EE.UU. y Rusia se sientan a negociar por Ucrania
El canciller ruso, Serguei Lavrov, y su par norteamericano, John Kerry, se reunirán hoy en la capital francesa para discutir la crisis ucraniana.
05/03/14 - 08:54
El canciller ruso, Serguei Lavrov, y su par norteamericano John Kerry tiene cita hoy en París para discutir la crisis ucraniana. La reunión en la capital francesa se celebra en el marco de una cumbre por el Líbano, pero todos aprovecharán a tratar la cuestión de Ucrania.
El mismo Lavrov confirmó su asistencia en la capital francesa en una rueda de prensa esta mañana en Madrid, en la que aseguró que Rusia “no permitirá un baño de sangre en Ucrania”, en alusión a que garantizará la seguridad de la ciudadanos rusos en ese país.
El canciller ruso acusó también a la comunidad mundial de no haber reaccionado a tiempo ante los actos que tuvieron lugar en Ucrania por parte de “personas armadas”, en alusión a las manifestaciones en Kiev que condujeron a la salida del presidente Viktor Yanukovich a fines de febrero. Para Rusia, se trató de un golpe anticonstitucional. Para Occidente, se trató de legítimas manifestaciones populares.
“Tienen que comprender que los malos ejemplos son contagiosos. Hay que ser consecuentes con estas acciones”, dijo el mandatario ruso en una rueda de prensa que ofreció en Madrid junto a su homólogo español, José Manuel García Margallo, tras una reunión bilateral.
El ministro ruso destacó que el conflicto en la capital de Ucrania se produjo “cuando tuvo lugar un asalto armado al poder y el presidente electo (Yanukovich) fue apartado por métodos que no están previstos en la Constitución”.
Apeló al respeto a la ley y a los acuerdos firmados el 21 de febrero entre el entonces presidente del país y la oposición para “calmar” la situación que se vive en la península de Crimea, donde una escalada de tensión entre Ucrania y Rusia mantiene en vilo a la comunidad internacional.
“Todo el mundo tiene que basarse en la ley y no crear una situación en la que se puedan violar los tratados”, expresó.
Lavrov suscribió las palabras del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien ayer habló por primera vez públicamente desde el comienzo del conflicto. El ministro dijo que Moscú no tiene “ninguna potestad” sobre las fuerzas prorrusas desplegadas en Crimea y que se han tomado “unas medidas de alerta especial y control”.
“No vamos a permitir derramamiento de sangre, atentado contra la vida y la salud de ciudadanos rusos que viven en Ucrania”, advirtió.
(Fuente: Agencias)
El mismo Lavrov confirmó su asistencia en la capital francesa en una rueda de prensa esta mañana en Madrid, en la que aseguró que Rusia “no permitirá un baño de sangre en Ucrania”, en alusión a que garantizará la seguridad de la ciudadanos rusos en ese país.
El canciller ruso acusó también a la comunidad mundial de no haber reaccionado a tiempo ante los actos que tuvieron lugar en Ucrania por parte de “personas armadas”, en alusión a las manifestaciones en Kiev que condujeron a la salida del presidente Viktor Yanukovich a fines de febrero. Para Rusia, se trató de un golpe anticonstitucional. Para Occidente, se trató de legítimas manifestaciones populares.
“Tienen que comprender que los malos ejemplos son contagiosos. Hay que ser consecuentes con estas acciones”, dijo el mandatario ruso en una rueda de prensa que ofreció en Madrid junto a su homólogo español, José Manuel García Margallo, tras una reunión bilateral.
El ministro ruso destacó que el conflicto en la capital de Ucrania se produjo “cuando tuvo lugar un asalto armado al poder y el presidente electo (Yanukovich) fue apartado por métodos que no están previstos en la Constitución”.
Apeló al respeto a la ley y a los acuerdos firmados el 21 de febrero entre el entonces presidente del país y la oposición para “calmar” la situación que se vive en la península de Crimea, donde una escalada de tensión entre Ucrania y Rusia mantiene en vilo a la comunidad internacional.
“Todo el mundo tiene que basarse en la ley y no crear una situación en la que se puedan violar los tratados”, expresó.
Lavrov suscribió las palabras del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien ayer habló por primera vez públicamente desde el comienzo del conflicto. El ministro dijo que Moscú no tiene “ninguna potestad” sobre las fuerzas prorrusas desplegadas en Crimea y que se han tomado “unas medidas de alerta especial y control”.
“No vamos a permitir derramamiento de sangre, atentado contra la vida y la salud de ciudadanos rusos que viven en Ucrania”, advirtió.
(Fuente: Agencias)