jueves, 6 de marzo de 2014

Ponete las Pilas en Campana

Ambiente y Desarrollo Sostenible

Nuevos comercios se adhieren al Programa “Ponéte las Pilas”


Desde el año 2007 hasta la actualidad ha ido logrando cada vez más la participación de los vecinos, disminuyendo así cantidades importantes de residuos peligrosos como lo son las pilas y baterías. Se sumaron nuevos comercios e Instituciones al programa, ubicados en los barrios: La Argentina, Albizola, Lubo, Ariel del Plata, Del Pino, Sarmiento, Las Praderas, La Josefa, Otamendi, Siderca, Banco Provincia, 9 de Julio, Urquiza, Don Francisco y el Country El Bosque.


La Subsecretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible comunica a los vecinos que, con el objetivo de acercar el Programa “Ponéte las Pilas” a los barrios, nuevos comercios e Instituciones se han adherido como receptores de pilas y baterías usadas.

Sigue vigente el Programa “Ponéte las Pilas” el cual, desde el año 2007 hasta la actualidad, ha ido logrando cada vez más la participación de los vecinos, disminuyendo así cantidades importantes de residuos peligrosos como lo son las pilas y baterías, que una vez que ya no sirven, si son desechadas junto con la basura común, llegan al sitio de disposición final contaminando el suelo hasta llegar a las napas de agua como así también a las mismas.

Con la participación continua de los vecinos, comercios e Instituciones adheridas y el manejo responsable que éstos realizan, se logran reducir los impactos negativos que este tipo de residuos genera en el ambiente, y por ende, en la salud de los seres vivos.

En este último periodo, se sumaron nuevos comercios e Instituciones al programa, ubicados en los barrios: La Argentina, Albizola, Lubo, Ariel del Plata, Del Pino, Sarmiento, Las Praderas, La Josefa, Otamendi, Siderca, Banco Provincia, 9 de Julio, Urquiza, Don Francisco y el Country El Bosque, quienes ahora también tienen la posibilidad de recibir las pilas y baterías usadas por parte de los vecinos en alguna despensa, sociedad de fomento o Institución Educativa.

Ya son 70 los comercios e Instituciones adheridas al programa, gracias a la buena predisposición de los mismos y a los vecinos que concurren y depositan sus pilas y baterías usadas, colaborando así con el cuidado del ambiente.

ALGUNAS RECOMENDACIONES AL RESPECTO
Las pilas, baterías, computadoras, etc. son utilizadas en distintas actividades de nuestra vida diaria representando así una gran cantidad de desechos, cuyas consecuencias en el ambiente son muy graves.

Es importante no sólo que estos residuos sean depositados en rellenos de seguridad, sino que se disminuya la cantidad depositada ya que siempre sería mejor que haya menos residuos y no que haya más para depositar, esto es, mejorar nuestros hábitos de consumo.

Para disminuir la generación de estos residuos les aconsejamos a los vecinos utilizar en lo posible aparatos que no necesiten pilas o utilizar pilas recargables ya que su uso evita el consumo de 300 pilas desechables, como así también, recargar las baterías de las computadoras, notebooks, cámaras fotográficas, etc. según las indicaciones del fabricante, para aumentar la eficiencia de las mismas.

¿CÓMO PARTICIPAR DE ESTE PROGRAMA?
Si tenés pilas y baterías usadas podés acercarte a los comercios adheridos al programa o a la Subsecretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible ubicada en Alberdi 1580.

Si querés que tu comercio o Institución sea un centro de recepción de pilas podés adherirte comunicándote al 03489-407401 o enviándonos un mail a actitudr@ambientecampana.gov.ar.

Una vez adheridos éstos (comercios o Instituciones), contarán con un contenedor para las pilas y baterías que será entregado por la Subsecretaría, y, cuando éste se llene, deberá llamar a la misma para que el personal efectúe su retiro. Las pilas y baterías retiradas serán transportadas a la empresa Recovering SA, donde serán depositadas en un relleno de seguridad.

Desde sus inicios, en julio del año 2007 hasta diciembre del 2013, el programa “Ponéte las pilas” ha logrado recolectar 5.650 kilogramos de pilas y baterías usadas. Los tachos utilizados en la recolección de las pilas y baterías son confeccionados por el Rotary Club Campana, a quienes brindamos nuestro agradecimiento por la colaboración prestada.

COMERCIOS ADHERIDOS AL PROGRAMA “PONETE LAS PILAS”
A continuación brindamos el detalle de los comercios que acompañan esta iniciativa:

ADE Construcciones
Ameghino 1059 y Berutti
Centro
Alicia Bebé
Av. Mitre 1172
Centro
Autoservicio El turquito
Luciano Reyes 1613
Ariel del Plata
Autoservicio Mayra
Ameghino 1039
Centro
Biox Informática
Castelli 386
Centro
CyL Electromaterial SA
Sarmiento 200
Centro
Farmacia Matulich
Luis Costa 891
Centro
Comercio de reparación de celulares
Belgrano 185
Centro
Compu Shop
Belgrano 236
Centro
Consultek
Av. Mitre 929
Centro
CUCEI
Av. Rocca 171
Centro
DA Sistema de Seguridad X28 alarmas
Av. Varela 1087
Centro
Despensa Rosita
Mitre 1366
Centro
Dirección de Vivienda e Infr.
25 de Mayo 957
Centro
EDEN
Dellepiane 731
Centro
El rey del control remoto
Av. Varela 965
Centro
Lubrifer
Av. Varela 984
Centro
Estación de servicio Petrobras
Luraschi 1306
Cerca Cementerio
Farmacia Anastasi
Ameghino 1030
Centro
Valot
Ruta 6 km 221,5
 Campana
Farmacia Farmatel
Perón y Paso
Centro
Farmacia Padilla
Av. Mitre 992
Centro
Ferretería Galápagos
Goujón 7, local 9
Ariel del Plata
Foto Mega
Av. Mitre 1052
Centro
Fotoproducciones
9 de Julio 790
Centro
Jardín de Infantes N° 919
Ameghino 838
Centro
Joyería Nani
Berutti 340
Centro
Kiosko
25 de Mayo 668
Centro
Kiosko Diego
Iriart 627 y Colón
Centro
Kiosko Rony
Av. Mitre 1049
Centro
Librería Supa
Av. Mitre 1342
Centro
Mega Tools SA
Arenales 614
Centro
Mercado Marcel
Sivori 627
Centro
PC Monta
Av. Mitre 1303
Centro
Promatel
De Dominicis 867
Centro
Protón
Av. Rocca 290
Centro
PSI
Av. Varela 1087
Centro
Rotary Club Campana
Jean Jaures y Brown
Centro
Sellos ESMAR
Av. Balbín y Rawson
Centro
SISCOM
Belgrano 711
Centro
Subsecretaría de Ambiente y Des. Sost.
Alberdi 1580 y Ruta 6
 Campana
Hotel Australis Campana
Ruta Nac N° 9 Km 80,5
 Campana
Instituto Sup. Docente y Tec. N°15
Av. Varela y Dellepiane
Centro
Comercio Personal
De Dominicis 815
Centro
Zulma Villalba
Av. Mitre 1100
Centro
Video Club Labriola
Av. Varela 920
Centro
Ferretería Italia
Brown 480
Centro
Colegio Austin
A. Porto 463 (Ruta 9 – Km 65.5)
El Bosque
Estrada 1023
Centro
AW Computación
Av. Varela 507
Centro
Inmatel
Bertolini 761
Centro
New Time Eventos
Belgrano 429
Centro
CIC Barrio Lubo
Modarelli 789
Lubo
Almacén La Argentina
Gismundi 272
La Argentina
Maxi Despensa Albizola
Mateo Blanco 40
Albizola
Minimercado
De Marco 203 y Casaux
Ariel del Plata
Despensa "Zenon y yo"
Otamendi 384
Otamendi
Soc. de Fomento Barrio Del Pino
Necochea 1223
Del Pino
La fiambrería
Namuncurá 819
Lubo
Librería Rayuela
Barletta 2115
Siderca
UTN
San Martín 1171
Bco. Provincia
CEAT N°1 Barrio Las Praderas
Verdier 508
Las Praderas
Reserva Natural Otamendi
R. Otamendi 1127
Otamendi
Soc. de Fomento Barrio Sarmiento
Liniers 78
Sarmiento
Farmacia Rivadavia
Colectora Sur y F. Gavazzi
9 de Julio
Escuela Laboral
Arenales y Capilla del Señor
Urquiza
Farmacia Cianchetta
Urquiza 1032
Bco. Provincia
Maxikiosko MC
Viale 45
Don Francisco
Transporte Padilla
Necochea 979
Urquiza
Pollería La granja
Colectora Norte y Arenales
Del Pino
Country Club El Bosque

El Bosque
Almacén 
Zavalía 1586
La Josefa

Para más información los interesados podrán contactarse mediante la web: www.ambientecampana.gov.ar, vía e-mail: actitudr@ambientecampana.gov.ar. Por Facebook: “Actitud R Campana”. O contactarse telefónicamente al (03489)-40-7401.



Diputado paso dos años son hablar en el Congreso

Un diputado sanjuanino cumplió dos años sin hablar en el Congreso


Todos los años se realiza el informe que deja en evidencia a los legisladores que más y menos hablan en el recinto nacional. Sólo cuatro representantes cumplieron dos periodos en silencio.
Ni muy muy, ni tan tan. El año pasado en la Cámara de Diputados no hubo tan pocos diputados callados durante las sesiones como sucedió en 2012 (14), ni tantos como en 2011 (80). De acuerdo con el informe que anualmente se elabora a través del Indice de Calidad Legislativa para la revista Semanario Parlamentario, 33 fueron los diputados que no hablaron a lo largo de las sesiones del año anterior.
Esto es, el 12,6 por ciento de los diputados nacionales que estuvieron callados durante las sesiones, según puede corroborarse a través de lo registrado en las versiones taquigráficas.
En la lista figura el sanjuanino José Villa, titular de UPCN San Juan, y quien, según este informe, no hizo uso de la palabra en dos periodos consecutivos.
En tanto, entre los nuevos, uno de los que más habló fue Nicolás del Caño, el representante de la Izquierda.
Los protagonistas
Como siempre sucede, es el que dirige los debates el que más palabras pronuncia, de modo tal que como siempre es el presidente del Cuerpo el que queda al tope de la lista, en este caso con 31.547, tal la cantidad de palabras que pronunció Julián Domínguez en 2013 en el recinto. Nobleza obliga, el titular de la Cámara baja no se ocupó de dar la palabra, también pronunció sus discursos; dos oportunidades bajó a su banca para hacerlo. La primera fue en la segunda sesión ordinaria, cuando se trataba el controvertido tema de la reforma judicial, en el que Domínguez quiso dejar asentado su pensamiento, pronunciando 384 palabras. La segunda fue a fin de año, cuando agradeció su confirmación al frente de la Cámara con un discurso que constó de 1.208 palabras.
Amén del titular del Cuerpo, los que suelen figurar al tope de este ranking de palabras son los titulares de los bloques oficialistas. Pero no es algo que tampoco se cumpla a rajatabla. Sucedió en 2012, cuando Agustín Rossi figuró detrás del presidente de la Cámara con 34.991 palabras emitidas, pero no había pasado en 2011, cuando Vilma Ibarra superó al propio Rossi, debido fundamentalmente a su participación en el debate de la Ley de Identidad de Género, uno de los temas más trascendentes del año que la tuvo como voz cantante.
En 2013 se dio el hecho inédito de que el presidente del bloque oficialista no fue segundo ni tercero. Claro que hay razones de peso: Agustín Rossi dejó su banca de diputado a mediados de año y su lugar fue cubierto por Juliana Di Tullio.
¿Quién se quedó con el cetro del segundo lugar entonces? Otro presidente de bloque, pero no de la principal oposición: Alfonso Prat-Gay, segundo con 24.450 palabras expresadas en sus discursos. Cabe considerar que el expresidente del bloque de la Coalición Cívica-ARI ya había tenido una actuación destacada el año anterior, cuarto con 28.400 palabras.
El podio lo completa otro presidente de bloque, en este caso el radical, también diputado saliente: Ricardo Gil Lavedra, con 17.026 palabras.
A continuación, figura una seguidilla de diputados que no presiden bancadas. En cuarto lugar figuró, según el Indice de Calidad Legislativa, la diputada Elisa Carrió, bien cerca de su excorreligionario Gil Lavedra, y por arriba del kirchnerista Roberto Feletti, que como corresponde a todo titular de la estratégica Comisión de Presupuesto y Hacienda aparece bien encumbrado, con sus 14.939 palabras expresadas.
A continuación nos encontramos con el primer miembro del Pro, Pablo Tonelli, quien con sus 14.924 palabras no solo quedó sexto, sino superando con holgura al presidente de su bloque, Federico Pinedo, quien figura en el décimoprimer lugar.
Los menos locuaces.
Treinta y dos diputados figuran al fondo de la “tabla de exposiciones”.
Veintiuno son del kirchnerismo, cinco de la UCR, una del Pro, otro del juecismo y los restantes del peronismo no kirchnerista.
Estos son los que no pronunciaron ninguna palabra: Gumersindo Alonso, María Ester Balcedo, Rosana Bertone, Gloria Bidegain, Blanca Blanco de Peralta, Daniel Brue, Hugo Castañón, Julio César Catalán Magni y Oscar Currilén.
Tampoco hablaron Francisco de Narváez, Carlos Eliceche, Gladys Espíndola, Hipólito Faustinelli, Omar Chafi Félix, Juan Carlos Forconi, María Teresa García, Estela Garnero, Daniel Giacomino, Dulce Granados y José Herrera.
Hay que sumar también a Julio Ledesma, Soledad Martínez, Mayra Mendoza, Manuel Molina, Mirta Pastoriza, Oscar Redzuk, Claudia Rucci, Juan Arturo Salim, José Vilariño, José Villa, Linda Yagüe, Cristina Ziebart y Alex Ziegler.
Un diputado que se salvó de engordar la lista de los “cero” es el puntano Edgar Raúl Müller, quien apenas dijo tres palabras en una sesión: “Sí, señor presidente”. Un poquito más fue lo de Ana María Perroni, quien pronunció apenas doce, pero resultó más participativa: “Señor presidente: solicito que se incluya el Orden del Día Nº 1.145”.
De todos los diputados que quedaron en cero, cuatro repitieron su performance del año anterior: los kirchneristas Daniel Giacomino, Oscar Redczuk y José Antonio Villa, y la radical Linda Yagüe.
Los nuevos
A diferencia del Senado, los diputados elegidos en octubre pasado no tuvieron oportunidad de participar de sesiones extraordinarias, aunque sí pudieron debutar, en la sesión de diciembre en la que juraron y eligieron autoridades. En esa oportunidad, varios mostraron su apego al micrófono.
No debe llamar la atención la performance de los diputados de izquierda, que en esa sesión se hicieron escuchar, figurando en el segundo, tercero y sexto lugar. Tal vez con más experiencia, el primero de ellos fue el diputado del PO Néstor Pitrola, que pronunció 467 palabras; segundo quedó el mendocino Nicolás del Caño, con 273, y luego el salteño Pablo López.
Primero en esta lista de los nuevos diputados quedó sin embargo un peronista disidente, el exgobernador Mario Das Neves, con 522 palabras.
Muchos de ellos accedieron a esta lista por sus discursos “personalizados”. El más moderado en ese sentido fue Gustavo Valdés, que completó su juramento con un “¡Y por Corrientes!”, en tanto que su comprovinciano Carlos Rubín juró en el mismo sentido, pero aventajándolo en dos palabras: “¡Y por el pueblo correntino!”.
Fueron varios los que juraron entonces por sus provincias, como Susana Canela -“¡Por mi pueblo de Salta!”-, Evita Isa -“¡Por las mujeres, la juventud y el pueblo de Salta!”, Teresita Madera –“por La Rioja y el federalismo, ¡sí, juro!”-, Josué Gagliardi -“¡Por mi lugar en el mundo, Choele Choel, por el pueblo de Río Negro!”-, Fernando Salino -“¡Por el pueblo de San Luis y el pueblo de la Nación!-; otros fueron más amplios, como Sandra Castro -“¡Por nuestra patria libre, justa y soberana!”-, Adolfo Sturzenegger -“¡Y por la libertad y la República!”-, o Sergio Bergman -“Sobre el Tanaj, la Biblia hebrea”-, y otros lo hicieron por familiares, como Elia Lagoria -“¡Y por los ideales de mi esposo muerto!”, Eduardo Cáceres -“¡Por la memoria de mi padre, el futuro de mis hijos y el futuro de la provincia de San Juan!- y Josefina González -“¡Por la memoria de mi padre, Roberto González, un militante peronista, por mi amada familia, por mis alumnos y ex alumnos!”-.
Juan Fernando Marcópulos juró “¡Por la memoria de Alberto Devoto, Enrique Angelelli y los campesinos sin tierra!”, el fallecido Jorge Obeid lo hizo “¡Por la memoria de Juan Perón!”, el radical José Cano lo hizo “¡Por la memoria de Raúl Alfonsín, el federalismo y la independencia del Congreso!”, y por supuesto no faltaron los juramentos por la memoria de Néstor Kirchner, de Martín Pérez, Juan Cabandié, Jorge Barreto y Nanci Parrilli.

Leido al pasar

Por otra parte, no olvidar al gran Tato, que dijo que el dolar nunca baja, sino que se agacha para tomar impulso. Preguntar por un tal biscocho, que sabiendo lo que pasaria, en un dia compro dos palitos. Por las dudas, actualizate, porque hoy esta subiendo de nuevo. El discursito K cada vez se rompe mas rapido.

Tapa del Municipio de Carmelo


El día en que ABC entrevistó a Adolf Hitler

El día en que ABC entrevistó a Adolf Hitler

Día 06/03/2014 - 13.45h

El 6 de abril de 1923, Javier Bueno visitó en Berlín al que, por entonces, no era más que un líder fascista desconocido

«Él sabe cuál es la psicología del pueblo, porque viene del pueblo y sabe cómo se debe actuar para impresionarle». Con esta acertada y premonitoria frase definía el periodista español Javier Bueno (usando el seudónimo de «Antonio Azpeitua») el carácter de un joven y desconocido líder fascista con el que había mantenido una entrevista:Adolf Hitler. Sin embargo, no lo hacía en un diario alemán de la época imposible de encontrar en España, sino en las páginas del ABC del 6 de abril de 1923, un periódico que, en aquellos días, celebraba su 20 aniversario.
Corría por entonces una época dura para Alemania pues, tras haber sido derrotada en la Primera Guerra Mundial, se veía obligada a pagar las llamadas «reparaciones de guerra» a sus antiguos enemigos. El descontento reinaba, rápido y furioso, entre unos ciudadanos sometidos económicamente al yugo extranjero y a una contienda pasada. Esa fue, precisamente, la piedra angular en la que se basaron multitud de movimientos nacionalistas para adquirir simpatías entre la población y esa fue, a su vez, la forma que tuvo un joven y no muy conocido Adolf Hitler de catapultarse hacia el estrellato y ganar adeptos para su recién formado Partido Nacional Socialista Alemán.
Esa Alemania llena de resentimiento fue el lugar seleccionado por Bueno para entrevistarse con un Adolf Hitler que no contaba más de 34 años. Su nombre, al igual que su causa, no era aún más que un trazo de tinta que no había adquirido el significado de hecatombe que tiene en la actualidad. Por ello, el periodista de ABC se limitó a calificarlo como un mero «líder del fascismo bávaro».
No obstante, en el rato que el reportero conversó con él, tuvo la oportunidad de analizar –casi como si pudiera ver el futuro-, sus características más destacadas: «Hitler, falto de cultura y de preparación científica, no puede expresar ideas sirviéndose de conceptos abstractos; por eso recurre al ejemplo simplista, al símil, a la comparación de cosas concretas. Acaso en esto esté su fuerza para impresionar a las multitudes. Afirma rotundamente, sin admitir la duda, sintiéndose poseedor de la verdad absoluta».
Con todo, no hay nadie que pueda contar mejor este encuentro que el propio Javier Bueno:
El día en que ABC entrevistó a Adolf Hitler
ABC
Antonio Azpeitua EN 1930
«La casa de un ex almirante que a falta de barcos de guerra, dirige ahora la sección de política internacional en un periódico de Múnich, fue el lugar elegido para nuestra entrevista con Hitler. Esta casa se encuentra en Bavaria Ring, la gran pradera donde las Sociedades gimnastas y escolares se inician, se entrenan, se adiestran en ejercicios y deportes que tienen un cierto sabor militar. Abril ha tapizado de nuevo la pradera. Cuando puntualmente llegamos a la cita, el ex almirante nos dice:
-Escribí a Hitler; pero no sé si mi carta llegaría a tiempo, ni si Hitler estará en Múnich. Es hombre de actividad asombrosa; aparece y desaparece cuando menos lo esperan sus partidarios; nadie puede decir dónde está; surge como un fantasma...
El ex almirante no es uno de esos que aquí llaman rábanos. Los rábanos son los rojos por fuera y blancos por dentro. El ex almirante es francamente monárquico, enemigo de la República y de los hombres que, sinceramente o por razones oportunistas, la defienden, cualquiera que sea el matiz del campo político en que actúen. Aunque su levita de paño negro no tiene galones dorados en las mangas ni anclas en el cuello, sigue siendo almirante. A falta de insignias, conserva el gesto, las frases breves y secas que suenan a órdenes, el apéndice capilar del mentón, complemento reglamentario del uniforme de la Armada.
Mientras Hitler llega, bebemos té y el ex almirante me traza a grandes rasgos la historia del héroe fascista. Tiene treinta y cinco a treinta y siete años; nació en Austria, en la frontera alemana; fue soldado raso durante la guerra; es hombre con rudimentaria instrucción...
Suena un timbre lejano, y llega hasta la estancia el rumor de pasos amortiguados en las alfombras del pasillo.
-¡Hitler!- exclama el ex almirante, orgulloso de que el héroe haya acudido a su llamamiento.
Unos golpecitos en la puerta, y sin esperar el permiso de entrada, aparece Hitler. Intentaré su retrato. Alto, ancho de hombros, musculoso, vestido como un funcionario subalterno. Cabeza grande sobre cuello de toro; fuertes maxilares inferiores, ojos azules muy a flor del rostro, que expresan exaltación, violencia, agresividad, ambición, seguridad de dominio. Debajo de una nariz plebeya, cuyas ventanas son exageradamente grandes, el bigote, de cerdas como púas, ha sido reducido al mínimum por el rasurado.
Aunque el ex almirante, al presentarnos, precisó nuestra condición y el objeto de la visita, Hitler nos mira receloso, desconfiado. Al principio, la conversación se entabla entre ellos dos, y mientras, queremos descubrir las cualidades morales e intelectuales del héroe. Hitler parece preocupado, obsesionado por un solo problema: el de obtener recursos para su obra. Se queja de cierto retraso de las sumas que le prometieron para activar el reclutamiento y atender a las necesidades de su gente.
-Así no puedo continuar- exclama, imperativo y amenazador-, el tiempo corre, los acontecimientos se precipitan; yo necesito dinero, dinero, mucho dinero...; si no...
El ex almirante intenta calmar su impaciencia.
-Sí; tendrá usted todo el dinero que necesite. Esos señores comprenderán que es urgente...
Cuesta trabajo conseguir que Hitler abandone el tema del dinero para explicarnos su programa, su ideología, sus métodos redentores. Cuando al fin lo logramos, Hitler se convierte en un torrente de oratoria violenta, tempestuosa, atronadora. Su odio furioso va todo contra el marxismus, el marxismus de la derecha y de la izquierda. El conoce el marxismus porque fue socialista. Los procedimientos que los adversarios burgueses del marxismus emplearon hasta ahora para combatirle le parecen absurdos y torpes. El sabe cuál es la psicología del pueblo, porque viene del pueblo y sabe cómo se debe actuar para impresionarle. Hitler, falto de cultura y de preparación científica, no puede expresar ideas sirviéndose de conceptos abstractos; por eso recurre al ejemplo simplista, al símil, a la comparación de cosas concretas. Acaso en esto esté su fuerza para impresionar a las multitudes. Afirma rotundamente, sin admitir la duda, sintiéndose poseedor de la verdad absoluta.
-Con los antiguos oficiales, los estudiantes y los trabajadores que fueron soldados me basta para mi obra.
Su obra proyectada es hacer que resucite el espíritu de 1914 en el pueblo alemán. Y está convencido de que, aplastando al marxismus, resurgirá lo que desapareció entre los escombros de la catástrofe. Evolución de ideas, contraste de principios, aparición de otras fuerzas, todos estos factores no entran en los cálculos de Hitler. Tampoco toma en consideración circunstancias que han modificado y cambiado el sentimiento de la unidad nacional ni las escisiones y antagonismos que para nosotros son evidentes.
El programa de Hitler es una extraña mezcla de nacionalismo intransigente y dictadura revolucionaria, que tiene muchos puntos de contacto con el Soviet. Mientras declara la guerra sin cuartel al marxismo, proclama la necesidad de un ataque al capital. Hitler quiere abolir el parlamentarismo, pero acepta el principio democrático; afirma que la tierra no puede ser materia de especulación; niega la libertad de la Prensa y la obliga a ser propagandista del credo que él tiene por único verdadero; el teatro, el cinematógrafo, las modas femeninas han de estar sometidos a una censura previa... En las explicaciones verbales de Hitler se advierte la misma confusión y la incoherencia que habíamos señalado en el programa impreso que ha lanzado hace pocas semanas.
Y en cuanto al crítico momento presente, Hitler no propone un remedio; se contenta con gritar en la plaza pública la gravedad de la situación. Un alemán de espíritu muy sutil y cultivado nos había dicho: «La actuación de Hitler en el momento presente puede representarse así: Hay un enfermo muy grave, y, cuando todas las autoridades científicas estudian su mal y buscan el plan curativo, llega a la habitación del paciente un mozo de cuadra y empieza a vociferar desde el balcón: ¡Se muere! ¡Ya casi no respira! ¡Está en las últimas! Y el vocerío y el escándalo pueden acabar con las últimas energías del enfermo».
Hitler, que posee potentes cuerdas vocales, se ha puesto de pie, y la estancia es pequeña para el estruendo de su palabra y la agitación de sus brazos. A cada momento tememos por la vajilla que está sobre la mesa, y en cada instante esperamos ver llegar a la vecindad alarmada. Con el rostro congestionado, los puños que golpean a enemigos invisibles, evoca el momento de la guerra contra los que se le opongan. Las enormes ventanas de su nariz parecen oler ya la sangre...
Ha terminado la entrevista. Mientras nosotros nos ponemos el sobretodo, Hitler se cuelga una pistola que había dejado a manera de bastón o paraguas en el perchero. Salimos a la calle. En la esquina está su automóvil.
-Si quiere usted, le llevaré adonde se proponga ir- dice. Y luego añade: -Pero debo advertirle que a mi lado se corre algún peligro.
-Acepto su ofrecimiento -contesto-; más temo perderme en este barrio que no conozco.
Por el camino me pregunto: ¿Cuál es el grado de la influencia que este hombre ejerce y dónde?»

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