viernes, 18 de julio de 2025

ARTIGAS

El sueño artiguista de mantener unidos los pueblos del antiguo Virreinato del Río de la Plata bajo la forma de Confederación todos lo compartimos. Ese fue el tiempo histórico de la Patria Grande, en ese instante de la historia era posible, en virtud de que no existían nacionalidades consolidadas.

Si existía una vigorosa rivalidad de puertos entre Montevideo y Buenos Aires, sin duda la primera mejor ubicada que la segunda desde el punto de vista estratégico, ese fue el germen de la autonomía y luego de la independencia nacional, porque determinó que la Provincia Oriental escapara por su acceso privilegiado al mar, a las pretensiones de dominación de Buenos Aires y rivalizaba con esta en el comercio. Buenos Aires siempre vio en Montevideo una amenaza peligrosa a su pretensión de monopolio aduanero y comercial. Con los portugueses y luego con los brasileños había un abismo cultural y rivalidades ancestrales de los reinos de la península ibérica proyectados a los dominios de América que tornaban imposible la inserción de la Banda Oriental en el Imperio de Brasil.

La dinámica de la historia determinó la Independencia del Uruguay, claro que la diplomacia británica jugó un rol importante ¿y qué hay con eso? ¡Claro que los intereses de la Provincia Oriental y del Imperio Británico coincidían y eso los llevó a impulsar nuestra independencia! La ciudad puerto sobre el Rio de la Plata, la rivalidad de puertos con Buenos Aires y el interés británico en el libre comercio determinaron nuestro lugar en el mundo. ¿En que nos menoscaba el papel que jugaron los británicos? ¡No hay nada pecaminoso, ni vergonzante en ello! Simplemente es un dato de la realidad y nada más. La Independencia de las naciones, siempre es la consecuencia inevitable de una secuencia de eventos históricos y políticos encadenados, que desembocan en esa solución, eso lo vimos a lo largo del siglo XX y en lo que va del siglo XXI.

Lo que sí me parece no corresponde es continuar velando un proyecto muerto al despuntar el siglo XIX. No se puede invocar el proyecto artiguista de “confederación” para afirmar que Artigas no quería un Uruguay independiente, puesto que tampoco quería una Provincia Oriental sometida a Buenos Aires, eso para nada deslegitima la independencia nacional, por el contrario si la confederación no fue posible la otra alternativa abierta era la independencia y decidimos recorrer ese camino. Por último no confundamos el proyecto artiguista de confederación con la Argentina federal, no es lo mismo confederación que federación. El proyecto artiguista no se reconoce en la Argentina federal

POR: Carminillo Mederos Galván

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