El Ejército dirigió el Campo 7 en virtud de un acuerdo con la CIA y las agencias de inteligencia involucradas en la transferencia.
Durante mucho tiempo los militares estadounidenses se negaron a reconocer la ubicación del Campo 7 en la base de Guantánamo y nunca permitieron el acceso de los periodistas. Los funcionarios habían comentado que la unidad nunca fue diseñada para ser permanente y tenía problemas estructurales, por lo que necesitaba una renovación. No obstante, el Pentágono abandonó los planes de reconstrucción y decidió cerrar la instalación secreta, informa el portal Military Times.
En 2009, el presidente Barack Obama firmó una orden para cerrar el centro de detención de la Bahía de Guantánamo, pero no la cumplió.
En diciembre del 2020 la Administración del presidente, Joe Biden, también afirmó que tiene la intención de cerrar por completo la cárcel antes del final de su mandato. No obstante, esta medida requeriría la aprobación del Congreso para trasladar a algunos prisioneros a EEUU para ser juzgados o encarcelados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario