BUENOS AIRES (Uypress)- Este viernes, el Gobierno pudo anunciar, finalmente, una rebaja voluntaria de los aranceles que deben pagar los comercios por las operaciones cursadas con tarjetas de crédito y débito.
Los bancos aceptaron un esquema por el cual reducirán, desde el 1 de abril, al 2,5% el arancel máximo que cobran por tarjeta de crédito y al 1,2% el que cobran por tarjeta de débito.
Según cálculos del ministro de la producción, Francisco Cabrera, con esta rebaja incial los operadores de tarjetas resignan ingresos por 5.000 millones de pesos.
La cifra de los 5.000 millones de pesos toma como base un consumo anual, que se paga con tarjetas de crédito o débito, cercano a los 900.000 millones de pesos.
Como informó oportunamente Clarín, para el caso de las operaciones con tarjetas de crédito, desde el momento que rija este acuerdo el arancel bajará del 3% al 2,5%. Luego, dicho arancel irá bajando una vez por año al 2,35%, 2,15%; 2% y 1,8% en 2021.
Los aranceles por operaciones con tarjeta de débito bajarán del actual 1,5% al 1,2% en el arranque del acuerdo, y luego, también en forma anual, caerán a 1,1%; 1,0%; 0,9% y 0,8%.
Cabrera señaló que en forma paralela se seguirá debatiendo en el Congreso nacional una reforma más amplia de la Ley de Tarjetas de crédito.
En conferencia de prensa el ministro indicó que el mayor beneficiario será el sector comercial y advirtió que no hay expectativas de una baja en los precios de venta al público.
Por parte del sector comercial firmaron Jorge Di Fiori de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y Osvaldo Cornide de CAME.
En representación del sector financiero suscribieron el convenio representantes de Prisma, First Data, Cabal, Tarjeta Naranja, Italcred y Tarshop.
Cabrera y Braun aclararon que el acuerdo por la rebaja de los aranceles no alcanza a las denominadas "tarjetas no bancarias". Son las que emiten en muchos casos los propios comercios (como cadenas de supermercados o electrodomésticos). Estos plásticos tienen presencia importante en ciudades chicas del interior del país, y atienden en buena medida al sector de la población que no está formalmente bancarizada.
Por su parte, el secretario de Comercio, Miguel Braun ratificó la continuidad de los programas Ahora 12 y Ahora 24.
A su vez, Cabrera descartó cambios en Precios Transparentes, aunque en este caso reconoció que existe "confusión" en la población por su implementación y efectos.
La posición oficial es que la caída de las operaciones que se realizaban hasta enero por la modalidad "cuotas sin intereses" fue reemplazada en buena medida por operaciones de contado. Es decir que el consumo no varió, sino que se priorizó el pago a contado y no en cuotas.
De ahí que los funcionarios nieguen en forma rotunda una caída abrupta del consumo. Por cierto, no es lo que dicen en bancos y comercios, donde aseguran que la facturación cayó por el impacto de la nueva normativa. En cualquier caso, funcionarios y comercios creen que los consumidores readaptarán sus hábitos con el correr de las semanas.