El presidente argentino critica a Uruguay por su postura sobre Venezuela; “lamento” que en Uruguay “no haya habido la misma contundencia” que tuvieron los demás socios del Mercosur
Macri dice que ordenó estudiar costos de un puente binacional
Nº1889 - 20 al 26 de Octubre de 2016 Semanario Busqueda de Montevideo
escribe Victoria Molnar
Buenos Aires. En medio de una luna de miel entre los gobiernos rioplatenses, que contrasta con las tensiones de pocos años atrás, los presidentes Tabaré Vázquez y Mauricio Macri se reunirán el lunes 24 en Buenos Aires. De cara a ese encuentro —que según pudo saber Búsqueda será en la intimidad de Olivos— Macri dijo este miércoles a un grupo de periodistas de medios de comunicación uruguayos, que espera fortalecer más la relación bilateral. Parte de eso supone considerar la posibilidad de discutir que Uruguay negocie en solitario con China —si bien él preferiría que se hiciera en bloque—, tener expectativas concretas en torno al proyecto de la regasificadora en la bahía de Montevideo y haber ordenado un estudio para la construcción de otro puente entre ambos países, buscando que sea a un “costo más accesible”.
Macri tiene, sin embargo, una opinión crítica sobre la postura que asumió el gobierno de Vázquez cuando se discutió pasarle la presidencia pro témpore del Mercosur a Venezuela. “Esperábamos (de Uruguay) una posición más contundente” en contra de la administración de Nicolás Maduro , dijo.
Lo que sigue es un resumen del diálogo que el presidente argentino mantuvo con los periodistas de medios uruguayos, entre ellos Búsqueda.
—Uruguay anunció su interés en firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China antes del final del 2018 y también amplió su acuerdo bilateral con Chile. ¿Qué opina Argentina al respecto? ¿El Mercosur va a autorizar que eso ocurra?
—Sería bueno, como lo hemos logrado ya en el proceso que comenzó con la Unión Europea, (que) lo mismo suceda con China, que lo mismo suceda con la Alianza del Pacífico. Y siempre pensando en lo mismo, todos queremos y creemos que podemos, debemos, tenemos que reducir la pobreza. Para eso hay que generar trabajo y creemos que el mayor intercambio va a traer más trabajo.
—¿Argentina daría su anuencia a que Uruguay hiciera el TLC con China?
—Preferiría que lo hagamos todos juntos desde el Mercosur. (…) Ya ha habido flexibilidades a esa cláusula, como es el caso de México. Entonces se verá, se evaluará, es decir: así de una no puedo contestar, pero voy a tener, y mi país va a tener, la mejor predisposición para ayudar a nuestros hermanos uruguayos en las cosas que ellos piensen que son buenas para sus necesidades.
—Desde el encuentro en Anchorena usted y Vázquez expresaron su interés en mejorar las relaciones después de los años del kirchnerismo. ¿Eso se puede cristalizar en proyectos binacionales concretos como el puente Colonia-Buenos Aires?
—El embajador (Guillermo Montenegro) me dijo que está estudiando el tema, que se está armando un equipo para evaluar los costos, porque Buenos Aires-Colonia claramente era un puente fuera de todo presupuesto y de prioridad para lo que estamos encarando en este plan de infraestructura en Argentina, al que llamamos el plan más importante de nuestra historia. Así que yo le dije que sí, que avance en el estudio y me parece que realmente la solución es que se lo haga factible a un costo más accesible.
—¿Es decir que habría que cambiarlo de localización, quizás hacerlo más al norte? Hay un proyecto desde Zárate-Brazo Largo a Nueva Palmira…
—Sí, claro. Una (alternativa) que disminuya la necesidad de un puente más extenso, tan extenso.
—¿En qué estado están los proyectos anunciados en enero como la regasificadora? ¿Hubo algún avance en cuanto a que Argentina vaya a comprar gas con determinado canon?
—No, no hubo avance, más allá de que está planteado nuestro interés. Estamos dispuestos a comprarles a un precio que sea competitivo con lo que ya tenemos. (…) Así que ojalá podamos ponernos de acuerdo.
—¿Pero ya se ha entrado en conversaciones por ejemplo con algunas empresas argentinas, con Bulgheroni, por la regasificadora?
—Sí, bueno, Bulgheroni es el último que está entrando a la cancha para ver si puede financiar la terminación de la planta regasificadora y poder generar un vínculo entre Uruguay, el sector privado y la Argentina. Y ojalá que se haga realidad. (…) Hasta que no terminemos de desarrollar Vaca Muerta (en Argentina) vamos a importar, así que ojalá parte de lo que vayamos a importar lo hagamos vía este contrato con Uruguay que, además, le permite a Uruguay terminar la regasificadora y eso le permita tener una actividad más.
—¿Qué opina de la posición de Uruguay en relación a la situación de Venezuela en el Mercosur? ¿Qué cree que ocurrirá con Venezuela en el Mercosur?
—Yo diría primero que valoro que hayamos avanzado todos en la suspensión de Venezuela hasta que cumpla con los términos que tiene para poder adherir al Mercosur. A la vez entiendo los temas políticos de cada uno (de los países), pero claramente la Argentina tiene una posición contundente en términos de que en Venezuela no se respetan los Derechos Humanos. (…) Y creemos que lo que reclama la mayoría del pueblo venezolano es volver a elegir libremente quién conduce el país y que Maduro ha obstaculizado el instrumento democrático que era el referendo. Así que lamento que por ahí no haya habido la misma contundencia.
—Usted dice “acordamos todos”. (…) La última declaración de Uruguay fue una abstención…
—Bueno, sí, fue una forma de aprobación interna dada la situación política interna del país. Pero claramente, si uno mira la historia de profundo compromiso democrático que siempre ha tenido Uruguay —y de la cual la verdad es que somos admiradores del proceso de alternancia y de convivencia democrática que tiene Uruguay — esperábamos una posición más contundente por lo que está pasando en Venezuela.
—(…) Vázquez anunció la construcción de una nueva planta de celulosa sobre el Río Negro. ¿Cuál es la posición de Argentina al respecto?
—Que compartimos el río Uruguay y que eso nos obliga y compromete a que ambos cuidemos el medioambiente, la calidad de las aguas del río Uruguay. Que queremos mediciones transparentes (creo que se están por publicar datos sobre ambos países). Y que creo que, desde que empezó el conflicto a hoy todos hemos avanzado mucho en el entendimiento de lo que significa luchar contra el cambio climático, cuidar el medioambiente. Uruguay ha hecho progresos impresionantes en temas de energías renovables, nosotros estamos siguiéndolo ahora con muchísima contundencia. (…) Y lo que tenemos que hacer es unificar en un único equipo para facilitar el tema el monitoreo permanente del nivel de contaminación de las aguas.
—En ese sentido, ¿le dio a Vázquez su beneplácito para la instalación de esa nueva planta? Porque el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable expuso que ese “no era un beneplácito para la instalación de una pastera” sino “para toda actividad productiva que cuide el medioambiente, sea de desarrollo sustentable y se atenga a las normas de fiscalización y control”…
—No, yo lo doy mucho más abarcativo que para esa planta en particular. Creo que no pueden ser incompatibles ambas cosas, siempre tiene que haber una manera de poder facilitar el desarrollo de nuevas inversiones partiendo de la base que uno va a hacer todo lo imposible (sic) con las tecnologías hoy disponibles, que son muchas y variadas para que eso no tenga un impacto negativo en el medio ambiente. Así que soy muy positivo de que se va a lograr.
—¿Los datos de contaminación que seguramente publiquen en las próximas semanas, influyen en la postura que Argentina pueda adoptar respecto de la nueva pastera que se quiere instalar en el río Negro?
—Y sí, claramente si hubiese una noticia sorpresiva alarmante sobre los resultados que actualmente se están procesando en las plantas que existen en Uruguay, eso no puede no afectar la posición que tomemos. Pero confío en que los resultados van a ser positivos.
—¿Argentina va a querer tener algún tipo de participación sobre los controles que se puedan realizar en esa eventual nueva planta?
—Creo que tenemos que trabajar en conjunto. El río Uruguay es algo que compartimos (…). Y sé lo importante que ha sido para Uruguay el desarrollo del polo forestal, el trabajo que ha generado, entonces yo que estoy preocupado por generar trabajo en el país, en la mesopotamia que tiene las mismas materias primas quizás que tiene Uruguay, entiendo que hay que generar empleo. Pero también entiendo —y estoy muy comprometido— que hay que cuidar el medio ambiente.
—Entonces, en los hechos eso no significa un sí de Argentina a esta nueva planta de Uruguay, sino que queda condicionado a los controles.
—Por supuesto, como también es un ida y vuelta. Es decir, Uruguay, cuando hagamos plantas, que haremos en un futuro, en Entre Ríos, en Corrientes, en Misiones, supongo van a aprobar siempre sujeto a que el compromiso de no contaminar se cumpla, ¿no? Tenemos que todos ser responsables de nuestros actos.
—Su gobierno levantó buena parte de las restricciones a las importaciones, pero las exportaciones uruguayas hacia Argentina siguen sin crecer todavía… ¿Eso va a cambiar y el año que viene habrá más demanda desde Argentina respecto de importaciones de la región y a Uruguay específicamente?
—Y esperemos que sí. Nosotros decimos que empezamos a vislumbrar datos de la economía que marcan que el año que viene vamos a crecer y en ese crecer esperamos que también empiecen a aumentar los intercambios, a aumentar las importaciones y las exportaciones. Y ahí también juega un rol importantísimo lo que vaya a pasar en Brasil, estamos todos en el mismo colectivo (…).
—(…) ¿Cómo cree que afectará el blanqueo de capitales argentinos a Uruguay?
—Bueno, lo hablaremos el lunes seguramente, porque la delegación (de Uruguay) es nutrida y por parte de Uruguay vienen seis ministros, tengo entendido, así que el tema va a estar en la mesa. Creo que (el blanqueo) es favorable porque hay muchos argentinos que tienen propiedades en Uruguay que no las han declarado en el fisco argentino y que esto es una oportunidad única, la última, como para regularizar su situación y que puedan disfrutar de su casa en Uruguay sin problemas y ya tenerlo incorporado dentro de su patrimonio. Y no creo que eso afecte a Uruguay, al contrario, eso beneficia a Uruguay para generar un mayor nivel de integración sociocultural. Lo mismo espero que pase con cualquier tipo de depósito, porque obviamente Uruguay es parte de este compromiso de transparencia, así que vamos a intercambiar información, vamos a saber exactamente qué es lo que tiene cada argentino en Uruguay. Espero que todos lo hagan antes del 31 de diciembre y así se evitan problemas futuros.
—¿Se está estudiando que haya un operativo común en la frontera para luchar contra el narcotráfico?
—Sí, nosotros estamos realmente preocupados por el avance del narcotráfico en la última década en la Argentina. No sé cómo ha sido en Uruguay, pero la inacción del gobierno anterior fue un desastre y hoy estamos volviendo a tomar el control de la frontera. Volviendo a intercambiar información con los países de la región y fuera de la región, porque esto es una desgracia que ataca a todo el mundo y claramente cuando aumenta el narcotráfico, cuando aumenta el consumo de drogas, aumenta la violencia. Y eso lo tengo claro, estamos trabajando y estamos trabajando bien, pero va a llevar su tiempo, pero estamos en ese sentido cada día un poco mejor.
—En ese sentido, ¿cuál es la política de drogas de su gobierno? ¿Cómo ve la experiencia de legalización de la marihuana en Uruguay?
—Yo he dicho que no descarto nada, pero que prefiero —ya que hay otros que han avanzado a lanzarse— ver cómo funciona. Y si los resultados son buenos y siento que son aplicables a la Argentina lo debatiremos acá.
—¿Hay un retroceso de lo que se llama “era progresista” o de los gobiernos de izquierda en Sudamérica?
—Claramente en la región ha habido una renovación que va a continuar y a favor de políticas claramente progresistas, no solamente discursivamente progresistas. Acá las cosas hay que medirlas desde la realidad. Si los gobiernos reducen la pobreza, generan crecimiento y desarrollo inclusivo, bueno, eso son gobiernos progresistas, no los que declaman cosas que al final terminan yendo en contra de su población.
—¿Usted entiende que su gobierno es progresista?
—Bueno, en la Ciudad (de Buenos Aires) fue muy progresista porque logramos mejorar la calidad de la educación, la salud y el espacio público, generamos polos de empleo como el polo farmacéutico, el polo audiovisual, el polo tecnológico, el polo de diseño. Y estamos en la misma campaña a nivel nacional. Los resultados dirán. Si cuando termina mi gobierno reduje la pobreza, habré sido un gobierno que trajo el progresismo a la Argentina.
—¿Y actualmente? Porque es compleja la situación por el aumento de precios y usted ha sido muy criticado por esas posturas económicas que llevaron a esa consecuencia…
—No, lo que llevó a esa consecuencia fue sincerar la economía, después de una década de mentiras que incluía el Indec. Hoy tenemos números que duelen, que delatan y que expresan que uno de cada tres argentinos está en la pobreza y ahora el compromiso es reducirlo.
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