos 34.000 empleados en el mundo y, según el gremio de visitadores médicos, unos 100 en la Argentina, de los cuales 35 serían visitadores.
El retiro de Lilly se suma a una larga lista de empresas internacionales que abandonaron el mercado argentino durante la pandemia. De acuerdo con un informe de la consultora First Capital Group, de fines del año pasado, desde el inicio del año 2020 se registraron al menos 18 operaciones donde un grupo multinacional decidió cerrar o vender su operación local.
“Estas operaciones o anuncios se concentran principalmente en los sectores de aeronáutica, textil y retail, que han sido especialmente afectados por la pandemia y por la situación de crisis económica en la Argentina”, explicó entonces Juan Tripier, senior manager de la consultora. Claro, pasaron casi 7 meses y la situación no mejoró.
Las principales operaciones de salida incluyeron a las empresas:
Walmart: En noviembre de 2020, se concretó la venta de las operaciones de la empresa estadounidense Walmart al grupo De Narváez, liderado por el empresario y ex diputado Francisco de Narváez.
La operación se habría cerrado por una cifra de USD 44 millones, según trascendió de fuentes cercanas a la negociación. Los motivos de la salida de la empresa del mercado argentino fueron tanto locales como internacionales. La cadena ya vendió el negocio en Brasil, al fondo Advent, y parte de la operación en Inglaterra, entre otras. Por otro lado está el contexto de la Argentina, inflación con una fuerte caída del consumo en los últimos años.
Walmart había comenzado sus operaciones en el país en 1995 con la apertura de su primera tienda en Avellaneda, provincia de Buenos Aires.
Falabella: La cadena de origen chileno había iniciado el año pasado un proceso de cierre de todos sus locales físicos en el país y en mayo de este año concretó también la salida de su negocio de comercio electrónico.
El grupo chileno dueño de la empresa mantiene en la Argentina su negocio a través de la cadena de productos para la construcción y el hogar Sodimac, que también estuvo en un proceso de venta durante 2020, pero que finalmente, y luego del cierre de algunos locales, el grupo decidió mantener dentro de su operación.
Falabella desembarcó en la Argentina en la década del 90 y llegó a tener diez tiendas en el país: tres en Capital Federal, tres en la provincia de Buenos Aires y cuatro en el interior: Córdoba, Mendoza, Rosario y San Juan.
Latam: La aerolínea Latam Argentina, que operaba en el mercado de cabotaje, confirmó su salida de la Argentina a mediados de junio de 2020, cuando comenzó a negociar con sus 1.700 empleados. La aerolínea de origen chileno operaba en el país desde hacía 15 años.
Hasta la suspensión de los vuelos por la cuarentena a fines de marzo, tenía vuelos a 12 destinos locales y una participación del 16% del mercado.
Air New Zealand: Fue una de las primeras empresas del sector aerocomercial que anunció que no retomaría sus vuelos a la Argentina luego de que se levanten las restricciones vigentes por la pandemia.
Emirates: La empresa ratificó en agosto de 2020 la suspensión por un plazo indefinido de sus operaciones en Argentina y ofreció un retiro voluntario a los empleados que operan en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Qatar Airways: También anunció la cancelación de sus vuelos a la Argentina y se convirtió en la tercera aerolínea internacional que dejaba de volar al país desde que comenzó la pandemia.
Norwegian: la low cost europea dejó el mercado argentino y vendió su operación domestica a la compañía JetSmart. Aunque tomó esta decisión antes de la pandemia. El alza de los costos en dólares luego de la devaluación de 2019 y los rumores de que el kirchnerismo no impulsaría el modelo de vuelos económicos aceleraron la decisión.
Por otro lado, un grupo de empresas del sector aerocomercial suspendieron de forma temporaria sus operaciones por los distintos cierres de fronteras y las restricciones a los vuelos internacionales que estableció el Gobierno argentino y por la habilitación de vuelos con plazos de entre 15 días y un mes. Esas empresas incluyen a Alitalia, British Airways, Emirates, Ethiopian, Cubana de Aviación, Air Canada, Sky y las brasileñas Gol y Azul.
BASF: Aunque la empresa sigue presente en el mercado argentino, trasladó parte de su producción de pinturas automotrices a Sao Bernardo do Campo, en Brasil.
La planta de la empresa en Tortuguitas (provincia de Buenos Aires) continúa con sus actividades del negocio de pintura automotriz como los negocios de repintura automotriz y químicos para el cuidado personal y del hogar.
Axalta: Hace un año, la empresa química estadounidense comunicó que dejaba de producir pinturas para automóviles en la Argentina. Cerró su fábrica y las oficinas administrativas de Escobar, donde trabajaban unas 100 personas. La planta había sido inaugurada hace apenas unos años, en enero de 2017, con una inversión de USD 18 millones.
PPG: otra empresa global de pinturas que dejó el país.
Pierre Fabré: También en julio de 2020, el laboratorio francés Pierre Fabré anunció la venta de su planta de principios activos farmacéuticos, ubicada en la provincia de Buenos Aires, al laboratorio argentino Sidus.
Según informó, la salida de la Argentina formó parte de una estrategia global para reforzar su presencia industrial en Francia.
Saint Gobain Sekurit: La autopartista mudo parte de su operación local a Brasil, puso en stand-by su planta de la localidad de Campana, Buenos Aires, y ofreció retiros voluntarios a parte de sus empleados. La firma es de origen francés y produce en 19 países. Su planta de Tortuguitas seguirá funcionando. A pesar del parate, desde la empresa aseguran que mantienen todos sus activos industriales en el país y que tomaron la medida “para garantizar la sostenibilidad de la operación local”.
Under Armour: La marca estadounidense de indumentaria deportiva contaba con un local propio en el shopping Unicenter, el único con su marca en el país.
Había comenzado a operar en el mercado local en forma directa en 2017, pero a pesar de que tenían un plan de expansión que contemplaba hasta 20 sucursales, nunca pudieron concretar la apertura de locales en otras ciudades del país como Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán.
Gerresheimer: La empresa de origen alemán, que producía packaging para el sector farmacéutico, le vendió su operación argentina a la local IMAP y se fue del país.
Brighstar: La multinacional estadounidense fabricaba desde comienzo de los 2000 celulares en Tierra del Fuego para compañías de primera línea, como Samsung y LG. A fines de 2020 fue adquirida por la empresa local Mirgor, pero la transacción todavía no fue autorizada todavía por el Gobierno y los organismos oficiales que deben regular el mercado y analizar posibles situaciones de competencia.
Glovo: La app de delivery vendió sus operaciones de Latinoamérica a Delivery Hero, la compañía dueña de PedidosYa. Glovo nació en Barcelona en 2015 y llegó a estar presente en 140 ciudades de 20 países distintos. En la Argentina comenzó a funcionar a principios de 2018, cuando se convirtió en una de las primeras en ofrecer servicios de delivery a través de aplicaciones móviles.
En el mercado local operaba en ocho ciudades: Capital Federal; Buenos Aires (GBA Norte, GBA Oeste, GBA Sur, La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca), Santa Fe (Rosario y Santa Fe); Córdoba, Mendoza, Neuquén, Salta.
Asics: La marca que es sinónimo de zapatillas de running había abierto una oficina comercial hace tres años, pero decidió dejar el país a fines de 2020 y su negocio quedará en manos de Dass Argentina –una firma de capitales argentinos y brasileños–, que ya tenía el control comercial local de Fila y Umbro y que fabrica Adidas y Nike.
Nike: A comienzos de 2020, la empresa anunció que se iba del país y que iba a seguir operando por medio de un licenciatario, el mexicano Grupo Axo, que se haría cargo del negocio a mediados de 2020. Sin embargo, esa transacción se frustró y la salida no llegó a concretarse.
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