Por Mariela Schvartz, jefa de Gabinete del Municipio
La apertura de la sede del Ciclo Básico Común de la UBA nos invita a reflexionar acerca del rol de la educación, un tema de constante actualidad y de permanente evolución, que posee una particular importancia para el desarrollo personal y profesional de los jóvenes.
Este hito de la gestión, ofrece a los jóvenes la posibilidad de atravesar la transición a la vida universitaria, en su propia localidad, sin la necesidad de trasladarse lejos de sus hogares para estudiar. Políticas de este tipo se enmarcan en la convicción de que la educación ejerce un rol primordial en la vida de las personas, como herramienta de superación.
En la actualidad, la educación tiene un papel fundamental en la posibilidad de brindar una movilidad social ascendente. Esta función social, también corresponde al trabajo y por ello la necesidad de que un proceso sea acompañado del otro.
Asimismo, la importancia de encontrarse integrado a un sistema de educativo inclusivo y de oportunidades es lo que les permite a los jóvenes acceder no sólo a un espacio de instrucción, sino también, a un contexto de contención que muchas veces es tan esencial como el familiar.
La educación aleja a los jóvenes de diversas problemáticas como la violencia, la drogadicción o el alcoholismo, ofreciéndoles un ámbito de sociabilidad, que les permite apostar a nuevos proyectos, a nuevas iniciativas y fundamentalmente les permite desarrollar una mirada crítica de la realidad, que será imprescindible para el devenir diario en la comunidad.
La evolución en los métodos educativos es inherente a los cambios sociales y en ese sentido, los esquemas y programas que se brindan en los establecimientos educativos están en sintonía con las problemáticas que atraviesan los jóvenes en cualquier ámbito de su vida cotidiana. Al menos, debemos avanzar en esa dirección.
En este sentido, desde diferentes áreas del Municipio, estamos trabajando para que temáticas antes excluidas de los contenidos curriculares se sumen al material didáctico de estudio por parte de los jóvenes: igualdad de oportunidades y género entre varones y mujeres; prevención de casos de violencia contra la mujer; políticas de educación sexual, prevención de alcoholismo y drogadicción, entre otros.
De esta manera, no dejamos en discursos vacíos la preocupación por la educación de los jóvenes, sino que, por el contrario, lo consideramos como un eje fundamental de nuestra gestión y actuamos en consecuencia.