Un equipo con más de 50 trabajadores y más de 10 máquinas y camiones liderado por el secretario de Obras y Servicios Públicos Pablo Giménez, y el delegado de Lima Edgardo Avigliano, desarrollaron hoy una gran variedad de acciones para lograr que el agua que anega varias zonas de Lima corra hacia el río con mayor fluidez.
Para ello se trasladaron hacia Lima varias cuadrillas desde Zárate para abordar los problemas de manera integral.
Tanto sobre el camino 038, como en el barrio Citrus y zonas rurales, las máquinas abrían las zanjas para facilitar el escurrimiento del agua y que desemboque con mayor facilidad en el paso ancho.
Si bien hoy en Lima las pocas familias evacuadas ya habían vuelto a sus casas, “la situación todavía nos mantiene en alerta porque las malas condiciones climáticas no nos permiten hacer los trabajos como quisiéramos”, dijo Giménez tras mantener una reunión en Lima con todas las áreas afectadas a la realización de los trabajos.
Desde el fin de semana en el operativo de emergencia trabajan cuadrillas del corralón de Lima, Zárate y de Nucleoeléctrica Argentina SA.
Por su parte, el secretario de Obras Públicas detalló que al mediodía de hoy no se había alcanzado la altura crítica del río Paraná (2 metros 45 cm) a pesar de la sudestada, pero que aun así ya había equipos preparados para enfrentar esta contingencia tanto en Villa Angus como en Villa Bosch.
De hecho, durante la noche del miércoles y madrugada del jueves una cuadrilla de Servicios Públicos municipal con tres máquinas, DPU y Defensa Civil trabajaron en Villa Angus con una bomba de extracción.
Por otro lado, la Cruz Roja y Prefectura Naval asistieron esta mañana a los habitantes de Pasuco, zona costera que se vio afectada por la crecida del río.
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