Por la incorporación de médicos y nuevos servicios, el nosocomio local se transformó en la principal referencia para todos los vecinos. También, durante 2016 se mejoró el sistema de gestión administrativa que permitió duplicar su facturación.
En el primer año de gestión del intendente Sebastián Abella la salud pública de la ciudad logró dar un salto en su calidad y complejidad.
Con 222.932 prestaciones y 18.252 tomografías realizadas, y 75 mil dosis de vacunas aplicadas durante 2016, por detallar solo algunos datos, el nosocomio local se transformó en la principal referencia para todos los vecinos de Campana ante una emergencia médica.
El año pasado, la Secretaría de Salud -a cargo de Ernesto Meiraldi - puso en marcha un nuevo sistema de atención en la guardia de emergencias -denominado “Triage”- que permitió mejorar los tiempos de espera según la gravedad del caso.
También se incorporaron profesionales médicos para responder a la creciente demanda en distintas especializaciones y se mejoró la gestión sumando personal capacitado en distintas oficinas que optimizaron los circuitos administrativos con el objetivo de mejorar la calidad de la historia clínica, facturación y co-participación.
Esta última mejora logró también duplicar la facturación a obras sociales por pacientes con cobertura que pese a tener la posibilidad de concurrir a un centro médico privado deciden atenderse en el hospital municipal.
Con fondos propios, el Municipio incorporó equipamientos de última generación para sumar servicios y complejizar la atención. Por ejemplo, en noviembre se realizó la primera cirugía artroscópica.
De igual manera, jerarquizó espacios para una atención integral de distintas problemáticas que aquejan especialmente a los niños y jóvenes. En este marco, se creó el Centro Integral de Rehabilitación y Evaluación Neuropsicomotriz "Andamiaje" para la evaluación y diagnóstico de conducta y procesos de aprendizaje.
Pero esto no fue todo. Porque la transformación en materia de salud alcanzó también al personal del hospital que luego de años de indiferencia logró disponer de espacios de uso exclusivo talmente confortables. Junto a la empresa Toyota, se refaccionaron los sanitarios y vestuarios y se creó un lugar para su refrigerio y descanso.
De igual manera se invirtió en mejoras integrales en el sector de consultorios, y se reparó la zinguería y filtraciones de todo el edificio.
Por último, pensando en la bioseguridad del hospital, también instaló un nuevo depósito para residuos patogénicos que se generan a diario y necesitan de un tratamiento particular para su desecho.
“Estamos orgullosos de los logros conseguidos y de las mejoras que sumamos desde el comienzo de la gestión pero no nos conformamos ni nos detenemos. Siempre se puede avanzar un poco más y, por ello, seguiremos trabajando para que más vecinos se accedan al sistema de salud”, aseguró el intendente Abella.