La Unidad de Gestión Centralizada de Camas y Derivaciones (UGCC), diseñada por el gobierno bonaerense contabilizó una baja del 36% de derivaciones de pacientes graves con respecto a septiembre, y por lo tanto, una disminución en la ocupación de plazas de terapia intensiva. En ese sentido, el registro notificó que la media diaria de traslados se redujo 33 puntos en promedio este último mes. Según datos de la Dirección Provincial de Hospitales de ministerio de Salud bonaerense, la UGCC permitió cuadruplicar el número de derivaciones de pacientes en el último trimestre, pasando de 853 totales en julio a 3856 en septiembre; evitando así que se sature el sistema y brindado el acceso equitativo a la salud de todas y todos los bonaerenses. En tanto, en octubre, la herramienta reveló un total de 2471 derivaciones, una baja correlativa a la reducción del 10 por ciento en la ocupación de camas de terapia intensiva en los municipios del AMBA, que tuvo lugar durante los últimos 45 días, de acuerdo a la información proporcionada por el SIGEC.
“La red de hospitales de la Provincia trabajando articuladamente con los hospitales municipales y las instituciones privadas de internación, permitió, a través de este sistema de derivaciones, garantizar la disponibilidad de plazas críticas en todo el territorio provincial”, señaló el director Provincial de Hospitales, Juan Riera.
“Da cuenta de ello el enorme incremento de derivaciones que se produjeron en los últimos meses, eso posibilitó al sistema tener la suficiente plasticidad para absorber la cantidad de pacientes que se iban incrementando a lo largo de los meses en la medida que se aumentaban los casos de covid en la Provincia de Buenos Aires”, agregó el funcionario.
Esto significa que, gracias a esta herramienta, sumada al resto de las implementaciones, se evitó la saturación del sistema y se igualó el acceso al tratamiento médico equitativo de todos los bonaerenses. Además, este dispositivo será una herramienta fundamental para la temporada estival en el interior bonaerense, según afirmaron los especialistas de la cartera sanitaria.
CLAVE EN EL DERECHO A LA SALUD
La realidad cambiante del contexto de la pandemia creó la necesidad de repensar y rediseñar los dispositivos del sistema de salud, potenciando los recursos existentes, y fortaleciendo los mecanismos tanto de planificación como de gestión de la disponibilidad de camas hospitalarias, extrahospitalarias y de la red de derivación en la provincia de Buenos Aires.
Teniendo en cuenta la extensión del territorio de la Provincia de Buenos Aires, una de las problemáticas con las que se encontró el Gobierno provincial fue brindar el mismo acceso a la terapia intensiva para todos los bonaerenses, residentes tanto del interior como del AMBA. De ahí que, como respuesta, el ministerio de Salud desarrolló la Unidad de Gestión Centralizada de Camas (UGCD) una eficaz herramienta que logró optimizar el uso de plazas críticas y agilizar el traslado de pacientes entre jurisdicciones, apelando al carácter interrelacionado del sistema sanitario y a su espíritu solidario.
El dispositivo se suma, acompaña y fue posible gracias a la adquisición de 1000 camas de terapia intensiva por parte del ministerio de Salud desde que comenzó la pandemia, medida que logró que la Provincia cuente con un total de 2.158 plazas disponibles para pacientes graves.
CÓMO FUNCIONA LA UNIDAD
La UGCC está integrada por los referentes de la Dirección Provincial de Hospitales y sus direcciones de línea, Dirección de Políticas de Atención de la Salud y Dirección de Manejo de Emergencias Sanitarias, Catástrofes y la Dirección de Regiones y Redes.
Cada uno de los centros de salud bonaerenses, públicos y privados, cuenta con un gestor de pacientes institucional que se ocupa de cargar los datos de disponibilidad de plazas de forma online y en tiempo real. Con esa información actualizada, la dirección de Políticas de Atención de la Salud genera un “ranking” de hospitales que tengan más del 80 por ciento de ocupación de sus terapias intensivas, con el objetivo de ordenar los traslados según la complejidad de cada paciente.
“Cuando un hospital está con riesgo de completar todas sus camas de internación críticas, el equipo de ese hospital se comunica con la Unidad de Gestión Centralizada de Camas y Derivaciones y, por medio de ella, se traslada a los pacientes que ya están estabilizados hacia otra terapia intensiva con mayor disponibilidad, permitiéndole a ese hospital tener camas operativas de cuidados críticos, y así garantizar un flujo interno para liberar el shock room de la guardia”, explicó Riera, y agregó: “Este flujo interno de pacientes, y entre hospitales, nos permitió mantener siempre un porcentaje de plazas libres en todos los hospitales, con lo cual las y los vecinos de la Provincia que requirieran hacer uso de una cama siempre contaban con plazas en su localidad o región”.