El profesor Daniel Panario, representante de la Facultad de Ciencias, dio su punto de vista sobre la situación del agua en Uruguay. “El tema es que se puede morir, pero sin alarma”, dijo
canilla agua
El profesor Daniel Panario, representante de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, consideró que “Uruguay está sufriendo una epidemia de cáncer” al hablar sobre la situación del agua en una reciente conferencia sobre la temática “Urgencias Ambientales” brindada en Paysandú, informó el diario El Pueblo de Salto.
“Morir, pero sin alarma”
“(Si) se fuera a jerarquizar los problemas ambientales por su importancia, se debería empezar por referirnos a problemas como la indigencia, la pobreza, a los cuales se asocian después todas las vulnerabilidades a los problemas ambientales. Los organismos del gobierno han logrado mantenerlos ocultos y los problemas ambientales comienzan a resolverse cuando adquieren luz pública. La estrategia oficial ha sido tradicionalmente que no la tengan”, explicó Panario durante la charla.
Al respecto, el profesor contó lo que pasó cuando ingresó a la comisión relacionada con la problemática del plomo y la preocupación de las autoridades, tanto sea de los organismos públicos, como el Ministerio de Salud Pública, OSE, Ancap y la Presidencia de la República, “era no declarar el hecho una emergencia nacional” para no generar alarma pública.
“El tema es que se puede morir, pero sin alarma. Lo importante es que no se sepan las causas y qué lo está matando. Esta es una de las tantas herencias malditas de la dictadura que perviven en nuestra comunidad, que han quedado en la mentalidad de los funcionarios públicos. Parte puede provenir de esta herencia, pero también me parece que atrás de eso hay una cierta cola de paja”, declaró el expositor.
El agua y la microcystina
Panario también habló sobre la realidad del agua en Uruguay. “Es necesario el fósforo para tener los huesos fuertes, la mente activa, todo eso es cierto. ¿Empero qué pasa en el Uruguay con el fósforo en el agua? Lo que está pasando es que la mayor parte de nuestras vías de drenaje están saturadas, con niveles de fósforo por encima de lo que indica un nivel de eutrofización, o sea, contaminación severa”, declaró.
“En los años se estaba trabajando en Salto Grande y se dio la oportunidad de ver la primera floración de algas con que tuvo contacto la ciencia. Apareció una cantidad de cosas verdes flotando, que venían de arriba. Llamamos en aquel momento a la Facultad de Humanidades, no supieron establecer de qué se trataba pero dijeron que se trataba de algas tóxicas y por lo tanto, había que tener cuidado con el agua y no ingerirla”, expresó.
Agregó que “hace unos tres años, ante la constatación de que la gente que vivía en Rincón del Bonete tenía un nivel de cáncer un poco elevado, la UTE le solicitó a la Facultad de Ciencias una investigación. Ellos tomaban agua del embalse, provista por la propia UTE y no por OSE. Se determinó que el problema era un alga tóxica existente en el embalse que se llama microcystis”.
Puntualizó que “la microcystis es un alga que produce una toxina llamada microcystina, que es carcinógena, teratogénica, bioacumulativa, hepatóxica, etc., podemos darle todos los títulos de un arma mortal. Ocurre que esta alga, cuando se muere, libera esa toxina, que va disuelta en el agua y pasa casi todos los filtros que se le puedan poner cuando se filtra el agua potable”.
“Se informó de la existencia de este elemento, no sólo a la UTE sino también a las intendencias que tenían que ver con la zona. La UTE se enojó muchísimo de que hubiéramos hecho público el resultado. O sea, investigar, sí, pero profesionalmente, nada de hacer públicos los resultados. No sea cosa que genere alarma pública… En la capital, concretamente en Puerto del Buceo, el agua llega a tener un color verde que parece pintura. Se trataba de la microcystis… Se ha visto en grandes cantidades, a cinco kilómetros de la costa, a la altura de La Tuna. En realidad, la gente no se debería bañar cuando hay esas concentraciones”.
Epidemia de cáncer
En el marco de su alocución, Panario recordó a un intendente de Colonia que, cuando aparecieron estas floraciones, al estilo Fujimori (que comió pescado cuando la epidemia del cólera en Perú), “se fue a bañar a la playa para mostrar que no había ningún problema. ¡No fuera a fracasar la temporada turística, que es lo que importa! No importa que la gente se intoxique. El problema no es que se genere una epidemia pasajera de alergias o eventualmente, unas intoxicaciones que no matan a nadie”.
“En los hechos, los oncólogos en el día de hoy están reconociendo que en el presente el Uruguay está sufriendo una epidemia de cáncer. Pero esto tampoco se dice, ¿verdad? Esto no se dice, pero es así. En los hechos, los tejidos blandos que son afectados por este tipo de toxinas son parte de esos casos explosivos en cuanto a incidencia de cáncer. Claro, establecer la relación causal es muy difícil. ¿Cómo separar que yo soy fumador y me enfermé por otra cosa? Los médicos saben que es muy difícil establecer la relación causal en este tipo de cosas, que lleva muchos años e ingentes recursos. Establecer la relación causal entre el cigarro y el cáncer, aunque se conocía, llevó muchísimos años demostrarla. Y por instituciones muy poderosas. De ahí que va a demorar muchísimo tiempo establecer que acá en Uruguay este pudiera ser uno de los problemas.
“Ahora bien: ¿Se tiene primero que probar para luego tomar la precaución? ¿O primero tenemos que tomar las precauciones y después probar cuáles son los problemas? En los hechos, la verdad es que buena parte de las poblaciones, inclusive la población de Montevideo, que toma agua de Paso Severino (es de los lugares que tienen explosiones de algas de este tipo) está siendo afectada”.
Panario destacó que “las plantas potabilizadoras de OSE no tienen filtros de carbón activado, no filtran la microcystina”.
“Ahora, para no crear alarma pública, lo que han dicho es: Resulta muy fácil, para el que quiera seguir el expediente, saber quiénes son los cómplices. “¿Quiénes son los cómplices? Los que no informan, los que no toman medidas, OSE, el Ministerio de Vivienda, las intendencias departamentales. Ya tenemos el expediente completo, como para el Fiscal”, señaló el docente de la UdelaR.
En base a El Pueblo de Salto
Panario: “Las microcistinas no se resuelven con hervir el agua”*
Las microcistinas no se resuelven con hervir el agua. No se desintegran. Ni los plaguicidas. Ni el plomo. Siempre digo: los plaguicidas siempre cotizan a la baja. Los niveles aceptables bajan; el estándar de plomo es más bajo hoy que hace poco tiempo. El organismo humano no puede defenderse de cosas que aparecieron hace 100 años. Nuestra evolución no nos permitió evolucionar contra los plaguicidas. Y son concentraciones que se acumulan.
El presidente de OSE dijo que los filtros requieren mantenimiento y que el uruguayo no mantiene. Pero mantenimiento requiere el auto, la moto, hasta el reel de pesca. Decir eso es menospreciar a la gente.
¿Hay poblaciones más vulnerables a la bioacumulación de las sustancias disueltas en el agua potable?
Los bebés son los más vulnerables. Cuanto antes empezamos a acumular, más vamos a tener. Son organismos más sensibles. Los ancianos y la gente mal alimentada también. A ellos habría que regalarles los filtros.
¿Qué uso le da usted al agua que brinda OSE?
Solo para bañarme. Yo tomo agua de pozo. Mi madre tiene 96 años y sigue tomando de ese pozo. Las concentraciones de algunas sustancias organocloradas en el agua de OSE son mínimas pero yo no quiero nada.
Son indetectables por los instrumentos usados para detectar plaguicidas, pero existen. Y, por lo general, no se analizan porque Uruguay no está en condiciones de hacerlo.
*Fragmento de una entrevista del diario El Observador
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