La violencia de género ha sido, y sigue siendo en muchas partes del mundo, un delito oculto, invisible, negado.
La violencia contra la mujer se puede definir como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
Muchos se preguntan por qué es necesario instaurar un día que nos recuerde la necesidad de eliminar todo tipo de violencia contra la mujer, algunas de esas razones podrían sintetizarse en:
La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos.
La violencia contra la mujer es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género.
La violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar. La prevención es posible y esencial.
La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global. Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida.
En nuestro país y en mayor magnitud en la Provincia de Buenos Aires se evidencia cada vez más esta violación de derechos por el simple hecho de ser mujer, violencia que en nuestros días se extiende también al colectivo trans
Desigualdades, violencias y discriminación son palabras distintivas de lo que implica ser bonaerense, y que se encrudecen y generan otras violencias, desigualdades y modos discriminatorios, si quien las atraviesa es una mujer, y aún más si se encuentra sola o como sostén de hogar. Ni que hablar si además tiene alguna discapacidad, y más aún si es pobre y vive en el conurbano.
Mujeres, madres, hijas, jefas de hogar, sostén emocional del hogar. Mujeres que luchan y resisten migraciones, ausencias de derechos y oportunidades, violencias interpersonales e institucionales que atacan derechos elementales y la vida de ellas y su entorno. Madres del dolor, madres del paco, madres que hacen crecer la olla para alimentar a otras panzas y corazones hambrientos de alimento y esperanza, en tierra de desigualdades. Difícil pensar que es posible para muchas de ellas pensar en ejercer el derecho a elegir, cuando en millones de casos, lo que hacen es tratar de sobrevivir.
Las mujeres socialistas nos sumamos a la preocupación acerca de la situación de pobreza y marginalidad de las mujeres y sus familias en la provincia.
Hay posturas por las que el Partido Socialista, se preocupa y se ocupa y por las cuales hemos sostenido, militado y defendido:
-La situación de pobreza y marginalidad de las mujeres y sus familias en la provincia.
-La precarización laboral, la escasez y el tipo de oferta laboral, y las desigualdades salariales por igual tarea respecto a los hombres.
-La desigualdad en la representación. Por eso propugnamos la paridad de género no solo en los ámbitos electivos sino también en los ejecutivos, en el sector público como en el privado, propendiendo a sostener la igualdad ante la ley.
-Los efectos de la crisis sanitaria y la brecha en el acceso a la salud, entre aquellas mujeres que tienen obra social y/o medicina prepaga, y aquellas que dependen del actual sistema de salud, donde en muchas oportunidades, la falta de una atención a tiempo y oportuna, deviene en gravísimos, y en muchos casos irreparables procesos de enfermedades evitables. El aumento escalonado de embarazos adolescentes, no deseados y muertes por falta de acompañamiento del embarazo o abortos clandestinos.
Recordemos que en 1921 se accede al aborto no punible en Argentina en caso de embarazo provocado por violencia sexual, cuando hay riesgo para la vida o la salud de la gestante y para personas con deficiencias mentales. Esto da cuenta no de un derecho nuevo sino de un derecho garantizado hace 95 años.
En tal sentido, desde el Partido Socialista de la Provincia de Buenos Aires repudiamos la decisión de la gestión de Vidal porque consideramos que el Estado debe garantizar los derechos adquiridos y generar nuevos, nunca cercenarlos. Hoy hacemos propias las palabras de las referentes en la lucha contra la violencia de género cuando criticaron a la gobernadora Vidal por dar marcha atrás en la adhesión al protocolo de aborto no punible en la provincia. Dicen que “Constituye violencia institucional, y es por violencias similares que salimos a las calles a marchar”.
-El aumento y las condiciones de las mujeres en contexto de encierro (salud, aislamiento, maltrato, etc). Que el incremento de causas y trámites vinculados a violencia familiar y de género concluyan en su mayoría en que no avancen o se archiven. La falta de Comisarías de la Mujer y Oficinas descentralizadas según lo dispuesto, la creación de fiscalías especializadas en género y patrocinios gratuitos que acompañen a la víctima en el proceso.
-El aumento de la complejidad y gravedad de los ataques sexuales y otros delitos violentos sobre las mujeres (y entre ellas, menores) a lo largo del territorio, que nos coloca encabezando los casos femicidios a nivel nacional.
-En tal sentido, como consecuencia de las intensas luchas es que se incorpora la figura de femicidio en el Código Penal como agravante en la condena del femicida. Recordemos que 226 mujeres fueron asesinadas en lo que va del año.
Por eso, el Partido Socialista promueve, acompaña y participa de las marchas NI UNA MENOS haciendo propias las consignas “ni una menos, vivas las queremos”.
Esto nos obliga a repensar el rol del Estado y la sociedad en su conjunto, trabajando articuladamente por el bienestar común, entendiendo que no hay realización personal si no se realiza el conjunto. En este aspecto, comprendemos que se trata de normas, pero por sobre todo de decisión política, principalmente por parte del Estado.
Garantizar derechos, oportunidades en equidad. En igualdad de espacios y condiciones. Políticas integrales desde la perspectiva de género. Desde una perspectiva de equidad e igualdad de oportunidades para todos y todas, queremos avanzar en una agenda de género que contemple:
Políticas públicas atravesadas por la perspectiva de géneros;
Secretaría de la Mujer provincial y municipales con asignación presupuestaria acorde;
Articulación efectiva entre las distintas áreas del Estado involucradas, y las organizaciones que trabajan la problemáticas de género;
Creación de casas refugio para víctimas de violencia de género y su núcleo conviviente en riesgo;
Creación de un Protocolo de acción ante los casos de violencia;
Consejerías interdisciplinarias pre y post aborto, y parto respetado;
Más Comisarías de la Mujer y la conformación de las Oficinas de Atención a las Víctimas de Violencia de Género descentralizadas en las distintas localidades, acorde a las resoluciones vigentes;
Creación de fiscalías especializada en violencia de género según lo dispuesto por la Procuraduría;
Capacitación de todos los agentes del Estado que brindan atención y/o seguimiento ante los casos de violencia acorde a los preceptos de la Ley 26. 485 (comisarías, fiscalías, centros de salud, Secretaría de la Mujer, desarrollo social, etc);
El Partido Socialista de la Provincia de Buenos Aires declara su firme compromiso de actuar activamente en la prevención, sanción y erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres.
FOMENTAR LA PARTICIPACIÓN – GENERAR SOLIDARIDAD – MILITAR LA IGUALDAD
Claudia Menéndez Gabriela Troiano
Sec. de Género y Diversidad Secreataria General